Tres
Doyoung extrañaba ser un niño, sobre todo ahora que era un adolecente. De niño él solo, no le preocupaba nada a su alrededor. Siendo un adolecente, no podía ignorar su enfermedad, siendo un adolecente, no podía ignorar sus sentimientos. Sus padres ya no le ocultaban nada, sus doctores eran cada vez más fríos al hablar de su enfermedad.
El azabache fingió escuchar al residente hablar sobre las dosis de sus medicamentos, pero en realidad no estaba escuchando nada. Algunas veces oía, pero no escuchaba, algunas veces veía sin observar. En pocas palabras, no le prestaba atención al mundo a su alrededor. Los doctores siempre repetían las mismas cosas, un monologo vacío, para una condición que no tenía cura.
_ ¿Doyoung me estas escuchando? _Sun, la madre de Doyoung, no perdió oportunidad en sacar a su hijo de sus profundos pensamientos.
_ ¿Perdón? _Doyoung parpadeo varias veces, como dejando ir sus pensamientos en el aire.
La mujer coloco las manos sobre su cintura, analizo la mirada perdida de su hijo. _En definitiva no lo haces. _ Sun miro desde su hijo hasta el residente. _ ¿Siquiera escuchaste lo que te dijo el residente? _
Doyoung miro hacia sus pies. El pantalón que usaba ya le quedaba corto y dejaba ver sus no tan contrastantes calcetines amarillos. _Me distraje por un momento. _
El residente relució una perfecta sonrisa, asintió levemente. _ Debe estar enamorado, de otra manera como podría haber perdido sus sentidos por tanto tiempo. _
_No los he perdido..._Se detuvo por unos segundos, ignoraría el hecho de que el residente sugirió que talvez estaba enamorado. _ Solo no quería escuchar toda la mierda que decía sobre que mi vida nunca va a ser normal. _ Doyoung pensó el resto de la frase.
El residente asintió, notando como las mejillas de Doyoung se sonrojaron de apoco. Hablar con pacientes jóvenes frente a sus madres, era como hablar atraves de telegramas. Corto y preciso. Los jóvenes ocultaban muchas cosas a sus padres, lo sabía perfectamente, porque en algún momento de su vida, también hizo lo mismo. _ ¿Señora podría dejarnos solos un momento? _
La mujer junto sus manos con algo de duda en su rostro, pero termino asintiendo. _Supongo que sí. _
La mujer abandono la habitación, dejando a Doyoung y a el residente a solas. Doyoung vio al residente sentarse justo frente a él, sabía que era uno de los nuevos. Debía ser bastante bueno en la facultad, de otra manera no estaría atendiendo sin supervisión de un doctor. Su aspecto era sencillo y totalmente pacifista. La bata blanca que usaba, contrastaba con su cabello corto de color negro y su cara de niño bueno. La placa de su uniforme decía su nombre en letra imprenta, Kim Junkyu.
Junkyu exhalo, le tomo unos segundos empezar a hablar. _Sé que intentas ser más maduro de lo que tu edad te permite, pero muchas veces solo tienes que dejarte llevar por la juventud. Doyoung, esta es la mejor época de tu vida. _
Doyoung trago amargo, unió sus cejas mientras apoyo sus manos en la camilla. _ ¿La mejor época de mi vida? _
_Si. _ Junkyu aseguro sin titubear.
_La mejor época de mi vida era cuando fui un niño y no sabía que tenía que lidiar con esta condición. Todo lo que siga después de mi niñez, no es más que el resto y nada más. _
_Doyoung.... No te ofendas, pero..._ Junkyu dudo, dejo que el chico hablase.
Doyoung se acercó a Junkyu, lo miro con cierto tipo de suspicacia. _Ya estoy ofendido con solo escuchar esa frase. _
Junkyu se señaló así mismo, estaba tratando de ser un buen chico, porque en verdad él lo era. _Yo soy solo un residente, pero puedo ver como tratan a las personas aquí. _ Junkyu miro a su alrededor, devolvió su vista al chico para seguir hablando. _ Aprovecha que aún me queda algo de humanidad en mi ser y escucha mis consejos. _ Junkyu expreso sus palabras con insistencia, señalo las cienes del chico. _ Creo que tu cabeza es un jodido remolino ahora mismo, es por eso que ni siquiera escuchaste lo que le dije a tu madre y a ti. _
Doyoung exhalo derrotado, no le agradaba hablar sobre lo que sentía con otra persona que no fuese sí mismo. Doyoung se conocía bien, más bien, solía conocerse bien. _Tengo muchas cosas en mi mente y no sé a quién decírselas. _
Junkyu se rasco las patillas de su corte anticuado. No se esperaba algo así, todos los jóvenes tenían a alguien de confianza. _ ¿No tienes algún amigo en el que puedas confiar? _
Doyoung se encogió de hombros ¿Seguía teniéndole confianza a Yedam? _Si lo tengo, pero por alguna razón, no creo que sea adecuado decirle todo lo que pasa por mi cabeza. Él y yo ya no somos unos niños. _
_" Ya no somos unos niños" _ Junkyu hizo comillas con una mano, lo hizo ver adorable. _ ¿Es tu frase favorita verdad? _ Canturrio Junkyu, su voz estaba a punto de abordar un regaño. _ La dices todo el rato, es como tu escudo personal. _
_Solía ser diferente cuando era niño, supongo que esa frase es para recordarle a todos que cambie y que voy a seguir cambiando. _ Doyoung meció sus pies sobre el piso. _ Aun no me conozco a mí mismo, no sé lo que me gusta, no sé lo que no y así. _
_Tienes toda tu adolescencia para saber todas esas cosas. Lo que no puedes hacer, es guardártelo todo para ti, o explotaras como esa jeringa de allí. _Junkyu señalo una jeringa que había dejado caer, porque él era míster destructor.
_ ¿Chiste de interinos? _
_Si alguna vez estudias algo referente con salud, entenderás lo malos que son nuestros chistes. _ Junkyu tiro la jeringa a la basura.
_Ya mencioné que no tengo la menor idea de lo que pasara en mi futuro, me conformo con seguir vivo. _
_Si te revisas constantemente vivirás por muchos años. Trata de vivir fuera de tu enfermedad también, no dejes que tu madre te haga sentir mal por ello ¿Sí? _Junkyu regalo una de sus brillantes sonrisas.
_Si. _Doyoung respondió desganado.
_Habla con tu amigo también, dile todo lo que sientes. _
_Si-siento. _Doyoung se mordió la lengua para no sonar más incómodo.
Junkyu asintió animado. _Si ¡ Luchando! _
Doyoung salió del consultorio, su madre estaba hablando con una ancianita que parecía no querer dejarla ir. Doyoung le había tocado hablar con varios ancianos en el hospital, sostenían conversaciones por horas. Una conversación habitual, pero con mucha ilusión de que alguien los escuchase. Si Doyoung sabía algo, era evitar sentir lastima por los demás, pero los ancianos le podían en el corazón, solía sonreír mientras les hablaba, solo porque sabía lo mucho que ellos adoraban ser tomados en cuenta a pesar de su edad.
Doyoung vio como la señora tomo las manos de su madre, deposito un beso sobre ellas en agradecimiento. A Doyoung le dolió el pecho, sabía que su madre extrañaba a su abuela. En efecto, él también la extrañaba demasiado. Esa ancianita era igual a ella, su aura era angelical. Doyoung aun lloraba por las noches a causa de ello. La muerte de su abuela había ocurrido a la par de la del padre de Yedam, el dolor emocional había sido insoportable y no combinaba nada con su dolor corporal.
_Doyoung. _Sun abrazo a su hijo cuando la anciana se fue.
_ ¿Estas llorando? _Doyoung sintió las lágrimas de su madre traspasando su camiseta.
_Estoy bien, es solo que, me recordó a tu abuela y..._La mujer volvía a abrazar a su hijo.
_Está bien mamá. _ Doyoung paso su mano por la espalda de la mujer, esperando poder calmarla.
Sun se despegó del abrazo, seco sus lágrimas fingiendo una sonrisa. No debía llorar frente a su hijo, en definitiva, no debía. _ ¿Qué te dijo el residente? _
_Solo quería saber cómo me sentía. _Doyoung limpio lo que quedaba de una lagrima en la mejilla de su madre.
Sun miro a su hijo a los ojos. _Se honesto con los doctores, en el fondo ellos se preocupan por ti. _
Doyoung asintió. _Si, supongo que algunos si. _
Doyoung camino de la mano de su madre hasta la salida, las lágrimas de su rostro habían desordenado un poco su maquillaje. Doyoung era exactamente como su madre, pero suponía que las delicadas facciones que compartían, se las llevaría el tiempo junto con su juventud. La mujer sonrió de lleno llamando la atención de su hijo. Doyoung miro hacia los estacionamientos, Yedam estaba ahí parado.
_Yedam. _ Dijo la madre de Doyoung de manera dulce.
_ ¡Hey! _
Doyoung soltó la mano de su madre para correr a los brazos abiertos de Yedam. Un abrazo de lleno los junto a ambos, Doyoung soltó el aire de sus pulmones, aspiro el aroma del cuello de Yedam. Doyoung fue soltando el abrazo, pero Yedam siguió apretándolo contra su cuerpo. Yedam dijo algo sobre el oído de Doyoung, pero Doyoung no logro entender lo que le susurraba.
Sus orejas se pusieron rojas, podía sentir como estas se erizaban a flor de piel. De repente Doyoung se alejó suavemente, su madre estaba ahí viéndolos. Se convenció de que no pasaba nada, pero no creía que simplemente era algún tipo de nada. Yedam intento tomar sus orejas rojas, pero Doyoung empezó a hablar de inmediato, hablar siempre distraía a Yedam.
_Mi mamá iba a dejarme en tu casa, no era necesario que me vinieses a buscar. _
_En realidad yo...pasaba por aquí. _ Yedam metió las manos en sus bolsillos y se encogió de hombros. _ Ya sabes, mi madre tenía quimio. _
_ ¡Que estúpido me siento ahora mismo! _ Pensó Doyoung. _ ¡Oh sí! Olvidaba eso. _
_Hola señora Kim. _Yedam sonrió para la madre de Doyoung.
_Ya te dije que eres como mi hijo, puedes decirme señora Sun. _ La mujer sonrió como respuesta.
_Está bien, señora Sun. _ Yedam hizo una pequeña reverencia.
_Es un gusto verte ¡Oh Dios! Cada día más masculino y guapo. _ La mujer tomo la barbilla de Yedam. _ ¿Recuerdas cuando todos decían que tus rasgos permanecerían delicados? _
Yedam bajo el semblante, sonrió levemente. _Ya saben lo que dicen, no podemos ser siempre los mismos. _
La mujer asintió, dejando ir el rostro del chico. _ Me parece correcto. Bueno, tengo que irme, ya no los interrumpo más. Sé que irán al cine hoy, recuerden no tomar la tanda de las once, porque no me gusta que lleguen muy tarde a casa. _La mujer los señalo a ambos.
_Si. _
_Si. _
Doyoung tomo la mano de Yedam mientras caminaban, Yedam le dio toda su atención. Apretó sus manos aún más, sonrió justo como a Doyoung le gustaba que sonriese. Doyoung abrió la boca para decir algo, vio sus manos unidas por un instante.
_Perdona a mi madre. _
Yedam pensó unos segundos, no se le vino nada a la mente. _ ¿Por qué? _
Doyoung remojo sus labios. _Por recordarte tu aspecto de cuando eras un niño. _
_Está bien, ya no me molesta hablar de ello, ni que la gente lo mencione. _Yedam probo su amargo pasado, se burlaron por años de su cabello largo y su cara afeminada. Todos le decían que le gustaban los chicos. Yedam dudo debido a las habladurías, incluso se había encargado de cerciorarse si realmente le gustaban los chicos o no.
Doyoung miro la incomodidad en la cara de Yedam. _Lamento mencionarlo ahora mismo. _
Yedam lo miro, sonrió completamente. Doyoung lo mataría si supiese que se dejó sugestionar por personas en el pasado, pero Doyoung no tenía edad para comprenderlo en esos tiempos. _ No pasa nada, de todos modos, ya no me veo así. _
_A mi si me gustaba como te veías. _ Doyoung miro el rostro de Yedam, del Yedam del pasado no quedaba casi nada. Este nuevo Yedam era diferente, lo hacía sentir diferente. _Yedam..._
_ ¿Que? _Yedam aparto una hoja del cabello de Doyoung.
_Haz cambiado mucho. _ ¿Cuánto contexto podía variar en esa frase?
_ ¿Por dentro o por fuera? _ Yedam dejó caer la pequeña hoja, se la termino llevando el viento.
_Ambas cosas. _ Doyoung miro a Yedam de arriba abajo.
_ ¿Cómo soy por dentro? _
Doyoung miro hacia delante. _Antes eras muy llorón, pero ahora ya no lloras tanto. Me alegra porque, no soportaría verte llorar otra vez, como lo hiciste en el funeral de tu padre. _ Doyoung nublo su mirada con recuerdos. _En lo demás sigues siendo el mismo. _
_ ¿Qué hay del exterior? _ Yedam apretó la lengua entre sus dientes, miro a Doyoung con curiosidad.
Doyoung se prometió no prestarle atención a ese tipo de expresiones, no le agrado esa punzada en el estómago. _ ¿No estamos hablando de cuanto haz cambiado? Justamente lo que no te gusta, deberíamos parar aquí. _
_Solo sigue. _ Yedam animo a Doyoung. _ Tu eres diferente, me gusta escucharte hablar de mí. _
_ ¿Por qué? _Doyoung miro a Yedam con nerviosismo.
Yedam lo miro. _Por que tus ojos brillan cuando hablan de mí. _
Doyoung hizo una expresión absurda. _Los ojos no brillan, es solo un ideal. _
_Se llama lenguaje corporal, no tiene nada de malo. Adelante, después de todos estos años ¿Cómo me ves? _
Doyoung miro a Yedam una vez más, pero esta vez más lento. _Tu...Tu cuerpo a cambiado bastante ¿Ya sabes no? Tu cabello es un poco más corto, tu cara es más marcada, al igual que tu cuerpo. _Lo último había salido de los labios de Doyoung como un susurro. _ En la altura tú. _ Doyoung negó divertido. _ ¿Creo que tengo oportunidad para superarte algún día? _
_Sigo siendo tan joven como tú. _ Yedam se quejó en voz profunda.
_Atrápame si puedes. _ Doyoung canturreo.
Un sonido leve, algo como un lamento. Ambos lo escucharon venir de una gran alcantarilla. Doyoung se detuvo de repente, miro a Yedam. Juntos volvieron a escuchar los lamentos y se acercaron al sonido. Estando en frente de la alcantarilla el menor se agacho, inspecciono hasta ver el brillo de los ojos de tres cachorritas. Doyoung puso los labios en una línea, ver estas cosas era algo de no acabar. A nadie le interesaba conservar las hembras de una camada, usando de pretexto que solo traían más perros que criar. Doyoung negó levemente ¿Es que acaso no conocían la esterilización? ¿Quién había sido el desalmado que había dejado a esas tres almas a la deriva?
_ ¡Hey! Hola linda, ven aquí para que pueda verte. _ Doyoung extendió su mano con cuidado, invitándolas a salir. _ No tengas miedo, yo puedo ayudarte. _
Las tres cachorritas no dudaron en lo absoluto, corrieron hacia los brazos de Doyoung. El chico era un imán para los animales, solía comprenderlos muy bien. Más que todo los adoraba, era voluntario en una asociación protectora de animales. Sabía exactamente qué hacer para salvar a las cachorras, para darles una mejor vida. Las cachorritas empezaron a lamer las manos de Doyoung, tenían mucha sed, sus lenguas estaban secas. El azabache les acaricio unos segundos, llevo su vista hasta Yedam, este se agacho junto con él para poder acariciar a las cachorritas.
_ ¿Las han abandonado? _ Yedam hablo cerca del oído de Doyoung.
Doyoung se giró serio. _ ¿Tú qué crees? _
_Mala pregunta. _ Yedam se retrajo, pero esa sonrisa torpe en sus labios, no lo hacía ver menos brillante.
_Yedam. _Doyoung miro a Yedam como pidiendo perdón.
_Si. _Yedam se acercó un poco, no entendía nada.
_Lo siento, pero no puedo dejarlas aquí, tengo que llevarlas a la asociación. _ Doyoung miro a las cachorritas y luego a Yedam.
Yedam negó como un niño pequeño. _Puedo ir contigo si quieres, la idea es que pasemos la tarde juntos. _
Doyoung no pudo evitar sonreír al ver los ojitos tristes de Yedam. Si, aún quedaba algo de ese bebe llorón. _ ¿Alguna vez has ido a una asociación protectora de animales? _
_No, solo te seguiré todo el rato. _Yedam pego su cabeza al hombro de Doyoung.
Doyoung sonrió aún más, es que era demasiado últimamente. _Tonto...Ayúdame a ponerlas en mi mochila. _
Yedam seguía sentado en el salón de la asociación, mientras Doyoung atendía a las cachorritas. Un pequeño timbre logro sonar y un montón de perritos salieron de la nada. Yedam vio cómo se dirigían a un gran jardín que había en la parte de al frente de la asociación. Miro a los perritos jugar por la ventana, se le antojo ir a pasar tiempo con ellos.
_Si quieres puedes jugar con ellos, les encantan las personas. _Un chico hablo cerca de Yedam.
Yedam miro al chico. _Pensé que no era permitido, por eso me quedé aquí todo el rato. _
_ ¿Eres amigo de Doyoung? _ Comento el chico.
_Si. _
_Entonces será mejor que vayas a pasar el tiempo con los inquilinos perrunos, porque Doyoung se tardará un buen tiempo ahí dentro. _
_ ¿Puedo ir solo? _ Yedam pregunto con cautela.
El chico pensó unos segundos. Lo que permitió a Yedam ver su aspecto. _Sera mejor que te acompañe. _
Mientras caminaban hacia el parque del lugar, el chico se presentó como Park Jihoon. El chico era estudiante de veterinaria y estaba haciendo sus prácticas en la asociación. Yedam juraría que no había conocido a alguien tan misterioso. Su cara sin una pizca de maquillaje dejaba ver sus ojeras naturales y sus rosados labios. Era considerablemente alto, su cara era realmente juvenil. Lo caracterizaba un corte por debajo, el resto del pelo de arriba era largo y caía hasta parte de su frente.
_ ¿Te quedaras aquí? _ Yedam vio a los perros y luego a Jihoon.
_Dije que te acompañaría hasta aquí, no que me quedaría contigo. _ Jihoon se lavó las manos de inmediato, se fue sin preocupaciones.
_Espera..._
Los perros empezaron a acercarse a Yedam, eran todos de diferentes tamaños. Eran los cachorros los que se terminaron aporrando en su regazo. El resto de los perros adultos solo jugaban entre ellos a las atrapadas. Yedam se concentró en la cachorrita que se había subido a su regazo, literalmente impresionado de que ella se haya acomodado para dormir ahí.
_ ¿Cuál es tu nombre...? _ Reviso la plaquita color turquesa. _ Mia, bonito nombre. _
Yedam acaricio a la cachorrita mientras dormía, le saco bastantes fotos al momento y las guardo en su celular para enseñárselas a Doyoung. Mas perritos se acercaban para oler su ropa y darle ocasionales lamidas a su cara. Yedam seguía encantado con Mia, mientras acariciaba sus cabellos dorados, ella dormía como si nada. A Yedam se le paso el tiempo más rápido interactuando con los cachorros, mientras la puesta del sol se ponía.
Doyoung finalmente había terminado de atender a las cachorritas, ellas estaban mejor ahora. Llevaban pocas horas de ser abandonadas, así que solo necesitaban un baño y ser desparasitadas. Se encargaron de darles de comer y colocarlas en un lugar cómodo para dormir. Las cachorritas manchadas en colores negro, blanco y marrón. Cada una de las hembras tenía un ojo verde y el otro azul. Doyoung esperaba que a alguien le interesase conservarlas, sabía que rescatarlas era lo más que podía hacer la asociación.
Se quedó unos segundos quietos, veía al mayor desde lejos. Estaba en el jardín, con una cachorrita en su regazo. Yedam le hacía caras tontas y la cachorrita intentaba morderle la cara. Doyoung no se movió, no quería arruinar la imagen. Sonrió levemente, sabía que sus ojos brillaban, incluso cuando no creía en esas cosas. Yedam tenía razón, sus ojos brillaban cada que lo veían,no podía evitar disfrutar la imagen, su debilidad eran los perritos. Ver a Yedam jugando con un cachorro era la mejor vista del mundo, quería conservar esa imagen mental para siempre.
_Deja de mirarlo con ojos de corazón. _ Jihoon hablo detrás de Doyoung.
_Casi muero..._ Doyoung se agarró el pecho.
_ ¿De amor por él? _ Jihoon masco el chicle que conservaba algo de sabor, se lo había regalado su novio, el cual era un cursi de primera.
Doyoung entrecerró los ojos, Jihoon copio sus actos. _ ¿De amor por quién? _
_ Espera un segundo, lo olvide ¿Cuál es su nombre? _ Jihoon pico a Doyoung.
_Yedam. _Doyoung cayo redondo, se desconocía. Todos caían en las trampas de Jihoon, él era muy astuto.
_A, si eso. De amor por Yedam. _ Jihoon hizo una burbuja con la goma.
Doyoung reventó la burbuja. _No digas cosas sin sentido._
_Doyoung ¿Alguna vez te has hecho la pregunta? _ Jihoon masco con regularidad a pesar de todo.
_ ¿Qué pregunta? _
_La pregunta más tenebrosa del mundo..._ Jihoon amenazo con la voz. _ ¿Me gusta mi amigo? _ Hablo por sobre el hombro de Doyoung.
_No._ Miro a Jihoon seriamente. _ ¿Por qué me haría esa pregunta? _
_Solo reúne el valor para hacértela y recuerda responderla cuando estés preparado. _ Jihoon recomendó sin interés.
Doyoung bufo algo nervioso. _Estás haciendo que las cosas se vean raras. _
_No es una obligación, solo es un consejo. _Jihoon le dio unas palmaditas al hombro de Doyoung.
_Piérdete de aquí, no me molestes. _ Doyoung lo miro mientras se alejaba.
_Ya los dejo. _ Jihoon sonrió con sorna. Ese chico era un pequeño zorro, no tenía miedo de ocultarlo.
Doyoung se encontró raro con siquiera caminar hacia Yedam ¿Qué era lo que les pasaba a sus pies que no querían funcionar fluidamente? Se paró frente al mayor, aun sin tener suficiente de Yedam interactuando con perros. Yedam lo vio a los ojos y formo una sonrisa. El mayor hizo una seña de que se sentase a su lado, a Doyoung se le revolvió el estómago. Estaba lleno de calmantes para el dolor, pero sabía que no era eso lo que lo había hecho sentirse así.
_ ¡Hey! _
_Ella es Mia, me ha estado acompañando desde que me abandonaste. _ Yedam miro a Doyoung fijamente.
Doyoung asintió fingiendo dolor. _Sé que no te duele que me haya ido por tres horas, no pretendas que sí. _
_Yo si te extrañe. _ Yedam susurro en el oído de su amigo.
_ ¡Ummm! _ Doyoung no supo que oración formular, su sangre pasando demasiado rápido por sus venas.
_ ¿Ya nos vamos? _ Yedam aun tenia a la cachorrita entre brazos.
_Si. _
_Te acompaño a tu casa. _
_No permitiré que te vayas solo hasta tu casa, ya es muy tarde. _Doyoung vio a la cachorrita ir hacia Jihoon, quien le lanzo una sonrisa malévola. En definitiva, Doyoung quería decirle un par de cosas, pero Jihoon le diría muchas más de vuelta.
_ ¿Me acompañaras a mi casa? _
Doyoung deseo que eso no hubiese llegado a los oídos de Jihoon, pero sabía que si había llegado. Era solo una pregunta inocente, que mente tan sucia tenia Jihoon. _Llamare a el chofer de la casa, él nos llevara a ambos a nuestras casas. _ Resalto casa muchas veces, esperando que Jihoon no malinterpretara.
_En realidad yo quería caminar contigo de regreso a casa, es relajante. _ Yedam tomo la mano de Doyoung.
Doyoung intento soltarse de la mano lo más delicadamente posible, pero no lo consiguió. _Yedam...Caminar de noche no es relajante, es aterrador. _
_Pero..._ Yedam se apegó a Doyoung, justo como lo hacía cuando quería algo.
_Por favor._ Doyoung lo aparto ¿Por qué estaba demasiado nervioso?
_Está bien, tus ganas, siempre ganas. _ Yedam puso cara de tristeza, entonces Doyoung lo jalo hasta la salida lo más rápido que pudo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro