🌻 : ocho.
Felix y O.De estaban jugando en el cuarto del cachorro, quien estaba de un buen humor.
—Hola, Lix.
SeungMin entró a la habitación con su maletín en mano y la corbata desecha.
—Es temprano, ¿Qué haces en casa?
—Tome unas semanas libres, tengo que pasar tiempo con mis cachorros, en especial si MinHo está cerca de su celo.
Felix asintió, y se mantuvieron jugando con O.De por un buen rato.
Al alfa le parecía impresionante como él bebé nunca se aburría con Felix, en sí ver al Australiano era interesante.
Este tiene un aura de amor y felicidad a su alrededor que parece nunca abandonar su persona.
De un momento a otro el celular del omega empieza a escucharse, llamando la atención del alfa y del bebé, que se sienta en las piernas del pecoso.
—Una disculpa, SeungMin.
Él omega a pesar de las quejas del bebé, abandona el cuarto para poder tomar la llamada en el pasillo.
Dos minutos después Felix entra al cuarto de nuevo con un lindo sonrojo en sus mejillas, y una gran sonrisa en su rostro.
—Alguien recibió buenas noticias. —SeungMin tomó al bebé en su regazo y lo usó como marioneta.
—No son exactamente buenas noticias, sino que tengo una cita.
SeungMin se puso rígido en un momento, y su alfa gruñó un poco. Era confuso, ¿Por qué le importaba tanto que él omega saliera con alguien?
—Ouh... —los movimientos del alfa se hicieron torpes mientras jugaba con él trenecito de su bebé—. ¿Con quien? Si es que puedo saber.
—Él doctor Kim WooJin, ya nos habíamos conocido antes, de hecho, ese fue el alfa que habló conmigo en el supermercado y por el cual JeongIn estaba molesto.
SeungMin rió.
—Excelente, Felix. Creo que es genial que tengas una vida social fuera de nosotros, tomamos mucho tiempo tuyo. —las palabras de SeungMin sonaban un poco más para él mismo, que para él omega que estaba un poco distraído.
No le gustaban mucho las citas, lo hacían sentir nervioso, y normalmente los alfas se terminaban aburriendo de él.
—Si, pero SeungMin, yo adoro a tu familia. Estos cachorros son los mejores —abrazo a O.De, quien soltó una carcajada feliz—, creo que solamente iré a esa cita porque mi madre de verdad cree que debo de conseguir un alfa, o al menos intentar salir con alguien nuevo. —él omega rió.
Eso era verdad.
Las últimas citas del omega habían sido un asco totalmente, llenas de momentos incómodos, silencios, y en muchas ocasiones alfas u betas molestos tratando de aprovecharse del omega.
Las citas eran la perdición para Felix.
Empezando por las que tuvo en la preparatoria con Seo ChangBin; ChangBin es asombroso, pero simplemente no eran ‹‹una buena pareja›› desde el odio interminable de la madre del alfa hacía Felix por no ser ‹‹completamente Coreano››, hasta los cuchicheos en los pasillos acerca de cómo ChangBin solo salía con él para poder acostarse con él, o por pena.
Él haber crecido en un ambiente sin mucho dinero le hizo darse cuenta a Felix que no es importante tener las mejores cosas materiales, sino que es importante ser amables y trabajar duro, como lo ha hecho desde que tiene memoria.
Claro que no tuvo la oportunidad de entrar a la universidad como él había deseado, pero era eso, o el llevar comida en la mesa, igual aprovecho la oportunidad de entrar a cursos que llenaron su currículum técnicamente.
—¿Entonces no eres un gran fanático de las citas? —SeungMin vio al omega, que se veía adorable jugando con su cachorro.
—Nop, o bueno, nunca he tenido una con la persona adecuada.
El sonrojo de Felix hizo feliz al alfa de SeungMin.
Felix vio el reloj en su mano y alejó un poco a O.De, quien gateó hacia su padre.
—Es hora de hacer de comer.
Al ver salir de la habitación al omega, él Coreano se sintió un poco vacío. Y su cachorro comenzó a llorar buscando al dulce omega con olor a flores.
SeungMin lo tomó en sus brazos y lo abrazó, llenándolo de su aroma.
Él bebé veía con atención al alfa, resaltando sus grandes ojos color miel.
O.De era él que más se parecía a su madre, su cabello era técnicamente castaño, y sus ojos eran iguales de rasgados que los de ella. Sus pestañas eran delgadas y su nariz de botón.
Él cachorro era adorable, y su padre lo adoraba.
—No entiendo porque no te agrado últimamente.
Él bebé tomó la nariz de SeungMin, y este rió.
SeungMin se pregunta si para sus hijos es necesario que él tenga una pareja, un omega que tome el lugar como su madre.
Él no quiere eso, no quiere una pareja justo ahora.
O tal vez si la quiere, pero ese omega que tanto le gusta está apunto de salir en una cita.
Al final, el veredicto del alfa es que sus hijos no necesitan tener opinión en la vida amorosa del alfa, quien no quiere siquiera empezarla porque él omega que a él le gusta está fuera de su alcance.
SeungMin suspira.
Felix se encontraba cocinando la comida para los cuatro alfas que se encontraban en la casa.
Ese día en la noche tendría su cita cuando su horario de trabajo terminará.
Se siente un poco nervioso, y su aroma lo demuestra.
Las citas siempre le serían complicadas, es un poco inseguro acerca de si él es lo que un alfa busca.
Es parlanchín, y sus modales no son los mejores, tiene muchos defectos, y siente que no está en forma.
Felix se siente poco atractivo para un alfa.
JeongIn entra a la cocina, dándose cuenta del olor nervioso de Felix.
—¿Qué sucede, mamá?
Él omega ríe nervioso.
—Estoy un poco nervioso. Tengo una cita hoy.
El pequeño alfa empezó a saltar emocionado.
Vio a su padre hace unos minutos.
¿Acaso será que este le pidió una cita?
—¿Cómo es él alfa que te llevará a tu cita, mami?
—Muy guapo, educado, y muy inteligente.
Él pequeño alfa saltó emocionado, otra vez.
Tal vez fallo en la característica de guapo, su padre parece una rana.
Pero totalmente es su padre, educado e inteligente.
—¡Iré a buscar que te puedes poner! —él omega rió, y asintió con la cabeza, dejando a JeongIn elegir su ropa.
Él pequeño alfa salió de la cocina corriendo y se encontró a su padre en el pasillo.
Le dio un abrazo.
—¡Gracias, papi!
Y volvió a salir corriendo, dejando a su padre confundido.
JeongIn entró a la habitación de Felix, y empezó a ver en el armario del Australiano.
Los colores suaves que utilizaba Felix usualmente no iban a funcionar esta vez.
Él alfa, dudoso, le fue a preguntar a su hermano, quien hacía la tarea.
—MinHo —este lo volteo a ver, quitándose sus audífonos—. ¿Qué ropa encuentras atractiva en un omega?
Las mejillas del alfa se pusieron rojas, y muchas imágenes pasaron por su cabeza.
Negó con la cabeza, nunca le diría eso a su hermano.
—¿Las faldas?
—¡Excelente!
Él pequeño alfa empezó su trabajo de encontrar la ropa perfecta para que él omega de lindas pecas pueda salir con su padre.
¡Gracias por leer!
—☁️
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