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🌻 › O14.

Los días en la casa Kim siempre habían sido muy extraños, considerando que la alfa mayor era increíblemente manipulada por sus hijas a la hora de cumplir sus caprichos.

No eran malas chicas, pero seguían siendo grandes fanáticas de los videojuegos, comida chatarra y ver televisión hasta tarde, además de las interminables excusas de Lia explicando porque reprobó cálculo.

La más usual era: ‹‹el profesor tiene algo en mi contra, papá››.

Y con el verano a la vuelta de la esquina, la alfa que estaba a un año de terminar la secundaria estaba emocionada, y al mismo tiempo aterrado del inicio del verano.

Emocionada por su nuevo trabajo, las fiestas y los omegas que conocería en estas. ¡Seguía siendo un adolescente!

Pero contrarrestando esta emoción, Lia sabía que su perdición estaba cerca, especialmente por ese cuatro final en Cálculo II.

—¡Dios mis padres me matarán! —bufo la alfa, y arrugó el papel que estaba entre sus manos.

Aun arrugado, se podía ver la tinta roja con una carita triste y un cuatro decorando en la parte de superior izquierda.

—JiSoonie, no debe ser tan malo. —RyuJin acarició al espalda de Lia, quien se puso tensa ante el toque de la omega.

Esa omega la ponía muy nerviosa.

Tal vez eran sus hermosos ojos cafés, profundos y más claros a veces, o su cabello teñido de rubio que se ve tan suave cuando lo mueve para ponerlo detrás de su oreja, su rostro es delicado y con un color rosado en sus mejillas.

—No lo entiendes, RyuJin. Mi padre es una especie de genio. —bufa, recordando los tantos cuadros en su casa con diplomas, o con premios de su padre.

RyuJin se puso frente a ella, y la hizo elevar su mirada, viéndose directamente a los ojos.

—Julia, eres muy inteligente, deja de menospreciarte.

La alfa veía directamente a los ojos de la omega de alta estatura y sonrió.

Sus pestañas eran tan bonitas.

—Gracias, Ryu.

La alfa llegó a su casa en silencio, cerró la puerta con extrema delicadeza y empezó a pensar que podría pasar desapercibida por la sala y comedor hasta las escaleras, sin que nadie la notara, para poder pasar a su cuarto, tomar sus cosas del trabajo y largarse para evitar su realidad por al menos unas horas.

—¡Feliz comienzo de verano, cachorrita —Lisa estaba frena ella con un gorrito de fiesta color amarillo, y le lanzó confeti a Lia.

La omega se veía muy feliz y radiante con su lindo vestido celeste pastel y su gorrito en la cabeza.

—Hola, mamá —rió nerviosa Lia, y vio atrás de ella—. ¿Y-Ya llegó papá? —preguntó un poco aterrada.

Lisa al notarla la vio con preocupación.

—¿Qué sucede, cachorra? —Lisa se acercó a Lia y deslizó la pesada mochila de los hombros de la alfa, para después abrazarlos delicadamente—, haré lo que pueda para ayudarte.

Lia ideó un plan en su cabeza, empezó a dramatizar.

—Mamá, e-es que mi maestro de cálculo me o-odia. —empezó a soltar pucheros y unas cuantas lagrimas.

Lisa la vio preocupada, y la abrazó más fuerte.

—Bebé, ¿Qué sucedió?

—É-Él me reprobó sin razón, me puso cuatro en mi examen aunque me esforcé mucho. —esa parte era verdad, Lia había repasado todo el libro, estudio miles de horas con RyuJin y vio incontables videos de matemáticas intentando entender lo que hacía.

Pero simplemente, los números no eran lo suyo.

—Esto no es tan grave, cachorra, créeme, tu padre lo entenderá. —Lisa tenía sus ojos cerrados, acariciando la espalda de la alfa que lloraba en su pecho.

Los ojos de Lia casi salen de su cara cuando escucho la última parte.

—¡Papá, me asesinara! —la alfa lloro más fuerte—. ¡Mamá, tienes que ayudarme!

Lisa se preocupó, y relamió sus labios nerviosa.

—Puedo hablar con tu padre... ¡Y llegaremos a un arreglo con tu maestro! —la alfa le dio un puchero que la omega encontró adorable—,?confía en mi Julia. —la omega se separó, y puso su plan en marcha.

ChaeWon se encontraba en casa de su mejor amiga, disfrutando de su primera pijamada del verano, y Lia estaba escondida en la casa de RyuJin.

MinJeong era la única en casa junto a la omega, que estaba en su armario buscando el atuendo perfecto.

—¿Qué opinas de este? —le enseñó al bebé un vestido rojo con la espalda descubierta—. ¿Muy revelador, verdad? —lo puso otra vez en su armario.

—¡¿Qué tal rosa?! —vio a la bebé, que la veía atentamente y Lisa sostuvo la mirada con la bebé que la veía intensamente—. ¿Muy inocente, verdad?

El plan de la omega era simple.

Hacer que JiSoo se sintiera feliz con una cena rica, unos cuantos besos y evitar que se enoje cuando se entere de lo de Lia.

Su relación ha sido maravillosa.

Han tenido exactamente treinta citas hasta ahora.

Treinta y una con esta cita, pero la omega está muy flechada por la alfa tímida de ojos bonitos y hoyuelos escondidos.

Sonriendo, encontró un lindo vestido color guinda, era ceñido al cuerpo y dejaba de cubiertos sus hombros y marcaba su cintura, la tela era suave y se veía muy lindo en ella.

La cena estaba puesta en la mesa, MinJeonggie estaba durmiendo, y Lisa esperaba a la alfa.

Las luces estaban en modo tenue y Lisa decoró con unas cuantas velas que encontró.

El tintineo de las llaves se escuchó, y la puerta se abrió dejando ver a una alfa con el ceño un poco fruncido y cansada.

Al ver al frente se encontró con la mesa servida, y una Lisa muy bonita viéndola directamente.

Las mejillas de la alfa se calentaron, y aclaró su garganta.

—Hola, alfa. —Lisa se acercó suavemente, y moviendo sus caderas con cada paso, vio a la alfa que estaba nerviosa en la puerta.

—H-Hola, omega. —la alfa tartamudeó.

Lisa se acercó y le dio un beso en la mejilla, para después pasar sus manos por el pecho de la alfa, acariciando el saco de JiSoo, quien sentía que su corazón explotaría de lo rápido que estaba palpitando.

—Prepare una cena para nosotras, por el comienzo del verano. —le sonrió a JiSoo, quien asintió atontada.

Se sentaron a la mesa y empezaron a conversar felices, con mucho coqueteo y unos cuantos roces de piernas, y manos que eran delicadas.

Cuando terminaron la cena pasaron al sofá a seguir conversando.

—Me encanto la cena, Lalisa. Pero siento que esto significa que esta pasando algo. —JiSoo vio un poco seria a Lisa, pero le dio una sonrisa pequeña.

La omega se puso nerviosa, y acaricio el pecho de JiSoo.

Las dos estaban muy cerca, con Lisa en su regazo, abrazándola por la cintura.

Lisa estaba muy sonrojada, y algo apenada.

—Lia reprobó calculo, y me pidió que te dijera 1-dijo rápido. La alfa de inmediato la vio con reproche—. ¡Perdón, alfa! Pero... Lia estaba muy nerviosa y me pidió ayuda.

La alfa suspiró, y siguió acariciando la cintura de Lisa, para después pasar una de sus manos a la pierna descubierta de Lisa, y la acaricio lentamente.

—No me molesta, Lisa. Solo que siento que toda esta cena fue solamente para conseguir algo. —confesó la alfa un poco desilusionada.

La omega negó muchas, y besó muchas veces más los labios de la alfa como piquitos.

—¡Yo te quiero mucho, alfa! Me gusta pasar tiempo contigo, nunca te usaría o algo por el estilo. —chilló la omega.

JiSoo le sonrió.

—Lo sé, omega. —le dio un beso dulce.

JiSoo apretó más la cintura de Lisa, haciendo reír a la Tailandesa.

—¡Alfa! —la omega chilló feliz, ya que la alfa la movió y puso debajo de ella, empezando a dejar besitos por todo su rostro.

La alfa llegó a la boca de la omega, que gustosa, la empezó a besar, dejando que la alfa se acomodara arriba de ella, no dejando caer su peso por completo en ella.

Lisa acariciaba la parte de atrás del cuello de JiSoo, y unos cuantos mechones suaves.

La alfa gruñó bajito cuando Lisa movió un poco sus caderas.

—Eres tan hermosa. —JiSoo le susurró al oído, empezando a besar su cuello, y Lisa soltaba unos gemidos suaves, mordiendo sus labios.

—A-Alfa —la omega hizo que la alfa la viera directamente a los ojos, y al ver a los profundos ojos de JiSoo, se perdió—. ¿Podemos ir arriba?

La alfa asintió y se levantó débilmente, al ver abajo veía a una Lisa sonrojada, con su cabello despeinado y sus labios rojos.

El vestido dejaba ver sus hermosos hombros y su lubricante empezaba a salir.

La alfa tomó las muñecas de Lisa y las besó, pasando a sus nudillos dejando un suave beso en cada dedo.

—S-Soo.

La alfa entendió el mensaje y se irguió, tomando a Lisa por sus muslos y levantándola.

La omega abrazó las caderas de su alfa con sus piernas, y la alfa empezó a subir con extremo cuidado por miedo de dejar caer a su omega.

Al llegar a la habitación de JiSoo, Lisa se sintió un poco intimidada.

Pocas veces entraba a la habitación de JiSoo, ¡Menos hacían lo que estaban haciendo en ese momento!

Tenían tres cachorros que cuidar y mucho trabajo.

Claro, salían.

Y había besos, y unos cuantos toques fuera del límite en el auto de la alfa, pero nunca hasta este nivel en que la omega se sentía hipnotizada por los toques de la alfa.

Y la asustaba un poco, pero le gustaba.

Le gustaban las manos pequeñas —pero fuertes— de JiSoo acariciandola, y sus suaves labios dejando un camino suave por todo el cuerpo de Lisa.

Pero le asustaba el hecho de que ella nunca había hecho... Eso.

Y aunque considera que la virginidad es un invento de la sociedad, para oprimir y tachar a los omegas, aun así, quería que su primera vez fuera perfecta.

Y justo ahora no se sentía lista.

—JiSoonie. —Lisa susurró.

La alfa dejó de tocar el suave cuerpo de su omega.

—¿Sucede algo, omega?

—Y-Yo quiero detenernos, ahora.

La alfa se acosto junto a ella en la cama.

Las dos se veían directamente a los ojos.

—Claro, hermosa —dejó un beso en los labios de Lisa, y la abrazó, atrayéndola a su cuerpo—. ¿Hice algo malo? Q-Que te incomodará.

Lisa negó rápidamente.

—Y-Yo nunca lo he hecho, y no creo estar lista. —la voz preocupada de Lisa hizo temblar a JiSoo con ansiedad.

La alfa asintió, y dejó un beso en su frente.

—Siempre respetaré tus decisiones, Lisa. No tienes porque preocuparte.

La omega se recostó en el pecho de la alfa.

—Te amo, JiSoo.

—Yo también te amo, Lisa.

El silencio era cómodo y sus respiraciones eran calmadas.

Lo único que se escuchaban eran sus corazones palpitando con rapidez.

—¿Puedo dormir aquí, alfa?

La alfa asintió y liberó a la omega de su abrazo, para dejarlo ir por su pijama.

Mientras el alfa se ponía su pijama, se encerró en su gran armario.

Salto de alegría y sonrió enormemente.

—¡Me ama! ¡Me ama! ¡Me ama!

Cada vez que actualizo esta historia pienso en lo bien que encaja cada personaje, y no me importa si la Lisa omega y JiSoo alfa no es del agrado de muchos en el fandom, me la pueden mamar 6 veces, pq en esta historia ellas combinan muy bien; y eso que apenas está comenzando el arco de sus citas, esperen a que avancemos más uwu

¡Gracias por leer!

🌷

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