Un parto sin complicaciones.

Una omega haciéndolo lo mejor que podía y apretando la mano de su alfa, que sufría por su mano.

Lisa lloraba, chillaba y gritaba durante el parto, maldiciendo a JiSoo y a su esperma.

JiSoo veía con adoración a su hermosa omega, que ahora le estaba dando otro hijo.

Después de unas horas el llanto se escuchó, y con eso las felicitaciones de la doctora Son por tener un bebé muy sano.

Al tenerlo Lisa en sus brazos, la Tailandesa sintió que su corazón se llenaba de amor.

JiSoo veía con amor a su dulce omega, que sostenía al lindo bebé con delicadeza.

Con sus grandes dedos acarició el pequeño rostro del bebé, que veía con curiosidad todo a su alrededor.

Un omega varón.

Tenía un leve olor a jazmín.

El bebé se veía hermoso, era delicado como Lisa.

Era adorable como JiSoo.

Unas horas después en que limpiaron al bebé, trasladaron a Lisa a su habitación en el hospital y confirmaron que todo estuviera bien con el bebé, las cachorros pudieron conocer a su nuevo hermanito.

Lia veía con asombro al pequeño bebé dormido en los brazos de Lisa, ChaeWon lo veía con adoración y MinJeong se veía confundida.

¿Dónde quedó la pancita de Lisa?

—¿Cómo se llama? —pregunto ChaeWon, viendo al bebé, estaba sentada en la cama junto a Lisa, con su dedo acarició suavemente el rostro del bebé.

JiSoo le sonrió a Lisa, quien se veía tranquila.

—DoYoung. —JiSoo sonrió.

ChaeWon se veía emocionada, parecía el nombre de un rey.

ChaeWon acercó su manita al bebé, que despertó despacio y la vio con sus grandes ojos almendrados.

—Hola, DoYoung —sonrió ChaeWon—, soy ChaeWon.

Lisa rió y dejó un beso en la frente de ChaeWon.

Los días pasaron y se transformaron en semanas.

Lisa era asombrosa como madre, cuidaba al bebé, era perfeccionista con los horarios del bebé y mantenía las cosas en orden.

A esto también tenía que agregar su gran equipo, sus hijas ayudaban en todo lo que podían y JiSoo simplemente era un sol, siendo servicial y viendo con adoración a DoYoung.

Justo ahora DoYoung estaba durmiendo en el nido.

Estaba en una posición adecuada y se veía tan tranquilo.

JiSoo veía a su hijo.

Sus pequeñas respiraciones, su suave piel del color de la de Lisa, y su naricita pequeña como la de Lisa. Su cabello empezaba a tomar forma, siendo castaño con unos indicios de rizos.

ChaeWon llegó a la habitación de sus padres para llamar a su padre.

—Mamá dijo que el almuerzo está listo. —susurro ChaeWon, para evitar que su hermanito se despertara.

Se paró junto a JiSoo, y vio a su hermano.

—Se ve muy delicado —susurro ChaeWon—. ¿No te da miedo romperlo?

JiSoo suspiró y acarició el cabello de ChaeWon.

—Cuando tú eras una bebé siempre tenía miedo de romperte —besó la cabeza de ChaeWon—, me daba miedo que cualquier cosa te pasara.

ChaeWon rió y sonrió viendo a su padre.

Al ver que el bebé se movía le presto más atención.

ChaeWon acercó su mano y acarició la mano de DoYoung, quien fue despertando, al sentir la mano de ChaeWon, tomó uno de sus deditos.

ChaeWon rió y DoYoung sonrió.

Lisa los volvió a llamar, por lo cual JiSoo tomó a DoYoung en sus brazos y ChaeWon pasó frente a ellos, manteniendo el camino a la cocina sin riesgos para su hermanito.

Al llegar a la planta baja, JiSoo tenía acomodo a DoYoung en sus brazos.

—Creo que DoYoung tiene hambre. —él bebé se quejó en los brazos de JiSoo, queriendo estar en los brazos de Lisa.

Lisa sonrió y dejó el bowl de ensalada a medio hacer.

—Iré a darle de comer —vio a las cachorras—, terminen hacer el almuerzo, bebés.

Las chicas hacían lo que podían, con cortando ciertas cosas de la comida, ChaeWon poniendo la mesa y MinJeong viendo atentamente a sus hermanas.

JiSoo estaba un poco cansada.

Se había olvidado los pesados que eran los primeros días y semanas de tener un bebé.

Lisa se encargaba mayormente de todo, pero aun así JiSoo no se escapaba de cambiar pañales, despertar en la madrugada o darle del comer al bebé la fórmula.

JiSoo bostezo.

Lia rió al ver a su padre.

—¿Cansada?

—Muchísimo.

—¿Habías olvidado que era tener hijos recién nacidos?

JiSoo asintió.

—Necesito una taza de café.

Lia la vio mal.

—Mamá no puede tomar café y lo ama, juraste que no lo tomarías hasta que ella pudiera.

JiSoo asintió y le quitó su gorro negro a Lia.

Su cabello suave estaba despeinado.

Después de unos minutos regreso Lisa.

—DoYoung está durmiendo. —Lisa abrazó a JiSoo por atrás, apoyando su cabeza en su hombro.

Horas después de la cena, Lisa estaba en la cama leyendo.

DoYoung estaba en su cuna/nido y JiSoo estaba saliendo del baño, con una toalla rodeando su cintura.

Lisa recordó que tenía que esperar seis semanas para poder volver a tener sexo.

JiSoo se sonrojó.

—Me las estás viendo fijamente. —JiSoo rió.

Lisa sonrió y cerró su libro, mientras que la alfa se ponía la pijama.

—Es que eres muy bonita, alfa. —Lisa se recostó.

JiSoo se acostó junto a ella, acariciando su cintura.

—¿Cómo te sientes? —preguntó la Coreana.

—Gordita —Lisa apoyó su cabeza en el pecho de JiSoo—, no tengo prisa por perder el peso del embarazo, pero ya quiero regresar a mis clases de spinning. —Lisa sonrió al recordar las clases que había estado tomando meses antes de quedar embarazada de DoYoung.

—Yo creo que te ves hermosa. —JiSoo besó sus labios y después sus mejillas.

Liberó su esencia, para ayudar a Lisa para dormir, también a DoYoung que estaba junto a ellas en su cuna.

—¿Segura que no me dejarás por un omega más joven y bonito que yo? —Lisa se burló y dejó un besito en la mandíbula de JiSoo.

—No hay nadie mas hermosa que tu —rió JiSoo—, además, creo que no te haz dado cuenta que eres mas joven que yo.

Lisa sonrió.

—A veces lo olvido, porque eres la alfa más hermosa en este mundo. —JiSoo se sonrojó—. Pero luego recuerdo que cuando te graduabas de la universidad yo decidía cómo si mi fiesta de cumpleaños sería de Spiderman o de Princesas.

JiSoo rodó los ojos, y sonrió al ver a su linda omega.

—¿Sabes que te amo? —susurró JiSoo.

—Yo también te amo. —Lisa susurró.

Unos minutos después de quedarse dormidas, DoYoung empezó a llorar.

JiSoo movió un poquito a Lisa para que se despertara, y Lisa la pellizco un poco.

—Tu turno. —murmuró la omega.

JiSoo dejó un beso en la cabeza de su omega y se levantó.

Fue a la cuna de DoYoung y vio al bebé que estaba llorando.

—¿Qué sucede, amiguito? —la alfa lo cargó suavemente, dejando al pequeño omega empezar a relajarse con su aroma—. ¿Solo querías que te cargaran? —JiSoo rió, después de unos minutos JiSoo arrullo al bebé y se dio cuenta que era su hora de volver a comer.

JiSoo bajo a la cocina y preparó el biberón del bebé, que se veía diminuto en los grandes brazos de la alfa.

Le dio de comer y cuando él bebé terminó, este solo la veía con sus grandes ojos inocentes, analizando la cara de la alfa.

—Eres muy bonito —la alfa sonrió—, como tú madre —la alfa veía con adoración a su hijo—, seguramente serás él omega más hermoso en tu curso, y papá tendrá que patear muchos traseros, pero me siento bien que tienes tres hermanas alfas que te cuidarán... —la alfa veía con felicidad al bebé—, también me siento bien de saber que eres él nuevo integrante de la familia, hiciste muy feliz a mamá. —JiSoo sonrió al recordar a Lisa con lágrimas de felicidad al ver a su bebé—. Tú y tus hermanas son lo que más amo en esta vida... —susurró JiSoo—. Todo lo que tengo y lo que soy es tuyo. —JiSoo susurro al lindo bebé que delicadamente se quedaba dormido en sus brazos.

El dulce olor a jazmín y su suave piel hacia a la alfa querer llorar de felicidad por ver a su lindo bebé.

Después de unos minutos regreso a la cama.

Dejó a DoYoung en su cuna, y después se acurrucó en la cama con su omega.

Se quedó dormida viendo a su hermosa omega.

¡Gracias por leer!

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