SeungMin podía ser un alfa que era respetado y temido en su trabajo por la forma tan imponente en que llegó a su puesto, siendo inteligente e ingenioso al saber como maniobrar a los accionistas, sus estrategias y la forma en que controlaba a sus empleados —siendo amable y caballeroso al mismo tiempo que era imponente y firme—, era un alfa hecho y derecho, formado por su padre que estaba obsesionado con la idea de un SeungMin fuerte y calculador, que pudiese tener una familia que continuará con el legado Kim.

A pesar de ser todo eso, SeungMin era una especie de alfa empalagoso, le gustaba mimar a sus cachorros, hornear y hacer reír a sus amigos más cercanos con sus chiste absurdos y juegos de palabras ilógicos.

Muy en el fondo, soñaba con encontrar al omega perfecto con el cual casarse, marcarlo y mimarlo todos los días, pero sabía que eso era imposible debido a su timidez para hablar con omegas atractivos, o por el simple hecho de que ningún omega se emparejaría con un alfa con cachorros.

A pesar de saber que su misión de encontrar al omega perfecto ya había parado al conocer a Felix, se cruzó otro impedimento.

Felix era su empleado, y no sabía cómo hablar de su enamoramiento con él sin ser inoportuno, no quería que él omega se ofendiera y decidiera irse cuando sus cachorros lo adoran, no soportaría ver a sus cachorros sentirse abandonados.

Sumándole su timidez, el hecho de que Felix era su empleado y miedo a ser rechazado, es que él joven Australiano ya estaba en una relación.

Ese doctor de encantadora sonrisa, y con cabello perfectamente dorado logro que él omega aceptara ser su novio.

Él alfa de SeungMin gruñó y aulló triste al ver al omega llegar con una cadena de oro delgada colgando en su delicado cuello, y un ramo de rosas juntas por un lazo negro.

Felix contó la historia emocionado, con sus mejillas sonrojadas y una brillante sonrisa en su rostro.

JeongIn escuchaba la historia con un puchero en su rostro, MinHo estaba desconfiado del alfa nuevo de su mamá y SeungMin... SeungMin quería correr a su cuarto y llorar, especialmente porque ese brillo especial en la mirada de Felix no se encontraba.

Tal vez tenía una gran sonrisa en su rostro, pero faltaba ese lindo brillo en esos océanos profundos.

Habían pasado unos meses y Felix se veía triste a menudo.

Llegaba a casa triste o avergonzado, evitaba conversar con SeungMin, quien siempre lo esperaba, y al despertar al día siguiente se veía feliz solamente cuando estaba con los cachorros.

—¿Sucede algo, Lix?

SeungMin llamó la atención de Felix, quien saltó en su lugar al ver la mano de SeungMin acercarse a su hombro.

Gimoteó un poco en silencio.

—N-No, y-yo solo estaba un poco distraído, el cumpleaños de JeongInnie es pronto, y su fiesta necesita muchas preparaciones, ya sabes. —Felix rió nervioso y SeungMin lo vio desconfiado.

El día de anterior Felix había salido con WooJin a una cita, y al regresar este se veía un poco asustado, especialmente porque el olor de WooJin estaba impregnándolo, pero no escondía completamente el olor a miedo.

—Sabes que puedes hablar conmigo para cualquier cosa que necesites, Felix. —el tono serio en la voz de SeungMin hizo a Felix voltear a verlo alarmado.

Este se levantó nervioso de mesa del desayuno donde estaban, tomó su taza de té que estaba a la mitad, y la colocó despacio en el espacio para lavar los platos.

—T-Todo está bien, señor Kim. No hay nada de que preocuparse, y-yo tengo que ir a ver a O.De, su siesta casi acaba.

Salió técnicamente corriendo de la cocina, y subió con rapidez las escaleras.

Felix llegó rápido a su habitación y cerró la puerta con seguro, se recargó en la escalera, y se dejó caer lentamente al suelo.

El pánico no lo abandonó por unos minutos hasta que se levantó, y con las lágrimas ya secas, se acercó al espejo de su habitación.

Sentía mucho miedo.

Llevaba cinco meses saliendo con WooJin.

Dos meses fueron de WooJin siendo un sueño y enamorándolo.

Y tres meses de WooJin demostrando quien es en realidad, celoso, posesivo y obsesivo con la perfección que Felix no tenía.

Recalcaba su poder como alfa, y como persona académicamente más preparada que Felix.

Aun recuerda la vergüenza que sintió cuando fueron a cenar en un restaurante Tailandés, y WooJin lo humilló cuando se burló de la forma en que Felix no podía pronunciar los platillos.

O cuando lo presento a sus amigos como un especié de trofeo, y luego bromeó con la forma en que Felix es niñero y realmente no tiene educación universitaria.

Esa noche SeungMin le pregunto como le fue, y este solamente sonrió débil, y dijo que WooJin era muy divertido, después lloro hasta quedarse dormido, y al despertar tuvo que sonreír a un MinHo que lo abrazó por prepararle sus panqueques favoritos.

Felix podía soportar las bromas ocasionales hacia su persona, o las miradas de desagrado por parte de WooJin, con cada uno de los malos tratos podía jurar que seguramente su padre se estaba revolcando en su tumba.

Tenían una discusión acerca de cómo Felix le mencionó lo poco amable que fue con un mesero, y él lo llamó zorra, el argumento fue creciendo hasta que WooJin lo sujeto de los hombros de una manera que lo asustó demasiado.

Felix vio asombrado a WooJin, quien de inmediato le pidió disculpas y lo besó, prometiéndole que nunca volvería a suceder, y un Felix asustado asintiendo y reconfortando a su pareja.

Al llegar a casa, SeungMin seguía esperándolo en la sala, frunció el ceño al oler el miedo en el aroma de Felix, quien mantuvo una conversación corta con él mientras ocultaba su rostro.

No durmió nada esa noche, pero se rehusaba a volver a su trabajo con una cara de tristeza y miedo, sus cachorros no podían verlo así.

—¡Estoy tan emocionado, mami! —JeongIn comía emocionado su cuadritos de manzana.

—Eso es bueno, cachorro, ¿Ya entregaste tus invitaciones? —el cachorro asintió emocionado por su fiesta de cumpleaños, que sería en dos días.

Tenía temática de superhéroes.

Felix se disfrazaría de la Mujer Maravilla, SeungMin de Superman, O.De seria Linterna Verde y MinHo se disfrazaría de Flash.

JeongIn estaba emocionado de ser Batman una noche.

—¡Si! —JeongIn estaba feliz, y se levantó emocionado, corrió a su mochila y le entregó una invitación a Felix—, está es para WooJin. —tal vez el pequeño alfa quería que Felix saliera con su padre, pero admite qué tal vez a Felix le gustaría ver a WooJin.

Él omega tragó saliva nervioso.

—N-No sé si tu padre este de acuerdo que él venga, supervisar tu fiesta es mi trabajo, pequeño.

—¿En qué no estaría de acuerdo?

Felix vio nervioso al alfa, que estaba en el marco de la cocina con O.De en sus brazos.

—JeongInnie quiere que invite a WooJin a su cumpleaños. —trago saliva nervioso.

SeungMin admite que WooJin no es exactamente su persona favorita, sale con él omega que le gusta, y algo raro está pasando.

No sabe si son sus celos, pero el presiente que ese alfa no está tratando bien a su omega.

—Puede venir, sigue siendo el pediatra de JeongIn.

Felix asintió y salió de la habitación para llamar a WooJin.

—Hola, WooJin.

—¿Qué pasa? Estoy apunto de entrar a cirugía, omega. No es momento de llamar. —él Australiano exhalo.

—P-Perdón, te llamaré después.

Él alfa suspiró del otro lado de la línea.

—¿Qué sucede, omega?

—Es una invitación para la fiesta de cumpleaños de JeongIn, será en dos días. —sonrió un poco él omega.

WooJin rió un poco al otro lado de la línea.

—Está bien, omega lindo. Iré.

Felix sonrió por el lindo apodo.

—Nos vemos, WooJin.

Felix corto la llamada, y no sintió como su olor era de nervios, su omega llamaba por la ayuda de un alfa sin que él omega se diera cuenta.

SeungMin detrás de la puerta espiaba a Felix, y suspiró triste al oler su miedo y escuchar su voz apagada.

SeungMin descubriría que esta sucediendo para poder cuidar a Felix.

¡Gracias por leer!

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