𑁍┊ ❝it's okay to talk about it❞ˎˊ˗
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━━━PEQUEÑAS Y DELICADAS CARICIAS ERAN DEJADAS en el suave cabello pelirrojo del omega —quien aún somnoliento—, se acurruco en el pecho de su alfa no teniendo ninguna intención de moverse o querer levantarse de tan cómodo lugar. Yeonjun aún recordaba el día anterior con un amargo sabor en la boca, estaba molesto pero se había contenido para no gritarles sus cosas aquellos dos por Beomgyu, siempre trataba de no alterarlo ni mucho menos dañar a su lobo.
Son alrededor de las ocho de la mañana y ninguno está dispuesto a levantarse de la comoda cama, aun sea lunes ambos están mucho más cómodos en ese espacio. Aún sentía el aroma de su omega alterado y amargo, la noche anterior solo llegaron al departamento ya que ninguno tuvo el atrevimiento de decir algo, Beomgyu fui quien le deseo buenas noches a su alfa antes de casi correr a la habitación y minutos después Yeonjun le siguió encontrándose con el pelirrojo durmiendo profundamente sobre la cama. Yeonjun estaba preocupado y enojado, había notado pequeña gotas de agua cubrir las mejillas de su omega que solo se dedicó a limpiar con sus manos antes de cambiarse de ropa y tomarlo entre sus brazos, abrazándolo toda la noche sin ninguna intención de soltarlo.
—Buenos días, bonito —murmuro el alfa con una pequeña sonrisa, Beomgyu sonrió como respuesta soltando un leve ronroneo por la posición en la que se encontraban pues prácticamente su cuerpo estaba encima del alfa y no pareciera molestarle eso—. ¿Todo mejor?
Beomgyu asiente suavemente antes de tratar de quitarse de encima suyo, su plan se ve interrumpido cuando las fuertes manos de su novio lo detienen tomando su cintura con algo de fierza.
—Ayer fue un día horrible para ti Beomgyu, no voy a salir de esta habitación hasta que ese aroma tuyo cambie y vuelva haber esa brillante sonrisa como siempre —aseguro sentándose sobre el suave colchón para tener sus cuerpos aún más cerca—. Estuvo muy mal todo lo que dijeron ayer, se que ahora debes sentirte avergonzado y humillado pero Beomgyu, nada de lo que escuche me va hacer cambiar de opinión sobre ti ¿Entiendes omega?
Beomgyu siendo muy sentimental y por la situación actual solo soltó pequeñas lágrimas, no queriendo salir de su pequeño escondite, le gustaba el aroma de su alfa y por esa razón era tan reconfortante cuando estaban cerca. Yeonjun dejo pequeñas caricias sobre su espalda, cuando los sollozos dejaron de ser continuos y escucho la relajante respiración de su omega supo que el llano había desaparecido.
—Mirame amor —pidió en un tono muy suave que hasta el mismo se sorprendió—. Por favor.
Beomgyu dejo de olfatear el cuello de su alfa para mirarle, aquella mirada llena de ternura y compresión se cruzó con la suya, ambas mejillas de su rostro fueron tomadas con suavidad antes de sentir los dulces labios de Yeonjun en un mini beso.
—¿Cómo te sientes Beomgyu? Quiero la verdad.
Beomgyu miró al alfa, sintiéndose un poco tranquilo le tomó de la mano y empezó a hablar.
—Yo...solo quería saber si ellos habían cambiado y ahora sí me querían, estaba ilusionado pero al verlos me di cuenta que no fue así. Estaba equivocado ellos no me conocen, nunca intentaron y no quieren hacerlo, solo siguieron sus ideales dejándome de lado —respiró antes de seguir hablando—. No me sentí tan mal porque estuviste a mi lado y eso es de lo que estoy agradecido, ahora se que no estoy solo cuando te tengo aquí conmigo. Tú, mis amigo y lla cafetería son todo lo que me queda y son todo lo que tengo, estoy agradecido porque es lo que necesito para seguir y no derrumbarme, asi que puedo decir que soy feliz.
Yeonjun sonrió acercándolo al otro en abrazo, uno cálido y sincero que brindó su aroma en el omega haciendolo suspirar cuando encontro más calma en su pareja.
—Vamos a comer algo ¿Si? Quiero tostadas, dime qué quieres tú y te lo preparo.
Beomgyu asintió levantándose junto a Yeonjun riendo porque iban tomados de la mano solo para ir a la cocina.
—Mientras yo preparo algo ve al baño y luego iré antes de comer.
—No me tardaré —menciono el omega siendo muy difícil querer irse pero lo hizo sintiéndose tímido cuando recordó que había llorado y no se limpió aún.
Yeonjun miró al omega irse apurado y sonrió divertido como si hace un momento no estuvieran teniendo una conversación seria. Cuando finalmente tiene el desayuno listo el omega se acerca a ayudarlo con los cubiertos y el se le deja su plato para seguidamente acariciar su cabello antes de irse al baño, divertido por Beomgyu haciendo un puchero por dejarlo solo.
Ya todo listo desayunaron en compañía del otro disfrutando de la comida, aliviados de haber hablado con el otro.
—Ya que no fuimos al trabajo pasemos el día juntos, mañana será un infierno pero al menos hoy podemos descansar un rato —dijo no queriendo apartarse del omega al sentirse agusto con el ambiente que crearon.
—Lo siento, yo tengo que ir, no puedo dejar solos a los chicos —dijo burlón acariciando la mejilla del alfa que estaba por subirse encima suyo.
El alfa se hizo el enojado hasta que Beomgyu lo abraza por detrás frotandose en su cuello y no puede evitar sonreír por aquello pero aún así no giraría.
—Hyung dame un beso.
Yeonjun siguió sin moverse de su lugar.
—Si no me das un beso me iré sin uno —finalizo levantandose de su lugar, siendo detenido por el alfa que lo jaló para quedar encima suyo.
—¿Como puedes irte sin un beso? No puedes, iré contigo y te daré unos más.
Beomgyu rió ante aquello abrazándose al alfa que lo llenaba de besos, dejando su rostro húmedo...
—No es justo, yo también te daré besos —dijo atrapando las mejillas del alfa. Le dió un beso directo en esos labios esponjosos, esos que tanto amaba, lamiendo lo que pudo antes de recibir un beso más profundo del contrario, su lengua adentrandose provocando un cosquilleo en su vientre, ahora dudando en irse. Se separó alejándolo, ambos sabían que aún tenían que hablar pero es mejor dejarlo para después—. Vamos ahora y volvamos juntos, tenemos que hablar luego.
El alfa tragó sabiendo bien a lo que se refería e hizo caso. Era mejor solucionar todo hoy antes de que entre en celo, también tenía que adelantar algunas cosas en su trabajo para poder faltar los restantes días y en verdad todo era un ruleta de emociones cuando eso ocurría.
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—LAS INVERSIONES ESTAN RESULTANDO MUY BIEN Yeonjun —informa Soobin apenas ve entrar al alfa a su oficina—. Las tiendas de España e Italia tienen muy buenas ventas apenas cumpliendo un mes de su apertura, pero aún tenemos un pequeño problemita y es que el trato con Francia está exigiendo una respuesta lo más pronto posible, esperan que este fin de semana les de la mejor opción o están dispuestos a no abrirte sus puertas aunque les de una muy buena oferta.
—Lo de España e Italia se queda como está Soobin, en cuanto a lo de Francia diles que estoy dispuesto a cerrar el trato pero su desesperación me obligará a cancelarlo de todos modos su oportunidad la pierden ellos yo aún tengo muchos países a quienes si les intereses el negocio y todo lo que mi empresa ofrece —pide tomando los diseños nuevos que Soobin estaba extendiendole—. ¿Son las camisas a juego que te pedí?
—Si, una azul cielo y la otra verde agua —responde mostrándole la primeras imágenes—. Hechas a la medida y parte de la colección que se lanzará en tres meses, solo esa noche las usarán ustedes, ya sabes que podría usarse como ropa para pareja y eso llamaría mucho más la atención.
Yeonjun sonrió del tan solo imaginarse a su hermosa omega portando aquella prenda tan fina y delicada, bueno primero debía pedirle acompañarlo esa noche pero no estaba más ilusionarse.
—Utilizaran pantalones de vestir normales, solo queremos atraer la atención de las bonitas camisas pero ya después nos darán los colores de los mismos y las modelos ya están siendo medidas para cada vestuario —finaliza Soobin con una sonrisa en su rostro, al parecer Yeonjun estaba conforme con cada cosa y vestuario—. Me gusta mucho esta nueva colección de colores suaves y coloridos, sin llegar hacer del tono chillones, eres muy bueno en esto Yeonjun.
—Tampoco me ilusiono porque Beomgyu puede no querer asistir y no puedo obligarlo, tampoco es como que fueran la mejor cosa de la vida, luego suelen ser aburridos. Del otro que puedo decir Soobin, tu mejor amigo tiene buen gusto.
—En eso tienes razón —finaliza entregándole las carpetas con los diseños, también para que en otra colocara los que se aceptan y en otra los que corrijo o debian mejorar—. Son alrededor de cincuenta prendas y las necesitamos para más tardar el viernes.
—Entonces me quedare hasta más tarde y probablemente te pida que lleves a Beomgyu, ya que pienso salir hasta la una de la madrugada —informa y Soobin vuelve a sentarse confundido, aún faltaban tres días y tenía todo el tiempo del mundo.
—¿Por qué?
—Mi celo es mañana y no puedo venir a la empresa en ese estado, ni mucho menos me gustaría alterar a los omegas que trabajan para mí —Soobin forma una pequeña “o" con sus labios entendiendo todo—. Seria muy cruel de mi parte.
—¿Tu...lo piensas pasar con Beomgyu?
—No lo hemos hablado, si el está dispuesto entonces trataré de ser lo mas cuidadoso para no dañarlo ni mucho menos asustar a su lobo —hace una pequeña pausa despeinando aquellos mechones pelinegros, era un tema difícil de hablar—. Por otro lado, si la respuesta es un no entonces me alejaré lo más posible de el.
—¿Por qué no quedarte en tu departamento?
—Conozco a mi lobo, ahora que ambos hemos encontrado a nuestro omega buscará la tonta forma de encontrarlo y es lo que menos quiero, aún así tengo algunas prendas de Beomgyu en casa las cuales podría utilizar para calmarlo —explica seriamente—. Tome supresores por alrededor de un año y eso afecto mucho mi salud, los deje a tiempo y ahora estoy digamos que...un poco más necesitado que antes y Beomgyu ya se dio cuenta.
—Es muy inteligente, te dará la respuesta correcta apenes llegues a casa. Tampoco te preocupes, yo mismo lo llevaré y me aseguraré de que ningun idiota lo toque —sonrie dándome confianza al alfa—. Mañana mismo justificó tu ausencia y envíame un mensaje si tu celo empeora, tal vez pueda conseguir supresores más fuertes
—Gracias Soobin.
—No debes agradecer, siempre estuve contigo en momentos así y me tocó hacer el labor de madre.
—Ni me recuerdes.
—No me estoy riendo, solo me preocupe mucho que tuve que buscar esa mantita que tanto adorabas y nunca soltabas —aclaro haciendo que Yeonjun se escondiera entre un montón de papeles—. Aún no puedo creer que la tengas Yeonjun, pero bueno te diría la historia detrás de ella pero debes darte cuenta tu mismo y cuando menos te lo esperes talvez la persona responsable de ella esté más cerca de ti.
—¿De qué hablas?
—No puedo decirlo, ni siquiera me corresponde.
—¡Choi Soobin!
—Lindo día Yeonjun.
ESTABA UN TANTO PREOCUPADO, ERAN ALREDEDOR DE la una y media de la madrugada, Yeonjun aún no llegaba a casa y el solo había descansado un par de minutos porque estaba ansioso. Obviamente recibió un mensaje de su novio, le había informado que tardaría en llegar por el trabajo pero aún así temía porque le hubiera sucedido algo, estaba siendo exagerado aunque sentía a su lobo más calmado de lo normal, eso tampoco le tranquilizaba.
No estando del todo tranquilo se levanta de la cama buscando una prenda del alfa, sonríe en sus adentros cuando una bonita sudadera color negro está a la vista. Siendo muy cuidadoso se la coloca casi riendo porque le quedaba unas dos tallas más grandes que el, esto por la diferencia de cuerpos, le gustaba porque le hacía ver más adorable.
Cómo si hubiera manifestado al alfa este entra por la puerta justo después de haberse servido un vaso de agua, ambos se miran por unos momentos y es Beomgyu quién camina hacia el mayor para tomar su saco.
—No debes esperarme Gyunnie, es muy tarde —habla el alfa dejando un pequeño beso sobre sus labios, permitiendo que el omega le quitará la incómoda corbata y el saco que comenzaba a cansarle—. Tenemos que hablar y solo esperame en la habitación en lo que termino de bañarme ¿Si amor?
—No tardes mucho Junnie.
Otros cinco minutos de espera, Beomgyu está inquieto sentado en la orilla de la cama, no menciona nada cuando el alfa sale del baño portando una pijama color azul oscuro. Deja que el mayor haga sus cosas antes de querer acercarse y preguntarle si estaba bien, el lo sabía pero no estaba del todo seguro y quería preguntarselo.
—Beomgyu, mañana es mi celo.
El omega no se sorprende, solo le regala una leve sonrisa entrelazando su mano con la del alfa —quien mantenía su mirada abajo—, no queriendo mirarlo muy seguramente por vergüenza o un poco de miedo por su reacción.
—Lose Junnie —menciono acariciando aquellos mechones detrás de su nuca—. Tu aroma está semana es muy fuerte, tanto que mi omega no quiere alejarse de ti ni yo tampoco.
—No es necesario que lo pases conmigo sino te sientes listo, tampoco quiero que te sientas obligado —aclaro disfrutando de las tiernas caricias en su cabeza—. Un no y es la respuesta suficiente para mí.
—Yo quiero hacerlo Junnie, me gustaría estar contigo mañana y tampoco me siento obligado.
—Beomgyu...
—Es horrible pasar un celo solo y estoy aquí para ayudarte, soy tu omega, me siento muy feliz por esto en verdad —sonrió capturando los labios del alfa sobre los suyos, un beso pequeño y adorable—. Te quiero Yeonjun, pero no me permitas alejarme de ti porqué sería demasiado cruel después de tantas meses pasándolo tu solo.
—Eres un ángel Gyunnie, pero puedo lastimarte o asustarte, ambas son horribles.
—No lo harás, ambos confiamos en ustedes y mi lobo me está dando toda la seguridad al igual que el tuyo.
—¿Estás muy seguro?
—Quiero que de ahora en adelante seas el único alfa con quién pasaré sus celos —Yeonjun lo abrazo acariciando la espalda del omega, llenandose del rico aroma a galletas y chocolate dulce—. Nunca me harías daño Junnie.
—Jamas mi omega —sonrie dejando ambos rostros con una mini distancia de por medio—. Mañana tendré que ir al trabajo, comúnmente mis celos son en la noche...bueno más bien el inicio de estos.
—Pasa por mi Yeonjun, nos iremos juntos —pide murmurando sobre aquellos labios, muy tentadores para ser besados pero no era la ocasión—. Por favor.
—Eres prioridad cada que salgo de trabajar, jamás te dejaría Beomgyu.
Con aquellos últimas palabras ambos terminan durmiendo sobre la cómoda cama, esperando que el día de mañana todo resultará muy bien y al final ninguno de los se arrepintiera. Beomgyu estaba emocionado y nervioso, mientras que Yeonjun un poco más asustadizo por la reacción de su lobo al tener a su omega destinado consigo.
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