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🌻 : veintiuno.

Han JiSung.

Alfa de veinticuatro años, bajito, en forma, y con un encanto natural que hacía que los omegas cayeran a sus pies.

Y ahora jefe de Felix.

—Hola, Felix. —canturreo JiSung, detrás del mostrador.

Le ofreció una brillante sonrisa a Felix, la cual él omega le devolvió.

—Hola, JiSung. —él omega tomó confianza con él alfa amable.

Era la primera vez que JiSung ponía un negocio, aún así, la elegante cafetería con toques modernos era muy atractiva para los clientes.

La comida era buena, las bebidas eran deliciosas y aparte, era atendida por dos personas sumamente atractivas.

Los omegas suspiraban al ver a JiSung, y los alfas coqueteaban constantemente con Felix.

Claro que nunca fueron irrespetuosos con él, excepto ese idiota el cual JiSung aventó a la calle.

Realmente fue algo qué pasó.

Él alfa era muy atractivo y podía llegar a ser un poco coqueto, pero nunca lo era con Felix.

Al enterarse de la relación de Felix, la respeto por completo y realmente le interesaba ser amigo del lindo omega de pecas con olor a flores dulces.

—¿Cómo van las cosas en casa?

—Bien, ya sabes, lo usual —rió Felix—. MinHo aún no invita a salir a Chan, por lo cual está de mal humor.

JiSung negó con la cabeza.

—Adoro como va esta historia, es como una telenovela —rió JiSung—. ¿JeongIn está feliz porque se acercan las vacaciones de invierno?

Él omega asintió emocionado, mientras preparaba un café para un alfa que veía distraído su teléfono.

—Si fuera por Nini él estaría justo ahora con nosotros preparando panques, pero posiblemente se los comería. —rió Felix.

—¿Les gustaron los de moras?

JiSung le dio unos panques de moras a Felix, para que se los diera a cachorros.

Además sospechaba que al alfa de Felix no le agradaba exactamente.

—¡Los adoraron! Claro que SeungMin se negó a comerlos, ya sabes que es muy controlado con lo que come.

JiSung lo vio sorprendido.

Oh, entonces le enviaré unos de zanahoria.

Él omega y alfa continuaron trabajando hasta que llegó la hora de salida de Felix, en esa hora llegaba otra omega que trabajaba en el siguiente turno, ChaeWon.

Eran las tres de la tarde y él omega seguía esperando a que MinHo llegara, él alfa le había dicho que iba a pasar por él cuando su turno terminara.

Tomó su celular y se dio cuenta que no tenía batería.

—Demonios... —susurró Felix.

JiSung al ver al omega frente a la tienda salió.

—¿Sucede algo, Felix?

Él omega hizo una mueca.

—Parece que MinHo no vendrá por mi y mi batería no funciona para llamar a SeungMin, creo que me iré en autobús o caminando.

Él alfa negó muchas veces.

—No, Felix. Yo te llevo, te puede suceder algo y realmente yo te puedo llevar, amigo.

Él omega asintió feliz, y espero al alfa que fue por sus llaves.

Durante el camino continuaron su charla acerca de si deberían agregar beagles de queso crema al menú, con él Coreano negándose rotundamente, y él Australiano argumentando que a las personas si les gustan.

—¡Son muy de hipster!

—¡No es cierto, el queso crema hace a las personas felices!

Ambos rieron y al llegar a casa de Felix, él alfa de apresuro a abrir la puerta del omega.

—Los alfas más caballerosos son de Inchon, Felix. —bromeó JiSung.

—Mi alfa de Seúl también lo es. —sonrió Felix.

JiSung se despidió y se fue cuando Felix entró a su casa.

Al entrar vio a MinHo en el sillón, durmiendo.

Llegó junto a él y acarició su espalda.

—Cachorro... —él omega susurro.

Él alfa farfulló en sus sueños, se veía cansado, por lo cual él omega no lo despertó.

JeongIn estaba en el patio jugando a la pelota con O.De.

—Hola, mis cachorritos.

JeongIn al ver a Felix sonrió grande y corrió hasta este para darle un abrazo.

—¡Mami! —él alfa lo abrazó.

Felix se sentó en el césped junto a ellos.

O.De llegó corriendo hasta él, y le dio un beso en la mejilla.

—¿Por qué llegaste tan tarde, mamá? —él pequeño alfa se levantó y fue por su pelota para seguir jugando con O.De.

—Parece que tu hermano olvidó pasar por mi. —hizo una mueca Felix.

Pasaron una hora jugando y después él omega revisó que los cachorros había hecho la tarea.

MinHo seguía durmiendo en el sofá.

Estaba empezando a preocuparle a Felix, pero realmente era normal, especialmente porque MinHo era un alfa.

Estaba creciendo mucho y su energía no le era suficiente.

Él alfa que conoció ahora era tres veces más alto, casi llegando a ser tan alto como su padre, su espalda era ancha y sus músculos crecían.

Felix rió el día que MinHo se dio cuenta que su chaqueta favorita le quedaba demasiado pequeña y ya no le cerraba.

JeongIn se estaba aprendiendo las tablas de multiplicar, y O.De coloreaba círculos según el color que le pedían.

—¿Cuatro por cuatro?

—¡Dieciséis! —Felix sonrió.

—¿Tres por cuatro?

—¡Doce!

Él omega estaba cocinando una pasta alfredo, pero se detuvo para darle un chocolate a JeongIn, quien sonrió feliz.

Él pequeño alfa había respondido bien todas las multiplicaciones que le pregunto.

El sonido de la puerta se escuchó, haciendo saber que SeungMin había llegado.

Llegó a la cocina y le dio un beso a la cabeza a cada uno de sus hijos.

Al llegar con Felix abrazó su cintura y besó sus labios.

—Hola, omega.

—Hola, alfa.

Él alfa tomó una zanahoria del plato de la ensalada, y Felix le dio una palmada.

—¿Cuánto tiempo lleva MinHo desmayado en el sofá? —rió SeungMin.

—Cuando llegamos de la escuela se quedó dormido y ya no despertó. —dijo JeongIn sincero.

Él alfa frunció el ceño.

—¿No te trajo a casa? —pregunto él alfa, molesto.

Él alfa volvió a la sala, con él omega apagando todo en la cocina y alejándolo de los cachorros para correr a donde estaban MinHo y SeungMin.

MinHo se veía confundido mientras su padre lo regañaba.

—¡¿Cómo pudiste olvidar ir por tu madre al trabajo?!

Él alfa vio a su padre alarmado y después a su madre.

—¡L-Lo siento, mamá! —él alfa pasó sus manos por su rostro frustrado—. ¡Lo olvide por completo!

Él omega se sentó junto a MinHo y acarició su espalda.

—No te preocupes, amor. Pero que no vuelva a pasar, por favor.

SeungMin vio enojado a MinHo.

—Más te vale que no vuelva a suceder, MinHo. ¡Tu madre tuvo que caminar hasta aquí! Le pudo haber pasado algo.

MinHo vio alarmado a Felix.

Oh no, cachorro —vio a SeungMin enojado por hacer sentir tan mal a MinHo—. JiSung me trajo a casa. —le dijo a su cachorro y besó su mejilla.

Se levantó y camino al lado de SeungMin, viéndolo de forma desaprobadora.

Durante la cena SeungMin no hablo, y Felix realmente solo hablaba con sus cachorros.

Felix estaba enojado por la forma en que SeungMin le habló a MinHo por un simple error, y SeungMin estaba enojado porque él omega tuvo que llegar a casa en el auto de ese estúpido alfa.

Al terminar la cena y ordenar todo, él omega y él alfa fueron a su habitación.

Felix estaba tomando una ducha mientras que él alfa se ponía la pijama.

Al salir, Felix estaba en una de sus batas de seda, era de color azul marino y se estaba secando el cabello con toalla.

—No debiste haberle hablado a MinHo de esa forma.

—Tiene que ser responsable. —dijo SeungMin, serio.

Las gafas en sus ojos lo hacían ver imponente.

SeungMin y Felix casi no discutían.

Solían arreglar los problemas hablando y dando su propia perspectiva y respetando la del otro, pero un pequeño problema que tenían era la forma en que SeungMin era muy controlador con los cachorros.

A veces presionaba mucho a MinHo.

Y llegaba a ser un poco injusto.

—Fue un error, SeungMin.

—Un error que no hubiese cometido si no se hubiese quedado dormido en lugar de hacer algo que dijo que haría.

—¡Pero no significa que tengas que presionarlo tanto si él ya pidió disculpas! —Felix elevó la voz un poco.

SeungMin se sintió un poco culpable.

Felix tenía razón. Y, además, había hecho enojar a su omega.

Pero se sentía celoso.

—SeungMin, presiento que eso no es lo único que te enoja. —él Australiano se sentó junto a SeungMin, y acarició su cabello.

SeungMin tomó la mano de Felix y besó su muñeca.

—Odio a ese alfa con el que trabajas.

Felix suspiró.

—Él no es ese tipo de alfa, amor. Y yo no soy ese tipo de omega, te amo solamente a ti.

Él alfa suspiró y asintió.

Él confiaba en Felix, pero su alfa era territorial, no podía evitarlo.

—Perdón, amor.

Él omega besó sus labios.

—Te amo.

—Yo también.

Él omega sonrió y se acercó más al alfa, besando su mandíbula.

—Creo que tú alfa quiere que le demuestre que solo te quiero a ti.

SeungMin gruñó un poquito.

Él omega besó a SeungMin despacio, y acarició su cuerpo por arriba de la pijama.

Él alfa suspiró.

Las manos del omega bajaron hasta sus pantalones, y empezó a acariciar el miembro del alfa por arriba de estos.

—¿Puedo? —preguntó él omega, inocente.

SeungMin asintió frenéticamente.

Felix sacó los pantalones junto con los bóxers, y empezó a acariciar el miembro.

Él omega se acomodó entre las rodillas del alfa, y bajo la cabeza, empezando a dar lamidas tímidas al miembro.

Dejó besó en la punta del glande y lo chupó lentamente.

Él mayor gimió bajito, empezando a acariciar el cabello del omega.

Felix acariciaba los testículos de SeungMin con su mano izquierda, y con la derecha acariciaba el resto del miembro, hasta que empezó a subir y bajar su cabeza, chupando el pene grueso y pesado.

SeungMin gruñía y gemía suave.

—L-Lix, me voy a correr.

Él omega empezó a chupar mas rápido, disfrutando del sentimiento del pesado miembro en su lengua, hasta que él alfa se corrió dentro de su boca.

El semen estaba dentro de su boca, y una cuántas gotas en sus labios.

Él omega se levantó y con sus dedos lo tomó, lamiéndolo.

Oh, por dios. Eres un jodido Dios, amor. —SeungMin tomó las mejillas de Felix y lo besó.

—Eres hermoso, alfa.

—Tú eres él omega perfecto, Felix.

¡Gracias por leer!

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