› 〉 🍁.ೃla vida siempre da giros de trescientos sesenta grados, para beomgyu eso siempre fue constante☕↴

━━━NO PUEDES SALIR ASI CHOI YEONJUN —ERA la quinta vez que Beomgyu trataba de detener al alfa.

Estaba bastante satisfecho de haber marcado al alfa durante su celo pero ahora era muy diferente, sentía mucha vergüenza pese a lo bonito que se veía el cuello de Yeonjun lleno de sus pequeñas mordidas. Ahora el alfa debía volver a la empresa y sería vergonzoso para el, estaba sobre pensando mucho las cosas y eso no era bueno.

—¿Por qué Gyu? No me importa en los más mínimo, te lo he dicho durante esta mañana: la gente de mi empresa está ahí para trabajar y no para opinar sobre lo que hago o tenga en mi cuerpo —sonrió dejando un tierno beso en su frente, escuchando el pequeño suspiro del omega—. Pero me dejare maquillar por ti si eso te mantiene más tranquilo ¿Estás bien con eso?

Beomgyu sonrió avergonzado más no se alejo ni mucho menos bajo su mirada, ya no tenía porque esconderse, Yeonjun lo hacía sentir seguro y por esa razón ahora después de una semana juntos le costaba dejarlo ir.

—Solo voy a ocultar las del cuello Junnie —dijo tomando aquella base junto a la brocha—. No se va notar.

—Me hubiera gustado que se notaran, que vieran todos —Beomgyu se sonrojo más no comenta nada, solo siguió ocultando aquella mordidas bajo la atenta mirada del rubio—. ¿Abrirás hoy tu cafeteria? Extraño mucho verte.

—Dios mío Junnie, eres demasiado lindo —expresa volviendo abotonar su camisa y acomodando perfectamente esa corbata—. Aún tengo algunos pendientes por hacer, mañana mismo estará en función de nuevo. Ya hablamos mucho de no reprochar todo esto que hiciste por mi pero solo quiero una cosa, bastante sencilla y siempre nos conviene a ambos.

—Te escucho.

—Todo gratis para ti, no tienes que pagarme nada de lo que órdenes y siempre tendrás tu desayuno listo en la oficina —sonrió pasando su mano por la nuca del alfa, dejando sutiles caricias sobre la misma—. Dicen que el corazón de un hombre se conquista también consintiendo su estomago...¿Qué dices?

—Esta bien Gyunnie —dejo un besito esquimal generando una pequeña risa en su omega—. Ahora debo irme a trabajar y debo dejarte para que hagas todo lo necesario ¿Si? Vamos lindo.

Dos personalidades y puntos de vista diferentes, pero siendo maravilloso porqué al final terminaban por entenderse volviéndose una sola para desiciones entre ambos. Mientras Yeonjun era muy controlador con las cosas y bastante malhumorado en ocasiones; Beomgyu era un destello de positividad andando por el mundo y sonrisas para todos, siempre teniendo las mejores palabras para una ocasion oportuna.

Y eso al final fue lo que los terminó por unir, esa chispa de conexión y ser destinados fue suficiente para poder dejar sus prejuicios o miedos en el pasado, encerrarlos para siempre y no dejar entrometerse más en su proceso de relación. Yeonjun estaba aprendiendo a sanar y Beomgyu comenzando a dejar entrar todo aquello por lo cual una vez huyó.

Pero si los fantasmas pueden regresar unos instantes al mundo ¿Por qué no las personas del pasado? Probablemente para eso ninguno de los dos estaba preparado.

Yeonjun muy difícilmente dejo a Beomgyu en la cafetería, justo en esos segundos frente a las grandes puertas de la empresa muchas miradas comienzan a posarse sobre todo su ser. Lo sabía, el olor tan dulce opacando el amargo suyo responde muchas preguntas pero tambien deja algunas dudas, muchos empiezan a murmurar mientras otros mantenían una sonrisa en su rostro:

Choi Yeonjun ya tenía omega.

—¿Y a ti que te sucedió? —cuestiona Soobin apenas lo ve llegar a su oficina—. Vete en un espejo Yeonjun, pareces diamante brillando con esa sonrisa.

—Solo pasaron cosas.

—¡Demonios! —Soobin se lleva ambas manos hacia su boca no creyendo lo que estaba ocurriendo, ya después se preocuparía por la apuesta con Taehyun—. Hueles a Beomgyu, por eso faltaste una semana.

—Es mi omega, ambos lo hablamos y el estuvo de acuerdo en todo —explico soltando un bobo suspiro—. Me conoces perfectamente y sabes que lo primordial siempre es buscar su comodidad.

—Lose Yeonjun, no por nada traías a media universidad detrás de ti. ¿Tú?¿Qué tal fue todo? No me refiero al sexo ni nada relacionado a ello.

—Me sentí cómodo Soobin, no quiero empezar comparaciones pero fue muy distinto a cuando estaba con Sunoo ¿Me entiendes? Beomgyu es mi omega y cada cosa junto a él es como si fuera primerizo —responde—. No puedo ser una bestia porque mi lobo busca protegerlo y ser posesivo pero no de una manera agresiva, es todo extraño pero al final me sigue gustando.

—Totalmente normal, es tu omega y las cosas nunca serán igual —sonrie Soobin—. ¿Cuando piensas pedirle salir formalmente?

—Mmm...no estoy bastante seguro de como decírselo, debe ser especial e inolvidable.

¿Una cita, hablar juntos o enviarle un mensaje? Nada sonaba bastante romántico sabiendo lo exigente que era el con las cosas, nada le parecía y Beomgyu merecía un recuerdo insuperable cuando le preguntara esas cuatro palabras. Rosas o chocolates, ambas eran muy básicas y poco creativas, tal vez más adelante buscaría la opinión de algún experto.

—Bueno, más adelante podrás pensar muy bien en las cosas. Ahora debes atender un problema más grande, no te molestes conmigo, solo el vino hace tres días y dejo esta nota para ti —Soobin saco de su bolsillo una notita color naranja—. Kim Sunoo vino y todos se están preguntando para que, tratamos de sacarlo pero dejo esto pegado antes de que se fuera.

—No quiero saber nada de el, se lo deje muy claro esa última vez.

—Y lo entiendo Yeonjun pero si quieres comenzar hacer feliz con Beomgyu debes cerrar ciclos aquí primero —Yeonjun solo bufo dándole más importancia a esa diminuta torre de carpetas—. Esa tarde ninguno aclaro nada, debes enfrentar esa situación porque no sabes cómo está afectará en un futuro tu relación.

—Es feliz con su alfa ¿No? Sigo sin comprender a qué viene su innecesario regreso.

—Por esa razón.

—No lo haré Soobin, la gente puede malinterpretar las cosas y no soportaría ver a Beomgyu furioso conmigo.

—Habla con el entonces.

—Que buena idea Soobin —sonrió—. Le diré: Beomgyu, mi ex del pasado regreso y es muy probable que sea para regresar conmigo.

—Tampoco te hagas tantas ilusiones señor sarcástico —informó con una sonrisa divertida—. Llevaba un anillo de compromiso en un mano.

—Ni de chiste voy hacer su padrino o algo así, está baboso o que —de verdad que el alfa pelinegro se estaba aguantando todas las ganas de reírse, era divertido ver a Yeonjun peleando como un niño chiquito.

—Ya no te insistó, al final lo que te hizo es inhumano y se entiende tu enojo pero debes comprender que gracias a ese odio las cosas con Beomgyu se complicaron desde un principio —comentó tomando sus cosas y saliendo de la oficina.

La pregunta seguía rondando su cabeza ¿Para qué diablos regreso? Se supone que esa tarde dejaron en claro muchas cosas bueno, tal vez fue el quien lo hizo pero de todos modos las cosas no cambian la historia. Sunoo lo había lastimado mucho, era orgulloso y por el momento sabía que ver al omega no estaba entre sus mejores deseos pero Soobin podría tener razón, comenzar a cerrar ciclos también era otra fase para seguir con su omega.

Beomgyu también estaba trabajando su desconfianza, por esa razón debía hablarlo con el primero antes de reunirse con Sunoo, primero era lo importante en su vida y después los demás.

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La bonita sonrisa que adornaba el rostro de Beomgyu era demasiado brillante para apagar, miraba cada espacio del lugar como un niño pequeño entrando al parque de diversiones y no podía evitar recorrer todo el lugar como aquella primera vez que construyó todo. Quería llorar de felicidad pero debía contenerse, solía ser muy sensible que podía llegar a llorar por dos horas solo observando todo, lo que le había dado un sentimiento de nostalgia ahora era uno cálido.

Un nuevo año y solo por primera vez en su vida un diferente comienzo para el, ya no estaba solo, nunca no estuvo pero la sensación se estar con sus amigos a con su alfa era distinta. Todos formaban una segunda familia para el, ese alfa rubio lo hacía sentir único y especial, por esa razón gran parte de su corazón le estaba perteneciendo.

¿Exagerado? No lo veía de esa manera, pero después de varias salidas juntos y luego el inesperado momento de su celo le dejo demasiado en claro que Yeonjun era diferente a todos esos alfas a quienes había conocido alguna vez, no lo miraba como un pedazo de carne al cual estaba destinado a llegar al mejor compradora, por supuesto que no. Yeonjun con esos ojitos de gatito —porque le recordaban a uno— siempre lo observaban como si fuera lo único en ese momento, algo a quien debe cuidar y proteger de los demás, siendo tan profundos y observadores.

Había encontrado a su alfa y está vez no estaba dispuesto a echar todo su avance a la basura, Yeonjun no lo merecía y el menos.

—¡Beomgyu!—y esa era la emotiva voz de Huening Kai, quien había entrado el lugar casi corriendo—. Desde la entrada me llega el olor a alfa ¿Quién fue el afortunado? Mentira, Soobin me dijo todo hace unos minutos por llamada y no dude e correr hasta aquí para confirmarlo.

—Se nota —rió el omega limpiando las gotas de sudor en su frente—. Respira porque el chisme puede esperar.

—No voy a morir, cuenta todo.

Omitiendo detalles vergonzosos le contó todo, aunque tratando de no reírse pese a las miradas de sorpresa o los gritos de emoción que soltaba en algunas anécdotas.

—Tu Choi Beomgyu eres el omega con mucha suerte en el mundo ahora —sonrió—. No lo digo por el estatus de Yeonjun o algo así, lo menciono porque ese alfa es demasiado dulce y bueno contigo, ambas en el sentido que quieras tomarlo. Estoy tan feliz por ti, te diste una oportunidad en esto y mira nadamas lo radiante que estás.

—Gracias Kai, ahora entiendo cuando llegabas suspirando y chocando con todo el mundo después de atender a Soobin —el omega rubio solo se sonrojo—. Es nuevo todo esto para mí.

—Y no debes sentirte presionado. Ambos están iniciando una nueva etapa en su vida, fueron lastimados horriblemente y es normal sentir eso, no trates de ser el mejor omega solo se tu —aconsejo tomando la mano de su mejor amigo, dejando pequeñas caricias sobre la misma—. Yeonjun hyung ya lo dijo pero nunca es malo recordartelo, eres un omega único Beomgyu.

—¿Por qué siempre eres así conmigo Huening?

—Porque siempre hemos sido tu y yo durante mucho años, ahora igual pero ya vinieron chismosos a nuestra familia.

—Eres increíble.

—Lose Beomgyu.

No se quedó mucho tiempo, solo termino de arreglar una luces de noche sobre el techo e instalo todo de nuevo, casi a como la había hecho en un principio pero ahora era muy diferente todo.

Yeonjun le había enviado un mensaje por la mañana, la secretaria de la entrada ya sabía de todo y podía ir a la empresa cuando quisiera, nadie podía reclamarle nada o intentar sacarlo, todo estaba bien.

—¡Tu! —Taehyun había corrido hasta el dándole un gran abrazo, Lía se unió segundos más tarde—. Gracias, gracias.

—Dejalo respirar rosita fresita —regaño Lía dándole un golpe en su hombro—. Pero si, gracias Beomgyu.

—¿Por qué?

—Nos trajiste de vuelta a Yeonjun contento y todo el rato viviendo en su nube, te doy un poco de contexto —tomaron a Beomgyu para llevarlo hasta la silla libre del lugar, realmente aquí se tomaban encerio los chismes—. Hace una hora Taehyun se equivocó en el desayuno de Yeonjun, todo mal hasta ahí porque sabe que odia los panes sin sabor o secos, estábamos esperando su mayor regaño pero nada.

—¿Cómo?

—No menciono nada sobre eso, ni siquiera vino a reclamarle —concluyo la castaña—. Eres un ángel Beomgyu.

—Lia, Taehyun —ambos omegas casi saltaron hasta sus lugares con una sonrisa nerviosa, fingiendo buscar quien sabe que cosa entre los papeles—. ¿Qué les dije?

—No andar de chismosos porque venimos aquí para trabajar, no para andar de entrometidos en vidas ajenas —respondió Taehyun como si ese mensaje lo hubiera grabado toda su vida—. Lo sentimos.

—Pero es que extrañamos mucho a Beomgyu, míralo, está más lindo —sonrió Lía cuando Yeonjun dirigió toda su atención en el omega pelirrojo.

Yeonjun tomo la mano de su omega y juntos caminaron hasta la oficina del alfa, donde casi como si fueran imanes Lia y Taehyun volvieron a reunirse a murmurar un par de cosas.

—Hola —hablo Beomgyu bastante tímido, toda la presencia del alfa lo ponía asi—. ¿Qué tal tu día Junnie?

—Ven para acá Choi Beomgyu —le dio un pequeño jalón sin lastimarlo, solo el necesario para tenerlo entre sus brazos—. No nos vemos en varias horas y solo se te ocurre un hola, eres increíble precioso.

—Debi comenzar con un ¿Cómo estás? —bromeo notando la falta de maquillaje en su cuello, por esa razón eso omegas chismosos lo miraron extraño antes de entrar—. Las marcas.

—Es normal que se borrarán, mi camisa está abotonada hasta el cuello y me muevo mucho cuando trabajo —sonrió—. Ya no las intentes ocultar, todo el mundo las vio.

—Me temo que ya no podré hacer nada al respecto —sonrió tomando las mejillas de su alfa—. Me gustan tus cachetitos.

—¿Encerio? Eres el único que puede agarrarlos, para los demás están prohibidos.

—¿Te ocurre algo? Noto tu mirada muy pensativa.

—Kim Sunoo quiere verme —la mente de Beomgyu hizo un pequeño clip cuando entendió todo—. Vino hace unos días a la empresa y le dejo una nota a Soobin, no dice exactamente para que pero llevaba un anillo de compromiso.

—¿Tu quieres ir, Junnie?

—¿Quieres que vaya?

—No, no, lo que piense es muy distinto a influir en tus decisiones —menciono—. Molesto o confundido prefiero elegir la segunda opción, si tienes la curiosidad ve y hablen de todo.

—¿Seguro?

—Ninguno termino bien ese día, creo que debes cerrar algo con Sunoo —sonrió—. No estoy molesto ni celoso Junnie.

—Eres un omega único Beomgyu, de verdad.

—Y tu eres el alfa más lindo y caballeroso que alguna vez conocí en la vida.

kim sunoo de vuelta, pero nada malo, ya las hice sufrir mucho en un inicio y merecen su capítulos felices.

yeonjun siendo bien lindo con beomgyu, amo mucho

nos leemos más tarde, últimamente wattpad está muy mal y ya que quitó varias palabras de este capítulo en cuanto lo publicó)):

gracias por seguir aquí aunque esté tardando en actualizar, créanme, no me gusta y toda esta semana seré constante para no dejarlos sin capitulos.

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