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Trece (1)

Una tranquila habitación de hospital, llena de pequeñas luces tintineantes y el pitido constante de las maquinas. Yedam ocupaba su rostro en la esquina de la camilla, descansando en una incómoda posición. El sueño lo había vencido hace unas horas atrás y se quedó dormido mientras cuidaba de Doyoung. Yedam permaneció ajeno a su alrededor, sumiéndose en un profundo sueño. Su mente se remontó al pasado, dejándose llevar por los recuerdos, que su mente trajo atraves de sus sueños.


Corría en ese hermoso campo de dientes de león, de la mano de ese chico de cabello ondulado. La vista del campo asemejaba la nieve, debido a la cantidad de dientes de león. A medida que corrían atreves del campo, los dientes de león volaban alrededor de ellos. Las mariposas revoloteaban en el prado, justo como lo hacían en su estómago.

Llego a detenerse por completo, frente a esa pequeña casa de árbol, volvió su vista al menor. Su cabello rizado estaba desordenado y pequeños dientes de león se enredaban entre sus hebras. En su piel pálida, se resaltaban pecas. Esas mejillas rellenas, tinturadas de rosa. Llevo sus ojos hasta sus manos entrelazadas, que seguían unidas, a pesar de haber llegado a su destino. Doyoung sonrió para Yedam y llevo sus ojos a la casita del árbol. Abrió la boca sorprendido y termino por soltarle la mano.

_ ¿En serio es tuya? _Doyoung llevo su vista desde la casita hasta Yedam.

_Si. _ Yedam camino hasta Doyoung y se colocó justo a su lado. _ Mi padre la construyó para mí. _Yedam miro desde la casita hasta Doyoung. _ ¿No es genial? _

Doyoung asintió eufórico, seguía mirando la casita del árbol. _Es muy bonita. _

_Como tú. _ Yedam susurro, aún seguía mirando a Doyoung, quien seguía distraído, mirando la casita.

_ ¿Que? _ Doyoung estaba tan ocupado admirando los colores vibrantes de la casita del árbol, lo suficiente como para ignorar por completo el comentario de Yedam.

Yedam sonrió incomodo, su corazón hablo primero, que su cerebro. _Sube tu primero, no quiero que te hagas daño. _

Doyoung ladeo su rostro y sonrió plenamente. _Bien. _

Yedam apretó sus labios en una fina línea, apenas pudo vigilar a Doyoung mientras subía por las escaleras. Las pequeñas semillas de girasol, mezclándose con ese abundante cabello ondulado, lo traían completamente enamorado. El chico termino de subir las escaleras y lo saludo desde las alturas. Yedam sonrió ante el saludo y se limitó a subir rápidamente.

Doyoung veía por la ventana, realmente impresionado. _Puedo ver tu casa desde aquí, la vista es muy bonita. _

Yedam se sentó alado de Doyoung y se limitó a mirarlo fijamente. _Muy bonita. _

Doyoung sintió la vista de Yedam y se giró extrañado. _ ¡Hey! No estas mirando nada, solo me estas mirando a mí. _Doyoung susurro las últimas palabras de la frase, Yedam se colocó rojo y él se preocupó de que estuviese enfermo.

_Eeeee... _ Yedam trago saliva. _ Es porque, porque tienes el cabello lleno de dientes de león. _Yedam inclino su rostro, para señalar a Doyoung.

_ ¿En serio? _Doyoung enredo sus dedos entre su cabellera, la revolvió en vano, los dientes de león no caían. _No puedo notarlos. _Silbo Doyoung. _ ¿Podrías quitarlos por mí? _Se acercó a Yedam, tomo su mano y la coloco entre sus rizos.

_Yo podría. _

Yedam se acercó a Doyoung, ambos estaban sentados frente al otro y tenían esa linda vista hacia el resto de las casas del pueblo. A Yedam se le olvido esa linda vista del pueblo, cuando vio el rostro de Doyoung. Sonrió con vergüenza, por la cercanía y por su mano en el cabello de Doyoung. Tomaba las semillas de diente de león y las colocaba en las manos de Doyoung. El menor las contaba, muy concentrado en ellas.

_ ¿Cuantas te faltan? _ Doyoung canturrio para Yedam.

_ ¿Cuantas tienes? _Yedam canturrio de vuelta.

_Diez. _Era la edad de Doyoung.

_Solo queda uno más. _

Yedam se lamentó, solo le quedaba un diente de león por retirar, acerco su mano con cuidad y lo tomo de entre los rizos. Lo coloco en las manos del menor y empezó a acomodar un poco su cabello. Doyoung se le quedo mirando, con tanta curiosidad y admiración en sus ojos. Yedam no sabía qué hacer, estaba perdido en ese rostro.

_Yedam..._Doyoung titubeó.

_Dime. _ Yedam acomodo el ultimo mechón y resbalo su mano dejando caricias en el rostro de Doyoung.

_ ¿Estás seguro que quieres que corte tu cabello a escondidas de tus padres? _

_Si quiero. _Yedam estaba decidido, se des aseria de ese largo cabello, que solo le traía problemas. Un poco menos de cabello y se vería mas masculino. Nadie lo confundiría con una niña, nunca más en su vida.

Doyoung se contuvo de hacer una pataleta, no quería hacerlo. _ ¿Por qué yo? _

_Confió en ti, así de simple. _Yedam susurro, coloco esos ojos lastimeros.

_ ¿Entonces debería? _ Doyoung se dio por vencido, ya no vería mas, ese hermoso cabello, que tanto le fascinaba.

Yedam asintió. _Adelante. _

Doyoung saca unas tijeras de su bolsillo y las mueve entre sus manos. Yedam cierra los ojos, Doyoung mira su rostro antes de decidirse. No sabe si se verá bonito cuando le corte su cabello, pero no le importa, porque lo quiere demasiado, sin importar como luzca. Le tiemblan las manos cuando toma un mechón, el cabello es sumamente negro y de aspecto deslumbrante. Es tan largo que llega a los hombros del mayor y tan liso que se resbala en las yemas de sus dedos.

Es lo más bonito que alguna vez Doyoung haya visto y contempla el hecho de negarse a cortarlo. Pero Yedam está ahí, con los ojos cerrados, confiando totalmente en él. Así que corta el primer mechón y ve como Yedam aprieta los ojos y sonríe ampliamente. No sabe que está pasando, pero sonríe también.

Doyoung refunfuña, Yedam se había salido con la suya. _Solo fue un mechón y ya sonreíste como si te hubieses salido con la tuya. _

_Más o menos. _ Yedam ríe.

Doyoung sonríe, Yedam sigue con los ojos cerrados. Mira ese rostro que todos consideraron femenino y sigue cortando mechón por mechón. Doyoung cortaba el pelo de su madre desde que aprendió a usar tijeras, cortar el pelo de Yedam se le hizo divertido y sumamente significativo. El cabello iba cayendo al piso y se lo llevaba el viento. El cabello de Yedam era muy fino y delicadamente hermoso.

_ ¿Quieres ver cómo quedo? _Doyoung se mordió los labios.

_ ¿Puedes describirlo para mí? _Yedam silbo.

_Acabo de hacerlo un poco más corto, tu cabello ahora está en forma de tazón, pero he dejado que caiga ligeramente hasta tu cuello y pique la galluza de tu frente. En fin, te hice el corte de Justin Bieber. _ Doyoung hizo un sonido con las tijeras, se encogió de hombros y cerró los ojos.

Yedam se llevó la mano al cabello. _ ¿Que tú qué? _

Doyoung abrió los ojos y le dio una mirada de enojo a Yedam. _No te iba a dejar calvo como me pediste, tengo miedo de que no consigas novia. _

_Yo no quiero una novia. _ Yedam se revolvió el cabello.

_ ¿A no? _ Doyoung se acercó a Yedam.

Yedam miro a Doyoung. _Estoy bien con tenerte a ti, lo demás no importa. _

Doyoung se hecho a reír, subió las tijeras y lo volvió a mirar. _ ¿Entonces te dejo calvo? _

Yedam fingió demencia. _Déjame ver. _

Yedam toma el espejo que le extiende Doyoung, se mira en este con algo de sorpresa. Doyoung no era una broma, el corte era perfecto, estaba empezando a convencerlo. Miro a Doyoung, ajusto sus ojos sobre el chico, este lo mirada de vuelta, con una expresión entre nervios y expectativa.

_ ¿Te gusta cómo me veo? _

_Me gustas mucho. _Doyoung se tapó la boca. _Me gusta mucho. _ Silábico cada palabra, mientras asentía.

Yedam sonrió como un tonto. _Solamente porque te gusto, lo dejare así. _


Yedam despierta de su medio sueño, medio flashback.Yedam despierta de su medio sueño, medio flashback. Mientras losrecuerdos del pasado, se volvían a desvanecer en su mente, se dio de cuentaque, debía ser más sincero con Doyoung. Doyoung acaricia su cabello, justo como lo hace, cuando quiere despertarlo. Lo ha venido haciendo hace un par de días, cuando el sueño de Yedam suele hacerlo caer profundamente dormido. Yedam hace un sonido de queja y Doyoung suelta una risilla. Yedam apoya su rostro en la mano de Doyoung y le da un par de besos.

_ ¿Por qué sigues haciendo esto? Deberías estar durmiendo en tu casa, en vez de venir a cuidarme durante toda la noche, mientras duermo. _

Yedam bostezo mientras se incorporaba. _Es la única forma en la que puedo verte, tu padre me odia mucho y no creo que le agrade verme visitándote. _

Doyoung se colocó triste, repartió una caricia, en ese rostro adormilado. _Siento mucho que, mi padre te odie demasiado, te haya expulsado del instituto y ahora tengas que estar en una escuela pública. _

Yedam arrugo la nariz, sin tomar mucha importancia. _Nada de eso importa ahora, lo que importa es que puedo seguir a tu lado y eso es lo único que necesito para vivir. _Sonrió ampliamente, lucia cansado.

_ ¿Aunque duermas incómodo y llegues tarde a clases? _

_Yo haría cualquier cosa por ti. _ Yedam susurro, sumamente sincero.

A Doyoung le temblaron los labios ¿Qué debía hacer? _No te entiendo, eres demasiado bueno conmigo, es como si... _

_ ¿Estuviese enamorado de ti? _ Yedam susurro. En su rostro una media sonrisa, que desapareció casi al instante.

Doyoung titubeó. _ ¿Lo dices o lo aceptas? _

_Te miro y..._ Yedam sonrió con tristeza. _Soy capaz de decirlo. _ Respiro profundamente y sus labios temblaron. _Sin duda a mí siempre, me ha dado miedo aceptarlo, sin saber qué es lo que, sientes por mí. _ Yedam miro hacia arriba, tratando de encontrar valor, en alguna parte, donde sea. _ Porque he venido esperando por mucho tiempo, tratando de borrar mi enamoramiento por ti, completamente de mi mente. _ Yedam negó pesadamente. _La verdad es que, no puedo verte con otros ojos, siempre termino viéndote con los mismos. _Acaricio ese atónito rostro. _ Yo sabía que tú no te sentías así, entonces calle durante todos estos años y me aleje de mis propias ilusiones. Pero..._ Yedam sonrió con algo de ilusión. _ Algo extraño paso hace unos meses, mi corazón volvió a tener esperanzas, de repente tus ojos empezaron a brillar diferente mientras me hablabas. _Yedam se quedó unos segundos sin decir nada, en los que Doyoung solo lo miro fijamente. _ Ahora estoy diciendo todo lo que siento por ti, justo en frente tuyo y sin ningún mensaje subliminal. Incluso si tengo dudas, creo que ya no estoy dispuesto a aceptar mi papel de amigo. _ Yedam dejó caer una simple lagrima, que contenía tanto miedo, como esperanza. _ Yo... te quiero Doyoung. He estado enamorado de ti desde, ese día que cortaste mi cabello en la casa del árbol. Lo siento si no lo dije antes, pero estaba muy asustado, de perder tu amistad. _Yedam sonrió aliviado, entre un montón de lágrimas.

_ ¿Y justo ahora, no lo estás? _ Doyoung coloco un dedo para detener una lagrima que caía a lo largo del rostro de Yedam.

_ ¿Debería estarlo? _La voz de Yedam tembló, como si se esperara, cualquier cosa. Muy conformista, por haber sido cobarde.

_No tienes porque... _Doyoung sonrió tímido y una lagrima surco la orilla de su orbe derecha.

_ ¿No? _Yedam susurro.

_ ¿Por qué soy tan...? _ Doyoung limpio las lágrimas del rostro de Yedam. _ Nunca me di de cuenta de nada. _ Susurro enternecido, Yedam se apegó a su tacto y lo miro a punto de romper en llanto. _Ese brillo en los ojos, con el que te miro, si es diferente ¿Sabes porque es diferente? porque estoy enamorado de ti. _ Doyoung acaricio el rostro de Yedam, no quería verlo llorar más. _ Supe quién era por ti y lo acepté por ti. Porque no hay manera de que estos sentimientos que tengo, puedan ser vistos con maldad, sé que amarte es bueno, no importa lo que digan los demás. _

Doyoung se acerca con cuidado de no asustar a Yedam, porque lo hace lo suficiente, como para dejar un beso en la comisura de sus labios. Yedam se sorprende de todos modos, los suaves labios ocupando centímetros cerca de su boca. Mira hacia abajo para apegarse al hombro de Doyoung y lo termina abrazando con todas sus fuerzas.




Yedam no paraba de sonreír en pequeño, era muy obvio el porqué. Se la había pasado así todas sus horas de clases en su nueva escuela. Mashiho, su compañero de banca, no hacía sino verlo, con una gran curiosidad. Yedam miraba al frente mientras recibía clases y descansaba su mentón en un lápiz. Lápiz que fue retirado, haciendo que Yedam cayese de mentón en el pupitre y despertara de su trance de amor.

_ ¿Qué diablos te pasa? _ Mashiho puso cara de asco.

_ ¿Que? _Yedam respondió con calma.

_ ¿No te duele la cara de sonreír? _Silbo Mashiho.

_ ¿Quieres que te diga todo? _ Yedam siseo, suspicacia en sus ojos.

_Por favor y muchas gracias. _Mashiho se arrastró con su asiento y coloco la mano alrededor de su oreja. Le dio un codazo a Yedam, si es que era un impaciente.

_Te hice caso y me confesé. _Susurro Yedam.

_ ¡Oh mi Dios! _ Grito Mashiho

_Joven Takata, mejor cierre la boca, no pienso soportarlo en detención. _ Grito la profesora de filosofía. 

_Entonces no me casti... _Mashiho se apresuró a responder, pero Yedam le tapó la boca.

_Préstame atención. _

_ ¡Oh sí! _ Mashiho empezó a agitar a Yedam, de la euforia que tenía.

_No me agites tanto, imagina que soy una soda y explotare. _

_Pero de la felicidad ¿No es así? _ Mashiho pico a Yedam.

_Si. _ Yedam sonrió.




Yedam pateo la pelota directo al arco, anotando a pesar de la defensa del portero. Yedam recordó lo difícil que era meterle un gol a Yeongue, él era un portero con perfectos reflejos, a pesar de tener pésima vista y haber desarrollado asma. Sintió los ojos de alguien observándolo, pero era normal, había muchas personas en las gradas.

Un pitido se escuchó, su equipo había ganado en la práctica, así que sonrió con algo de confianza. Había metido más de la mitad de los goles, hecho paces a sus compañeros, que también terminaron por anotar. Extrañaba a su antiguo equipo, el mediocampista no era tan energético como Junghwan, más bien, era algo lento comparado con el menor, pero funcionaba de todos modos.

Yedam se había convertido en el capitán del equipo en tiempo record y ahora todo el equipo jugaba como si fuesen uno. Sabía que era su último año, pero quería dejar su granito de arena. Los chicos eran tan pobres como él y soñaban con que el deporte los sacase de donde vivían. Vivian en departamentos de alquiler y casas de campo muy antiguas. Aun así, nunca había visto gente tan feliz, con tan poco.

_Buen juego. _ Mashiho lo tomo de los hombros y ambos caminaron hasta las gradas.

_Mi equipo le gano al tuyo. _ Yedam saco su lengua frente a un Mashiho que rodo sus ojos.

_No seas fanfarrón, soy el sub-capitán y me debes respeto. _ Mashiho se colocó de puntillas e igualo la altura de Yedam.

_Cuando me ganes te lo daré. _

_Tu... _ Mashiho señaló a Yedam, pero algo lo distrajo de momento. _ ¡Oh! _ Mashiho señalo sin vergüenza. _ Creo que te llama el entrenador, bueno, nos vemos al rato, voy a los cambiadores. _ Mashiho empezó a caminar, pero se detuvo un momento y jalo a Yedam a su lado. _ Sera mejor que me sigas después de hablar con el entrenador, no saldrás de aquí sin bañarte. _

_ ¡Bhu! _ Yedam se quejó, el solo quería, ser bien mugriento.

Yedam camino hasta el entrenador, quien estaba acompañado de otro hombre. Saco y corbata. Era un sujeto adinerado, no sabía de donde, pero lo había visto en algún lugar. Yedam se acercó cuidadoso, al plantarse frente a los dos hombres, pudo identificarlo. El hombre lo miro de arriba abajo y saco una tarjeta de su bolsillo.

_ ¿Eres Bang Yedam? _

_Si. _

_Seré breve, no tengo mucho tiempo. _

_Está bien. _ Yedam se limitó a decir.

_He estado recorriendo cada instituto de este pueblo, en busca de buenos jugadores como tú. Lastimosamente, solo se me permite seleccionar uno. Esa persona ya está seleccionada, no tenía por qué venir aquí. _ El hombre hizo una mueca que se convirtió en una media sonrisa. _ Pase a saludar a tu entrenador, pero mis ojos no pudieron evitar posarse en ti, mientras hablaba con mi amigo y colega del pasado. _ El hombre le dio una palmada al entrenado y dirigió su vista a Yedam. _Tienes potencial y tienes talento. _

Yedam sintió algo de emoción en su corazón, solo deseaba que fuese Jaehyuk, la persona de la que el hombre hablaba. _Lamento escuchar que ya no tiene ningún espacio para mi... _También quería tener una beca, pero ya lo había descartado. El papá de Doyoung tenía razón, había logrado arruinar su vida.

_Tienes razón, no lo tengo, pero... _ El hombre se detuvo a analizar sus propias palabras.

_ ¿Pero? _ Yedam silbo.

_Pero me temo que, merece la pena romper las reglas y darte la oportunidad que te cambiara la vida. _

_No entiendo. _ A Yedam se le seco la boca y su pobre corazón palpitaba de más.

_Esta es mi tarjeta, soy cazador de talentos de uno de los mejores clubes de soccer de Inglaterra. Seleccionamos jóvenes talentosos, pagamos sus estudios, como incentivo por ser nuestros entrenados. _El Hombre extendió la tarjeta y Yedam la tomo sin poder creerlo.

_ ¿En Europa? _

_En efecto. _El hombre hablo como si no fuese nada, pero para Yedam era, era un sueño.

_ ¿Una beca? _

_Y si eres excepcional, talvez un contrato. _

_ ¿Yo...? _ Yedam abrió la boca mientras se señalaba a sí mismo.

_No me tienes que responder de inmediato, aunque ya el entrenador dijo que sí. _

El hombre señalo a el entrenador del equipo. Yedam lo miro y el hacía muecas para que aceptase de inmediato. Yedam volvió en sí, en definitiva, no podía ser egoísta, debía pensar en otras personas, no solo en él.

_Lo pensare un tiempo. _

_Espero que ese tiempo no sea muy largo. _El hombre le dio un par de palmadas al hombro de Yedam.

_Entiendo. _




Yedam dio vueltas viendo la tarjeta y sin saber que rayos hacer. En efecto él, debía pensarlo un tiempo. Hablarlo con su madre, decírselo a Doyoung. Lo recordó de repente, su madre ya estaba sana, pero Doyoung no. Doyoung seguía en el hospital y se negaban en decir cuando saldría. Yedam tenía buenos presentimientos sobre la salud del menor, el dolor se disipo, el chico comía adecuadamente. Junkyu le había dicho que empezarían nuevamente el tratamiento en Doyoung, que posiblemente mejoraría por completo y regresaría a su vida normal ¿Que tan normal era la vida, para alguien como Doyoung? Yedam hizo un amargo, Doyoung siempre estaría enfermo, porque había nacido enfermo. Yedam siempre tendría miedo de perderlo, como perdió a su padre y casi pierde a su madre.

Vio a Mashiho quien llegaba a sentarse a su lado y le mostro la tarjeta con desgano. Su felicidad fue tan efímera, hubiese deseado que durase más. Amar a alguien que sufría de una enfermedad, le dolía mas que nada, incluso cuando no estuviese enfermo en lo absoluto, podía sentir el dolor de las personas que amaba, como si tuviese la enfermedad de esa persona. Todo era emocionalmente devastador, con un gran agotamiento corporal. Yedam talvez exageraba, o talvez no tanto.

_No me lo puedo creer. _ Mashiho tomo la tarjeta, la plasmo contra el sol y esta se volvía de mil colores.

_ ¿Qué debería hacer? _ Yedam se peinó el cabello hacia atrás, demasiado largo, debía hacer algo.

_ ¿Cumplir tus sueños? _Mashiho rodo los ojos.

_Tendría que alejarme de... _ Yedam susurro.

Mashiho miro a la nada, como si quisiese recordar algo. _Joder olvide mi mochila... _

_Pero... _

Mashiho se giró cuando escucho a Yedam. _Mi hermano vendrá a buscarme hoy, si llega le dices que me espere un momento. _

_ ¿Y cómo es tu hermano? __

_Es un enano tsundere, como yo. _Mashiho se señaló así mismo y arranco a correr.

_Ok. _

Yedam se quedó en silencio, pasaba la tarjeta entre sus manos. Como el jodido Golden ticket de Willy Wonka y él era Charlie. Así se sentía, así lo veía. Porque ese chico también tuvo que tomar una decisión que cambiaría su vida y después de eso muchas más. No le apetecía alejarse de Doyoung, ahora que se había confesado y el chico lo correspondía. Quería estar cerca de él todos los días, quería ser lo suficientemente valiente como para pedirle que fuesen novios y encontrar el coraje para besarlo mucho. Volvió a mirar la tarjeta, ya no sabía qué hacer.

Un carro se paró frente a la entrada del endeble instituto en el que estaba, un par de personas salieron del vehículo modificado. Yedam se congelo, muy congelado y ya era iglú. Keita, Keita su ex, estaba frente a sus ojos, junto con un chico alto y moreno. Yedam hizo conexiones, no tenía la menor idea de que el hermano de Mashiho era Keita.

_Yedam... ¿Eres tú? _Keita se acercó de la mano del chico alto.

_Keita. _Yedam se atrevió a decir su nombre, había pasado un tiempo.

_Casi no te reconocí, no podía ver bien tu cara. _Keita sonrió, intento acercarse a Yedam y quitar unos mechones de su rostro. El chico alto lo jalo, alejándolo de Yedam.

Yedam oculto una sonrisa, en efecto, el tipo de Keita, eran los chicos celosos. _Si claro, tenía el cabello corto, cuando nos conocimos. _

Keita miro a su novio desde su altura y este le soltó la mano de mala gana. _Si, lo recuerdo, te recuerdo perfectamente. _Keita sonrió nuevamente, era todo sonrisas, un virus de felicidad.

_ ¡Emm...! _ Keita miro entre ambos chicos. _ Esto es incómodo. _ Se rasco la cabeza. _ Yedam, este es mi novio Byounggon; Byounggon, este es mi ex Yedam. _Keita sonrió nervioso.

_Llámame BX, anqué no seamos amigos. _ Byounggon miro a Yedam con esa mirada de muerte, que caracterizaba sus ojos.

_Soy Yedam, solo Yedam. _Yedam ofreció su mano y esta fue estrechada.

Keita se acercó a Byounggon, se colocó de puntillas, para susurrarle algo al moreno. _Me dejas hablar con él, ha pasado un tiempo. _ Byounggon jugo con su lengua mientras escuchaba la petición de Keita y se limitó a mirar a Yedam por unos largos diez segundos. _Seguro. _Arrastro sus palabras, mientras apoyaba su mano en la cintura del japonés y lo miraba.

Keita tomo la mandíbula de Byounggon y movió sus dedos hasta formar una sonrisa en los labios del moreno. Keita quito la mano cuando este rozo sus labios contra su mano, no quería que lo mordiese frente a Yedam, se colocaría rojo como tomate, si eso pasaba. _Ve a buscar a mi hermano, debe estar de olvidadizo de nuevo. _

Byounggon finalmente dejo ir a Keita y se dirigió tranquilamente a buscar a su despistado cuñado. Yedam lo miraba desde lejos, el chico era alto, piel morena y cabello blanco. Su aspecto varonil, junto con esa ropa que gritaba, rapero underground. Vio como Keita lo miraba desde lejos, con los más grandes ojos de corazón.

_Tu novio es intimidante. _ Yedam se mordió la lengua.

Keita negó con una sonrisa boba. _Siempre da pésimas primeras impresiones, pero en realidad es muy dulce. _

_No has cambiado en lo absoluto. _Por dentro, por fuera, Keita tenía buena personalidad, era muy lindo. No había nada que mejorar y Yedam lo sabía.

_Tú en cambio un montón. _

Keita se sentó junto a Yedam y le sonrió tan alegremente. Lleno de vida, todo lo contrario de Doyoung. Yedam se sintió mal ¿Acaso cuando salió con Keita, había estado tratando de buscar, alguien mejor que Doyoung? Si era así, no se había dado cuenta. En esos tiempos, solo quería quitarse del camino de Doyoung, para no molestarlo con su amor.

No resistió mucho, Keita lo dejo antes de volver a Japón y Doyoung había sido intimidado por unas chicas que decían que su amistad era por lastima. Hasta ahí llego la lejanía de Yedam, se apegó de vuelta a Doyoung, para que nadie volviese a intimidarlo, ni hacerlo sentir como alguien que merecía lastima. Yedam más que nadie, sabia lo fuerte que era Doyoung.

_ ¿Desde cuándo estas en corea? _

_Mi familia se mudó definitivamente. _Keita meció sus pies en la silla, estos no llegaban al suelo.

_Supongo que es genial, ya que sales con Byounggon. _ Yedam pico a Keita y este sonrió con la referencia.

_En parte lo es, porque Byoung es genial, pero, no puedo decir lo mismo, del novio de Mashiho. _ Keita hizo una mueca.

Yedam lanzó un suspiro. _Me ha hablado de él, le he dicho que no va a poder cambiarlo, pero no escucha ningún consejo de mi parte. _

_No me sorprende, solo es cuestión de tiempo, para que se estrelle. _ Keita hizo ademanes. Era su hermano, pero también era muy iluso.

_Hyunsuk no lo cambia ni la cárcel. _Yedam rio.

_Mashiho ni siquiera es capaz de ver sus defectos, esta jodidamente enamorado de ese rascal. _ Silbo Keita.

_El amor es ciego. _Yedam susurro.

_Lo se... _Keita sonrió de la nada, mientras miraba hacia el suelo. Su amor ciego había sido Yedam, pero ahora veía perfectamente gracias a Byounggon. Yedam no era malo o algo por el estilo, pero nunca había sido para él y a Keita le tomo tiempo aceptarlo. _ ¡Oh! Casi lo olvido ¿Qué hay de Doyoung y tú? _Keita analizo la expresión de Yedam.

_Yo... _Yedam se detuvo, sonrió de la nada.

Keita miro a Yedam. _Así que finalmente paso, pensé que nunca se daría, ustedes eran muy ciegos. _

Yedam analizo a Keita. _Si lo sabias ¿Entonces por qué saliste conmigo? _

_Porque me gustabas... Salí contigo rápidamente, yo no soy de perder oportunidades. _ Keita miro a Yedam de arriba abajo y sonrió. _ Eres mi tipo, era imposible ignorarte, cuando jugabas soccer. _Keita se encogió de hombros. _ Todos los ojos están en ti ¿Es que acaso no lo notas? Eres una superestrella. _

Yedam sonrió levemente. _Quiero ser como tú. Ser tan lanzado como tú, no tener miedo a nada. _

Keita puso una mano en la cabeza de Yedam. _Entonces hazlo, eres joven, disfruta el hoy y ya verás mañana. _

Byoung deja ir un carraspeo, mientras mira como Keita retira la mano de la cabeza de Yedam. _Lo he encontrado... _

_Ya veo que se conocieron. _Mashiho se coloca la bolsa al hombro, mientras habla de manera coloquial.

_Gracias por hacer que me reencontrase con mi ex. _Keita se dirige a su hermano.

_ ¿Tú qué? _ Mashiho miro a Byoung, quien seguía mirando a Keita, los celos se repartian en  toda su cara.

_ ¡Ya! _ Byoung alzo la voz. _ Se nos hace tarde para ir a buscar a tu novio toxico, que ya salió de la cárcel. _Señalo a Mashiho. _ Trae tu trasero aquí Keita, despídete de ex Yedam. _ Byoung enfatizo la palabra ex, cuando Keita empezó a darle la mirada.

_Ya no seas celoso, él tiene novio también. _

Keita se acercó a su novio, le dio un beso en el cuello, porque este se negó a bajarse hasta sus labios. En vez de eso, sus manos se bajaron de la espalda hasta el trasero del japonés y lo apretaron sin vergüenza alguna. Una mirada que decía "Mío", en los ojos del moreno. Keita le dio un manotazo a la mano de Byounggon, se trató de poner serio, pero estaba a punto de reírse.

Yedam no ignoro ese detalle, él no era así de novio, nunca toco así a Keita. Yedam era lo más penoso y suave en afección. _Yo no... _

Keita negó varias veces. _Lo tendrás, pídele que sea tu novio. _Señalo a Yedam. _ ¡Vamos hazlo! No sea cobarde. _

_ ¿Debería? _Yedam sintió todas las miradas.

_Si. _Contestaron todos al unísono. 





Este capitulo me pareció muy dulce, mi corazón se acelero varias veces. La canción que coloque en esta capítulo, me recordó mucho al Yedam de esta historia. 

Finalmente termine mis exámenes, así que soy toda suya.

Estoy de un ligero buen humor, obtuve calificaciones muy buenas en todas mis materias. 

Esta semana hay doble actualización, porque este capítulo tiene dos partes. 


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