Lisa estaba físicamente muy cansada.

Demasiado.

Estaba atendiendo la mesa de unas personas cuando sintió que su cuerpo perdía fuerzas.

Tomó el pedido rápido y se lo dio a NaYeon, pidiéndole un descanso de cinco minutos.

Con Mina en la cafetería ayudando a NaYeon, la carga de trabajo en Lisa era menor, pero igual la Tailandesa no entiende porque se siente tan cansada.

—Dios santo, Lalisa. te ves terrible. —la alfa se acercó a Lisa y tocó su frente, estaba un poco pálida, y estaba sudando un poco.

La alfa le acercó unas rodajas de naranja para que las comiera, pero la omega negó muchas veces y sintió el olor insoportable.

—Ugh, aleja eso de mi, por favor. —el omega se recargó en la pared.

—Creo que tienes que ir a casa ahora —NaYeon se levantó—, llamaré a JiSoo para que venga por ti.

La omega asintió y se acurrucó en la pared, esperando a su alfa.

Le dolía su cabeza y tenía un poco de náuseas.

NaYeon colgó el teléfono y vio a Lisa.

—JiSoo me pidió que te llevara al hospital, al parecer tuvo una emergencia en el trabajo. nos alcanzará allá en un rato.

Lisa asintió, y dejó que NaYeon la levantara en sus brazos.

La omega intentó calmarse con el aroma fuerte de NaYeon, pero solo le causaba náuseas al no ser el de JiSoo.

Después de unos minutos de trayecto, NaYeon llegó al hospital con la omega debilitada en sus brazos.

—¡Necesito ayuda! —antes de entrar al hospital Lisa se detuvo para poder vomitar su almuerzo.

Un doctor beta se acercó a las dos.

—¿Cuáles son los síntomas de su omega? —los enfermeros atrajeron una camilla para que NaYeon pudiera poner a Lisa.

—No es mi omega, su alfa llegará en unos minutos —él doctor asintió confundido—, ha tenido nauseas toda la mañana, está muy débil y le duele la cabeza.

Él doctor asiente y se llevan a Lisa, dejando a NaYeon en la sala de espera.

JiSoo llega apresurada al hospital, y entra buscando a su omega.

Al ver a NaYeon corre hacia ella.

—¿Dónde está? —la alfa se veía estresada.

—No lo sé, se lo llevaron en una camilla a una sala. —NaYeon respondió intentando calmar a la alfa mayor, que se veía demasiado estresada.

NaYeon le explica a JiSoo que ella necesita regresar a la cafetería, pero que llame en cuanto tenga noticias de Lisa.

JiSoo le agradece y se dirige hacia una enfermera.

—Estoy buscando a mi omega, se llama Lalisa Manoban.

La enfermera teclea unas cosas en su ipad, buscando a la omega.

—Está con él doctor Cha, déjeme acompañarla. —la enfermera empieza a caminar hacia un área cerrada.

Al llegar a una de las salas privadas toca la puerta y dentro está la omega acostada en la cama, con un vaso de jugo de naranja y un vasito con pastillas.

JiSoo al ver a Lisa se acerca a pasos largos y abraza a su omega.

—Me preocupe tanto, amor. —JiSoo marca con su olor a Lisa, quien se esconde en su cuello.

JiSoo le da un beso en su marca de unión y después acaricia su cabello.

Un doctor joven entra a la sala, continuó a este entra otra doctora con un uniforme de color rosa.

—Buenas tardes, señoras Kim. —él doctor llama la atención de las dos, quienes lo ven con atención.

JiSoo acaricia la mano de Lisa, quien se veía un poco mejor de cómo llegó.

—¿Qué sucedió? ¿Por qué mi omega se sentía tan mal? —JiSoo preguntó preocupada.

—Lisa parece que no está comiendo bien —él alfa anota unas cosas en un cuaderno de recetas médicas—, aquí hay unas vitaminas y los medicamentos que necesitara, ya sabe, lo usual: ácido fólico, hierro, calcio, vitamina d, etc. —dijo él alfa, cansado.

La doctora detrás de él sonrió feliz.

—En las primeras etapas del embarazo no deberías de cargar cosas pesadas, Lalisa. te recomiendo que te des un descanso del trabajo.

La alfa y la omega veían con sorpresa a ambos doctores.

—¿Embarazada? —susurró JiSoo.

—¿Estoy embarazada? —pregunto Lisa, sorprendida.

Los doctores se vieron entre sí, confundidos.

—¿No sabias de tu embarazo?

La extranjera negó, anonadada.

—¡Ups! —dijo la doctora—. Bueno, estás embarazada, tienes tres semanas. —dijo emocionada.

Lisa escuchó como alguien sonaba su nariz con un pañuelo.

Junto a ella estaba JiSoo llorando.

—¿Tendremos un bebé, Lili? —pregunto feliz y viendo a la omega.

La omega sonrió grande y asintió.

Empezó a sentir como unas cuantas lágrimas de felicidad caían por sus mejillas.

Las dos se abrazaron y se besaron tiernamente.

Estuvieron unos minutos más abrazadas y emocionadas.

La doctora Son les explico los cuidados necesarios para el embarazo de Lisa, y como estará con ellas durante todo el proceso.

Lisa estaba emocionada y muy sensible.

Después de unas cuantas horas más de chequeos y un ultrasonido para poder ver al pequeño maní en el vientre de Lisa, las dos dejaron el hospital con todas las medicinas y vitaminas que tendría que tomar Lisa.

De camino a casa las dos estaban emocionadas, y acordaron aún no contarle nada a las cachorras hasta que se cumplieran tres meses y todo este seguro.

—Simplemente no quiero que ellas estén tristes por si... Ya sabes... —Lisa dijo triste.

La alfa tomó las mejillas de la omega, y la besó suave.

—No sucederá nada malo, Lils... Pero esta bien si esperamos.

Las dos se veían tan felices que JiSoo esperaba que nunca abandonara ese brillo la mirada de Lisa.

Al llegar a la casa vieron a Lia con sus amigas en la sala, ChaeWon estaba con MinJeong jugando en la alfombra.

Al llegar a la casa ChaeWon corrió a su madre, pero la abrazó delicada.

Su lobita interna le decía que debía ser cuidadosa con su madre.

—Hola, mami —la vio desde abajo—, Mina y NaYeon están en la cocina haciendo la cena. No me dejaron estar en la cocina. —hizo un puchero.

Lisa le sonrió a ChaeWon, y acarició su cabello.

—Iremos a ayudarlas, bebé. —besó la frente de ChaeWon, quien regresó a donde estaba.

Antes de agacharse a recoger a MinJeong, JiSoo la detuvo.

—Yo la cargo, amor.

Lia vio sospechosa a su padre.

—Yo quiero que mami me cargue. —dijo la pequeña alfa, triste.

JiSoo abrió la boca, indignada.

—¡¿Por qué no quieres que yo te cargue?! —JiSoo dijo dramática, y empezaron a caminar la cocina.

Al llegar a la cocina Mina se veía sonrojada, y NaYeon sonreía mucho mientras revolvía la ensalada.

ChaeWon entró y abrazó a Mina.

—¿Cómo te sientes, Lalisa? —fue lo primero que preguntó NaYeon.

—Estoy bien, solo necesito vitaminas y descanso —sonrió Lisa y dejó las vitaminas en uno de los estantes—, creo que no podré trabajar por un tiempo, Unnie.

NaYeon y Mina se vieron entre sí, y Lisa apuntó con la mirada a ChaeWon y MinJeonggie.

—Está bien, Lils —dijo la alfa—, tengo a Mina que es de mucha ayuda. —le guiñó un ojo a la Japonesa, quien sonrió y se sonrojó.

ChaeWon vio mal a NaYeon, y se acercó a su padre.

—Ya entiendo porque te cae mal NaYeon, papá.

JiSoo rió y se llevó a las cachorras de la cocina.

—¡¿Estás embarazada?! —susurró Mina.

Lisa asintió y las dos le dieron un abrazo a la omega, que sonreía feliz.

—¡Seré tía! —dijo Mina, feliz.

—¡Yo seré papá otra vez! —entró JiSoo feliz y abrazó a Lisa, poniendo sus manos en su vientre.

Mina volteo los ojos y rió.

—Esta será la primera vez que sea tía, tú a fuiste papá tres veces, déjame tener mi momento. —Mina rió.

Lisa sonrió enternecida y le dio un beso en la mejilla a JiSoo.

—Soy muy feliz con esta noticia, JiSoo —la omega besó sus labios—, gracias, ahora tendremos otro cachorrito y nuestros hijas tendrán otro hermanito.

La alfa sonrió y besó a la omega.

¡Gracias por leer!

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