🌻 › O21.
Im NaYeon.
Alfa de veinticuatro años, de baja estatura, pero con una figura espectacular y un encanto natural que hacía que los omegas cayeran a sus pies.
Y ahora jefa de Lisa.
—Hola, Lisa. —canturreo NaYeon detrás del mostrador.
Le ofreció una brillante sonrisa a Lisa, una la cual la omega le devolvió.
—Hola, Unnie. —la omega tomó confianza con la amable alfa.
Era la primera vez que NaYeon ponía un negocio, aún así la elegante cafetería con toques modernos era muy atractiva para los clientes.
La comida era buena, las bebidas eran deliciosas, y aparte era atendida por dos personas sumamente atractivas.
Los omegas suspiraban al ver a NaYeon, y los alfas coqueteaban constantemente con Lisa.
Claro que nunca fueron irrespetuosos con ella, excepto ese idiota el cual NaYeon aventó a la calle.
Realmente fue algo qué pasó.
La alfa era muy atractiva y podía llegar a ser un poco coqueta, pero nunca lo era con Lisa.
Al enterarse de la relación de Lisa, la respeto por completo, y realmente le interesaba ser amiga de la linda Tailandesa de olor a flores dulces.
—¿Cómo van las cosas en casa?
—Bien, ya sabes, lo usual —rió Lisa—. Lia aún no invita a salir a RyuJin, por lo cual está de mal humor.
NaYeon negó con la cabeza.
—Adoro como va esta historia, es como una telenovela —rió NaYeon—. ¿ChaeWon está feliz porque se acercan las vacaciones de invierno?
La omega asintió emocionada, mientras preparaba un café para un alfa que veía distraído su teléfono.
—Si fuera por ChaeWon, ella estaría justo ahora con nosotras preparando panques, pero posiblemente se los comería. —rió Lisa.
—¿Les gustaron los de moras?
NaYeon le dio unos panques de moras a Lisa, para que se los diera a las cachorras.
Además, sospechaba que a la alfa de Lisa no le agradaba exactamente.
—¡Los adoraron! Claro que JiSoo se negó a comerlos, ya sabes que es muy controlada con lo que come.
NaYeon la vio sorprendida.
—Oh, entonces le enviaré unos de zanahoria.
La omega y la alfa continuaron trabajando hasta que llegó la hora de salida de Lisa, en esa hora llegaba otro omega que trabajaba en el siguiente turno, HyunJin.
Eran las tres de la tarde y la Tailandesa seguía esperando a que Lia llegara, la joven alfa le había dicho que iba a pasar por ella cuando su turno terminara.
Tomó su celular y se dio cuenta que no tenía batería.
—Demonios... —susurró Lisa.
NaYeon al ver a la omega frente a la tienda salió.
—¿Sucede algo, Lisa?
La omega hizo una mueca.
—Parece que Lia no vendrá por mi, y mi batería no funciona para llamar a JiSoo, creo que me iré en autobús o caminando.
La alfa negó muchas veces.
—No, Lisa. yo te llevo, te puede suceder algo y realmente yo te puedo llevar, amiga.
La omega asintió feliz, y espero a que la alfa fuera por sus llaves.
Durante el camino continuaron su charla acerca de si deberían agregar beagles de queso crema al menú, con la alfa negándose rotundamente, y la omega argumentando que a las personas si les gustan.
—¡Son muy de hipster!
—¡No es cierto, el queso crema hace a las personas felices!
Ambas rieron, y al llegar a casa de Lisa la alfa de apresuro a abrir la puerta de la omega.
—Los alfas más respetuosas son de GangdongGu, Seúl, Lisa. —bromeó NaYeon.
—Mi alfa de SanbonDong también lo es. —sonrió Lisa.
NaYeon se despidió, y se fue cuando Lisa entró a su casa.
Al entrar vio a Lia en el sillón, durmiendo.
Llegó junto a ella y acarició su espalda.
—Cachorra... —la omega susurro.
La alfa farfulló en sus sueños, se veía cansada, por lo cual la omega no la despertó.
ChaeWon estaba en el patio, jugando a la pelota con MinJeong.
—Hola, mis cachorritas.
ChaeWon al ver a Lisa sonrió grande y corrió hasta esta, para darle un abrazo.
—¡Mami! —la alfa la abrazó.
Lisa se sentó en el césped junto a ellas.
MinJeong llegó corriendo hasta ella y le dio un beso en la mejilla.
—¿Por qué llegaste tan tarde, mamá? —la pequeña alfa se levantó y fue por su pelota, para seguir jugando con MinJeong.
—Parece que tu hermana olvidó pasar por mi. —hizo una mueca Lisa.
Pasaron una hora jugando y después la omega revisó que las cachorras había hecho la tarea.
Lia seguía durmiendo en el sofá.
Estaba empezando a preocuparle a Lisa, pero realmente era normal, especialmente porque Lia era un alfa.
Estaba creciendo mucho y su energía no le era suficiente.
La alfa que conoció ahora era tres veces más alta, casi llegando a ser tan alta como su padre —pero aún más pequeña que Lia—, su cuerpo se estilizaba, y ahora tenía un figura más fuerte y pronunciada.
Lisa rió el día que Lia se dio cuenta que su chaqueta favorita ya no le cerraba.
ChaeWon se estaba aprendiendo las tablas de multiplicar, y MinJeong coloreaba círculos según el color que le pedían.
—¿Cuatro por cuatro?
—¡Dieciséis! —Lisa sonrió.
—¿Tres por cuatro?
—¡Doce!
La omega estaba cocinando una pasta Alfredo, pero se detuvo para darle un chocolate a ChaeWon, quien sonrió feliz.
La pequeña alfa había respondido bien todas las multiplicaciones que le pregunto.
El sonido de la puerta se escuchó, haciendo saber que JiSoo había llegado.
Llegó a la cocina, y le dio un beso a la cabeza a cada una de sus hijas.
Al llegar con Lisa abrazó su cintura y besó sus labios.
—Hola, omega.
—Hola, alfa.
La Coreana tomó una zanahoria del plato de la ensalada, y Lisa le dio una palmada.
—¿Cuánto tiempo lleva Lia desmayada en el sofá? —rió JiSoo.
—Cuando llegamos de la escuela se quedó dormida y ya no despertó. —dijo ChaeWon sincera.
La alfa frunció el ceño.
—¿No te trajo a casa? —pregunto la alfa, molesta.
La alfa volvió a la sala, con la omega apagando todo en la cocina y alejándola de las cachorras, para correr a donde estaban Lia y JiSoo.
Lia se veía confundida mientras su padre la regañaba.
—¡¿Cómo pudiste olvidar ir por tu madre al trabajo?!
La alfa vio a su padre alarmada y después a su madre.
—¡L-Lo siento, mamá! —la alfa pasó sus manos por su rostro, frustrada—. ¡Lo olvide por completo!
La Tailandesa se sentó junto a Lis y acarició su espalda.
—No te preocupes, amor. Pero que no vuelva a pasar, por favor.
JiSoo vio enojada a Lia.
—Más te vale que no vuelva a suceder, Julia. ¡Tu madre tuvo que caminar hasta aquí! Le pudo haber pasado algo.
Lia vio alarmada a Lisa.
—Oh no, cachorra —vio a JiSoo enojada por hacer sentir tan mal a Lia—. NaYeon Unnie me trajo a casa. —le dijo a su cachorra y besó su mejilla.
Se levantó y camino al lado de JiSoo, viéndola de forma desaprobadora.
Durante la cena JiSoo no hablo, y Lisa realmente solo hablaba con sus cachorras.
Lisa estaba enojada por la forma en que JiSoo le habló a Lia por un simple error; y JiSoo estaba enojada porque la omega tuvo que llegar a casa en el auto de esa estúpida alfa.
Al terminar la cena y ordenar todo, la omega y la alfa fueron a su habitación.
Lisa estaba tomando una ducha, mientras que la alfa se ponía la pijama.
Al salir, Lisa estaba en una de sus batas de seda, era de color azul marino y se estaba secando el cabello con toalla.
—No debiste haberle hablado a Lia de esa forma.
—Tiene que ser responsable. —dijo JiSoo, sería.
Las gafas en sus ojos la hacían ver imponente.
JiSoo y Lisa casi no discutían.
Solían arreglar los problemas hablando y dando su propia perspectiva, y respetando la de la otra, pero un pequeño problema que tenían, era la forma en que JiSoo era muy controladora con las cachorras.
A veces presionaba mucho a Lia.
Y llegaba a ser un poco injusta.
—Fue un error, JiSoo.
—Un error que no hubiese cometido si no se hubiese quedado dormida, en lugar de hacer algo que dijo que haría.
—¡Pero no significa que tengas que presionarla tanto si ella ya pidió disculpas! —Lisa elevó la voz un poco.
JiSoo se sintió un poco culpable.
Lisa tenía razón. Y además, había hecho enojar a su omega.
Pero se sentía celosa.
—JiSoo, presiento que eso no es lo único que te enoja. —la omega se sentó junto a JiSoo y acarició su cabello.
JiSoo tomó la mano de Lisa y besó su muñeca.
—Odio a esa alfa con la que trabajas.
Lisa suspiró.
—Ella no es ese tipo de alfa, amor. Y yo no soy ese tipo de omega, te amo solamente a ti.
La Coreana suspiró y asintió.
Ella confiaba en Lisa, pero su alfa era territorial, no podía evitarlo.
—Perdón, amor.
La omega besó sus labios.
—Te amo.
—Yo también.
La omega sonrió y se acercó más a la alfa, besando su mandíbula.
—Creo que tú alfa quiere que le demuestre que solo te quiero a ti.
JiSoo gruñó un poquito.
La omega besó a JiSoo despacio, y acarició su cuerpo por arriba de la pijama.
La alfa suspiró.
las manos de la omega bajaron hasta sus pantalones, y empezó a acariciar su miembro por arriba de estos.
—¿Puedo? —preguntó la omega, inocente.
JiSoo asintió frenéticamente.
Lisa sacó los pantalones junto con los bóxers, y empezó a acariciar el miembro.
La omega se acomodó entre las rodillas de la alfa, y bajo la cabeza, empezando a dar lamidas tímidas al miembro.
Dejó besó en la punta del glande, y la chupó lentamente.
La alfa gimió bajito, empezando a acariciar el cabello de la omega.
Lisa acariciaba los testículos de JiSoo con su mano izquierda, y con la derecha acariciaba el resto del miembro hasta que empezó a subir y bajar su cabeza, chupando el miembro grueso y pesado.
JiSoo gruñía y gemía suave.
—L-Lalisa, me voy a correr.
Labomega empezó a chupar mas rápido, disfrutando del sentimiento del pesado miembro en su lengua, hasta que la alfa se corrió dentro de su boca.
El semen estaba dentro de su boca, y una cuántas gotas en sus labios.
La Tailandesa se levantó y con sus dedos lo tomó, lamiéndolo.
—Oh, por Dios. Eres una jodida Diosa, amor. —JiSoo tomó las mejillas de Lisa y la besó.
—Eres hermosa, alfa.
—Tú eres la omega perfecta, Lalisa.
Mañana hago mini maratones de las adaptaciones pendientes, además de subir algo que tenia preparado hacer ratitoooo, ^^
¡Gracias por leer!
—🌷
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