Melancolía.
El dolor que sintió esa tarde provenir de su pecho, no se iba. Todo lo recordaba ese odioso sonido que entraba y salía de su oído. El dolor combinado con los celos, solo rompían cada vez más su corazón echo de cristal.
Taheyung fue muy amable en llevarlas a casa, pero el insistió mucho para que lo acompañara por un poco de helado, no se conocían hace mucho pero el sabía que era una buena forma de levantar su animó y terminó aceptando. Ninguno decía una sola palabra dentro del auto, ni siquiera el chico pelinegro volteó a mirarla mientras conducía.
Flashback.
Dentro de la primaría en dónde Dahyun estudiaba, todos los martes salían a jugar. Ella odiaba esa actividad porque era la única que toda la hora permanecía sentada. Lo único que hacía era escuchar la diversión, los gritos, las pequeñas peleas y las risas. Era muy pequeña pero su corazón sentía envidia.
—¿Esta ocupado?
Dahyun negó con la cabeza.
—¿Por que no vas a jugar con los demás?
—Porque solo pasaba por aquí y no quería que estuvieras sola—Sonrió esa persona—Tienes una agujeta suelta, te puedes lastimar.
Le estaba atando sus agujetas y no pudo evitar sonreír por ese pequeño gesto. Toda la hora se la pasaron platicando, esa persona ni siquiera iba en su salón de clases y se quedo todo el tiempo con ella. Jugaban juegos de palabras y con las manos le enseñaba a dibujar con formas, y no paraba de reír. La campana sonó y era hora de despedirse, se encontraba muy feliz y porque esa persona había mejorado su día.
—Tengo que irme—Se despidió.
—Espera—Gritó Dahyun—¿Me puedes decir tu nombre?
—Mi nombre es...
Fin del flashback.
El sonido de la voz de Taehyung la sacaron de sus recuerdos. Volvió al presente, escuchó que estaban a punto de llegar, podía escuchar la pequeña música de la heladería. Quería comer ese delicioso helado de fresas que siempre pedía al venir aquí. Como era costumbre el chico pelinegro la ayudo a salir del auto y no soltaba su mano por nada del mundo hasta llegar a la mesa en dónde se sentarían. El traía los helados y un montón de servilleta porque suele ser un poco torpe a veces.
Le llevo su delicioso helado de fresa y le compró el más grande. Le dio un bocado grande, su cerebro se congeló un poco pero aún así no paraba de sonreír. Taehyun solo se reía con ella, le parecía divertido el observar a Dahyun, lo creía interesante.
—Se que no debería mencionártelo, pero tengo un poco de curiosidad sobre lo que paso en los vestidores. Me dejo un poco confundido—El chico pelinegro le dio un bocado a su helado—Si no quieres responder, lo entenderé—Suspiró un poco el chico—¿Sana es la persona que te gusta?
Dahyun dejo de comer su helado y dejo su cuchara aún lado de la copa de vidrió.
—¿Por que piensas eso?—Intento sonar simpática la menor.
—Lloraste y no dejaste que siquiera te tomara de la mano—Taehyung rasco su cabeza—Eso me dejo pensando y no sé si este en lo correcto o no.
—Sana es una persona un poco extraña—Empezó hablar con melancolía—Siempre se comportaba a la defensiva sin dejar de ser linda conmigo—Rió un poco—No sé en que momento paso pero sin darme cuenta mi corazón no estaba latiendo por mi, si no por ella ¿Es estúpido no?—Comió un poco de su helado—No creó que sea correcto que me este desahogando contigo, soy un poco egoísta y me disculpo por eso.
Taehyung se acerco poco a poco a Dahyun y con una servilleta limpió un poco debajo de sus mejillas.
—Yo fui quién pregunto sobre el tema, no debes disculparte—Taehyung rió para intentar calmarla—¿Ella lo sabe?
Dahyun asintió.
—Si yo fuera Sana seguramente también la escogería a ella...
Taehyung tomo ambas manos de Dahyun.
—Yo estoy seguro que ella te prefiere a ti—Apretó un poco las manos de la menor—No la conozco, pero la expresión cuando no quisiste que te sujetara la mano decía mucho.
—Tal vez, solo tal vez Chaeyoung tenga razón—Mustió Dahyun—Debería solo rendirme y dejar ir este amor. Ella nunca corresponderá mis sentimientos y tu estas aquí intentando hacerme sentir mejor—Se quedo en silenció un momento y sus manos dejaron de temblar—Aceptare salir contigo...
Ni siquiera estaba segura de la decisión que tomo, pero estaba de acuerdo de que no quería seguir llorando por la misma persona. Cada paso que deba solo alejaba más a la japonesa, había perdido las esperanzas de su amor y el perderlo era muy doloroso. Era su culpa por actuar muy ingenua con respecto al amor, pensaba que sería fácil poder hacer que su corazón latiera por ella. Eso fue un pensamiento que ahora lo consideraba estúpido. Le daría la oportunidad a un amor que estaba enfrente de ella, le parecía el sentimiento más puro en esos momentos y haría caso por primera vez a su razón dejando afuera sus propios sentimientos.
—¿Estas hablando en serio?—Pregunto Taehyung sorprendido con los ojos bien abiertos—Piénsalo mejor, ahora mismo estas herida.
—No tengo nada que pensar—Mustió Dahyun.
Le diré adiós a este amor que solo duele dentro de mi pecho.
—No te arrepentirás de tu decisión.
La sonrisa en el rostro de Taehyung quería casi salirse de su cara, no dejaba de hacerlo, estaba demasiado feliz al escuchar esas palabras salir de la boca de la menor. Nunca se espero que Dahyun estuviera correspondiendo sus sentimientos.
—Eso deseo—Mustió Dahyun.
La llevo de nuevo a su casa, lo primero que hizo es dirigirse a su habitación. Se tiro encima de sus almohadas y se quedo en silencio durante 10 minutos, e intentaba procesar todo lo que había pasado en el día y en sus decisiones. Ahora que lo pensaba mejor no estaba muy segura respecto a lo que decidió, sus pensamientos la confundían tanto que termino aceptando salir con Taehyung, era la forma más fácil de terminar con todo lo que nunca tuvo inicio desde el principió.
Quedo dormida luego de una hora de estar sumergida en sus pensamientos, el sol de la mañana el que entraba por su ventana logro despertarla. Escuchaba el ruido de los pájaros y el fuerte sonido de la televisión, seguramente su madre estaba preparando el desayuno. Se fue directo al baño, tomaría un pequeño baño antes de ir a la escuela. El día pintaba que sería relativamente tranquilo, hoy el frió no era mucho mantenía el fresco sin ser muy helado. Su madre le había preparado un poco de comida para que llevara, el aroma entraba por nariz cada vez que lo alzaba porque tenía miedo de que se revolviera o se le cayera.
—¿En que piensas?—Preguntó Chaeyoung quién venía llegando a buscarla—Desde la esquina te noto un poco extraña.
—No es nada, solo me siento un poco cansada—Mintió Dahyun.
En todo el camino sujeto fuertemente la mano de Chaeyoung, quería contarle todo lo que había pasado. Ya sabía la reacción que tendría su mejor amiga al enterarse, por eso se abstenía a contarle todo lo que pasaba ahora con Taehyung.
La maestra llegaría un poco tarde debido al tráfico, en la silla de alado no se encontraba Nayeon y como normalmente siempre llegaba parte no se preocupaba mucho. Tomo su bastón y camino hacía la dirección del árbol, prefería esperar allá que estar dentro de su salón con un montón de ruido. Ese lugar era muy preciado para ella, era el lugar en dónde siempre encontraría a Sana. Abrazaba sus piernas y ocultaba su rostro, se mantenía de esa manera para que pudiera dormitar un poco.
—Dahyun—Susurraron su nombre.
Esa era la voz de la persona que menos quería encontrarse.
—Tzuyu—Susurro de vuelta—¿Que te trae por aquí?—Mustió la menor.
Tzuyu sonrió y se sentó aún lado de la menor.
—Es una mañana muy cálida y aún así Nayeon no pudo venir temprano—Se bufo Tzuyu—Me pidió que le trajera unas cosas y no la encuentro.
—Nayeon siempre llega tarde—Intento reírse Dahyun—Te dormirás esperando.
—Al menos podré descansar un poco—Tzuyu se recostó en el tronco de aquel árbol y guió su mirada a la chica de alado que parecía estar un poco nerviosa—¿Te sientes mejor? Ayer nos sorprendiste un poco.
Dahyun lo que menos deseaba era que mencionaran lo que paso el día anterior, ni si quiera se preparo al respecto sobre que diría o como lo evadiría, tampoco se imagino que se encontraría a Tzuyu tan temprano.
—No fue nada, solo me dieron una mala noticia. Eso es todo...—Dijo Dahyun quién abrazaba más fuerte sus rodillas—¿A ti en verdad te gusta Sana?
A Tzuyu le pareció curiosa la pregunta, recordaba su actitud de Dahyun el día que confesó sobre quién le gustaba.
—Ella me gusta—Respondió con toda sinceridad la taiwanesa—No se como explicarlo, la primera vez que la vi, iba manejando su bicicleta y casi me atropella—Rió fuertemente al recordarlo—Es muy bonita y esa mirada despreocupada en su rostro, fue lo que llamo mucho mi atención—Hizo una pausa—¿Por qué lo preguntas?
—Entonces debe ser tan bonita como la describen—Mustió Dahyun—Sana, es un misterio ¿No crees?
—Tienes razón, es un misterio.
Dahyun no respondió nada más, simplemente se levantó con mucho cuidado y regreso a su salón de clases. No faltaba mucho para que comenzaran sus clases normales y ahora prefería esperar dentro, no quería que Sana llegara y se encontrara con Tzuyu, no quería tener que lidiar con eso ahora.
Todas sus clases se la paso de manera tranquila, no hubo otro inconveniente y fue un día bastante normal. Desayuno con Chaeyoung y Nayeon, la chica mayor fue quién pago todo su desayuno como disculpa de no haber podido ir con ellas al festival.
Al salir de clases, debía esperar a su madre en la entrada de su instituto, Nayeon y ella fueron hasta la entrada juntas caminando despacio y con mucho cuidado. Ya habían venido a buscar a su amiga, ella por otro lado tenía que esperar un poco más. El día que pintaba ser soleado se desvanecía y se ocultaban entre esas nubes grises. Una pequeña gota cayó en su nariz y una tras otra empezaban a caer sobre su cuerpo. La lluvia no era muy fuerte, quería seguir esperando sin necesidad de moverse, su madre no debía tardar en llegar por ella.
—Deberías cubrirte de la lluvia o podrías enfermarte—Sana quién se encontraba detrás de la chica de piel pálida puso su paraguas encima de ella para cubrirla de las pequeñas gotas de lluvia.
—Mi mamá no tarda en venir por mi de todos modos—Dijo a la defensiva la menor—Solo ignorame.
—¿Ahora cuál es la razón de tu enojo conmigo?
—No estoy molesta contigo—Respondió con indiferencia.
La japonesa buscaba algo en sus cosas, saco una pequeña caja y la agarro con mucho cuidado. Dio un pequeño giro para poder quedar al frente de Dahyun sin mover un solo centímetro del paraguas. La lluvia cada vez se hacía más fuerte y todos corrían a casa, las únicas paradas en la entrada de su instituto eran ellas.
—¿Puedes levantar tu mano al frente?—Susurro con delicadeza la japonesa.
Dahyun obedeció a su petición y levanto la mano derecha. La mantuvo de esa manera y no tardo en sentir una pequeña caja caer sobre su mano, no era muy grande, ni tampoco pesada.
—Ese día—Empezó hablar Sana de nuevo—No sé si la causa de tu llanto fue porque nos escuchaste adentro...—No dejaba de mirar a Dahyun—Todo fue un mal entendido y lo siento por hacerte llorar cuando prometí que nunca te haría daño—Sana sujeto la mano izquierda de Dahyun e hizo que agarra el paraguas para que no se mojara. Y se quedo quieta por un momento dentro y sonrió una ultima vez antes de voltear a ver al vehículo de enfrente—Pero, eso ya no importa ahora ¿Verdad?
Las últimas palabras de Sana parecían más de una despedida. Volteó una vez más antes de correr hasta su trabajo. No le importo que su uniforme estuviera mojándose en absoluto, ella deseaba tanto huir de ahí, quería correr hasta que sus piernas se cansaran y no quería seguir mirando atrás.
—No entiendo—Susurro Dahyun para si misma—Deja de confundirme de esta manera.
El corazón de Dahyun dolía y sus lágrimas se querían camuflar entre todas esas gotas de lluvia.
Otro capitulo como compensación porque no actualizare lo más seguro una semana o depende. Iré a un concurso de debate y andaré ocupada estos días. Lo siento;(
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