
𑁍┊ ❝finally everything is clearing up❞ˎˊ˗
› 〉 🍁.ೃ bajo esa brillante y linda sonrisa siempre se escondían problemas y preocupaciones ! ☕ „ ↴
━━━AQUEL BONITO Y RECONFORTANTE CALOR estaba bastante cómodo para querer levantarse de la cama, aún adormilado escondió más su cabeza en el pecho contrario aspirando ese aroma tan masculino, una embriagante colonia bastante bien para su gusto. Cuando finalmente todo golpea la realidad se levanta demasiado rápido que casi cae al suelo por la intensidad con la que lo hizo.
Era un mala broma en verdad.
Choi Yeonjun seguía durmiendo bastante cómodo, de su boca salían pequeños suspiros y sabía perfectamente que lo había estado abrazando toda la noche por la posición de su cuerpo y del como fue testigo que el mismo alfa gruñón y mandón buscaba su calor en aquella cama. Segundos después de esto el rubio abrió sus ojos bastante confundido, tenía la mirada perdida pero volvió en si cuando sus ojos se cruzaron con los contrarios, recorrió el rostro del omega y una mueca de tristeza se hizo visible por algunos segundos.
—¿Te duele? —preguntó señalando tanto la cabeza del omega cómo aquella mejilla dañada.
—Solo tengo una ligera pulsación en la cabeza, nada grave —respondió demasiado extrañado por su amable actitud—. Lo siento pero tienes que irte, necesito regresar a mi cafetería para arreglar todo el asunto y tratar de denunciar a esos tipos.
Yeonjun escuchaba la preocupación en sus palabras, Beomgyu reflejaba tristeza y su olor a chocolate con galletas apenas si podía distinguirlo, estaba sufriendo mucho. La forma sutil para correrlo realmente era admirable, el era demasiado directo y cruel con esas cosas.
—Le pedi a los guardias de seguridad que cuidarán de tu cafetería, estuvieron toda la noche junto a ella —explicó levantándose finalmente de aquella cómoda cama.
—Ya no tiene caso nada joven Choi —murmuro quitándose aquella prenda tan fina y costosa que ni trabajando todo el día lograría comprarla—. Gracias en verdad por todo pero tengo mucho que arreglar.
—Es tu cafetería Beomgyu ¿Por qué no tendría caso arreglarla?
Conocía a Beomgyu de tan solo algunas semanas y apenas si habían tenido una conversación larga pero tenía más que en claro que aquel omega le gustaba luchar mucho por su cafetería, la cuidaba y protegía, lo supo en el primer instante que piso aquel local tratando de dominar todo con sus estúpidos aires de grandeza.
—¿Por qué puedo confiar en ti? Me haz ayudado pero gracias a eso tendré que aguantar tu horrible actitud en unos dias, tendré que soportar tus comentarios y burlas sobre todo lo que haga —menciono sintiendo esa horrible presión en su pecho comenzando a molestarle—. Ya puedes irte si mi presencia te sigue pareciendo un fastidio, lo digo en verdad, no se nota que seas una persona que le guste cargar con los problemas de los demás.
—Se que me comportó como la peor persona en el mundo pero ahora no estoy jugando con esta situación ni puedo manejarla en tu contra en un futuro —menciono dejando un metro de distancia entre el omega y el—. Se detenerme y en ese momento que te vi herido y asustado lo hice, me detuve porque no podía ignorarte aun mas cuando caíste inconsciente en mis brazos, solo actúe y te lleve al hospital más cercano. Estuve toda esa madrugada contigo, hasta este momento.
-¿Puedo confiar en ti Yeonjun? -cuestiono tratando de buscar en su mirada algún truco sucio, pero nada, el alfa solo observaba desde su lugar.
-Claro, Beomgyu.
El chico de cabellos negros solo soltó un suspiro antes de sentarse nuevamente en su cama, Yeonjun copio su acción respetando el espacio del joven.
-El dinero que me robaron era para pagar una deuda del banco, el sitio donde se encontraba mi cafetería no había sido pagado del todo, el aviso llegó hace solo un tiempo y si no pagaba eso me quitaban todo -explico-. Tengo solo está semana para pagarlo pero lamentablemente le tendré que decir adiós a todo, no tengo dinero actualmente y pronto tendré que desalojar el departamento por atrasos. Todo está destruido, no podré reconstruir todo y ya me cansé de pedir ayuda, siempre termino tenían otra tragedia.
Yeonjun de verdad que se sintió muy mal después de escucharlo, se había comportado como un verdadero idiota sin saber que aquel omega estaba sufriendo, no sentimentalmente pero si viendo como su sueño en la vida se había destruido.
-No tienes que sentir tristeza ni mucho menos te compadezcas de mi -hablo Beomgyu ante el silencio incómodo entre ambos-. Necesito irme Yeonjun y tú me imagino que no quieres abandonar tu empresa. Nuevamente gracias por tu ayuda.
-Beomgyu...
-Encerio joven Choi, ya hizo suficiente con llevarme al hospital.
Cuando ambos salen del edificio ninguno menciona nada, Beomgyu toma su camino hasta la estación de autobús más cercana mientras Yeonjun camina hacia su carro. Tenía muchas emociones encima y solo tuvo la valentina de encerrarse en aquel pequeño espacio para aclarar su mente. El sonido de su teléfono es lo único que lo saca de su trance, después de buscar entre los bolsillos de su pantalón se da cuenta que es Soobin quién lo llama.
-¿Dónde demonios estás Choi Yeonjun? Dios mío, que no puedo quedarme más tiempo ¿Viste al menos la cafetería de enfrente? Por favor, necesito que me des el permiso de faltar hoy -hablo Soobin y hasta a traves del teléfono podía sentir la preocupación del más alto-. Necesito saber si el está bien y soy...soy uno de sus amigos Yeonjun, por favor.
-Tienes mi permiso Soobin, si el lo necesita ve -respondió recargando su cabeza en el respaldo del sillón-. Solo manténme al tanto de la situación, por favor.
-Sin problema Yeonjun -finalizo algo extrañado por el repentino interés.
› 〉 🍁
DESTRUIDO, ASI ERA COMO CHOI BEOMGYU SE SENTÍA EN esos momentos. Las decoraciones de luces en forma de estrella estaban rotas, algunas de sus plantas también lo estaban y si no fuera poco la estantería de libros también estaba en mal estado al igual que muchas de sus mesas.
En medio de todo el desastre el omega termino por quebrarse, las lágrimas salían sin parar y no fue hasta que unos brazos lo envolvieron en un abrazo demasiado sincero. Al instante reconoció el olor de su mejor amigo y Choi Soobin, ambos lo tomaron para sentarlo en una de las sillas más cercanas.
-Lo importante aquí es que tú estás bien, que la situación no llego a mayores mi lindo Beomgyu -murmuro Huening Kai sobre su oído, este mismo lo abrazaba con un fuerza que no podía dejar de llorar-. Déjanos ayudarte Gyu, déjame darte mi dinero y Soobin también está dispuesto a darte el suyo para cubrir una parte de la deuda.
-No, ya no tiene caso recuperar todo esto si tendré que invertir nuevamente en la cafetería, se llevaron mi dinero y después destruyeron lo que mas amaba Kai -el omega rubio lo tomo de su rostro limpiando suavemente sus mejillas-. Agradezco que quieran darme su dinero pero el banco me exige entregar la cantidad exacto o seguirá aumentando, nunca voy a terminar con ellos.
-Lo siento mucho Beomgyu -menciono Soobin-. Déjanos al menos ayudarte a recoger todo esto ¿Si? Debes descansar por el golpe en tu cabeza y dejar que Kai te baje la leve hinchazón de tu mejilla.
-Vamos Gyu, debes descansar y en cuanto terminemos haremos la denuncia ¿Esta bien eso?
El omega de mechas rubias solo asintió caminando con Kai hacia la cocina, para su fortuna las cosas en ese lugar seguían intactas y los postres que aún mantenía guardados estaban en excelente estado, al menos no todo estaba destruido.
-Lo siento tanto Gyunnie, se que las palabras no ayudan en esta situación pero quiero que sepas que no estás solo ¿Si? Ahora lo que más necesitas es una compañía y me iré contigo unos días, saldremos adelante como siempre -dejo un dulce beso en su frente-. Eres mi mejor amigo desde secundaria, así pienso quedarme toda la vida.
-Ya no pienso seguir con esto Kai, ya no puedo ni tengo las fuerzas para hacerlo. Tuve muchos problemas por cumplir mi sueño y ahora la vida me demuestra una vez más que aunque luche por ello siempre voy a terminar como en un principio -solto un suspiro terminando por quitar el paño frío de su mejilla-. Tengo que conseguir trabajo lo más pronto posible, puede que el banco me quite esto pero mientras no cumpla con la otra parte de la deuda no me dejaran en paz y luego está la renta de mi departamento, los servicios y comida, ya no puedo Kai. Después de todo mis padres tenían la razón, aguantar otras humillaciónes solo para tener un hogar donde vivir no suena mal después de todo ¿Verdad?
-No voy a permitir que regreses con tus padres, no cuando también fui testigo de ver cómo mi amigo se derrumba por sus estúpidos comentarios y su falta de apoyo. Quién estuvo dándote ánimos todo el tiempo fui yo, no ellos ¿Si? De ahora en adelante yo soy tu familia -aclaro-. Si necesitas vivir con alguien más entonces trae tus cosas a mi casa, no tengo ningún problema y aún está disponible esa habitación tuya.
-Muchas gracias Kai, en verdad.
Los dos omegas y el alfa se mantuvieron acomodando todo, tirar lo que estaba completamente destruido y regresar a su lugar más cosas que aún estaban en buen estado aunque para ese punto y el tiempo de los ladrones no fue mucho. Cuando finalmente terminaron eran alrededor de las seis de la noche, había agendado una cita para levantar los cargos y con ayuda de sus únicos amigos lo llevaron a la estación de policía.
No le dieron muchas esperanzas de encontrarlos pero harían lo posible por recuperar el dinero y encerrar aquellos tipos. Beomgyu finalmente llegó a su departamento con los ánimos por los suelos, no tenía hambre ni mucho menos ganas de hacer nada, así que solo se permitió que el cansancio lo consumiera al menos unas horas de sueño podría tener esa tranquilidad que tanto necesitaba.
YEONJUN TENÍA UN SIN FIN DE COSAS EN LA CABEZA, estaba demasiado pensativo desde que llegó a la empresa que tuvo que suspender las dos reuniones que tenía programadas para hoy. Fuera de revisar próximos eventos y las ganancias del mes no hizo absolutamente nada mas que mirar hacia aquella cafetería, dónde veía a Soobin, al mejor amigo del omega y por supuesto al dueño del mismo local.
Estaban sacando muchas cosas en bolsas de basura y en ocasiones veía a su mejor amigo detener a Beomgyu y quitándole todo lo que tuviera en mano para sentarlo, era bastante entretenido ver al alfa intentando mantener quieto al omega. Después de la seis de la tarde no hubo ningún otra actividad, todos se habían ido y aquella cafetería había apagado sus luces tal vez para siempre.
-Joven Choi ¿Me buscaba? -hablo Taehyun, un omega bastante amable y demasiado tímido-. Lamento haber tardado pero me han informado en mi hora de comida.
-No te preocupes Taehyun -menciono-. ¿Podrías hacerme un favor?
-Claro.
-Necesito que vayas al banco más cercano, no importa cuando tiempo tardes si eso te lleva horas o inclusive días pero quiero que la deuda del local de enfrente quedé pagada sin ningún impuesto que falte ¿Entiendes? -Taehyun asintió bastante confundido-. Pregunta por Choi Beomgyu y asegúrate que toda su deuda con el banco quede en blanco, sin nada a deber por favor. Después pideles no mencionarle nada, ni mucho menos que digan quién pago eso, quiero decirle yo mismo.
-Entendido joven Choi - definitivamente algo estaba muy mal en su jefe, nunca en sus tres años de trabajar le había ofrecido pagar deudas a alguien fuera de su familia-. ¿Algo más?
-Si, dile a Soobin mañana temprano que le mencioné a Beomgyu de la nueva propuesta para ser mi asistente -agrego-. No le mencioné de la paga ni mucho menos de lo que va hacer, eso sí, le aclare que tendrá su única oportunidad en la semana para venir a cualquier hora del día y tomar su entrevista.
-Esta todo muy claro joven Choi -Taehyun anotaba cada cosa en su agenda no evitando hacer pequeños ojos de sorpresa por cada cosa. Algo muy malo le había pasado a Choi Yeonjun, o talvez cómo se acercaba navidad se le aparecieron esos fantasmas que te hacen recapacitar de tus malas acciones, era más creíble la segunda-. Mañana quedará listo la deuda del banco ¿Sin importar la cantidad?
-El dinero es lo que me sobra Taehyun.
Bueno, no todo del alfa había cambiado y dos de una extraña manera lo tranquilizaba.
Su lobo de alguna forma estaba brincando de felicidad del tan solo solo pensar que aquel omega de mechas rubias podría estar cerca de ellos, desde el incidente la noche anterior ese instinto protector había aumentado siendo capaz de dañar mucho a quien lastimara al omega. Verlo frágil y al borde del colapso lo hizo entrar en razón, no lo hacía por culpabilidad, lo hacía porque Beomgyu era suyo desde el primer momento en el que chocolate amargo y dulce se cruzaron por primera vez.
Era demasiado cobarde para seguir negándolo y alejándose pero ahora, estaba más que dispuesto a darlo todo por Beomgyu. Cuidar de sus preocupaciones, problemas pero sobre todo de el.
Su alfa lo reclamaba y ya no podía escapar de ello.
noo, que lindo el yeyo de verdad, una persona bastante fría pero es de esos que necesitan que las cosas pasen en sus narices para darse cuenta.
beomgyu no tengo mucho que decir más que mi niño va a recibir todo lo que siempre quiso, promesa. una pequeña advertencia es que será un reto muy grande para yeonjun, el niño es difícil de conquistar en verdad
nos leemos después <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro