Quince
Una casita en medio de una pradera, dos chicos corriendo para llegar a el preciado refugio. El sol de primavera que cosquilleaba en sus pieles, el viento que refrescaba su carrera. Las semillas revoloteando a su alrededor, enredándose en las hebras de sus cabellos. Sus risas haciendo eco, sus respiraciones entrecortadas.
Habían pasado seis años desde la última vez que ambos estuvieron en ese lugar, les alegraba volver a su pequeño escondite. Donde solían jugar por horas, contarse miles de secretos. Lugar donde se ocultaban después de hacer travesuras, donde lloraban cuando estaban tristes. Esa casa del árbol, en medio de ese prado, era su lugar favorito, en todo el mundo. Ambos eran la compañía favorita del otro, en todo el universo.
Doyoung se detuvo cuando llego, pero siguió tomando la mano de Yedam. Mantuvo su vista en la vieja casa del árbol, lucía un poco deteriorada, pero seguía siendo la misma. Tan llena de memorias, que eran imposibles de olvidar. Llevo su vista a Yedam y este le sonrió plenamente.
Doyoung miro atentamente ese cabello azabache, extendió su mano poco a poco, hasta que logro llegar a esas hebras. Estaban llenas de semillas de dientes de león, que se habían incrustado por el viento. Doyoung supo que debían quitarlas, pero cuando acerco su mano para tomarlas, todo se convirtió en una caricia y una sonrisa de su parte.
_ ¿Que tengo? _Yedam susurro.
_Mi corazón. _Doyoung sonrió mientras acariciaba el rostro de Yedam.
_Doyoung. _Yedam intento contener una sonrisa y lo sonrojado que se colocó.
_Tu cabello está lleno de semillas de diente de león y debo admitir que te ves completamente adorable. _Doyoung empezó a quitar las semillas del cabello de Yedam.
_Solo tú me ves de esa forma, no soy más que un ser ordinario. _Yedam miro hacia abajo, llenándose de timidez.
_Te ha faltado poner el "Extra" a ese ordinario. _
_Extra-ordinario. _Yedam balbuceo.
_Eso es lo que eres para mí, eso es lo que eres para todos. _
Doyoung toma la cara de Yedam y planta un beso en una de sus mejillas. Yedam solo se queda paralizado mientras recibe el beso, pero reacciona cuando Doyoung suelta su rostro. Yedam sonríe como un tonto y todo es por Doyoung. Lo sigue al subir las escaleras y es ahí en donde ambos entran a la casita del árbol. Apenas pueden permanecer parados en esta, entonces se dan cuenta de que han crecido.
Doyoung da vueltas entre las telarañas y el polvo. Encuentra juguetes viejos en los estantes y decoración deteriorada en las paredes. Mira al suelo para encontrar los pies y las manos de ambos. Están pintadas con tempera, la pintura se ha gastado. Algo brilla contra el sol y molesta su vista. Doyoung se acerca al artefacto y sonríe al encontrar de que se trata.
_ ¿Deberíamos cortar tu pelo otra vez? _ Doyoung alza las tijeras con ayuda de sus manos.
_Dame eso. _Yedam rodea sus brazos en la cintura de Doyoung. _No pasara otra vez. _ Yedam alcanza las tijeras que Doyoung mantenía alzadas. _ Sé que me cortaste el cabello de esa manera, porque tu primer amor fue Justin Bieber. _
_Debí haberlo sabido desde aquel entonces, pero mi mente era demasiado pura, como para notar que algunos amores son aceptables y otros simplemente no. _
_El ultimo Doyoung que vino aquí no era tan inteligente. _Yedam silbo, estaba impresionado.
_Tenía diez años. _Doyoung susurro.
_Ven aquí un momento, siéntate conmigo y miremos por la ventana. _
Yedam toma la mano de Doyoung y lo guía hacia la ventana. Ambos se sientan cerca de esta y con ayuda de un pequeño empujón esta se abre. Una ligera mirada de parte de Yedam, parece un poco nervioso. Doyoung se preocupa por el aspecto del chico, así que se apura a ver por la ventana, encontrándose con algo que acelera su corazón. Ahí es donde se da cuenta lo distraído que estaba ese día, ni siquiera se interesó en mirar alrededor de sí mismo, como para percatarse de ese sembradío.
Era un sembradío de dientes de león, pero este no era como el resto. El sembradío estaba perfectamente organizado, como para formar una frase. Cuando Doyoung la leyó, tuvo que detenerse, no podía creerlo, era muy hermoso. Termino de leer e incluso volvió a hacerlo, un par de veces más. Sonrió dándose cuenta que era real, que si estaba pasando.
_Soy la persona más tímida cuando se trata del amor, ni siquiera soy capaz de pedirte que seas mi novio, por eso lo escribí con ayuda de esos brotes, esperando que ellos me permitiesen tener el valor, de lograr algo que he querido por mucho tiempo. _Yedam miraba los brotes mientras hablaba, no era capaz de mira a Doyoung.
Doyoung se acercó al oído de Yedam, para poder susurrar su reacción. _Eres un amor, es muy hermoso. _Doyoung se acercó sus manos para tomar el rostro de Yedam.
Yedam se obligó a mirar hacia los ojos de Doyoung. _Doyoung tú..._ Su cuerpo templo por completo. _ ¿Quieres ser mi novio? _
_Yedam yo..._ Doyoung unió sus frentes, sus narices se rozaban. _ Quiero ser tu novio. _Lo miro directamente a los ojos y sonrió plenamente.
_ ¿Aunque me tenga que ir? ¿Aunque nos tengamos que ver a escondidas? ¿Aunque tu padre me odie? _Yedam dijo cada pregunta, en un tono cada vez más bajo.
_ Aunque te tengas que ir. _Doyoung beso su frente. _ Aunque nos tengamos que ver a escondidas. _Dejo otro beso en su nariz. _ Aunque mi padre te odie. _Termino por besar sus labios.
_Te amo Doyoung. _Yedam abrazo a Doyoung.
_Yo también te amo Yedam. _Doyoung coloco su mentón en el hombro de Yedam para luego dejar un beso sobre este.
Asahi desocupaba lo que restaba de su maleta, la había dejado tirada por días. Mientras terminaba de vaciar la maleta, encontró un paquete. Asahi tomo el paquete entre sus manos, lo abrió para ver su contenido. Saco lo que parecía ser una foto, tenía miles de ellas, pero esta era especial. Lo hizo sonreír plenamente, mientras pasaba las yemas de sus dedos sobre esta. El retrato de Jaehyuk durmiendo plácidamente, en la parte de atrás de su deportivo. Su rostro tenía una cortada, después de haberlo defendido en ese bar. La foto olía a soju y tenía una mancha de sangre.
_Maldición..._ Asahi rodo los ojos y una media sonrisa se formó en sus labios. _ No puedo estar extrañando tanto a ese idiota, pero no puedo evitarlo. _
Miro el resto de las fotos, tal parecía que adoraba verlo dormir, porque todas eran del chico durmiendo. Una sonrisa se volvió sonora en sus labios, al tomar una foto de Jaehyuk despierto. Era su foto favorita, la tomo mientras se iba a la fila del avión y él se despedía desde lejos. A esa foto le sigue una última, era de Jaehyuk en el jardín del hospital, tan sonriente que el sol lo envidiaba, tan adorable que Asahi se alegraba de que fuese su novio.
Asahi dejo de mirar la foto para llevar sus ojos hacia su madre, quien acababa de entrar a su habitación, sin anunciarse siquiera. Ella era así desde siempre, ser fisgona era su pasión. Asahi se colocó serio mientras recogía las fotos y las colocaba en el paquete. Fingir que era invisible ante sus padres era fácil, pero ahora que sabía muchas cosas, ellos estaban más interesados en lo que hacía.
La delgada mujer se hizo presente, ocupaba su cabello rubio y un vestido de encajes. Su cara era simple, pero hermosa, su voz sutil, pero femenina. Asahi la miro por el rabillo del ojo. Había heredado toda su belleza de ella, pero también toda su ingenuidad en el amor.
_ ¿Puedo pasar a hablar contigo? _ Sana hablo despacio.
_Ya estas adentro. _
_ ¿Le dijiste algo a Doyoung sobre su padre? _Sana se sentó junto a Asahi.
_Él tiene sus propios problemas, yo no iba a atormentarlo con los de su padre. _Asahi se limitó a ver como su madre lo escudriñaba con la mirada.
_Mejor así. _
_ ¿Por qué? _Asahi ajusto su mirada hacia su madre.
_Doyoung podría decirle a su madre. _Sana hablo por lo bajo, mientras jugaba con la joyería de sus manos.
_ ¿Ella no sabe nada? _Asahi abrió los ojos plenamente.
_Sabe algunas cosas, pero no toda la historia. _Sana asintió mientras hablaba. Llevo sus ojos hasta una fotografía que estaba en el piso y se animó a tomarla de donde estaba. La miro por unos segundos y luego miro a su hijo. _ ¿Quién es el de las fotos? _ Pregunto fingiendo demencia, como si el rostro de desinterés de su hijo, no la hubiese hecho dudar. _ ¿Es un modelo de alguna compañía? _
_No tienes que hacerte la tonta conmigo, como lo haces con mi padre. _ Asahi mantuvo su cara de póker, sin saber que su madre se sabía de memoria, todas sus autodefensas.
_ ¿Entonces es, lo que yo creo que es? _ Sana estaba harta de que su hijo pensase que ella no lo valoraba, cuando era su esposo el que lo hacía. Asahi era sumamente inaccesible una vez herías sus sentimientos y ella había cometido ese error más de una vez.
_Eso no es, de tu incumbencia. _ Asahi se levantó de la cama dejando a Sana totalmente sola.
Sana comprendió el desplante, ella había hecho lo mismo, cuando su hijo era un niño. Le tocaría pagar por sus malos actos, hasta que su hijo sanase sus heridas. Se quedó solo sin poder evitar mirar cada una de las fotos, cada una más íntima que la anterior. La mujer dejo las fotos en su lugar, sonrió comprobándolo todo, aunque no recibió respuesta alguna.
Jaehyuk fue estampado contra el tatami por parte de su hermano Junhoe. Lo tenía acorralado debajo de su cuerpo y apena se había dado cuenta de ello. Junhoe lo miro con una sonrisa de superioridad, estaba bien que era un buen peleador, pero es que su hermano ni siquiera se había defendido. Junhoe busco la mirada de Jaehyuk, pero esta estaba más perdida que un cometa. Junhoe negó y chasqueo sus dedos.
_ ¡Ya Jaehyuk! _ Junhoe grito. _ No hay diferencia entre tú y un saco de pelea. _
_Me desconcentre un poco, tengo muchas cosas en la cabeza. _ Jaehyuk se revolvió su abundante cabellera azabache. _ El viaje, la escuela, los entrenamientos. _Jaehyuk exhalo pesadamente.
_A mí me parece que solo tienes una cosa, creo que su nombre es Asahi. _Junhoe dejo libre a Jaehyuk. _ ¿O me estoy equivocando? _
_Supongo que viste atraves de mí, o talvez soy muy obvio. _Jaehyuk se encogió de hombros.
_Un poco de ambas, soy tu hermano y nunca te había visto así. _Junhoe se sentó en el tatami, le dio la mano a su hermano, para ayudarlo a sentarse a su lado.
_Se llama estar enamorado, pero de verdad y no las cosas que me enseñaste. Sobre ser un idiota y no creer en el amor. _
_Si hubiese sabido que lo tuyo no era ser un fuckboy, no habría sido tu sensei. _Silbo Junhoe.
_ ¡Que hermano más idiota tengo! _Jaehyuk rodo los ojos y se levantó del tatami.
_ ¿A dónde vas? _Junhoe regaño.
_ ¿Que? _Jaehyuk se quejó.
_Perdiste por distraído, te toca recoger todo. _Junhoe se levantó del tatami y le dio unos golpecitos al hombro de Jaehyuk.
_Jun-hoe... _Jaehyuk unió sus manos en suplica, pero termino riendo.
_Entendí la referencia, la próxima te reviento. _Junhoe le hizo una llave a Jaehyuk, antes de irse corriendo, para no ayudarle a recoger nada.
_ ¡Ya! _Jaehyuk callo en el piso después de la llave, sonrió al recordar sus peleas con Asahi. No venia al caso, pero ese lugar le traía esos recuerdos, lo extrañaba demasiado.
Yeongue miraba a lo largo de la pared tapizada en hojas garabateadas. Se acero un poco más esperando poder leer algo, absolutamente todo estaba escrito en inglés. Alejo sus manos de esos escritos, no entendía absolutamente nada, no porque no consiguiese leer una que otra línea, sino porque la caligrafía de Yoonbin no era más que una enredada cursiva.
_No sabía que tenías una casa en la playa, ni que tenías tu propia habitación en esta. _Yeongue se giró a ver a Yoonbin.
_Hay muchas cosas que no sabes de mí, talvez por eso me odias tanto. _Yoonbin coloco su mano debajo del mentón de Yeongue.
_Entonces por qué no me las dices, como yo te las dije a ti. _Yeongue se fue acercando al rostro de Yoonbin.
_ ¿Quieres ir a ver la puesta de sol? _Yoonbin susurro.
_No desvíes el tema. _Yeongue dio un par de pasos hacia atrás.
_No lo estoy desviando, te diré lo que me pidas, solo tienes que seguirme. _Yoonbin tomo la mano de Yeongue.
Yeongue bajo su mirada, hacia sus manos unidas. _ ¿Puedo creer en ti, en tus miles de promesas? _
Yoonbin hizo una mueca. _A este punto de mi vida, prefiero no prometerte nada, ya te he decepcionado lo suficiente, te he hecho sufrir lo suficiente y no puedo remediar nada. _
Yeongue coloco un dedo justo en el centro de los labios de Yoonbin. Este se deslizo lentamente, partiéndolos un poco. _Guarda algo de arrepentimiento para cuando caminemos hacia la playa, recuerda que nosotros ya no tenemos silencios cómodos, que nos ayuden a sobrellevar las cosas. _
Daban pasos sobre la húmeda arena, se marcaban a medida que avanzaban. Las olas subiendo poco a poco y el sol escondiéndose en el horizonte. Yoonbin miro el rostro de Yeongue por el rabillo del ojo, la luz que se reflejaba en este lo pintaba de naranja. Ya no conservaba esos lentes que tanto le gustaban, su boca cada vez con menos aparatos, su cabello se estaba volviendo un tanto largo. Cada vez más alto, cada vez más fuerte, cada vez más guapo. Yoonbin sonrió incómodamente, cuando Yeongue lo descubrió observándolo.
_ ¿Qué? _ Yeongue jugo con sus manos entrelazadas. _ ¿Ya te quieres sentar abuelo? _Canturrio Yeongue.
Yoonbin sonrió sarcasticamente, jalo la mano de Yeongue. Sus cuerpos chocaron frente a frente, sus respiraciones se entremezclaban. _Cierra esa boca o la cerrare a la fuerza. _Yoonbin miro desde los ojos hasta los labios de Yeongue.
_ ¿A sí? _Yeongue choco sus narices y rozaba sus labios.
_No me desconcentres con tus provocaciones, estoy tratando de... _
_ ¿De qué? _
_Dame un segundo... _
Yoonbin hizo que Yeongue se sentaran juntos sobre la arena, debajo de una de las casitas improvisadas. Estaban sentados uno al frente del otro, aun así, se acercaron un poco más. Mirándose por el repentino forcejeo, a pesar de que era más habitual, de lo que ambos deseaban. Yoonbin noto como las sombras oscurecían el rostro de Yeongue y Yeongue noto como los ojos de ambos eran sumamente parecidos. Yeongue se acercó a Yoonbin lo más que pudo, acosándolo en busca de una rápida respuesta. Hasta que sus narices se rozaban, hasta que sus labios picaban por besarse.
_ ¿De qué? _
Yoonbin saco el libro del bolsillo de su abrigo y lo coloco entre el mínimo espacio que había entre ambos. Yeongue termino con los labios estampados en la tapa del cuaderno y Yoonbin no pudo evitar sonreír ante la imagen. La sorpresa en el rostro del azabache era una maravilla, el cómo sus labios se despegaban lentamente de la tapa, no limpiaría su libro más nunca, ahora sus labios estaban marcados en este y lo hacía sumamente especial.
_Toma. _
_¿Vas a dejar que lo lea? _Yeongue silbo.
_Yo si cumplo mis promesas, señorito chimenea. _
Yoonbin recordó como Yeongue había rompido su promesa de no fumar hace unos días, también recordó como pelearon después de ello. No pudieron pelear por mucho tiempo, ni tampoco muy alto. Las cuatro paredes de la habitación de esa casa de playa, eran sumamente delgadas y se podía escuchar todo. Les importo mucho mientras peleaban, pero lo olvidaron completamente cuando empezaron a besarse.
_Haz silencio, se requiere mucha concentración, para leer tu horrenda caligrafía. _Yeongue siseo.
_Lee antes de que me arrepienta, esto es jodidamente personal, es como si leyeses mi alma. _Yoonbin apenas podía hablar, su corazón palpitaba a mil.
Yeongue le dio una mirada a Yoonbin. _Esta todo en inglés, Yoonbin, no te burles de mí. _
Yoonbin sonrió mientras tomaba las manos de Yeongue y lo guiaba atraves de las paginas, hasta encontrar lo que le había escrito. _Hay algo que escribí para ti, lo traduje en coreano para ti. Está en la última página, la de color negro y tinta blanca. _Yoonbin susurro en el oído de Yeongue.
Otra noche
Por todas esas noches en las que pensé en ti y en lo que nunca pudimos llegar a ser. Por todas esas noches en las que supe que te perdía y no encontré la manera de remediarlo.
Otra noche de dolor, en la que tus recuerdos me castigan.
Otra noche desesperación, en la que quiero tenerte en mi vida.
Otra noche abandono, que demuestra que te estoy perdiendo.
Otra noche de agotamiento, en la que batallo con mis sentimientos.
Otra noche de orgullo, en la que no me arrepiento de haberte besado.
Otra noche de imprudencia, en la que ambos actuamos como degenerados.
Otra noche culpabilidad, en la que veo que te alejas.
Otra noche ira, en la que nos insultamos.
Otra noche de rabia, en la que me siento como un estúpido.
Otra noche de decepción, en la que no pude salvarte de este sufrimiento.
Otra noche ignorancia, en la que no aprendí a valorarte.
Otra noche de frustración, en la que no puedo entenderte.
Otra noche estupidez, en la que no te grito que te amo.
Otra noche de terror, en la que pienso que siempre me haz odiado.
Y si es que alguna vez llegas amarme, entre todo ese odio que yo en ti he generado, recuerda que siempre estaré aquí, muy cerca de ti, no pienso irme a ningún lado.
Yeongue termino de leer, solo así pudo llevar sus ojos, de vuelta hacia él. Su corazón se fue al piso y se volvió a sentir vulnerable. Sus ojos amenazando con llenarse de lágrimas, nunca pensó en si Yoonbin era capaz de sufrir también. De repente se sintió como un maldito egoísta, siempre se lamentó por sus penurias y nunca pensó en nadie más. Todo el sufrimiento que sintió cada día, él lo había sufrido cada noche. Cada tortuosa emoción, que nunca fue capaz de confesar. Cada suceso entre ambos, que los termino por destrozar.
_Yo no te odio, no seas estúpido. _ Yeongue cerro el libro de un porrazo. _ Yo te amo y tú también a mí. _
_Dámelo... _Yoonbin creyó que estaba soñando cuando Yeongue le dijo que lo amaba. Después de todo lo que había pasado, en realidad no se lo esperaba.
_Lo siento, pero me lo quedare, para cuando vuelvas a ser un estúpido, pueda leer lo mucho que me amas y así se me pueda olvidar toda tu estupidez. _Yeongue coloco el libro detrás de su espalda y le sonrió a un atónito Yoonbin.
_Entonces tendré que traducir el resto, para que al fin aceptes salir conmigo. _Yoonbin acaricio la nariz completamente roja de Yeongue. El chico trataba de lucir relajado, aunque solo quería llorar, sin pensarlo mucho.
_Lo pensare, hablo en serio. No más mentiras Yoonbin, lo que ves, es lo que soy. _
Yeongue se acerca su rostro, observa como una lagrima brilla en el rostro de Yoonbin. Si es la primera vez que lo ve llorar, así que no puede aguantar sus lágrimas tampoco. Eran lágrimas de alivio, eran lágrimas de una victoria. La luz del anaranjado atardecer entorpece su intento de besarse y ambos terminan riendo por lo bajo.
_Te amo por todo lo que eres, ya no tienes por qué ocultarte. _ Yoonbin susurro.
Yeongue toma el libro abierto y lo coloca tapando el rayo de luz. Bajo el resguardo de ese cuadernillo y todo el amor que expresan sus letras. Sus labios finalmente se acercan y se acoplan a la perfección. Sin duda el beso era diferente, mucho más lento y con demasiado amor. Algo que les había costado conseguir, algo que debían seguir buscando.
Jihoon volvía de la universidad, le dolía la cabeza de redactar su informe de práctica. Se suponía que debía buscar a su novio al hospital, ya que a esas horas era un poco difícil tomar un taxi. Giro el timón entrando a los estacionamientos del hospital, las luces solo hacían ver al lugar más tenebroso. Jihoon salió del carro y apretó la seguridad mientras caminaba.
_Ya debería de estar esperándome afuera, pero siempre se queda haciendo trabajo de más. _ Jihoon lanzo las llaves al aire y las volvió a atrapar. _ No sé si es muy generoso o lo agarran de tonto. _ Jihoon bufo. _ Probablemente la segunda, en definitiva, la segunda. _
Jihoon termino su soliloquio al divisar a Junkyu atraves del vidrio. Jihoon leyó la sección en donde estaban, era la neonatal. No era difícil de adivinar, había un montón de bultitos enrollados y todos dormían plácidamente. Mantas azules, mantas rosadas. Junkyu era muy único y original con esa bata blanca. Jihoon lo encontró jodidamente guapo, a pesar de estar herméticamente cubierto. Se sorprendió que su saliva no cayese al piso, porque se había encontrado así mismo con la boca entreabierta, mientras lo admiraba desde lejos. Talvez tenía una cosa con los doctores, o talvez solo tenía una cosa con Junkyu.
_Jihoon. _
Junkyu saludo desde lejos tan efusivo como siempre, Jihoon se apuró a fingir que miraba hacia otro lado, cuando obviamente lo había estado mirando desde lejos, como una colegiala urgida. Si, correcto, era vergonzoso. Jihoon era muy orgulloso, pero cuando se enamoraba, su orgullo surcaba el piso.
_ ¡Que hay! _ Jihoon se rasco detrás de la oreja, tratando de lucir relajado.
_ ¿Cómo que, que hay? _ Junkyu frunció el ceño. _ Sabes que aún estoy ocupado, si me has estado mirando todo el rato. _
_No quería interrumpirte. _Jihoon se sonrojo, para su desgracia.
_Necesito de tu interrupción y también de tu ayuda. _
_ ¿Cómo? ¿Qué? _Jihoon ladeo la cabeza.
Junkyu termino por sonreír ampliamente, justo como hacia cuando quería conseguir algo. _Tengo este bebé de incubadora que necesita comer y todas las enfermeras están ocupadas. _
_ ¿Qué insinúas? _Jihoon dio dos pasos hacia atrás.
_Jihoon por favor... _Junkyu empezó a hablar en pucheros.
_ ¡Oh no! No, no, no. _Jihoon se empezó a quejar con los ojos cerrados.
Más bien fue un "¡Oh sí!" porque Jihoon no se podía resistir a Junkyu y su aegyo de porquería. Seria de porquería, pero a él lo mataba totalmente. Ahora Jihoon se encontraba en una silla, totalmente cubierto en seguridad, bebe recién nacida en brazos y un biberón en su mano. Trataba de figurar como empezar a darle de beber a la niña, se le quedo mirando por un largo rato, estaba perdiendo el tiempo. La beba se le quedo mirando, ojos redondos, de color marrón y ojeras debajo de estos. La chiquilla parecía un pequeño panda con esa carita y su físico regordete. La niña alargo su mano hasta golpear el biberón, Jihoon se asustó con la acción.
_Para tener solo días de nacida, eres bastante ruda. _ Jihoon negó, él sabia el proceso, había alimentado a las hermanitas de Hyunsuk una y mil veces. Talvez por eso se negó al principio, Jihoon no le agradaban los recuerdos del pasado. Acerco el chupón y la bebé lo tomo rápidamente._Supongo que si tenías hambre ¿No es así? Ya sé que no me vas a hablar, pero puedes balbucear. _ Jihoon vio como la beba tomaba su fórmula tranquilamente, suspiraba de vez en cuando en busca de aire y eso inflaba sus mejillas de a poco._ La verdad, la verdad, la verdad. _ Jihoon oprimió una sonrisa paterna. _ Si eres linda, solo mírate, pobre de los corazones, que algún día romperás. _
_Talvez rompa el de nuestro hijo. _Junkyu entro a la sala con ropa casual, pero totalmente cubierto por seguridad.
_Me asustaste. _Jihoon hablo en un hilillo.
_ ¿Por hablar de la nada? _
_Por decir que tendríamos hijos. _
Junkyu negó mientras sonreía, la cara de Jihoon era un poema. _Dame la beba. _
Jihoon negó mientras abrazaba a la beba. _Puedo ayudarte a llevarla, no hay problema. _
_ ¿No que no te gustaban los bebes? _Junkyu pico.
_Ella me cayó bien, es muy silenciosa. _Jihoon hablo bajito y le sonrió a la beba.
_Jihoon.... _Junkyu no sabía cómo decirlo.
_ ¿Que? _Jihoon llevo sus ojos desde la beba hasta Junkyu.
_Ella nació con una discapacidad auditiva. _
_ ¡Oh! _ Jihoon asintió lentamente.
_Este trabajo siempre te destroza el corazón, ahora ya sabes porque a veces lloro, al regresar del hospital. _
Junkyu se bajó hasta la altura de la silla y recibió una caricia departe de Jihoon. Junkyu sonrió ante el tacto y haciéndole un gesto a Jihoon. Era ya muy tarde, ella tenía que dormir y ellos ir a casa. Esta vez Junkyu se prometió no llorar, Jihoon solía llorar también. Era como si fuesen uno, era como si fuesen almas gemelas.
Jihoon desplazo la bebita en los brazos de Junkyu. Junkyu abrió la incubadora, para colocarla con cuidado. La beba parpadeo varia veces en señal de que tenía sueño, pero seguía mirando fijamente a ambos. Junkyu termino de regular el aparato y anotar un par de cosas en la tableta. Volvió a llevar su vista a ella y movió sus manos para despedirse. Eyeliz sonrió de a poco, como si fuese muy divertido, se convirtió en una pequeña carcajada.
_Ya nos vamos Eyeliz. _
_Yo también quiero despedirme. _Jihoon se asomó detrás de Junkyu.
_Está bien. _
Jihoon se colocó frente a la beba y utilizo sus manos para despedirse. Con un lenguaje de señas bastante fluido, logro terminar la frase frente a la niña. Jihoon sonrió aliviado, no lo había olvidado. De algo le sirvió ser novio de ese rascal, de algo le sirvió estar tan enamorado. No todo había sido tan malo, ahora que lo pensaba.
Junkyu finalmente se dignó a cerrar la boca de lo sorprendido que estaba. _ ¿Dónde aprendiste lenguaje de señas? _
_Una de las hermanas del rascal es sorda, le pedí que me enseñase el idioma para poder ser un buen cuñado y comunicarme con ella. _
_Dices que eres una basura de persona, pero no estas ni cerca de eso. _Junkyu tomo la mano de Jihoon y dejo un beso en esta.
Lo que el personaje de Yoonbin le escribió al personaje de Yeongue , son pensamientos que vagan en su mente cada noche, justo antes de dormir y lo dejan despierto hasta el amanecer. Cada linea tiene una emoción incrustada, emociones que él guarda en ese cuaderno, así como las guarda en su corazón. Termina cada pensamiento con lo el suceso que lo hizo sentir así, pero al final, la razón de todo es Yeongue.
Necesito que traten de adivinar las parejas que estarán en mi siguiente novela, solamente porque creo que es divertido interactuar con ustedes.
¿Que combinaciones están esperando? No sean tímidas, comenten y yo sabre premiarlas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro