
Todo parece cobrar sentido.
Ella misma había decidió olvidar todo lo relacionado con la japonesa y concentrarse solamente en Taehyung, no estaba haciendo un buen trabajo. Llevaba dos semanas de vacaciones, 15 días sin saber nada de la chica rubia. Las últimas palabras fueron lo que más ansiaba escuchar desde el primer momento en que su corazón empezó a latir solamente para ella acompañada de palabras amargas y vacías. Llevaba puesto el collar que le obsequió y no se lo quitaba por nada, ni siquiera para bañarse. Lo sentía como un amuleto de buena suerte, tanta suerte le traía que fue capaz de escuchar su voz la noche anterior. Aunque estaba un poco confundida sobre lo que hablaron Sana y Taehyung, el no quiso contarle, le respondió simplemente que era algo de poca importancia.
Llevaba una semana saliendo con Taehyung oficialmente, le pidió que fuera su novia. En el momento en que se lo pidió, se escuchaba tan ilusionado que no pudo evitar decir que sí
—Sana...—Susurro al vació de su habitación.
No podía ver la nieve caer por su ventana, su madre se encargaba de describirle todo cada vez que subía a su habitación. Las noches eran muy heladas al igual que las mañanas, las tardes permanecían con una temperatura agradable.
Hoy saldría con Nayeon y Tzuyu, para poder conversar un poco y ponerse al día en todo lo que hicieron en las vacaciones. La mayor fue muy insistente, no pudo rechazar su oferta, aparte prefería estar fuera que permanecer acostada en su habitación escuchando películas toda la tarde.
—¿Ya estas lista pequeña?—Dijo su madre quién venía entrando a su habitación.
Dahyun estaba sentada en la orilla de la cama, se había puesto un vestido ligero un tanto largo con unas mallas color negro y unos zapatos bajos, y de peinado había pedido una trenza.
—¿Como luzco?—Preguntó tímida y sus mejillas se sonrojaron ligeramente—Es la primera vez que uso este vestido y me siento un poco insegura.
—Luces muy hermosa, mi pequeña—Su madre le dio una pequeñas palmadas en el hombro y le puso entre sus manos la caja que Sana le había entregado la noche anterior—Cambiando el tema un poco, alguien vino a noche para que te entregará esto.
La tocaba con ambas manos, intentaba adivinar de que se trataba y la caja no era muy distinta a la que Taehyung le entregó en la cafetería. Y entonces, ese nombre vino a su nombre de nuevo, el de Sana acompañado del recuerdo de ese beso que la cautivo tanto.
—¿Ella vino a noche?—Susurro Dahyun—¿Es un celular? ¿Cierto?
—Es un celular—Le respondió su madre.
—No pensé que lo hiciera—Respondió sincera—¿Ella como sigue? ¿Esta bien?
—A comparación de la ultima vez que vino, esta más delgada. Eso me preocupo un poco y su rostro estaba un poco herido—Su madre sujeto la mano de Dahyun—Parecía muy insistente con que te entregara el celular.
Dahyun agacho un poco más la cabeza, no le gustaba mentirle a su madre pero lo llevaba haciendo y no podía soportarlo más. Deseaba contarle todo, quería llorar en sus brazos, no le importaba si le decían que era una niña llorona, realmente lo creía. Agarro fuertemente la mano de su madre y dejo el celular sobre la cama aún lado suyo.
—Ese día que regrese llorando, no fue porque perdí el celular en el instituto; te mentí. Me preocupa Sana, esa tarde unas personas le hicieron daño, de solo tocar su rostro pude sentir cada herida como si me lo hubieran hecho a mi. Tengo miedo de que este metida en cosas malas—Dahyun soltó un fuerte suspiro y se contenía las lágrimas—¿Soy una llorona? Lo soy—Balbuceó.
Su madre puso encima su mano encima de la de ella.
—¿Y por que no vas a visitarla? Puedo llevarte si eso es lo que deseas—Dahyun negó un montón de veces—¿Hay algo más que no me hayas contado? Eres muy fácil de leer, no por nada eres mi hija.
—No pudo, no sería correcto—Susurro Dahyun y abrazó a su madre—Taehyung es un buen chico, el problema soy yo...
—¿Ya llevan una semana saliendo formalmente?—Preguntó su madre y Dahyun asintió varias veces—¿Y como te sientes al respecto?
—¿Por que me lo preguntas?—Dahyun se recostó en el hombro de su madre—¿No parezco feliz?
La madre de Dahyun la abrazó más fuerte, conocía lo sensible e inocente que era su pequeña hija. Y ahora mismo se imaginaba todo lo que su mente pasaba y en como sus decisiones la consumían entre lo bueno y lo malo.
—Si no querías estar con Taehyung ¿Entonces porque sigues con el?—Su madre guardo silencio unos segundos—Lo que quiero decir, muchas veces pensamos que hacemos lo correcto y nos equivocamos.
Dahyun se separo un poco de su madre, se sentó como estaba al principió y agarro fuertemente las sabanas de su cama.
—Tengo miedo de que nadie más se fije en mi y el es el único que ha demostrado interés por mi, sin importar que no estoy completa...—Realmente nunca se sentía suficiente consigo misma—Todos me recordaban que yo era diferente, que al no ser como los demás no tenía derecho a ser feliz ¿En verdad no debería serlo?—Alzo su rostro y sus lágrimas caían por sus mejillas—Tengo demasiado miedo.
Todos esos recuerdos, esas palabras y comentarios de los demás sobre ella, le causaba una gran ansiedad todos los días. Muy pocas veces demostraba lo mal que la estaba pasando, todo lo camuflaba en una enorme sonrisa, una sonrisa que ocultaba grandes emociones y miedos.
—Tú eres única, y eso te hace ser perfecta—Su madre rió bajito—Solo, no te lastimes y continua, yo te apoyaré en todo lo que decidas.
Un último abrazo de madre e hija, limpió sus lágrimas que caían por su mejilla y una enorme sonrisa se formo en su rostro. El timbre de su puerta sonó, su madre con mucho cuidado la guiaba hasta su sala de estar y le acomodaba un poco el cabello, toco sus trenzas antes de que indicara que podía abrir la puerta.
—¿Estas lista?—Dijo Tzuyu desde la puerta e hizo una reverencia como saludo—Buenas tardes.
Dahyun asintió y caminaba todo derecho con su brazo extendido y no tardo en sentir la mano de la taiwanesa sujetar la de ella.
—No se preocupe, la cuidaré—Sonrió la taiwanesa.
Su madre asintió y las ayudo a llevarla hasta la camioneta, era un poco alta y a veces era un problema para ella subirse a tan alto vehículo. Nayeon no parecía tener problema, porque le encantaba salir con Tzuyu todo el tiempo, suele molestarla sobre que la taiwanesa es su chófer personal.
Todas se saludaron al terminar de subirse, Nayeon no paraba de cantar en todo el caminó y Tzuyu no dejaba de quejarse por lo mismo. Dahyun no paraba de reírse, realmente disfrutaba de estar con las 2, nunca se imagino que Tzuyu la chica que le causo enormes de cabeza, fuera una persona divertida y gruñona, eso no era el concepto que tenía de ella, por la forma en la que la describían.
La camioneta de se detuvo de un momento a otro, estaban un poco confundidas, se suponía que debían tardar un poco más en llegar al restaurante al que tanto quería ir Nayeon desde la apertura, era con temática de animales, podías alimentarlos mientras disfrutabas de un pequeño almuerzo o solo con mirarlos.
—¿Que paso?—Se quejo la mayor e hizo un enorme puchero.
Tzuyu no pudo evitar reírse.
—Es solo que me detuve un momento, recién me llego la notificación de que mi paquete esta en casa—Tzuyu guardo su celular en su bolsillo.
—¿Paquete?—Volvió hablar Nayeon—¿Es un regalo para mi?—Sonrió.
—Es un regalo para Sana, hoy es su cumpleaños—Rió Tzuyu con una voz tan tierna que era muy inusual escuchar—De eso iba hablar con ustedes más adelante.
Dahyun frunció un poco el ceño, nunca le preguntó a la japonesa su fecha de cumpleaños, ahora que lo pensaba mejor, nunca se molesto en preguntarle algo tan pequeño. A veces parecía conocer perfectamente a la japonesa, no lo hacía, eran unas completas desconocidas e ignorantes a tantas cosas sobre la una a la otra.
—¿Su cumpleaños?—Susurro Dahyun desconcertada.
Tzuyu pareció escucharla porque rió un poco.
—¿No lo sabías?—Pregunto curiosa la taiwanesa—Yo me enteré porque me encontré con una de sus amigas y las escuché hablando un poco sobre el tema, fui corriendo a buscarla y quedamos en hacerle una pequeña fiesta sorpresa.
Estaba apunto de responder y fue interrumpida por Nayeon.
—¿Sigues con lo mismo? Pensé que solo era un capricho tonto que tenías, ese capricho esta durando más tiempo de lo que me imagine—Frunció el ceño Nayeon—Tú no eres lesbiana Tzuyu, necesito presentarte algún chico lindo, no sé como veré si realmente lo es o no, pero mi intuición no puede fallar—Se cruzo de brazos.
Tzuyu volvió a reírse pero esta vez más fuerte por la pequeña rabieta de la mayor.
—Sigues siendo la misma chica caprichosa Im.
Estaban de nuevo de caminó al restaurante, esta vez iba un poco más rápido que antes. Nayeon parecía molesta, ni siquiera se molestaba en cantar las canciones que se reproducían desde el estéreo de la camioneta. Dahyun por su parte, seguía un poco sorprendida por la noticia, Tzuyu parecía ir muy en serio con Sana, quería sentirse feliz por que era su amiga, no podía, cada vez que escuchaba salir de su boca el nombre de la japonesa, su corazón dolía y se volvía incomodo, simplemente lo odiaba.
Llegaron luego de 40 minutos de caminó, lo poco que le contaron es que el lugar era muy bonito por dentro, no lo podían ver, pero les agradaba la idea de estar en un lugar tan bonito como lo decían. Tzuyu sujetaba la mano de ambas y las dirigía a la mesa que reservaron desde la noche anterior, buscaron la más cerca de los animalitos y esa noticia les emocionaba. Ordenaron algo ligero por sugerencia de la taiwanesa, el menú era extenso lo notaba por el tamaño del menú y por lo que tardaron en leerselo.
—Dahyun—Susurro Tzuyu un poco tímida—Taehyung me contó que ya son novios, me sorprendió mucho escucharlo hablar tan emocionado sobre alguien—Rió y le dio un pequeño golpe a Nayeon en el brazo—Nayeon estaba sorprendida, estaba como una madre orgullosa.
—Si es cierto, acepte salir con el—Rió incomoda—El es bueno, me trata bien.
Se llevo una enorme sorpresa al sentir la mano de Nayeon agarrar la suya de una forma torpe.
—Me siento feliz por ti y me gustaría ver tu sonrisa—Dijo Nayeon con todo su entusiasmo—Espero que Tzuyu aprenda de ti y que olvide sus absurdos sentimientos por Minatozaki.
Todas empezaron a reír por alguna extraña razón, su risa no era de incomodidad, ni tampoco porque la estuviera forzando, se sentía feliz. No tardaron en llegar con su pedido, comieron lo más rápido posible, estaba atardeciendo y pronto cerrarían. Aprovecharon para alimentar algunos animalitos, Dahyun escogió un conejo y Nayeon un pequeño cachorro, Tzuyu se encargaba de ayudarlas a ambas, estaba demasiado ocupada cuidando de ambas y ayudándolas a que no se lastimaran.
El día paso demasiado rápido en un abrir y cerrar de ojos, se divirtieron tanto con los pequeños animalitos que estaban satisfechas, no podía borrarse esa sonrisa en su rostro por nada ni nadie. Tuvieron que irse debido a que estaban por cerrar, Nayeon y Dahyun venía sujetadas de las manos y esperaban a que Tzuyu abriera las puertas de la camioneta. La primera en subir fue la mayor, luego fue Dahyun y por último Tzuyu.
—Gracias por todo—Dijo Dahyun apenada y con una enorme sonrisa en su rostro—¡Me he divertido tanto hoy!
Nayeon rió por las cursis palabras de la menor.
—El día aún no termina...—Tzuyu arranco la camioneta—Si quieres puedes venir a la fiesta con nosotras ¿Te gustaría? Le podría avisar a tu madre que te llevaré un poco más tarde.
Esa parecía ser la peor idea del mundo.
—No sería buena idea...—Respondió de inmediato.
—Vamos, Dahyun—Insistió Nayeon—No quiero estar sola, no conozco a nadie más que Tzuyu. ¡VEN CON NOSOTRAS! ¡POR FAVOR!
La chica mayor parecía demasiado seria con sus palabras, alguien como Nayeon era muy extraño que dijera ''Por favor'' al pedir algo, eso solo pasaba cuando el asunto era demasiado serio. Se iba arrepentir de aceptar ir a esa fiesta, pero no podía decirle que no, era demasiado amable.
—Esta bien iré, puede ser divertido—Cerro sus ojos al sonreír un poco—Nada puede salir mal el día de hoy.
La fiesta apenas comienza.
Wattpad me borro la historia por alguna razón, no la encontraba ni siquiera en mis borradores.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro