❨ ! ❩ Warning: escena +18

Lisa se encontraba dándole de comer a la alfa, que estaba debilitada por su celo.

La alfa veía con lujuria a la omega.

—JiSoo, tienes que comer tus fresas. —la Coreana no quería comer nada de frutas, a pesar de que estas la ayudaban a mantenerse con un poco más de energía cuando terminara su celo.

La fruta en el celo es primordial, porque era como tomar agua durante una noche de bebidas, al final no ibas a sufrir tanto las consecuencias de una ‹‹resaca››.

JiSoo negó y tomó la mano de la Tailandesa, haciéndola caer en su regazo.

La alfa empezó a besar el cuello de la omega, y acariciar su trasero.

—No quiero, ¿Puedo follarte otra vez?

Lisa rió divertida, su dulce JiSoo era muy diferente durante su celo, considerando que esta usualmente se sonrojaba cuando le pedía un beso a la omega, o se ponía nerviosa si la veías por mucho tiempo.

A la Tailandesa no le importaba como se comportara JiSoo, simplemente la amaba.

Lisa mordió el lóbulo de la oreja de JiSoo, quien jadeo.

—Esta bien alfa.

La omega empezó a besar a su alfa, quien pasaba sus manos por el cuerpo de su omega que estaba arriba de ella.

Lisa estaba sentada a horcajadas sobre su regazo, con su trasero pegando con la erección pesada de JiSoo.

JiSoo sólo estaba usando uno par de bóxers junto a su sostén negro a juego, que rápidamente abandonaron su cuerpo, la omega empezó a acariciar el miembro de la alfa, haciéndola gemir fuerte.

Lisa se levantó rápido, haciendo a la Coreana confundirse porque quería seguir acariciando la piel suave de la omega.

La Tailandesa tomó un supresor para evitar quedar embarazada, y no tener que usar condón con su alfa.

Lisa quitó la gran camisa de ac/dc de su cuerpo y las bragas color blanco.

La alfa admiro el cuerpo de su omega, que se sentó otra vez en su regazo.

Sin previo aviso se penetro con el pene de la alfa, que la abrió por completo.

JiSoo tomó las caderas de la omega, disfrutando de la forma en que podía apretarlas y dejar sus dedos marcados.

La omega empezó a mover sus caderas de adelante hacia atrás, y después en círculos, gimiendo y sintiendo como la alfa la abría por completo.

—¿Te gusta así, omega? ¿Te gusta estar sobre mi polla gimiendo?

La omega gimió, sumisa, empezando a saltar rápido, sosteniéndose de los hombros de la alfa y sintiendo como el miembro de esta rozaba sus mejores puntos sensibles.

La Coreana empezó a sentir ese cosquilleo, advirtiéndole que estaba apunto de correrse.

—¿Estas cerca, alfa? —pregunto Lisa, viendo como su alfa gruñía y gemía.

Sin pensarlo dos veces, la omega tomó una de las fresas que estaban en el tazón junto a ellas, y la puso en los labios de la alfa, que gimió el sabor dulce de la fruta.

La alfa se corrió llenando a la omega con su semen.

Si nudo empezó a formarse al mismo tiempo que Lisa llegaba a su orgasmo, sintiendo toda la corrida dentro de ella.

La alfa se recostó en la cama con su omega sobre ella.

—¿Te sientes mejor? —la omega besó el pecho de la alfa, soltando una leve risa al rozar sus senos; su corazón latía rápido.

—Si, omega. Solo quiero acurrucarme. —la Tailandesa asintió y le dio otro beso en el pecho, sintiendo como esta vez la alfa acariciaba su cabello, quedándose dormida.

El celo de JiSoo había terminado esa noche, con la alfa volviendo a ser consciente.

JiSoo estaba sonrojada y encerrada de el baño.

—No tienes nada de que avergonzarte, amor —la omega estaba del otro lado de la puerta—. era tu alfa siendo ella misma.

La alfa chilló y abrió la puerta.

Al abrirla abrazó a la omega, llenándose de su olor.

—Perdón, perdón, perdón —besó la cabeza de su omega—, mi alfa es muy intensa en mis celos, y a-ahora estoy tan apenada.

Lisa suspiró y besó la mejilla de JiSoo.

—Unnie, eres mi pareja y me siento cómoda contigo y tú alfa —besó los labios de JiSoo—, te amo, Soo, y también amo a tu alfa.

Lq alfa de JiSoo aulló feliz.

—Te amo, Lalisa. —la alfa le dio una dulce sonrisa a la omega.

—a-además creo que es muy sexy... confesó la omega—. Que seas tan segura y h-hables de lo que te gusta.

La alfa se sonrojó junto a la omega, viendo hacia abajo.

—Y-Yo gracias. C-Creo que me sentía segura contigo.

Lisa sonrió y se abrazaron.

Los meses después del celo de JiSoo, Lisa empezó a trabajar en una linda cafetería a unas cuantas cuadras de la casa donde vivían.

Lisa obviamente no acepto un auto, por lo cual la alfa la llevaba a su trabajo, o a veces Lia.

Lisa estaba feliz y se sentía emocionada con su nuevo trabajo.

Solo había un problema, o bueno, no para Lisa.

Sino para JiSoo.

Lisa empezó una amistad con su jefe, que es una alfa.

Tiene veinticuatro años, es guapa, femenina, y muy agradable.

¡Dios, JiSoo la odio cuando la conoció porque era demasiado agradable para ser real!

La alfa se notaba que respetaba a Lisa, y no se sobrepasaba con ella, también respetaba su relación.

Claro que JiSoo no le reclamaba a la Tailandesa, solamente estaba siendo irracionalmente celosa.

—¡NaYeon dijo lo más gracioso que he escuchado en mi vida! ¡Te lo juro, amor! —Lisa dijo riendo en el auto.

JiSoo fingió una sonrisa y asentía.

ChaeWon estaba en la parte de atrás del auto, riendo por su padre.

—¡Quiero conocer a NaYeon, mami! se escucha muy divertida. —dijo ChaeWon, emocionada y viendo la reacción de su padre.

—Claro, bebé. El fin de semana podrás ir a la cafetería y laconocerás.

JiSoo negó.

—N-No creo que podamos, Lili. —la alfa dijo nerviosa.

Lisa la vio confundida.

—¿Por qué, Soonie?

La alfa vio la sonrisa de su linda omega y tomó su mano.

—Quiero que vayamos a ver la casa de campo, tengo que hacerle unas reparaciones para las vacaciones de invierno; y quiero que vayamos este fin de semana.

El invierno estaba cerca, por lo cual JiSoo quería tener la cabaña lista para las vacaciones.

Planeaba pedirle matrimonio a Lisa unas noches antes de navidad.

Lisa asintió.

—Esta bien, amor. Me emociona poder ver la cabaña —dijo feliz, y al ver que habían llegado a la cafetería se desabrochó el cinturón de seguridad—, nos vemos, Unnie —la omega besó los labios de JiSoo. Se volteo para ver a ChaeWon, que estaba en su asiento sonriendo—. Adiós, mi cachorrita.

Lisa salió de la camioneta y al entrar a la cafetería, saludo feliz a NaYeon, quien le ofreció una sonrisa.

JiSoo gruñó un poco.

—Estás celosa. —canturreo ChaeWon.

—No estoy celosa. —dijo JiSoo, apretando las manos al volante.

—Claro, papá. —rió ChaeWon, haciendo sonreír a JiSoo también.

ADIVINEN QN ALFIN VOLVIÓ, AAAA

¡Gracias por leer!

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