El embarazo de Lisa ha sido relativamente sencillo.

Solamente un poco de cansancio y ganas de vomitar casi todas las mañanas.

La alfa cumplía cada capricho que la omega quería, aunque esta se los pedía con pena o vergüenza.

—Soo... ¿Podemos ir a la cabaña? —Lisa se acurrucó con su alfa.

JiSoo vio a Lisa, quien acariciaba su pecho.

—¿Por qué, amor?

—Mi madre quiere ver la cabaña, le conté de ella y le dio curiosidad ver la bella cabaña.

JiSoo asintió y besó la cabecita de Lisa.

—No me molestaría ir, pero ¿No crees que ya estamos muy cerca de que llegue el bebé?

Lisa rió y besó suave el pecho de su alfa.

—No, amor —susurro—. Tengo siete meses, aún falta.

—Cumplirás ocho dentro de una semana.

—¡Entonces hay que ir esta semana! —la omega dijo emocionada—. ¿Si?

La alfa sonrió al ver a su linda omega y asintió, rindiéndose ante cualquier cosa que la bonita Tailandesa quisiera.

Decidieron que JiSoo saldría con las cachorras el viernes por la mañana, ya que el baby shower de Lisa sería ese día, y Lisa le dijo a JiSoo que no se preocupara, que ella disfrutara de un ‹‹día de alfas›› con las cachorras.

Ahora mismo JiSoo estaba conduciendo, con sus ojos puestos en el camino.

Lia estaba de copiloto, MinJeong durmiendo y ChaeWon jugando con su Ipad con funda de ranita.

—¿Han pensado en nombres para el bebé?

JiSoo negó.

—Aún ni siquiera sabemos el sexo, estamos esperando hasta las últimas semanas.

Lia vio a su padre.

—¿Si es niño se puede llamar Julia dos? —rió Lia.

JiSoo la vio burlona y negó.

—Posiblemente se llamara DoYoung si es niño, y Nicha si es niña, aún no lo hemos decidido. —JiSoo veía el camino.

El camino era tranquilo, no había lluvia y todo se veía perfecto.

—Papá, ¿Crees que tengamos un hermanito o una hermanita? —ChaeWon vio esperanzada a su padre.

JiSoo rió, y al ver la cabaña se estacionó.

—No lo sé, ChaeWonnie. Mami y yo decidimos que sería una sorpresa.

Lia tomó a MinJeong entre sus brazos, que se despertó y tallo débilmente sus ojitos para adaptarse a la luz, pero decidió esconderse de la luz en el espacio del cuello de Lia.

—¿Quieres dormir, pequeñina? —Lia acarició el cabello de MinJeong, quien suspiró cansada.

JiSoo veía con cariño a sus hijas que convivían entre sí, Lia llevaba a MinJeong a su habitación para que la cachorra pudiese dormir más, y ChaeWon seguía con admiración a Lia.

ChaeWon admiraba a su hermana mayor.

¿Cómo no hacerlo?

Lia es una chica increíble.

Inteligente, divertida y extrovertida, todos la aman por eso.

Es divertida, y es la clase de persona que lucharía hasta el fin por las personas que mas ama.

Eso si, ChaeWon también tiene su encanto, siendo una pequeña máquina de risas.

La pequeña de ocho años apenas cumplidos ama ser el centro de atención. Tiene respuestas rápidas a pesar de ser una niña pequeña, aún así, es la niña más dulce del mundo.

Su cabello lacio color café, característico de las Kim, sus ojitos suaves con doble parpado, y su rostro adorable.

Es una niña dulce, con esperanzas y con la intención de hacer sonreír a todas las personas que ella pueda.

Una salud delicada, una mirada inocente y un humor inteligente.

Y por último pero no menos importante, MinJeong.

MinJeonggie, la dulce bebé de tres años, ojos curiosos y personalidad tímida.

A la bebé no le gustaba ser el centro de atención, pero adoraba tener la atención de sus padres.

Le gustan los abrazos, los besitos y la forma en que su padre acaricia su cabello cuando la ve dormir en la noche de vez en cuando.

Las tres son el orgullo de JiSoo, y sabe que el nuevo cachorro que llegará a casa dentro de poco estará en buenas manos.

No solamente JiSoo y Lisa son unos buenos padres, sino que tendrá a sus hermanas mayores que lo acompañarán.

Lisa justo ahora estaba dormida en el sofá de la casa de su madre.

Acariciaba su gran vientre, en donde estaba su cachorrito un poco inquieto.

Tenía puesto un vestido color amarillo pastel y a su alrededor habían decoraciones de tonos pastel, todo se veía perfecto, pero Lisa estaba muy cansada.

Sus ojitos no soportaban seguir abiertos por mas tiempo.

Extrañaba a su alfa y a sus cachorras, y se arrepiente de no haber ido con ellas a la cabaña.

Lisa estaba en el sofá en una posición un poco incómoda, por lo cual al despertar sintió dolor en su cuello y cuerpo.

—¿Ya te sientes mejor? —BamBam llegó a su lado y puso su mano en la espalda de su hermana.

Lisa negó y sollozó bajito.

Quería a JiSoo justo ahora.

—Debí haber ido con ellas... —sollozó Lisa.

—Tú insististe en que el baby shower fuera hoy, Noona. —él alfa rió.

Lisa asintió, aceptando que fue un error haber salido de la cama ese día.

El timbre de la casa se escuchó, y su madre corrió, y al abrirla vio a NaYeon y Mina, junto con otros invitados de la fiesta.

—¡Vamos, Lalisa! Es tu fiesta, tienes que levantarte. —su madre insistió desde la cocina.

Lisa asintió y con ayuda de NaYeon se levantó.

Pasaron unos minutos mientras que la omega conversaba con sus invitados y comía, estaba pasándosela bien, pero ese dolor de espalda persistía.

Mina se acercó a su amiga.

—¿Todo bien, Lils? —la omega asintió.

—Si, solo un poco de dolor de espalda. —la omega se estuvo apunto de sentar cuando sintió que líquido caía de entre sus piernas.

Los invitados se detuvieron y vieron a Lisa.

¿Se hizo pipí?

—¡Dios, Lalisa! ¡El bebé ya va a nacer! —su madre dijo con una combinación de emoción y miedo.

Lisa sintió una contracción pequeña, y se sujetó a Mina, quien sintió a su amiga clavándole las uñas.

—¡Auch! —gritaron al mismo tiempo.

NaYeon se acercó a Lisa y rápido se dirigieron al auto.

—¿Dónde esta JiSoo? —Mina y su madre se subieron junto a Lisa en los asientos de atrás, acariciando su cabello.

Lisa sollozó fuerte.

—Fue a la cabaña con las cachorras. —tartamudeó.

Mina tomó el teléfono de Lisa y empezó a llamar a JiSoo.

—¿Hola?

—¡JiSoo! ¡Lisa! ¡bebé! ¡llega rápido! —tartamudeó la rubia.

—Mina no te entiendo, ¿Podrías repetirlo esta vez más calmada?

Lisa sintió una contracción y gritó apretando la mano de Mina, quien gritó igual de fuerte.

—¡¿Lisa?! ¿Qué sucede, amor?

Lisa sollozó.

—El bebé ya viene, tienes que volver a la ciudad ¡Ya! —la omega sintió dolor de espalda.

JiSoo sin pensarlo tomó a las cachorras de nuevo y subieron a la camioneta lo más rápido posible.

JiSoo solo quería llegar al hospital para poder ver a su omega.

Tomó todas las precauciones que pudo en el camino, pero fue rápido y llegó a la ciudad en treinta minutos.

Llegaron al hospital.

—Manoban Lisa, es mi omega, esta embarazada —JiSoo se acercó al mostrador del hospital—, la doctora Son nos estaba atendiendo.

La enfermera omega asintió y llevo a JiSoo a donde estaba Lisa.

¡Gracias por leer!

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