Seis años después...

Un JeongIn de catorce años estaba en la pista de hielo, jugando uno de los partidos más importantes de su liga de hockey.

Felix estaba emocionado alentando al joven alfa que patinaba emocionado y mantenía su cabeza en el juego.

—Mamá, tengo hambre... —Jake se acomodó junto a su madre y lo abrazó.

Felix sacó unas uvas de su bolsa, su lindo cachorrito siempre tenía hambre porque se rehusaba a comer los platos completos de comida.

SeungMin llegó a su lado.

O.De se sentó junto a su padre.

O.De de nueve años era un pequeño alfa muy delicado y tímido.

Le molestaban los lugares ruidosos y que las personas lo vieran fijamente, justo ahora se sentía un poco inseguro por estar en ese juego de hockey, pero su madre le había prometido que había una sorpresa para cuando terminara el juego.

Jake de seis años estaba emocionado viendo el juego, tenia su lindo cabello castaño con un corte de honguito y su carita demostraba su emoción de poder ver a su hermano mayor patinando a gran velocidad en la pista.

SeungMin abrazo los hombros de Felix y le dio un beso en la frente.

—¿Cómo te sientes?

—Emocionado. —Felix susurró—. Los cachorros se emocionarán demasiado por la visita de MinHo. —dijo feliz.

MinHo se había mudado a Nueva York con YeonJun y Chan, Chan se hizo su omega hace un año.

El punto es que MinHo estudio economía en la universidad y ahora maneja una empresa en Nueva York, tiene una fuerte alianza con la empresa de SeungMin.

Hace dos años MinHo no ha ido a casa, usualmente se ven en Nueva York o en viajes cortos a otros lugares, pero los chicos se emocionan demasiado cuando MinHo está en casa.

El momento más importante del partido había empezado.

JeongIn patinaba rápido y esquivaba a todos los demás alfas que intentaban quitarle el disco de hockey que maniobraba en con su palo.

Al llegar los últimos diez segundo, JeongIn logró meter el punto que todo el equipo esperaba para poder ganar.

Todos festejaron y SeungMin estaba orgulloso de su hijo.

***

SeungMin abrió la puerta de la gran casa que habían remodelado hace dos años.

Felix compró pintura y pinto las blancas paredes de un color un poco más vivo, puso papel tapiz, pinturas que había hecho SeungMin que después de muchos mimos e insistencias acepto colgar, había plantas, libros y juguetes por todas partes.

Era un hogar.

Es cálido, amoroso y colorido. Es el lugar al cual SeungMin necesita llegar todos los días.

Es el lugar donde a JeongIn se le cayó su primer diente, el lugar donde O.De perdió la timidez e hizo su primer amigo en una fiesta de su hermano, una linda niña omega que le gustaron los dinosaurios de peluche de O.De; también fue el lugar donde MinHo tuvo una cena cuando se graduó de la secundaria y el lugar donde recibió el resultado su examen de suneung aprobado.

El olor a comida China hizo reír a Felix quien supuso que MinHo, Chan y YeonJun habían llegado.

YeonJun de una forma u otra seguía llegando a su casa, y a pesar de que sigue un poco enamorado de Felix, ahora es un alfa maduro.

Al llegar a la cocina Felix vio a su hijo sacando la comida de los platos de plástico.

YeonJun vio a Felix y se puso nervioso.

—Hola, mamá. —MinHo se acerco y abrazó a su madre, dándole un beso en la mejilla.

Chan se veía emocionado con su anillo de compromiso.

Felix fue feliz cuando MinHo lo compró, un brillante diamante.

Los cachorros entraron a la cocina y al ver a MinHo se emocionaron.

—¡Hyung! —JeongIn corrió a darle un fuerte abrazo a su hermano mayor.

Aunque JeongIn fuera un adolescente que muchas personas consideraban cool, el era increíblemente amoroso con su familia y adoraba presumir a sus padres y hermanos.

Excepto cuando se dio cuenta de lo que le molestaba a MinHo cuando tenía su edad, ¿Qué le suceden a todos los alfas y por qué ven tanto a su mamá?

O.De abrazo tímidamente a todos y después se escondió detrás de las piernas de MinHo.

Cuando MinHo vio a su hermanito Jake lo cargo.

—Vas a mimarlo demasiado mientras estés aquí, ¿Verdad? —Felix rió por ver como MinHo sacaba una barra de chocolate y se la daba a Jake, quien sonrió feliz.

MinHo rodo los ojos y rió.

—Papá lo debe de mimar más. —SeungMin rió pero claramente si lo hace.

Es su lindo bebé omega que huele a jazmines y tiene la misma personalidad que Felix y la timidez de O.De.

***

Después de la cena, JeongIn fue a una fiesta en casa de sus amigos (o como él lo describió, una reunión casual), O.De fue a su habitación a ver su película favorita y Jake se quedo dormido en los brazos de SeungMin, así que este lo llevo suavemente a su habitación para que durmiese, y como siempre SeungMin acarició los lindos mechones castaños y vio por unos minutos a su adorado hijo.

—Iré unos meses a Australia por unas contratos allá y la marca de Chan tendrá un desfile de su marca. —MinHo tomó de su copa de vino y puso su brazo arriba de los hombros de Chan, quien se acurrucó junto a él.

Las cosas en la vida de MinHo eran muy buenas.

SeungMin estaba orgulloso de él, y estaba tan feliz de que MinHo no tuviera que vivir todo lo que él tuvo que pasar.

Nunca lo forzó para que fuera algo que él no quería ser.

Nunca le molesto la forma en que MinHo vivía su vida.

Él quería siempre ser parte de su vida como una persona en que el alfa podía confiar sin pensarlo.

SeungMin fue el primero en saber del compromiso de MinHo, el primero en apoyarlo con su decisión de irse al extranjero, el primero en verlo con orgullo cuando vio que su empresa estaba siendo exitosa.

SeungMin siempre estaría orgulloso de MinHo, JeongIn, O.De y Jake.

No importa que camino quieran tomar los cachorros, él siempre estará para levantarlos si es que ellos lo necesitan y eso lo hace muy feliz.

Después de muchas horas hablando los chicos se despidieron y Felix y SeungMin se quedaron solos.

JeongIn llegó a la hora que dijo que llegaría y cuando revisaron que todo estuviera bien, se fueron a la cama.

—¿Puedes creer que hayan crecido tanto? —Felix se estaba preparando para la cama, acariciaba sus piernas con la crema que usaba para la piel.

SeungMin estaba junto a él con un libro en las manos, usaba unos lentes para poder leer.

Él sabe que es relativamente joven, ¡Solamente tiene cuarenta y dos años!

Pero admite que ahora mismo adora la vida tranquila que vive.

No hay dramas, no hay problemas y ahora es feliz de que sus hijos son muy jóvenes para tener esos arranques de adolescentes.

Aunque JeongIn está empezando a tenerlos.

—Me impresiona como el tiempo pasa tan rápido. —SeungMin cerró el libro y dejo que sus gafas al lado—. ¿Puedes creer que Jake ya tendrá siete este año? ¿O.De diez? ¿Cuándo sucedió esto?

Felix rió y se acostó junto a SeungMin, acaricio los brazos de SeungMin quien se recostó también, manteniéndolos cobijados, protegidos del frío.

—La vida avanza muy rápido cuando eres feliz. —Felix sonrió, dejo un beso suave en los labios de SeungMin—. ¿Eres feliz?

SeungMin sonrió y acarició el rostro de Felix.

—Soy muy feliz.

***

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