Para coherencia en la historia, el cumple de lili será en navidad. <3

JiSoo estaba en su habitación con las cachorras.

Lia estaba viendo su celular, aburrida, y ChaeWon estaba jugando con MinJeong.

JiSoo convenció después de diez minutos a la omega de salir de la casa.

Le dio una excusa como que necesitaban cinco galones de leche para antes de la cena de navidad.

Iban a ir a su cabaña en el bosque y la familia tenía que preparar todo para la noche buena y el cumpleaños de Lisa.

JiSoo entró emocionada a la habitación.

—Tengo una sorpresa para Lisa. —la alfa sonrió.

Las cachorras la vieron con atención.

—¿Cuál es? ¿Un auto? —pregunto ChaeWon.

JiSoo negó.

—¿Una camiseta que diga ‹‹tengo alfa››?

JiSoo negó, confundida, aunque tal vez debería de conseguirle una así.

—¿Agua? —MinJeong tenía una obsesión con esa palabra, y la estaba repitiendo mucho.

JiSoo rió y negó.

Sacó una cajita pequeña de gamuza negra. La abrió dejando ver un anillo de compromiso.

Era plateado con un tono un poco azul, el diamante era grande y en forma redonda.

El anillo brillaba.

—Le pediré matrimonio en su cumpleaños. —dijo JiSoo, emocionada.

Las cachorras se veían emocionadas viendo el brillante anillo.

Las tres se levantaron y festejaron con su padre.

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Unas horas después, Lisa llegó a casa cargando los cinco galones de leche.

—Soonie —la omega vio a la alfa relajada en el sofá—. ¿Para que diablos necesitas cinco galones de leche?

ChaeWon se acercó y cargó con dificultad uno de ellos.

—Dijiste una mala palabra, mami.

—Perdón, bebé. —la omega seguía batallando con estos.

MinJeonggie tomó uno de los galones de los brazos de una Lisa cansada.

Al tenerlo en sus manos se cayo en su trasero al no soportar el peso.

Lia corrió hacia ellas y levantó a MinJeong con el galón en sus manos.

Tomó los otros dos galones con el otro brazo.

—U-Una receta familiar. —tartamudeó nerviosa la alfa.

Lisa asintió y se acercó a la alfa, sentándose en su regazo.

No habían podido tener un momento a solas desde que Lisa regresó a casa.

Y Lisa extrañaba mucho a JiSoo.

—¿Qué pasa, omega? —JiSoo acarició el cabello de Lisa.

—Te extraño... —susurro la omega, dejando un beso en la mandíbula de la alfa.

—Hemos estado juntas todos los días desde que llegaste, amor.

Lisa se acercó al oído de JiSoo.

—Extraño tu nudo. —susurró y dejó un beso en el cuello de JiSoo.

JiSoo exhaló.

—Yo también extraño darte mi nudo... —Lisa rió por el comentario de JiSoo.

No habían tenido mucho tiempo libre como pareja.

Con los preparativos para navidad y las cachorras en todas partes realmente no tenían tiempo para poder tener sus momentos íntimos.

Claro, su aventura para comprar los regalos de navidad fue únicamente las dos para poder sorprender a las cachorras, pero realmente no han podido estar solas.

—¿Crees que en la cabaña podremos tener un momento a solas? —la omega dijo un poco desesperada.

El celo de la omega seria después de navidad, por lo cual lo más seguro es que esté teniendo unos cuantos calores previos al celo.

JiSoo besó sus labios.

—Si, amor.

Las dos continuaron su día conviviendo con las cachorras, quienes estaban felices.

MinJeonggie seguía con su hábito de repetir palabras u oraciones que le llamaban la atención.

Antes de la cena llegaron RyuJin y YeJi con unos regalos en sus manos.

Lia se veía emocionada, pues tenía los regalos perfectos para sus mejores amigas.

Incluso Lisa le ayudó a encontrar el regalo especial para la omega.

Y tal vez Lisa fue quien envolvió los regalos después de que Lia arruinara dos rollos de papel para envolver regalos.

La omega abrió la puerta, sonriéndoles a las chicas en la puerta.

RyuJin le dio un abrazo amoroso.

De verdad eran buenas amigas desde el desastroso viaje a la cabaña.

Y YeJi simplemente le dio una sonrisa nerviosa, y Lisa la atrajo a un abrazo.

Al separarse la alfa joven sonrió emocionada.

RyuJin llegó junto a Lia y le dio un abrazo, llenándose del rico aroma de jengibre.

Lia adoraba el dulce aroma a malvaviscos de RyuJun.

Las tres chicas estuvieron en la sala escuchando música y hablando.

Después de un rato los aperitivos que Lisa les había llevado se acabaron, y las dos chicas convencieron a YeJi de ir por ellos.

La alfa pelirroja fue a la cocina, donde estaban los padres de Lia cocinando la cena.

—Lisa, ¿Nos podrías dar más papas fritas? —tartamudeó la alfa.

Lisa le dio una sonrisa.

—Claro, cariño. —la omega se acercó a uno de los gabinetes altos donde guardaba las cosas de ese estilo, y se estiró.

Al estirarse dejó ver un pedacito de la piel de su espalda.

La alfa pelirroja veía embobada a Lisa, pensando en lo atractiva que era la omega, y como a ella le faltaban cuatro años para cumplir veintiuno años.

Un gruñido se escuchó, haciendo saltar a la alfa pelirroja.

—YeJi.

—¿Si, señora Kim? —tartamudeó y rascó su nuca.

—Papá, quiere que dejes de ver a mi mamá —susurro ChaeWon a su lado y le guiñó un ojo—, es un consejo, amiga.

YeJi bajo la mirada y tomó el plato de las manos de Lisa.

—Gracias, Lisa —sonrió y al ver a la señora Kim bajo la mirada—. Lalisa. —cambió su apodo.

Salió de la cocina rápido, dejando un olor a pánico.

—Unnie... —dijo Lisa, divertida.

—¿Qué? Tiene que aprender a no ver a omegas que ya tienen alfa.

Lisa rió y acarició la mejilla de JiSoo, divertida.

—Yo no veo una marca en mi cuello.

ChaeWon estaba distraída, viendo las caricaturas en la televisión de la cocina.

—¿Quieres que tengamos esa conversación?

—Quiero esa conversación. —afirmó Lisa.

—¿Quieres mi marca? —susurró JiSoo.

—Quiero tu marca, alfa —Lisa dejó un beso en la mejilla de JiSoo—. ¿Tú quieres marcarme?

—Yo quiero marcarte, omega.

Las dos se sonrieron cómplices y siguieron haciendo la cena.

Minutos después el timbre de la casa se escuchó, dejando entrar a una Mina con unas cajas y maletas.

Se quedaría por un tiempo con los Kim encontrar un apartamento mejor.

YeJi vio embobada al linda omega rubia, que abrazaba a Lisa.

—Dios es una fantasía... —dijo YeJi.

Lia le soltó un zape en la parte de atrás de la cabeza.

—Deja de ver a mi mamá. —le soltó un golpe en el brazo.

RyuJin rió y acarició la espalda de YeJi.

—Me cae mejor RyuJin, ella no me golpea. —dijo YeJi.

—Si sigues viendo a Lisa Unnie, yo misma te golpeare. Respeta a los omegas, YeJi. —gruñó bajito RyuJin.

Las tres siguieron hablando hasta que llegó el momento de irse.

YeJi le dio su regalo a Lia y a RyuJin.

A Lia le dio un nuevo balón de voleibol, porque el pasado lo encontraron un poco ponchado.

Mientras que a RyuJin le regalo un lindo suéter de color azul cielo.

RyuJin también les entregó su regalo a las dos alfas, dándole a YeJi una funda nueva para su celular y a Lia una linda pulsera de color rosado con morado, tenía el grabado: ‹‹mejores amigas por siempre››.

La alfa sonrió y les entregó sus regalos a sus amigas.

A YeJi dándole una camiseta de los Seoul SK.

Lia estaba nerviosa mientras RyuJin abría esa cajita mediana, adentro había un lindo collar, una cadenita delicada de plata con un dije de una flor. se veía simple pero hermosa.

La alfa estaba nervioso viendo como la omega la veía con asombro, y con sus delicados dedos la acariciaba.

—¡Gracias, Julia! —la omega abrazó a la alfa, dejando un beso en su mejilla.

La omega se puso su collar y estaban apunto de irse cuando llegaron JiSoo y Lisa.

Lisa tenía a MinJeong en sus brazos.

—¡Adiós, chicas! —dijo Lisa, emocionada.

Las chicas se acercaron a despedirse de Lisa y MinJeong.

Con YeJi tomando más tiempo en su abrazo.

Pero RyuJin le dio una fuerte palmada en la espalda, y JiSoo le gruñó a la alfa pelirroja.

RyuJin se acercó a MinJeong.

—¡Adiós, MinJeonggie! —revolvió su cabello, haciéndol- reír.

—Ryu bonita, Lia lo dijo. —confeso la bebé, haciendo a Lia ponerse roja.

—¡C-Creo que ya se van! —tartamudeó la alfa—. ¡Adiós!

—Lia dice que Ryu es bonita. —repitió MinJeonggie, feliz.

Las chicas salieron de la casa riendo y una Lia con una cara muy roja.

Lisa y JiSoo estaban riendo.

Lia llegó junto a ellas y tomó a MinJeong en sus brazos.

—¿Qué te sucede a ti, y por qué me odias tanto?

—Lia fea.

ChaeWon reía atrás de la puerta.

Mina llegó junto a ella.

—Eso no estuvo bien, ChaeWon.

La alfa vio con adoración a la bonita omega rubia.

Se acercó ‹‹coqueta›› hacia Mina.

—¿Sabes? Mi mamá me dice que soy la alfa más guapa de mi grado.

Mina rió sarcástica.

—Te faltan dieciséis años para conseguirlo, pequeñita.

Y Mina fue a la cocina.

—¡En dieciséis años te casarás conmigo!

La pequeño alfa siguió a Mina y la vio con adoración toda la noche.

¡Gracias por leer!

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