Epilogo (2)
La noche buena había llegado y todos estaban celebrando la navidad. La casa de playa de las madres de Jihoon, se había convertido en el lugar de celebración. La pareja tenía una gran fiesta de navidad y una cantidad grande de invitados celebrando. La familia de Jihoon siempre daba buenas fiestas y algunos amigos cercanos asistían sin falta.
Las familias de las parejas estaban reunidas conversando de trivialidades, mientras que algunas parejas habían desaparecido del ojo público, en busca de un poco de privacidad, que les permitiese celebrar a su manera. Las doce de la noche había llegado, después de que todos se felicitaran, solo quedaba pasar el tiempo, mientras transcurría el resto de la celebración.
Entre las mesas de comida Haruto robaba la soda, Jeongwoo se robaba el alcohol, seguramente se perdían a beber en el portal de la casa, mientras miraban como las olas se estrellaban contra la orilla. Ubicado en las mesas de la comida estaban Junghwan y Yoshinori estaba acompañándolo para que no se causase una auto-indigestión. Mashiho paseaba con Sara en brazos, acompañado de un algo avergonzado Hyunsuk. Jugaban con los adornos del arbolito, encantados de ser los padrinos de la niña.
Doyoung jalo a Yedam hasta llegar a la terraza del lugar, la cual estaba alumbrada con pequeñas luces, decorada acorde con la festividad de navidad. Ambos se detuvieron hasta llegar a la parte más oscura del lugar, donde las luces tintineaban débilmente y no había ninguna persona alrededor. Al detenerse terminaron por chocarse torpemente y empezaron a reírse de la vergüenza. Les importa muy poco que sus trajes, o el hecho de que se arrugasen.
_ ¿Qué hacemos aquí?_ Yedam sonrió mientras miraba a Doyoung.
_ ¿Aun no tienes idea de porque te traje hasta aquí? _Doyoung se acerco a Yedam.
_Estas muy cerca como para que me concentre en pensar en algo más que no seas tú. _
_Te daré una oportunidad mas, concéntrate en mi pregunta. _Doyoung hablo entre las sombras.
Yedam se puso a pensar seriamente, con los ojos cerrados para concentrarse, sentía la mirada atenta del otro y como sus respiraciones se entremezclaban por la cercanía. Se le vinieron a la mente todos los dramas que veía y las cosas que hacían los personajes principales en situaciones como esa. En seguida se coloco tímido, su mente formulo algo inocente.
_ ¿Quieres decirme un secreto? _
_Yedam... _
_ ¿Qué? _
_Mira hacia arriba y dime que ves. _
Yedam subió su rostro despacio, pasando desde el techo de la aureola, hasta encontrarse con un muérdago, que guindaba como parte de la decoración. El muérdago estaba adornado con un listón rojo, se dio cuenta que era el único entre toda la decoración. Yedam llevo sus ojos hasta donde Doyoung, para luego señalar arriba de sus cabezas.
_Veo un muérdago. _
_ ¿Sabes lo que eso significa? _Doyoung colo sus brazos sobre los hombros de su novio y lo miro directamente a los ojos.
_Según la leyenda, las personas suelen besarse debajo de los.... _
Doyoung interrumpe la explicación de enciclopedia y se dispone en unir sus labios con los de Yedam. Una explicación práctica es mucho mejor que una teórica y eso lo tiene bien claro. Mueve sus labios lentamente, se siente sumamente romántico y el tiempo se detiene de repente. Yedam responde a su beso después de unos segundos, moviendo sus labios para profundizar el beso. Cuela sus brazos alrededor de su cintura y lo atrae hacia su cuerpo hasta que se estrellan. Doyoung siente la necesidad de enrollar sus piernas en Yedam, pero se controla a sí mismo para no pasar las cosas al siguiente nivel.
_Significa muchas cosas, significa que te he besado, porque quiero conservarte._ Doyoung le sonríe a Yedam. _Feliz navidad Yedam, eres mi mejor regalo. _
_Si las personas son regalos, entonces tu eres el más preciado y el que siempre querré a mi lado. _
Yedam vuelve a unir sus labios en otro beso, como si uno no fuese lo suficiente, probablemente nunca serán suficientes besos. Es solo un beso el que permite el dichoso muérdago, pero no está dispuesto a seguir las reglas otra vez. Ambos sonríen en medio del beso y vuelven a acercarse con ansias. Esa sensación de libertad, esa sensación de seguridad, se vuelve a hacer presente para ambos.
Asahi estaba contemplando la piscina bajo la luz de la luna, quería hacerlo mientras el cielo no se decidiese, en dejar caer sus copos de nieve sobre el agua. Se quedo quieto viendo como el agua lucia calmada, podía sentir lo helada que estaba, a pesar de la calefacción que tenia. Si el fuese una parte de la casa, seguro seria esa piscina. Recordó esos días en los que veraneaba en esa casa, en la que prácticamente se termino enamorando de Jaehyuk.
Respiro profundamente mientras mantenía sus ojos cerrados, cuando sintió unos brazos enroscarse en su cintura, que procedieron a apretarlo contra un cuerpo y abalanzarlo hacia la piscina. Asahi contuvo la respiración y abrió los ojos ampliamente. Como si no supiese quien había sido el bromista que lo asusto, estaba respirando justo contra su cuello y pasaba su nariz a lo largo de su cabellera. Era jodidamente pervertido e innecesariamente pesado novio.
_ ¡Qué gracioso! _Asahi sonó sarcástico.
_ ¿Te asustaste? _Jaehyuk planto un beso en el cuello de Asahi.
_Claro que no. _Refunfuño Asahi.
_Tu corazón no dice lo mismo. _
_Respeta mi corazón, lo aceleras demasiado. _
_Es porque le gusto, no puedo decir lo mismo de tu cerebro. _
Asahi se encogió de hombros, logrando golpear la quijada de Jaehyuck, sonrió al escuchar un pequeño quejido de su parte. _Soy lo suficientemente inteligente como para no caer en tus provocaciones, mi corazón aun necesita aprender a soportarte. _
_Mira la piscina ¿No se te antoja saltar? _Jaehyuk susurro en el oído de Asahi.
_ ¿Estás loco? _ Asahi se agarro de las manos de Jaehyuk.
_Si. _Jaehyuk dejo otro beso en la mejilla de Asahi. _ ¿Saltamos a las tres? _
_No... _Asahi se apuro a responder, sintió el verdadero terror.
_Una... _
_Jaehyuk... _Asahi amenazo.
_Dos... _
_Para... _
_Tres... _
Jaehyuk le regalo una amplia sonrisa antes de jalarlo consigo a la piscina, cayeron al unísono empapándose completamente hasta que sus cuerpos tocaron fondo. Sus sacos esperaron en la orilla, mientras el resto de la ropa se mojaba. La vida de ambos se reinicio en ese momento y el tempo se detuvo mientras se encontraban bajo el agua, acercándose hasta unir sus labios, besándose bajo la helada agua invernal.
Jaehyuk acaricio el rostro pálido de Asahi, mientras que este ocupaba ambas manos para sostener su rostro. Tratando de prolongar sus respiraciones, disfrutando de la humedad del beso y la adrenalina que les daba el momento. Asahi sonrió mientras besaba a Jaehyuk y Jaehyuk no pudo evitar imitar las acciones. Se separaron en una sonrisa y subieron hasta la superficie.
_Enloqueciste. _Asahi hablo mientras tiritaba.
_Enloquecimos. _
_Debe haber una explicación para nuestra conducta inmadura. _
_Se llama estar enamorados y ser unos idiotas. _
_Nos vamos a morir de una hipotermia. _Asahi tembló como un desgraciado.
_No si nos quitamos la ropa. _Jaehyuk hablo subjetivamente, mientras levantaba las cejas.
_Esta es una fiesta familiar, te un poco de pudor. _Asahi regaño.
_Asahi... _Jaehyuk se le dio una miradilla a Asahi.
_ ¿Umm? _Asahi se quejo, más que responder.
_Acércate. _
Asahi rodo los ojos tratando de concentrarse en otra cosa que no fuese la camisa desabotonada de Jaehyuk y como esta lo invitaba a acercarse a terminar los botones que faltaban. Se resigno después de unos segundos y nado cada vez más cerca. Lo miraba fijamente a medida que avanzaba, ganándose toda la atención que tanto quería.
_ ¿Así? _Asahi hablo en un tono sumiso, cosa que solo utilizaba para hacer el mal, justo como su madre le había enseñado.
_Un poco más. _Jaehyuk recomendó con voz profunda.
_ ¿Te parezco bien así? _Asahi volvió a usar ese mismo tono sumiso.
_Me pareces perfecto. _Jaehyuk perdió la respiración.
_Esa bien, lo tengo, somos perfectos. _
Asahi rodea sus brazos en el cuello de Jaehyuk, lo mira directamente a los ojos y une sus bocas de inmediato. Lo besa como siempre deseo haberlo besado en esa piscina, pero era demasiado orgulloso para aceptar que le gustaba el chico. Movió sus labios en una lucha por dominarlo, pero era difícil no derretirse e una simple derrota. Jaehyuk lo besaba dulcemente, demasiado para su pobre corazón.
Perdiéndose entre el jardín de la gran casa de playa, viendo como los copos de nieves caían. Caminaban entre las fuentes de agua, que estaban completamente iluminadas y rodeadas de diferentes tipos de flores. Ambos se adentraron entre el gran pasillo, caminando uno alado del otro. Escuchaban la música navideña de fondo y las conversaciones de los invitados de la fiesta.
Yeongue miro la fuente al final del camino, acercándose un tanto maravillado por las luces, la manera en como el agua se derramaba y las flores adornaban alrededor. La nieve estaba empezando a caer y recubría todo en una fina capa blanca. La iluminación los reducía a sombras, el silencio de ambos era algo agradable. Se miraron por algún tiempo, como decidiendo que decir o tratando de saber qué hacer.
_Tengo un regalo para ti. _
Yoonbin rompió el silencio de la nada, llamando la atención de Yeongue. Saco un cuaderno envuelto en papel de regalo blanco y amarrado con un gran lazo rojo, tendiéndolo directamente hasta su novio. Yeongue miro desde los ojos de su novio hasta el regalo en sus manos y decidió tomarlo algo extrañado. La cubierta se empezó a llenar de pequeños copos de nieve, empezó a retirarlos con mucho cuidado, para luego volver su vista hacia el azabache.
_ ¿Un regalo? _
_Más que valor monetario, tiene valor emocional. _Yoonbin murmuro cabizbajo.
Yeongue soltó el lazo que rodeaba el envoltorio y empezó a quitar el papel de regalo. Descubrió de qué se trataba la explicación de Yoonbin, sobre el verdadero valor del regalo. En sus manos tenia la libreta de escritos de Yoonbin, esa que contenía todas sus composiciones, la mayoría hablaban sobre toda su relación. Tenía escritos de todos los estados de su relación, todos los altibajos por los que habían pasado.
_ ¿Es lo que yo creo que es? _
Yoonbin se encogió de hombros. _Siempre quisiste tenerlo, creo que te lo mereces. _
Yeongue no pudo evitar sonreír mientras pasaba sus dedos por la portada del cuaderno. _Es como si me entregases tu corazón, aquí está cada uno de tus pensamientos._ Yeongue volvió su mirada hasta Yoonbin. _ ¿Estás seguro que quieres que lo tenga?_
Yoonbin asintió de la manera más sincera. _Todos mis pensamientos te pertenecen ahora, espero que sepas cuidar bien de ellos. _
_ ¿Sabes porque siempre quise este libro? _ Yeongue se acerco a Yoonbin y lo miro a lo largo de su rostro.
_ ¿Por qué? _Yoonbin ocupo una mano en el rostro de Yeongue y dejo un par de caricias.
Yeongue pego el cuaderno en su pecho, como si fuese la posesión mas preciada. _Este libro tiene nuestra historia. _ Yeongue llevo sus ojos hasta Yoonbin. _ ¿Sabes que es lo mejor de nuestra historia? _
_ ¿Qué? _
_Que tiene un final feliz. _
Yoonbin se acerco hasta ocupar un beso en esos labios que tanto llevaba anhelando, porque eran del dueño de todos sus pensamientos y el único que hacia acelerar su encasillado corazón. Se concentro en disfrutar del lapso de tiempo en el que besaba a Yeongue. Moviendo sus labios a la par del chico, nada lo hacía sentir más emociones y quererlas sacar de su interior.
Jihoon despertó en la mañana de navidad, dándose cuenta que estaba solo en la habitación. Se acomodo su desordenado pijama, peinó su revuelto cabello, aun seguía agotado de la fiesta. Cuando se dispuso a seguir durmiendo, una melodía cantada llamo su atención, se propuso a seguirla hasta poder llegar a encontrarla, recorriendo parte de la casa hasta llegar a la cocina. Jihoon se detuvo en la puerta al darse cuenta quien era el dueño de esa melodía, prestándole atención a la imagen que estaba frente a sus ojos, sonrió plenamente en reacción a la hermosa imagen.
Junkyu estaba en el centro de la cocina, meciendo a la bebita entre sus brazos y cantando una canción infantil para entretenerla. Junkyu lucia muy encantador mientras cantaba, ganándose una mirada atenta de Sara. Vestidos con pijamas de koalas totalmente idénticas y con sus cabellos de recién levantados. Estaban en su pequeño mundo de magia, en el que ellos eran los personajes principales.
_Las hormigas hoy también están..._Canto Junkyu.
_Trabajando duro..._Jihoon siguió la canción.
_Pensé que no te la sabias, por eso no te desperté. _ Junkyu pico.
_Muy gracioso Kim Junkyu, pero la he venido escuchando por años. _
Jihoon lo abrazo por detrás, arredrando sus brazos, alrededor de su cintura. Paso su nariz a lo largo de su cuello y dejo un beso en su nuca. Jihoon no pudo evitar mostrarse suave ante la imagen, sus ojos se llenaron de lágrimas, que se desbordaron en buenos recuerdos. Miro a su hija desde el hombro de su esposo y le hizo caras para que esta riese. Sara alargo su mano para tocar su rostro, su pequeña mano ocupo la punta de su nariz y dibujo líneas a lo largo de sus lunares.
Jihoon cayó en cuentas de cuentas veces su hija hacia eso, también solía hacer lo mismo con sus tatuajes. Sara amaba sus tatuajes, eso lo hizo volver a apreciarlos y olvidarse del pasado de los mismos. Estaba en la novena nube ahora mismo y no creía ser capaz de bajarse de ahí. Finalmente era amado por las personas correctas y era capaz de amarlas de vuelta de la misma manera.
_Soy feliz con ustedes. _Jihoon fue sincero.
_Mereces ser feliz, nunca lo olvides. _
Espero que les haya gustado la historia, trate de ser muy detallista mientras la escribía y lo mejor fue que ustedes lo notaron. Debo agradecer que siempre estuviesen pendientes de las actualizaciones, también todos sus comentarios y como la historia llego a tener muchas visitas. Tratare de seguir escribiendo para ustedes, simplemente porque me hace feliz.
Estén pendientes de mi nueva historia, la estaré publicando en este mes, pueden leérselas si les llama la atención.
Curiosidades:
Sara el nombre de la hija de Jihoon y Junkyu en la historia, es una abreviatura de la pronunciación de la palabra amor en coreano.
Decidí incluir a Yoonbin y a Yeongue en esta historia, porque eran mi ship favorito de TB.
Yoshinori y Junhwan eran pareja en esta historia, al igual que Haruto y Jeongwoo.
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