SeungMin estaba en su habitación con los cachorros.

MinHo estaba viendo su celular aburrido y JeongIn estaba jugando con O.De.

SeungMin convenció después de diez minutos al omega de salir de la casa.

Le dio una excusa como que necesitaban cinco galones de leche para antes de la cena de Navidad.

Iban a ir a su cabaña en el bosque, y la familia tenía que preparar todo para la Noche buena y el cumpleaños de Felix.

SeungMin entró emocionado a la habitación.

—Tengo una sorpresa para Felix. —él alfa sonrió.

Los cachorros lo vieron con atención.

—¿Cuál es? ¿Un auto? —pregunto JeongIn.

SeungMin negó.

—¿Una camiseta que diga ‹‹tengo alfa››?

SeungMin negó confundido, tal vez debería de conseguirle una así.

—¿Agua? —él pequeño SeungMin tenía una obsesión con esa palabra y la estaba repitiendo mucho.

SeungMin rió y negó.

Sacó una cajita pequeña de gamuza negra. La abrió dejando ver un anillo de compromiso.

Era plateado con un tono un poco azul, el diamante era grande y en forma redonda.

El anillo brillaba.

—Le pediré matrimonio en su cumpleaños. —dijo SeungMin emocionado.

Los cachorros se veían emocionados viendo el brillante anillo.

Los tres se levantaron y festejaron con su padre.

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Unas horas después Felix llegó a casa cargando los cinco galones de leche.

—Minnie —él omega vio al alfa relajado en el sofá—. ¿Para que diablos necesitas cinco galones de leche?

JeongIn se acercó y cargó con dificultad uno de ellos.

—Dijiste una mala palabra, mami.

—Perdón, bebé. —él omega seguía batallando con estos.

O.Die tomó uno de los galones de los brazos de un Felix cansado.

Al tenerlo en sus manos se cayo en su trasero al no soportar el peso.

MinHo corrió hacia ellos y levantó a O.De con el galón en sus manos.

Tomó los otros dos galones con el otro brazo.

—U-Una receta familiar. —tartamudeó nervioso él alfa.

Felix asintió y se acercó al alfa, sentándose en su regazo.

No habían podido tener un momento a solas desde que Felix regresó a casa.

Y Felix extrañaba mucho a SeungMin.

—¿Qué pasa, omega? —SeungMin acarició el cabello de Felix.

—Te extraño... —susurro él omega, dejando un beso en la mandíbula del alfa.

—Hemos estado juntos todos los días desde que llegaste, amor.

Felix se acercó al oído de SeungMin.

—Extraño tu nudo. —susurró y dejó un beso en el cuello de SeungMin.

SeungMin exhaló.

—Yo también extraño darte mi nudo... —Felix rió por el comentario de SeungMin.

No habían tenido mucho tiempo libre como pareja.

Con los preparativos para Navidad y los cachorros en todas partes, realmente no tenían tiempo para poder tener sus momentos íntimos.

Claro, su aventura para comprar los regalos de Navidad fue únicamente los dos para poder sorprender a los cachorros, pero realmente no han podido estar solos.

—¿Crees que en la cabaña podremos tener un momento a solas? —él omega dijo un poco desesperado.

El celo del omega seria después de Navidad, por lo cual lo más seguro es que esté teniendo unos cuantos calores previos al celo.

SeungMin besó sus labios.

—Si, amor.

Los dos continuaron su día conviviendo con los cachorros, quienes estaban felices.

O.De seguía con su hábito de repetir palabras u oraciones que le llamaban la atención.

Antes de la cena llegaron Chan y YeonJun con unos regalos en sus manos.

MinHo se veía emocionado, pues tenía los regalos perfectos para sus mejores amigos.

Incluso Felix le ayudó a encontrar el regalo especial para él omega.

Y tal vez Felix fue quien envolvió los regalos después de que MinHo arruinara dos rollos de papel para envolver regalos.

Él Australiano abrió la puerta, sonriéndoles a los chicos en la puerta.

Chan le dio un abrazo amoroso.

De verdad eran buenos amigos desde el desastroso viaje a la cabaña.

Y YeonJun simplemente le dio una sonrisa nerviosa y Felix lo atrajo a un abrazo.

Al separarse él alfa sonrió emocionado.

Chan llegó junto a MinHo y le dio un abrazo, llenándose del rico aroma de jengibre.

MinHo adoraba el dulce aroma a malvaviscos de Chan.

Los tres chicos estuvieron en la sala escuchando música y hablando.

Después de un rato los aperitivos que Felix les había llevado se acabaron, y los dos chicos convencieron a YeonJun de ir por ellos.

Él alfa pelirrojo fue a la cocina, donde estaban los padres de MinHo cocinando la cena.

—Felix, ¿Nos podrías dar más papas fritas? —tartamudeó él alfa.

Felix le dio una sonrisa.

—Claro, cariño. —él omega se acercó a uno de los gabinetes altos donde guardaba las cosas de ese estilo y se estiró.

Al estirarse dejó ver un pedacito de la piel de su espalda.

Él joven alfa pelirrojo veía embobado a Felix, pensando en lo atractivo que era él omega y como a él le faltaban cuatro años para cumplir veintiuno.

Un gruñido se escuchó, haciendo saltar al alfa pelirrojo.

—YeonJun.

—¿Si, señor Kim? —tartamudeó y rascó su nuca.

—Papá, quiere que dejes de ver a mi mamá —susurro JeongIn a su lado y le guiñó un ojo—, es un consejo, amigo.

YeonJun bajo la mirada y tomó el plato de las manos de Felix.

—Gracias, Lix —sonrió y al ver al señor Kim bajo la mirada—. Felix. —cambió su apodo.

Salió de la cocina rápido dejando un olor a pánico.

—Hyung... —dijo Felix divertido.

—¿Qué? Tiene que aprender a no ver a omegas que ya tienen alfa.

Felix rió y acarició la mejilla de SeungMin divertido.

—Yo no veo una marca en mi cuello.

JeongIn estaba distraído viendo las caricaturas en la televisión de la cocina.

—¿Quieres que tengamos esa conversación?

—Quiero esa conversación. —afirmó Felix.

—¿Quieres mi marca? —susurró SeungMin.

—Quiero tu marca, alfa —Felix dejó un beso en la mejilla de SeungMin—. ¿Tú quieres marcarme?

—Yo quiero marcarte, omega.

Los dos se sonrieron cómplices y siguieron haciendo la cena.

Minutos después el timbre de la casa se escuchó, dejando entrar a un HyunJin con unas cajas y maletas.

Se quedaría por un tiempo con los Kim hasta encontrar un apartamento mejor.

YeonJun vio embobado al lindo omega rubio que abrazaba a Felix.

—Dios es una fantasía... —dijo YeonJun.

MinHo le soltó un zape en la parte de atrás de la cabeza.

—Deja de ver a mi mamá. —le soltó un golpe en el brazo.

Chan rió y acarició la espalda de YeonJun.

—Me cae mejor Chan, él no me golpea. —dijo YeonJun.

—Si sigues viendo a Lix Hyung yo mismo te golpeare. Respeta a los omegas, YeonJun. —gruñó bajito Chan.

Los tres siguieron hablando hasta que llegó el momento de irse.

YeonJun le dio su regalo a MinHo y a Chan.

A MinHo le dio un nuevo balón de básquetbol porque el pasado lo encontraron lleno de lodo y un poco ponchado.

Mientras que a Chan le regalo un lindo suéter de color azul cielo.

Chan también les entregó su regalo a los dos alfas, dándole a YeonJun una funda nueva para su celular y a MinHo una linda pulsera de color plateado con negro, tenía el grabado ‹‹mejores amigos por siempre››.

Él alfa sonrió y les entregó sus regalos a sus amigos.

A YeonJun dándole una camiseta de los Seoul SK.

MinHo estaba nervioso mientras Chan abría esa cajita mediana, adentro había un lindo collar, una cadenita delicada de plata con un dije de una flor. Se veía simple pero hermosa.

Él alfa estaba nervioso viendo como él omega lo veía con asombro y con sus dedos la acariciaba.

—¡Gracias, MinHonie! —él omega abrazó al alfa, dejando un beso en su mejilla.

Él omega se puso su collar y estaban apunto de irse, cuando llegaron SeungMin y Felix.

Felix tenía a O.Die en sus brazos.

—¡Adiós, chicos! —dijo Felix, emocionado.

Los chicos se acercaron a despedirse de Felix y O.De.

Con YeonJun tomando más tiempo en su abrazo.

Pero Chan le dio una fuerte palmada en la espalda y SeungMin le gruñó al alfa pelirrojo.

Chan se acercó a O.De.

—¡Adiós, SeungMinnie! —revolvió su cabello, haciéndolo reír.

—Channie bonito, MinHo lo dijo. —confeso él bebé, haciendo a MinHo ponerse rojo.

—¡C-Creo que ya se van! —tartamudeó él alfa—. ¡Adiós!

—MinHo dice que Chan es bonito. —repitió O.De, feliz.

Los chicos salieron de la casa riendo y un MinHo con una cara muy roja.

Felix y SeungMin estaban riendo.

MinHo llegó junto a ellos, y tomó a O.De en sus brazos.

—¿Qué te sucede a ti, y por qué me odias tanto?

—MinHo feo.

JeongIn reía atrás de la puerta.

HyunJin llegó junto a él.

—Eso no estuvo bien, JeongIn.

Él alfa vio con adoración al bonito omega rubio.

Se acercó ‹‹coqueto›› hacia HyunJin.

—¿Sabes? Mi mamá me dice que soy él alfa más guapo de mi grado.

HyunJin rió sarcástico.

—Te faltan dieciséis años para conseguirlo, pequeñín.

Y HyunJin fue a la cocina.

—¡En dieciséis años te casarás conmigo!

Él pequeño alfa siguió a HyunJin y lo vio con adoración toda la noche.

¡Gracias por leer!

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