Poco a poco [3/3]
Escuchar sus sentimientos sobre la japonesa, le hacían sentir celos, no entendía la razón, esos sentimientos no existían más, sin embargo no podía evitar sentirse un poco incomoda con la confesión de la japonesa. Eso solo explicaba una cosa, Sana realmente era tan bonita como todos murmuraban, siempre escuchaba buenos comentarios sobre su físico. Guardo silenció un momento, se acomodó en su lugar y se estiró un poco. Pensaba en que debería contestar, la había dejado sin palabras y su boca la sentía un poco seca.
—¿Te sorprende escucharlo?—Volvió hablar la japonesa—Perdón, si te incomodé.
Dahyun negó con la cabeza varías veces.
—No es eso, me dejaste sin palabras—Agacho la cabeza—No sé que responder—Mordió un poco sus labios, deseaba preguntarle solo una cosa; La curiosidad mataba al gato—¿Por que te enamoraste de ella? Sabías que era imposible.
Mina sonrió y rió un poco, se quedo callada pensando unos minutos y luego regreso su mirada a Dahyun.
—Eres la primera persona que lo sabe—Empezó hablar Mina—Al principió me hice la misma pregunta, sabía desde un principió que lo nuestro sería imposible...—Guardo silenció un momento—Sana, es una chica complicada y problemática, vive en una obscuridad interminable, a pasado por tantas cosas y hay heridas que aún se mantienen abiertas. Soy su amiga y aún así, no conozco todos sus cicatrices.
La voz de Mina sonaba tan seria y desanimada.
—No conozco a Sana realmente, al principió pensé que era una chica arrogante y mala, las personas siempre solían decir cosas desagradables sobre su personalidad, no los creía porque desde un principió ella siempre fue amable conmigo, tal vez todo lo que dicen sea realmente cierto—Recordaba y apretaba fuertemente su ropa—Tu amiga solo es una egoísta.
—Sana es realmente una tonta—Se bufó Mina—Yo te he respondido tu pregunta, ahora es tu turno de responder la mía—Regreso su mirada a Dahyun—¿Estas enamorada de Sana?
Dahyun abrazo sus piernas y recostó su mentón sobre sus rodillas.
—¿Amor?—Susurro Dahyun—Muchas veces me lo pregunté, que era el amor del que tanto escuchaba en todas esas películas—Cerro sus ojos—Yo también estoy enamorada y al igual que tú, sabía desde un principió que todo sería imposible, quise engañarme a mi misma creyendo que podía tener una posibilidad. ¿Soy solo una tonta? ¿No es así?—Intentaba no querer quebrarse, le estaba costando más de lo que se imagino—Quién quisiera salir con una chica ciega, por eso entiendo que prefiera a chicas como Tzuyu o cualquier otra persona.
Mina acarició su hombre de Dahyun en un intento de consolarla. No sabía que más hacer que intentar calmarla un poco, su voz poco a poco se iba quebrando.
—Así que Tzuyu es el nombre de la chica—Mina se puso en una postura más firme—Sana, no es una persona que se preocupe por alguien más que si misma ¿Conoces a Mark?—Dahyun asintió—Solo salía con el para pasar el rato, ninguno de los dos se quiso realmente más allá del placer—Acarició un poco su hombro de Dahyun—No intento defender a mi amiga, pero estoy segura que sus sentimientos hacía ti, le asusta y no quiere herirte.
Dahyun no quería pensar en ello, aunque las palabras de la japonesa fueran ciertas, eso no cambiaba el hecho de que estuviera saliendo con Tzuyu.
—A veces no es suficiente con quererse, aunque tuvieras razón, no cambiaré de idea... No quiero saber nada de tu amiga—Afirmo con la frente en alto—No tenemos nada más que hablar, iré de regreso con Nayeon—Dahyun se levantó con mucho cuidado del pastó—Me falto algo más, por favor cuida de Chaeyoung, estoy segura de que al igual que tú se la debe estar pasando mal.
Mina se levantó de igual manera.
—Lo haré, siempre lo hago—Respondió con sinceridad que se le formo un nudo en la garganta—Y yo cuidaré de tu estúpida chica, estoy segura que eso quieres—Se bufó la japonesa—Bien, te llevaré con Nayeon.
El regreso estaba siendo demasiado silencioso, Mina la tomo de la muñeca para que caminaran juntas, no entendía la razón, pero en verdad sentía que la chica de lado suyo era una buena persona y no dudaba que realmente cuidaría a Chaeyoung, su conciencia la sentía en paz, buscaría la manera de ayudar a su mejor amiga a que no sufriera.
Nayeon estaba sentada junto a Momo, al parecer la japonesa le compró unas galletas y una bebida mientras las esperaban. Todas rieron al mismo tiempo, hace unos momentos estaban apunto de agarrarse de las greñas y ahora estaban riendo por lo pasado. Todas parecían más tranquilas, Dahyun le agradeció de nuevo a Mina y Momo tuvo que disculparse de nuevo con ambas chicas, le sonrieron como muestra de que no había problema. Todo terminó tranquilo o eso era lo que pensaban.
—Mina—Susurro alguien detrás de sus espaldas—¿Que sucede? ¿Por que tardaste tanto?
La piel de Dahyun se erizo, agarro con más fuerza la mano de Nayeon. Los nervios la estaban traicionando, aunque quisiera negarlo, su corazón seguía reaccionando a la voz de Sana.
Todos se mantuvieron callados con la llegada de la japonesa, no habían notado que todo el tiempo se encontró parada recostada en aquel roble que cubría la pequeña banca en dónde Nayeon y Momo estaban sentadas.
—Tzuyu andaba preocupada por estas dos—Las señalo—Me hablo para preguntarme si sabía algo.
Había olvidado que dentro de poco sería el concurso en dónde participaría.
—Estamos bien, solo que tuvimos un pequeño percance, ahora todo esta solucionado—Respondió Nayeon rápidamente—Hicimos nuevas amigas el día de hoy—Se sonrojo la mayor.
Todos parecían estar perdidos en su propio mundo, Sana no dejaba de mirar a Dahyun, se estaba volviendo una pesadilla para ella. Alzó un poco la mirada y choco su mirada con la de su mejor amiga, la miraba con decepción y negó con la cabeza un par de veces.
—¿Nos vamos?—Esta vez fue Sana la que hablo—Necesitamos ir a clases.
Ambas japonesas asintieron.
—Nos vemos chicas—Se despidió Mina y les sonrió a todas aunque no pudieran verla—Espero que volvamos hablar otro día.
Ambas chicas asintieron con una enorme sonrisa. Al cruzar, su mano de la japonesa con la de ella se rozaron, eso hizo que se detuviera un momento y que su cuerpo temblara, no había sido apropósito, su mano literalmente sujeto la suya por unos segundos y la yema de su dedo de la japonesa, acarició la palma de su mano.
—¿Pasa algo malo?—Le susurro Nayeon al oído a Dahyun.
—Estoy bien—Le susurro como contestación.
Estaban listas para irse, se sujetaron fuertemente de las manos, se sentían tranquilas de que todo se arreglara, parecía que no tendrían más problemas por el día de hoy. Se equivocaron, por algo peor estaba por venir.
Taehyung venía corriendo del otro lado, parecía aumentar su velocidad al percatarse de la presencia de la japonesa quién estaba detrás de Dahyun, eso consiguió que corriera más rápido que lo de costumbre, su respiración estaba demasiado agitada.
—¡Dahyun!—Gritó el chico quién se encontraba ya muy cerca suyo.
Eso hizo que Dahyun ni Nayeon dieron un paso más. Se quedaron quietas en el mismo lugar, un enorme nudo en la garganta se le formo en ese preciso momento, ahora su corazón no latía de nervios si no más bien de miedo. Se detuvo enfrente suyo, lograba escuchar su respiración agitada e intentando recuperar todo su aliento, la tomo de la mano, la tenía sudada que mojo ligeramente su muñeca.
—¿Taehyung porque corriste?
Taehyung se mantenía sujetado de sus rodillas e intentaba no jadear.
—Tardabas tanto, pronto será tu turno, así que vine corriendo a buscarte por todos lados—Decía con dificultad—Me preocupo que tardaras tanto—Taehyung se puso en una postura de superioridad y frunció el ceño mirando a la japonesa—No te quiero ver cerca de Dahyun ¿No fui bastante claro esa noche?
Sana no pudo evitar reírse, notaba a centímetros la molestia en su mirada furiosa que parecía apuñalarla cada vez que parpadeaba.
—¿Y porque debería hacerte caso? ¿Acaso eres mi jefe o algo parecido?—Sana evitaba querer reirse frente al chico pelinegro—Dahyun es libre de acercarse o no, a quién ella quiera.
Logro que Taehyung se enojara mucho más de lo que se encontraba.
—No confió en las personas como tú...—Taehyung sujeto fuertemente la mano de Dahyun—Lo que me contaron de ti, no es nada bueno ¿Tzuyu te gusta o solo te gusta su dinero?—Miro a Sana de pies a cabeza— Juzgando tu ropa, supongo que tienes muchas necesidades que cubrir, no quiero que te aproveches de Dahyun.
Las palabras de Taehyung no solo hirió por completo su ego, si no también que consiguió que su sonrisa triunfal desapareciera de su rostro. Cerro sus puños tan fuerte que se hirió un poco las palmas de las manos, frunció el ceño y miraba directamente a los ojos del chico pelinegro. Mina se dio cuenta del cambió en la actitud de su mejor amiga y puso la mano sobre su hombro, y le susurro unas palabras al oído.
—Solo estas saliendo con Dahyun porque la rechacé ¿Te sientes orgulloso de recoger mis migajas?—Sana soltó una fuerte risa al terminar de hablar—¿Te lastima el orgullo de que este enamorada de mi y no de ti?
Dahyun alzó la cabeza, entre mordió sus labios y apretaba tanto la mano de Nayeon que estaba apunto de enterrarle sus uñas. Si Sana, ya se le hacía una persona despreciable, con esas últimas palabras solo terminó por matar la poca esperanza que se mantenía en su corazón.
—Has dicho suficiente, Sana. Vayamos de vuelta al salón—Mina agarro con más fuerza y la empujo hacía atrás.
Sana volteó a ver a su mejor amiga, negó con la cabeza como muestra de decepción de las palabras que acaba de terminar de decir.
—Déjala—Susurro Dahyun—Sana, solo dice lo que piensa—No evitó que sus lágrimas se resbalaran por sus mejillas—Y por cierto, estoy saliendo con Taehyung, porque el a diferencia de ti, es un buen chico, y tu solo eres una persona horrible—Se le formó un nudo en la garganta—Muchos dicen que eres muy bonita, para una persona ciega como yo, la belleza es lo último en la lista. Me siento tan mal por ti, que bueno que por fin entre en razón—Empezó a caminar con mucho cuidado, no soltó la mano de la mayor por nada, se detuvo al sentir unos zapatos al frente suyo tocando ligeramente su bastón—Taehyung ¿Regresamos?
El chico tomo su mano, antes de avanzar un poco miró de reojo por ultima vez a Sana quién estaba con la expresión sería en su rostro sin moverse un solo centímetro de su lugar. Rió antes de regresar su mirada al caminó para volver al pequeño escenario que los esperaba.
Ni siquiera se molestaron en consolar a la japonesa, sabían que de hacerlo, solamente serían ignoradas. Nadie lograba causar tanto efecto en Sana como Dahyun, era la primera vez que vieron como no se defendió y solo guardo silenció, en verdad estaba enamorada de esa chica.
—No te equivocaste—Susurro la japonesa para si misma.
Se dio la media vuelta, caminaba de manera rápida, parecía que corría. Solo era el enojo que estaba conteniendo, no la culpaba, sabía que dijo cosas realmente horribles. Su boca se movió sola, eran palabras que no ansiaba decir pero que terminó saliendo de su boca y solo causo que hiriera más a la chica que tanto quería proteger.
Le estaban gritando sus mejores amigas, ni siquiera les prestaba atención, caminaba de manera más rápida para poder perderlas, quería estar sola y sin nadie más a su al rededor. Le dio la vuelta a un jardín que permanecía vació y se perdió entre todas esas flores que se estaban marchitando una por una. Se recostó en la pared de la parte trasera de la cafetería, dejo caer su cuerpo hasta caer sentada al suelo, todo su cabello tapando su rostro, paso su mano sobre su cabello y se escondió entre sus rodillas.
Guardo silencio y se mantuvo en la misma posición durante 10 minutos. El viento comenzó a soplar fuerte, unos ruidos que venían de su lado izquierdo llamó su atención. Se quedo pensando solo unos momentos, y se levantó del suelo, siguió el sonido de los aplausos, parecía muy escandaloso y eso que en el lugar se encontraban solo pocas personas. Se quedo mirando a un grupo de chicas que bailaban demasiado sonriente frente a los escenarios, como si sus vidas fueran perfecta, se cuestiono sobre cuándo fue la última vez que sonrió de verdad, cerro los ojos rápidamente, solo un momento vino a su mente, algo que no debía recordar.
Todo su pasado estaba lleno de tan malos recuerdos, todos los comentarios sobre de ella que hacían los demás, muchos eran ciertos y otros realmente exagerados, ya ni recordaba el día en el que todo su al rededor empezó a cambiar.
—¡KIM DAHYUN!—Gritó una mujer mayor.
Abrió los ojos rápidamente al escuchar salir de la boca de la mujer mayor frente al escenario, un nombre en particular, el nombre la chica que la llamo ''Horrible''. Todos le aplaudían muy emocionados al verla subir en el pequeño escenario.
—Es mi primera vez cantando frente a muchas personas—Tartamudeo un poco al hablar—Quiero compartirles una canción que una persona me cantó cuando era pequeña y por alguna razón nunca pude olvidarla, espero les guste.
Dahyun cerro sus ojos, a pesar de la distancia enorme que las separaba era capaz de darse cuenta de esos pequeños detalles. Todos guardaron silenció, Sana tenía miedo hasta de parpadear. Esa canción la conocía, la conocía perfectamente, un nudo se formo en su garganta, no podía creer lo que sus oídos estaban escuchando, la voz de Dahyun era tan angelical, era torpe en momentos, cantaba con tanto sentimiento que se perdía en ella.
—No lo olvidaste—Susurro Sana—Solo olvidaste quién te cantó esa canción.
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