Nevada
Desde el primer momento en que sus manos se juntaron, sintió ese pequeño cosquilleo recorrer todo su cuerpo hasta llegar a su corazón, no quería soltar nunca más la mano de la chica a la que le pertenecía sus sentimientos ocultos entre un montón de sombras. Iba casi arrastrando a Dahyun, muchas veces intento querer soltarse pero Sana la agarraba aún más fuerte para que esta no se soltará y se terminara lastimando. La única razón por la que rompió lo que había prometido era al notar esa expresión que reconocía a la perfección porque era la única que Dahyun hacía al sentirse incomoda. Conocía perfectamente bien el pasado en común que compartían, pensaba que esa era una de las razones por las que todavía le costaba asimilar que ahora no pelearían más, si no todo lo contrarió.
—¡SUÉLTAME SANA!—Iba gritando la menor por todo el camino—¡SUÉLTAME!
Sana ignoraba todos esos gritos, las personas las veían y las miraban, estaban llamando la atención de todos los que venían caminando y estaban a su al rededor.
—Dije que te llevaría a casa y eso haré...
—No necesito tú ayuda, puedo decirle a mi mamá que venga por mi—Dahyun con la ayuda de su mano izquierda jalaba muy fuerte intentando soltarse. Todo resultaba imposible—Te hubieras ido con Tzuyu, después de todo hasta ya se besaron.
—¿En serio? Entonces ve sola—Sana soltó la mano de Dahyun—Si no necesitas mi ayuda, entonces me iré.
Dahyun no podía llamar a su madre, estaba ocupada en el trabajo. La encargada de llevarla era Chaeyoung, ni siquiera podía recurrir a ella ahora, se encontraba en el cine con sus otros amigos.
—Espera—Susurro Dahyun. Intentaba encontrar la mano de Sana—Se que no te has ido, no he escuchado tus pasos.
Veía como la menor buscaba en intentos fallidos su mano, alzaba ambas manos y daba vueltas en círculos. No se encontraba muy lejos, intentaba no respirar muy fuerte para que no supiera con exactitud a que distancia se encontraban. La expresión que siempre mantenía ya no era más la de una chica indiferente a todo, la que ahora mantenía en el rostro, era uno de preocupación hacía la chica de frente suyo.
—Nunca dejaras de ser una chica tonta—Susurro Sana y estiro un poco el brazo para volver a tomar la mano de Dahyun, y la arrastro un poco para quedar de frente—¿No que podías irte sola?
Estaban demasiado cerca que podía sentir la respiración de Sana. No agarraba su mano con fuerza como al principió, ahora era diferente, su tacto era tan delicado que ansiaba que ese momento nunca terminara.
—Deja de hacerlo—Susurro Dahyun y mordía sus labios—Estoy cansada de esto, quería verte desde el día en que besaste mi mano, todo lo que haces solo me confunde... Eso duele y es un poco egoísta de tu parte—Bajo la cabeza—Quisiera que simplemente me trataras como a los demás para que no doliera tanto—Agarraba parte de su falda y lo apretaba con muchas fuerzas—Ya no quiero sentir nada por ti, empecé a salir con Taehyung por esa misma razón y aún así no hay día en el que no me pregunte ¿Cómo estarás? ¿Estará comiendo bien? o simplemente ''Necesito escucharla''.
Estaban paradas en la esquina del instituto, una frente a la otra. Las manos de Sana temblaban ante tal confesión que nunca se espero, nunca pensó que le causaba demasiado dolor el tratarla tan dulce y protectora, las lágrimas saliendo de los ojos de Dahyun con un llanto que se estaba conteniendo hasta el final. Las personas estaban mirándolas con mucha curiosidad, todas las miradas iban destinadas a Dahyun, la chica cuya lágrimas se estaban derramando. Sana no perdió más el tiempo y la hizo caminar de nuevo, la menor iba un poco más atrás. Ni siquiera puso resistencia como la primera vez, ahora si estaba siguiéndola sin gritar ni nada parecido.
Llegaron a un pequeño parque, era el parque en el que Sana cruzaba todos los días antes de venir al instituto o ir al trabajo, era un lugar cálido y reconfortante debido a todos los pinos altos que lo decoraban, era muy famoso en navidad, todo lo decoraban con luces y enormes decoraciones navideñas. La llevo hasta una pequeña banca alado de un pino alto, quedaba muy cerca del pequeño invernadero comunitario, debido al clima estaba un poco solitario.
—¿En dónde estamos?—Dahyun limpiaba sus lágrimas.
Sana soltó la mano de Dahyun.
—No deberías llorar por una chica como yo, no valgo cada lágrima que derramas por mi culpa—Empezó hablar Sana—Nunca fue mi intención herirte, eres a la persona que menos quiero lastimar.
—No es tú culpa—Las lágrimas estaban regresando poco a poco y la voz se empezaba a quebrar—Yo fui tan ingenua de pensar que podía cambiar tu manera de ver el amor. Nunca me puse a pensar que las personas como tú, no cambian y nunca lo harán.
—Tienes razón, las personas como yo nunca cambian...—Sana agarro su mano de Dahyun y la dirigió cerca de su pecho en dónde emergía su corazón—Me bese con Tzuyu, porque quería comprobar si todos esos sentimientos desconocidos eran por ti y no sentía absolutamente nada ¿Eso significa que yo también estoy enamorada de ti? ¿Escuchas como mi corazón late ahora? Tu eres la causa, eso me asustaba, aún sabiendo lo que siento no puedo corresponderte de la manera que tu quieres...
—¿Por qué no puedes? ¿Es por que soy una chica ciega?—Dahyun bajo la cabeza sintiendo cada latido de la japonesa.
Sana bajo la mano, estaba observando a Dahyun quién no dejaba de temblar. Quería volver a sujetar su mano, pensaba que no era buena idea hacerlo y se abstenía de no hacerlo. El parque estaba tan solitario en ese momento que cualquier pequeño ruido se lograba escuchar perfectamente. Se distrajo un momento al escuchar el sonido de una hoja seca ser pisada, la persona estaba un poco cerca de dónde se encontraban, pero no era cualquier persona. Esa risa la reconocería en dónde fuera, no venía solo.
—Tenemos que irnos a otro lado—Sana agarro la muñeca de Dahyun—Este lugar no es seguro...
—¿Por qué cambias el tema?—Dahyun jalo su mano y logro soltarse de la japonesa—Respodeme Sana—Gritó.
Miró hacía la dirección de dónde venía la voz, los pasos se escuchaban cada vez más cerca suyo y del otro lado estaba parado JK mirandola directamente a los ojos con una sonrisa de oreja a oreja, no dudo en irse acercando con su grupo de amigos. No lo pensó demasiado, volvió a tomar la muñeca de Dahyun e intento correr alado contrario.
—Minatozaki ¿Por qué huyes?—Gritó JK divertido—No podrás escapar, preciosa.
Dahyun no estaba entendiendo nada, intentaba correr rápido, no era muy buena en los deportes de todos modos. Tropezó con una rama de uno de los pinos y cayó fuertemente, golpeándose el brazo sobre el pasto entre los troncos. Sana intento levantarla, no lo conseguía debido a que el fuerte golpe que se causo la menor, realmente la había herido.
No tardaron mucho en alcanzarlas, JK y sus amigos las terminaron rodeando y no le quitaban la vista a Dahyun. La expresión en su rostro logro provocar le asco a la japonesa, no le agradaba la manera tan perversa en la que estaban mirándola.
—¿No quieres hablar con nosotros Minatozaki?—Se bufó JK—Llevas tiempo evitándonos, eso me pone triste.
—Ahora no JK, te veré después y te daré todo lo que quieras—Sana estaba de rodillas sobre el pasto.
—¿Crees que te haré caso? Las chicas como tú solo son unas mentirosas—Jk traía un cigarrillo en la mano y la tiro al pasto.
Dahyun no conocía la voz de ese chico, era la primera vez que lo escuchaba y no tenía un buen presentimiento. La mano de la japonesa que aún la tenía agarrada estaba temblando del miedo, nunca había sentido que temblara tanto y menos de esa manera.
—Sana... ¿Estas bien? ¿Quienes son estas personas? ¿Son amigos tuyos?—Susurro Dahyun.
Jk rió de manera muy fuerte y le daba unos pequeños golpes a sus amigos.
—¿Amigos?—Se rió de nuevo JK.
Sana se puso de pie y saco dinero de su bolsillo. Y le acerco el dinero, todo el que traía el cuál no era mucho pero era suficiente para que la dejaran en paz, no quería que Dahyun escuchara.
—Toma esto y vete—Dijo con indiferencia la japonesa—¿Eso es todo lo que quieres no?
Jk hizo una media sonrisa, agarro el dinero que Sana le entregaba y lo tiro al suelo.
—¿Crees que eso es suficiente? Aún no hemos terminado—Jk empujo fuertemente a Sana consiguiendo que cayera sentada en el suelo y se agacho para quedar en la misma estatura que ella—¿Y si nos divertimos como siempre?
Dahyun intento gatear hasta dónde estaba la japonesa dejándose llevar por su instinto.
—Me siento un poco asustada—Volvió hablar Dahyun.
—Agarren a la amiga de Sana—Dijo Jk y luego Chasqueó los dedos—¿Y si mejor nos divertimos con ella?
Los gritos de la menor se escuchaban por todo el parque intentando que la soltaran. Sana no podía ni siquiera mirarla, le entraba una rabia in contenida muy dentro con ella misma por tener que hacerla pasar por un mal momento.
—Ella no tiene nada que ver en esto—Sana se levantó del suelo—No te atrevas a ponerle una sola mano encima.
—¿Crees que debo hacerte caso?—JK le dio otro fuerte empujón—No seas tonta.
Eran cinco personas aparte de JK y el otro de sus amigos que tenía sujeta a Dahyun. Entre todos como era su costumbre golpeaban a Sana como pudieran y en dónde cayeran esos golpes, intentaba proteger su cabeza en todo momento, estaba acostumbrada a que eso sucediera pero no estaba acostumbrada a que nadie la viera o en este caso lo estuvieran oyendo.
Dahyun quería ayudar a Sana, no soportaba el ruido de los quejidos que soltaba la japonesa debido a los fuertes golpes que estos le causaban.
—Deténganse, por favor—Gritaba Dahyun al borde de las lágrimas—Por favor...
Tardaron unos cinco minutos más golpenado a la japonesa, no paraban de reírse y uno incluso grababa todo, cuándo se cansaron se detuvieron y revisaron las mochilas que llevaban. Robaron el celular de la menor y tiraron su mochila lejos, en la mochila de Sana solo encontraron libros y ropa vieja. No paraban de reírse, levantaron el dinero que estaba en el suelo y lo guardo en su bolsillo.
—¡SANA!—Continuaba gritando la menor—¡SANA!
Sana estaba tirada con un fuerte dolor en su cuerpo, no podía ni siquiera moverse un poco sin que le diera un fuerte dolor, le habían pegado con más fuerza. Su respiración estaba agitándose e intentaba calmarse y su mochila estaba demasiado lejos.
—Espero que no vuelvas a huir—Fue lo último que dijo Jk antes de irse.
Soltaron a la menor y la dejaron caer sobre el pasto, estaba asustada y preocupada porque no escuchaba ningún ruido provenir de la japonesa. Gateaba con mucho cuidado, termino agarrando un tronco que contenía espinas y se corto la mano, no se detuvo aún con sus manos doliendo y sangrando.
—¿En dónde estas Sana?—Susurro Dahyun—Dime que estas bien...
Sana recupero un poco la conciencia, respiró fuertemente e intento levantarse un poco. Seguro su rostro no estaba tan mal como otras veces. Veía a Dahyun gatear hacía su dirección.
—Me encuentro bien—Susurro Sana de vuelva—Te hice pasar un mal momento, lo siento mucho.
Dahyun siguió la voz de la japonesa, no tardo en sentir sus tenis, camino de rodillas todo derecho hasta quedar casi al frente.
—No lo estas—Dahyun alzó su mano y con mucho cuidado buscaba el rostro de Sana hasta que por fin lo encontró, todo los rumores eran ciertos, estaba más delgada que antes y sentía un poco de sangre muy cerca de su nariz y acariciaba con mucho cuidado sus mejillas—Si tan solo pudiera haberte ayudado.
—Te pagaré el celular que se llevaron—Sana agarro fuertemente la mano de Dahyun la cuál acariciaba su mejilla—Es increíble como consigues que el dolor se vaya.
—Eso no importa ahora—Dahyun aún sentía miedo—Tenemos que ir al hospital a que te revisen.
Estaban tan cerca que el corazón de Sana volvió a latir fuertemente queriendo salir de su pecho.
—¿Puedo besarte? Se que estas saliendo con Taehyung, te prometo que será la única vez que te lo pida.
Dahyun asintió.
—Puedes hacerlo...
Dahyun estaba metida entre sus piernas, estaba al alcance de sus rodillas y Sana con mucho cuidado llevo su mano en la mejilla de la menor, la acarició un poco y se quedo mirándola durante unos minutos, aún con la mirada perdida y los ojos llorosos se seguía viendo muy preciosa para ella. Todo lo que viniera de Dahyun siempre era cálido, reconfortante y especial, su tacto era tan delicado y suave que temía que nada de eso fuera real.
—Me gustas Kim Dahyun y perdón...
Antes de besarla junto un poco sus labios en un pequeño roce y abría la boca lentamente, el beso era lento, la japonesa era quien tenía el mando, cerro completamente los ojos, quería disfrutar lo más que se pudiera ese beso. Rodeo la cintura de Dahyun y acercaba su cuerpo al suyo, acariciaba lentamente sus caderas. Las emociones de ambas estaban al limite, soltaban pequeños gemidos al aire. Sus labios se complementaban tan bien que parecían estar hechos el uno al otro, el aire estaba empezando a faltar y la japonesa tomo un pequeño respiró y continuo besándola de la misma intensa manera.
Dos corazones que ansían estar juntas sin necesidad de herirse, pero uno de ellos se niega aceptar lo que el mismo conoce. En el caso de Dahyun eso era doloroso, prefería sentir la indiferencia que una falsa ilusión que le presentaba con cada acción que solo lograba confundirla aún más.
Dahyun termino con el beso que estaba empezando a profundizar, lo estaba disfrutando realmente, no tardo en recordar que lo que estaba haciendo estaba mal. Ella estaba saliendo con Taehyung y no debía estarse besando con Sana, aunque fuera la chica de la que estaba enamorada.
—Esto esta mal—Susurro Dahyun—Yo estoy saliendo con alguien.
Sana acariciaba las manos de la menor con mucho cuidado, no le quitaba la mirada de encima y termino sonriendo.
—El tenía razón, eres como un ángel—Sana pego su frente con la de Dahyun y sus pequeñas narices también se juntaron—Es el adiós.
—¿Un ángel?—Repitió Dahyun—Entonces es el adiós...
Cada vez que veo que comentan, en verdad me dan ganas de actualizar diario:( Gracias por todo su apoyo que me brindan; no tengo como agradecerles.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro