Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Dreams.

Una cabeza llena de confusión, un cuerpo frágil que era capaz de romperse en un segundo y un corazón tan noble que era capaz de renunciar a su felicidad con tal de no herir a nadie. Esa era Kim Dahyun, la chica noble que ansiaba que nadie a su al rededor llorara o saliera herido, si podía evitarlo. 

Estaba durmiendo en su habitación, no tuvo tiempo de cambiarse, cayó rendida apenas su cuerpo se desparramo por toda la cama. Solo le alcanzó el tiempo de quitarse sus zapatos antes de que sus parpados se cerraran poco a poco hasta caer en un profundo sueño. Nunca solía tener sueños, los pocos que llegaba a tener y que recordaba muy poco, eran solo las voces de aquellas personas que creía conocer y otras que simplemente no reconocían. Se movía para todos lados, su frente la tenía empapada por su propio sudor y su ropa de igual manera. No pudo hablar con Taehyung bien en toda la noche, ni siquiera le dejo hablar un poco. Luego de esa conversación con la taiwanesa esta no regreso de nuevo a la mesa, tuvo que ir al baño un par de veces y cuándo regresó nadie mencionaba nada al respecto de Tzuyu, eso causo que solamente se preocupara por la salud de Sana.

''Las amigas no traicionan''

Esas palabras sonaban y sonaban en su mente, no la dejo tranquila en toda la noche. Escuchaba con mucha atención la voz de su novio, su risa y en como este también tenía la manía de patear solo un poco la pata de las mesas. 

Se levantó rápido de la cama, su cuerpo estaba un realmente sudado. No lograba distinguir que hora era, si fuera lo suficiente temprano para ir a clases, su madre seguramente la hubiera despertado. Volvió a recostarse y cerrar los ojos, abiertos o cerrados no lograba ver nada de todos modos, pero con los ojos cerrados se concentraba un poco más. Tenía una mano sobre su frente, su respiración era un poco inusual, respiraba de manera rápida como si hubiera corrido un maratón de 21 km. 

La mañana llegó, no supo en que momento cayó en un profundo sueño de nuevo. La despertaron a la hora de siempre, se metió a bañar para arreglarse y bajar a desayunar. Su rostro, estaba demasiado decaído a otros días, tenía unas enormes ojeras debajo de los ojos. 

—¡Veo que no dormiste bien a noche!—Exclamó su madre. 

Dahyun negó con la cabeza un par de veces. 

—He estado agotandome demasiado estos días—Dijo desanimada intentando comer su desayuno—No he tenido buen apetito estos días, al parecer ni hoy tampoco—Estaba parada enfrente de la silla que usualmente utilizaba—Iré a esperar a Chaeyoung afuera ¿Puedo? 

Su madre le ayudo a ir a fuera, se sentó fuera de su puerta a esperar a su mejor amiga quién estaba tardando demasiado en llegar. Hoy era día festivo en su instituto, lo olvido por completo. No tendrían clases, solo se dedicarían a pasear por toda la escuela, por esa razón su madre le dejo ropa ligera y cómoda. Tardo unos 10 minutos y llego Chaeyoung llegaba con ropa casual a buscarla, lo notó al sujetar su antebrazo para ir caminando hasta el vehículo de la madre de esta. Parecía desanimada de la misma manera que ella, solo se limitó a darle los buenos días, y Chaeyoung siempre le decía lo bonita que se veía con cualquier estiló que usara. Hoy no lo hizo, ni siquiera menciono nada en todo el caminó. Era demasiado aburrido que otros días. 

Llegaron a la escuela, todo parecían animados, muchos gritos viniendo de todas direcciones al igual que la música que traía el viento a su dirección. Agradecía que pura canción conocida pusieran, eso incrementaba sus ganas de bailar y le ayudaba a levantarse los ánimos. La manera tan rígida en que la sujetaba Chaeyoung, la saco de sus pensamientos, le lastimaba la muñeca debido al fuerte agarre. 

—¿Podemos hablar en otro lado?—Le susurro Chaeyoung hablando por fin—Necesito contarte algo—Mantenía la cabeza agachada. 

Dahyun asintió, en ese momento su muñeca le dejo de doler, lograba sentir como el agarre de su mejor amiga se volvía como otros días. Iban caminando más rápido de lo usual, cada vez la música se escuchaba distante y las voces de las personas iban desapareciendo de su alcance. El sonido de un montón de hojas al ser movidas por el viento, ese era el sonido que ahora llenaban sus oídos. Era demasiado tranquilizante y con aquél viento solo deseaba tirarse a dormir. 

—¿De que quería hablar? ¿Paso algo malo Chaeyoung?—Rompió el silencio cuando apenas se detuvieron—¿Esta todo bien?—Fue su última pregunta. 

—Necesito contarte algo, Dubu—Mustió la chica bajita—Lo he arruinado por completo...—Decía con su voz totalmente desanimada apretando la muñeca de Dahyun—No quise contarte, porque ni siquiera yo misma lograba comprender...—Soltó la mano de su mejor amiga—Me gusta una chica como a ti. 

No puso cara de sorpresa, ni siquiera fingió estar sorprendida, algo en su interior sabía de quién se trataba, de la misma chica que le confeso sus sentimientos por su amiga. Esa chica era nada menos que Mina.

—Di algo, Dubu. No te quedes callada... 

—Lo sospechaba, Chaeyoung—Dahyun alzó la cabeza—¿Esa chica es Myoui Mina? 

Chaeyoung guardo silencio e intentaba con todas sus fuerzas no perder el control de sus emociones. 

—¿C-como sabes?—Tartamudeo la más bajita incrédula—No creó habértelo mencionado antes.

Sana estaba furiosa, iba corriendo con todas sus fuerzas en dónde ambas chicas estaban conversando tranquilas. Sus manos estaban echas puños por lo cabreada que se encontraba. Al ver alado de Chaeyoung a Dahyun, por unos segundos iba a detenerse y regresar en otro momento, pero esa idea se esfumo de su cabeza. Deseaba partirle toda la cara. 

—¡Son!—Gritó molesta la japonesa. 

Chaeyoung volteó detrás suyo y no tuvo tiempo de reaccionar, lo único que logro ver antes de caer al suelo fue los nudillos de la japonesa impactar fuertemente en su rostro. Logró que cayera al suelo, su nariz no parecía estar bien y su boca era un mar de sangre. Dahyun se agacho para intentar ayudar a su mejor amiga, la buscaba en el suelo hasta que logro sentir una parte de su brazo y se acercaba con mucho cuidado, ese olor a sangre era algo que no podía ignorar. 

—¿Por que la golpeaste Sana?—Estaba enojada con la japonesa por golpear a su mejor amiga—¡¿Que pasa contigo?!—Le grito de nuevo—Pudiste haberla herido. 

—Preguntale a tu amiga la clase de persona que es—Le respondió con un tono de indiferencia. Sacudía su mano debido al dolor del  mal golpe que dio, sus nudillos estaban morados—Eres igual o peor que yo—Se agacho, sin utilizar mucha fuerza empujo a Dahyun para que soltara a Chaeyoung, y pudiera tomar el cuello de su blusa—¿Te pareció divertido tener sexo con Mark? 

Dahyun volvió acercarse, sujeto el antebrazo de Sana y se aferraba a ella.

—Ya no continúes, Sana—Intervenía Dahyun desesperada—Deja a Chaeyoung en paz, deja de comportarte como una persona inmadura. 

—¿Inmadura?—Sana rió al repetirlo—No te metas, Dahyun. Esto no es asunto tuyo, solo cierra la boca. 

—Es asunto mió, porque te involucra a ti y a Chaeyoung—Dahyun se seguía aferrando al antebrazo de la japonesa—Y no quiero que ninguna resulte herida... 

Sana no quería dar su brazo a torcer, soltó a Chaeyoung la empujo antes de hacerlo y se puso de pie. Si no hubiera estado Dahyun con ella, no se hubiera detenido en romperle toda la cara.

—Gracias por entender—Le susurro Dahyun agradecida.

Estaba dispuesta a dejarlas solas, ya estaba dándose la media vuelta para regresar con su grupo de amiga. Chaeyoung comenzó a reír, sosteniendo el cuello de su blusa, volteó de nuevo a verla, parecía estarse riendo aún con la sangre que le brotaba de su nariz. 

—¿Por que te vas Sana?—Dijo con irónica y alzando una ceja—Hace un momento, mencionaste que eramos iguales—Soltó una fuerte risa—¿En serio lo crees? No sé realmente lo que pasa entre tú y Dahyun ¿Pero ya le dijiste lo que haces o quieres que se lo diga yo misma?

Sus ojos se desviaron a Dahyun quién estaba temblando alado de Chaeyoung. 

—¿De que hablas? No entiendo—Decía temerosa la menor. 

—Deberías tener cuidado de que no te involucren en lo que hace tu amiga Minatozaki—Chaeyoung mantenía una expresión seria en el rostro viendo directamente a Sana—Si no sabes a lo que me refiero, Sana solo es una chica becada que usaba ropa vieja y desgastada... Me pregunto con cuantos hombres te habrás acostado ya, para poder comprar todo eso que tienes y fingir algo que no eres—Chaeyoung sujeto la mano temblorosa de Dahyun—Por esa razón, no quería que te involucraras con ella, mucho menos sentimentalmente.

No le importaba lo que los demás dijeran o lo que creían que era, no podía negarselo a Dahyun, porque realmente se había vendido a si misma, no con hombres pero si con una persona. Si lo que le contó Tzuyu era verdad, Chaeyoung en verdad deseaba que Dahyun se quedara con Taehyung. 

—Todo lo que dijo Chaeyoung ¿Eso es cierto?—Dahyun se escondió en las espaldas de su mejor amiga. 

—Aunque lo negara, estoy segura de que no me creerías—Sana alzó la cabeza y miró a Chaeyoung—Entonces, sigue creyendo en tu amiga y en lo que ella prefiere para ti—Hizo una reverencia—Lo siento mucho Dahyun. 

—Vete Sana, no quiero escucharte más...—Dijo Dahyun.

—Nunca creerás en mi. No entiendo porque seguir jugando este juego tonto, Dahyun...

No buscaba las palabras para lo que deseaba decir realmente, a veces se sentía como una chica tonta a la que no le permitían equivocarse o no querían que se equivocara. Escuchaba los pasos de la japonesa cada vez más lejos. El olor a sangre proveniente de su mejor amiga tampoco se iba, estaba temblando como una niña. Deseaba que nada de lo que dijo Chaeyoung sobre Sana fuera una mentira. 

Taehyung no mintió. Soy todo lo que el dijo de mi.

¿Estas decepcionada de mi ahora? 

Recordaba el día del puente, en ese momento creyó que todo era parte de una broma de Sana, pero la manera tan suave de decirlo, le debió haber dado una pista. No sabía como sentirse al respecto, lo que su mejor amiga dijo, era demasiado serio como para ser ignorado. No quiso meditarlo más, fueron caminando de nuevo al festival. Chaeyoung buscaba a Nayeon quién estaba con Tzuyu en alguna parte para que pudiera ir a la enfermería a que la revisaran. No tardaron mucho buscándolas, Chaeyoung tenía el número de Tzuyu y le hablo para que todos se encontraran. 

Todos se saludaron al llegar, Chaeyoung fue corriendo a la enfermería. Iban caminando de la mano de la taiwanesa, todo lo que escuchaban eran los gritos de Nayeon emocionada por sentir todos esos olores entrar por su nariz, siempre parecía tan animada como de costumbre. Luego de insistirle tanto a Tzuyu, terminó convenciéndola de que le comprara un poco de comida y que se sentaran a comer en el pasto de aquel árbol en dónde antes pasaban mucho tiempo. 

—Tzuyu—Susurro suave Dahyun.

Dahyun abrazo sus rodillas y recostó su mentón sobre sus rodillas. Tzuyu era buena con ella, no merecía que le estuvieran mintiendo como Sana lo hacía todo el tiempo, y no solo con ella, si no con más personas. Soltó un enorme suspiro, no buscaba las palabras correctas para decirlo de una forma más sutil lo que había escuchado.

—¿Pasa algo?—Le respondió Tzuyu rápidamente—Desde que llegaste estas muy extraña.

—Si te dijera que Sana esta haciendo cosas malas para ganar dinero ¿Lo creerías?—Le susurro Dahyun intentando no trabarse con sus palabras—Tú sales con ella, no es justo que este haciendo eso. 

Tzuyu alzo una ceja y evitaba reírse a toda costa. Nayeon solo se mantenía neutra escuchando.

—¿Haciendo cosas malas para obtener dinero? ¿Vende drogas o a que te refieres?—Tzuyu soltó una pequeña risa—Escuchas mucha televisión.

Dahyun negó con su cabeza varias veces.

—No es eso, Chaeyoung me dijo que ella vende sus cuerpos con hombres por dinero—Apretaba fuertemente sus rodillas ocultando su rostro en ellas—Por esa razón es que ahora tiene dinero y esas cosas que no entiendo. 

Tzuyu rió junto con Nayeon divertidas de la manera tan seria de contarles. Dahyun estaba confundida escuchando las risas de sus dos amigas. 

—Eso es mentira—Le susurro Tzuyu en el oído—Sana no necesita sus antiguos trabajos porque ahora trabaja para mi en una oficina de mi padre—Sonrió—A parte, si eso fuera cierto podría darme cuenta. 

Dahyun alzó la cabeza y estiro sus rodillas en el pastó. Había quedado como una tonta, como pudo haber dudado de Sana por un momento. 

—¿A que te refieres con darte cuenta? 

—No sé si deba contarte—Le susurro de igual manera la taiwanesa—Ya sabes, lo que dos personas que están saliendo hacen—Se rió—Lo agradezco. Eso me confirma que eres una chica honesta, Dahyun—Se alejo de Dahyun—Gracias...—Finalizo.

—¿Gracias por que?—Preguntó confundida. 

—Solo yo me entiendo, pequeña—Le respondió—Bien, hay que esperar a Chaeyoung y luego ir a divertirnos. 

Todo el festival paso demasiado rápido, disfrutaron de todo los puestos y los espectáculos, y alguno que otro juego en el que no podía escaparse y que prácticamente fueron pescadas para participar. Se reían, gritaban y se divertían, ansiaba estarlo disfrutando de verdad, pero su mente seguía torturándola y esa incomodidad no desaparecía.

Era una tonta y nunca dejaría de serlo, eso pensaba de si misma.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro