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Casi era fin de semana, los días iban pasando y era un día menos que estaría en la escuela. A diferencia de los otros alumnos ellos salían primero y le quedaban pocos días con Sana, días que se iban consumiendo en su ausencia. Habían pasado 3 días desde la última vez que hablo con Sana, deseaba tanto hablar con ella al siguiente día después de su pequeño encuentro, pero no fue posible. Tenía una pequeña espina atorada, aquel encuentro con Taehyung le dejo un sabor amargo en la garganta que no se iría hasta hablar claro con la japonesa, estaba demasiado avergonzada con ella misma. Fue a buscarla cada día, ni Mina ni Momo sabían de su paradero, eso solo lograba preocuparle más de lo normal. 

No lograba concentrarse en clase, se la pasaba todo el día distraída, la escuela era un desastre y en su hogar todo era cada vez más duro. No había día en el que su padre no estuviera presionando con lo mismo acerca de Taehyung. Todas las noches antes de dormir se acercaba a platicar con ella, lo único que decía en toda la conversación ''No eres lesbiana'', estaba harta de escucharlo. 

—Chaeyoung—Alguien susurro su nombre tocando su hombro para llamar su atención—La clase terminó, ya podemos irnos—Le dijo Nayeon. 

Dahyun reacciono y recogió todas las cosas que tenía en la mesa. 

—Lo siento Nayeon—Agacho la cabeza la menor. 

—No te preocupes por eso, hay que ir a casa—Rió Nayeon. 

Salieron del salón juntas, iban con el brazo entrelazado caminando con cuidado por los al rededores de la escuela dirigiéndose a la puerta de salida.

—¿Y Sana? ¿Ya sabes algo de ella?

—No, todavía—Volvió agachar la cabeza—Mi papá no me deja salir de casa sin Chaeyoung y no quiero molestarla con mis problemas ahora que todo esta bien con Mina—Apretó el brazo de Nayeon quién era la que iba guiando—¿Y si esta enferma? No puedo estar con ella. 

—Todo estará bien, Sana es una chica fuerte. 

—Lo es y mucho...—Dahyun sonrió.

El teléfono de Dahyun sonaba, no respondió porque sabía que era su madre quién le llamaba para saber si ya estaba por llegar. En la entrada, estaba para el chico pelinegro esperando por ella, al verla desde lejos no pudo evitar sonreír y acercarse para saludarla, se detuvo a unos centímetros y chocaron las suelas de sus zapatos haciendo que ambas chicas se detuvieran. 

—Dahyun—Rió el chico y los ojos le brillaban al mirar a Dahyun—¿Podemos hablar? 

Dahyun trago un poco de saliva y soltó el brazo de Nayeon.

—Nayeon, puedes adelantarte—Le pidió a la mayor. 

Nayeon se fue sin hacer más preguntas dejándolos solos.

—¿Esta todo bien?—Le preguntó preocupado el pelinegro—¿Has hablado con ella? 

Dahyun negó con la cabeza. 

—Vine porque quería explicarle lo que paso esa noche—Sujeto de la mano a Dahyun—¿Esta todo bien? Desde que llegué no has sonreído ni una sola vez. 

—No esta bien, no se en dónde esta mi novia y mis padres pelean todo el tiempo por mi culpa—Sus ojos se volvieron cristalinos—Y yo lo único que puedo hacer es llorar.

Taehyung la abrazo con fuerza, no quería ni deseaba verla derramar una lágrima de nuevo. La acurruco a su cuerpo para consolarla y que nadie la viera, tan frágil tan rota. Ignorando a las personas al rededor se quedaron en silenció durante varios minutos. 

—¿Quieres ir por un helado? No olvidó que el helado siempre suele animarte y hoy es un buen momento para ir por uno. 

—Es muy amable de tu parte, pero no puedo aceptar tu invitación—Dahyun se separó de Taehyung y dio dos paso atrás—No puedo salir con el chico que bese en una fiesta por descuidada. 

—Es verdad, no queremos que la chica rubia se enoje—Taehyung se rasco la cabeza nervioso—Sabes, ese beso aunque haya sido por accidente, me gusto. 

El celular de Dahyun volvió a sonar, tocó su bolsillo y alzó la cabeza. 

—Eres muy amable, pero solo podemos ser amigos—Dahyun hizo una reverencia disculpándose—Lo siento mucho por rechazarte de nuevo.

—No tienes que disculparte—Taehyung dio dos paso al frente y le dio un pequeño beso en la frente a Dahyun logrando que todo su rostro se pusiera rojo de la vergüenza—Solo quiero que seas mi amiga y nada más—Dio dos pasos atrás de nuevo—Lo entendí desde que terminaste conmigo, solo estoy un poco celoso—Sujeto sin permiso la mano de Dahyun de nuevo—Vamos, tu madre esta esperando por ti. 

Dahyun se dejo llevar por Taehyung, lo seguía y se mantenía detrás de el. No quiso soltar su mano, era más grande que la suya y era demasiado cálida. Eso le traía nostalgia recordando que la verdadera mano que deseaba sujetar, no le pertenecía a el y estaba demasiado lejos de ella. Y se conformaba con la de el, porque a pesar de todo, lo quería mucho. 

La llevó hasta el vehículo de su madre, se rió una última vez con ella y la ayudo a subir. Se despidió de el y en todo el caminó a casa se mantuvo callada recostada en el asiento delantero con los ojos totalmente cerrados esperando llegar a casa. 

Flashback: 

Era sábado y estaba demasiado emocionada por la fiesta, en lo único que pensaba era en que bailaría con Sana toda la noche, cantarían y estarían juntas. Le pidió a Chaeyoung que le ayudara a escoger la ropa que llevaría, tuvo que venir más temprano que lo acordado solamente para ayudarla. Tardaron mucho más de lo que pensaron y tuvieron que hacer todo a la carrera desde peinarse hasta maquillarse. Taehyung era una persona puntual que no tardo en llegar por ellas y como era de esperarse, las terminó alagando a ambas con una sonrisa tan encantadora. Les tendió la mano y las guió hasta la camioneta que el llevó y las ayudo a subir. Se reunieron con los amigos de Taehyung al poco tiempo de llegar, estaban parados muy cerca de las bebidas y todos parecían realmente animados que conseguía escuchar todo lo que decían aún con el enorme ruido de todo su al rededor.

—¿Quieren algo de tomar?—Les ofreció Taehyung—Hay muchas cosas, así que no tengan pena. 

Chaeyoung le dio un pequeño golpecito a Dahyun para que hablara. 

—¿Tienen jugo de naranja? Si no, agua estaría bien—Sugirió la menor. 

Los amigos de Taehyung comenzaron a reír ante la inocencia de Dahyun y Taehyung intento aguantarse la risa para no incomodarlas más de lo que ya estaban. 

—¿Que tal unas cervezas?—Sugirió Taehyung—¿No han bebido antes?

—No, no somos de venir a estos lugares—Respondió apenada Chaeyoung.

—Sí, Dahyun esta de acuerdo... les traeré un par de cervezas—Taehyung volteó a ver a Dahyun. 

—No sé, me da un poco de miedo—Dahyun se rasco un poco el brazo de los nervios—Aunque podría ser divertido.

—Esa es la actitud—Señalo a Dahyun con una sonrisa en los ojos—Ahorita vengo no tardaré. 

Dahyun estaba ansiosa, contaba el tiempo dentro de la cabeza esperando la llegada de la única persona que deseaba escuchar. Taehyung les trajo la bebida, el primer sorbo casi lo vomitaba debido al sabor tan amargo, luego de un par de tragos más poco a poco fue perdiendo el asco hasta que una botella se convirtieron en 4. Tanto ella como Chaeyoung tenían los ánimos hasta arriba, bailaban y saltaban, sintiendo una adrenalina desconocida y les agradaba que los gritos eran incontrolables. Todo se volvía confuso, los ruidos se distorsionaban y su equilibrio se volvió nulo, tenía que mantenerse sujetando a Chaeyoung o se iría de espaldas, ya que la cabeza le daba demasiadas vueltas.

—¿Que pasa Dahyun?—Le preguntó Taehyung sujetando su mano. 

Se mantuvo quieta intentando descubrir de quién era la voz que dijo su nombre. Sonrió y agarró con más fuerza la mano que la sujetaba. Y se acercó, el latido del corazón de aquella persona al frente latía demasiado rápido de los nervios, sonrió y dio un pequeño paso para atrás. 

—¿Sana?—Se rió Dahyun—Has crecido mucho que no te puedo alcanzar ahora ¿Oh es que esa bebida me hizo mal?—Volvió a soltar una fuerte carcajada y se movía de un lado a otro—Te tengo un secreto—Guardo silenció y se reía—Te amo y quería agradecerte por no dejarme aún con todos los problemas—Abrazó a Taehyung fuertemente—No te hagas daño tu misma, no quiero eso, porque me duele saber que estas mal o que alguien te hizo daño por eso yo cuidaré de ti también—Se acercó de nuevo  y jaló del cuello a Taehyung—Te amo Sana. 

Y cerraron la distancia con un beso, los labios se movían de manera suave. Y aunque Taehyung estuviera un poco asustado, no quiso alejarse el realmente quería a la chica al frente suyo y el corazón dolía tanto al escuchar las palabras de la que era su ex novia acerca de Sana, en ese momento supo que nunca tuvo alguna oportunidad. Ese sería el beso de despedida y dejaría aquel sentimiento que le dolía tanto. Dahyun fue la primera en separarse, y sonrió dejando ver sus dientes y cerrando sus pequeños ojos. 

—Eres la mejor novia, mi chica japonesa tonta—Dahyun rió apenada por lo último dicho.

Fin del flashback. 

Dahyun se tapo la cara de la vergüenza al recordar lo que paso esa noche, estaba apenada consigo misma de haber engañado a Sana, en una noche de fiesta. Y sintió más vergüenza por si misma ya que en su cabeza rondaba la voz de la japonesa haciéndole esa peculiar pregunta ¿Me quieres solo a mi? y  soltó un pequeño suspiró.

Habían llegado a casa, su madre como de costumbre se estaciono al frente de casa y ayudó a bajar a Dahyun con mucho cuidado. Enfrente se encontraban Chaeyoung y Mina paradas aún lado del timbre, voltearon a verlas y le gritaron a la menor quién al escuchar sus voces se quedo parada en dónde estaban, se acercaron hacía ellas e hicieron una reverencia como saludo. 

—Dahyun—Dijo el nombre de la menor su mejor amiga—Queríamos venir a pedirle permiso a tu madre de que vengas con nosotros, iremos por un helado y queremos que nos acompañes ¿Será que se pueda?—Volteó a ver a la madre de la menor—Se la traeremos de vuelta antes de que obscurezca—Suplico la más bajita. 

Dahyun agarro la muñeca de su madre.

—No tengo ánimos de ir por un helado, vayan ustedes solas. 

—¿No quieres un helado? Si nunca dices que no a ir por un helado—La cuestiono su madre.

Chaeyoung agarro la otra mano de Dahyun y la jaló un poco. 

—Vamos, estoy segura que el helado sabrá más rico que de costumbre—Volteó a tirar de Dahyun—Solo confía en mi. 

Dahyun asintió y soltó la muñeca de su madre y se despidieron. No estaba muy segura de si había tomado la mejor decisión o se hubiera quedado en casa tirada en la cama con un montón de preguntas en su cabeza que al llegar la noche le harían explotar la cabeza. Sin embargo, al pensar en su helado favorito, su sonrisa se fue dibujando en el rostro. Luego de varios minutos comenzó a sentirse un poco extraña, el caminó a la heladería no era tan largo como para que aún no hubieran llegado, le hacía preguntas tanto a Mina como a Chaeyoung pero estas solo le respondían lo mismo entre risas y eso la enojaba demasiado. Sabía que seguir preguntándoles, sería una total perdida de tiempo que se rindió y solamente se acomodó en el asiento esperando a que llegaran a su destino. Pasaron como 10 canciones cuando por fin se detuvieron, no paraban de reír y le estaba incomodando dado que realmente no entendía que estaba sucediendo. 

—¿En dónde estamos?—Preguntó Dahyun.

—En la heladería—Le contestó Chaeyoung.

Chaeyoung la agarro de la mano y la ayudaba a caminar sobre aquel caminó de piedras y el olor del lugar era extraño, no era para nada el olor de alguna heladería. Siguió caminando y choco con un par de ramas que rozaron su piel un poco. Sabía que le mentían pero el lugar no olía mal, era un aroma dulce que lograba oler en cada paso. 

—No tienes porque agradecerme—Hablo de nuevo Chaeyoung y soltó la mano de Dahyun—Sonríe un poco—Se acercó a Mina y la tomó de la mano—Irémos a comprar unas cosas, no te muevas de aquí. 

Dahyun asintió inocentemente y no se movió ni un solo centímetro, cada vez los pasos de sus amigas se escuchaban cada vez más lejos. El silenció se volvía terrorífico, era como si ella estuviera sola en un bosque como en las películas de terror y luego vendría alguien por ella. Estaba haciéndose ideas en la cabeza que no escuchaba los pasos que se aproximaban hacía dónde estaba.

—Dahyun...

El corazón se le paró en ese momento al escuchar la voz de la japonesa. 

—¿Sana?—Dijo su nombre y se dio la media vuelta del lado en el que escuchó su voz—¿En dónde estuviste? Estuve muy preocupada.

Sana solo guardo silenció y sonrió al mirarla, pero en esa sonrisa no había felicidad, solamente tristeza. 





Se que no actualizó cada semana como antes, y es que siempre que estoy apunto de terminar con una historia, mi mente se torna blanco y me empiezo a cuestionar sobre la historia y en como llegar a ese final que tanto espero. Creó que a partir de aquí, volverán las actualizaciones semanales como antes o bueno, también puede ser que suba todos de golpe cuando ya tenga todo, eso depende mucho. Perdón por la tardanza. :c

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