🌻 : diecisiete.
SeungMin se encontraba en su cuarto privado, las ventanas estaban abiertas y el sol iluminaba el cuarto.
Se sentía feliz, el tiempo pasaba rápido y él era feliz.
Rápidamente cumplió un año Felix de llegar a casa y sus cachorros eran felices.
Llevaba unos meses de relación con él, y su alfa era feliz a su lado.
Había manchas de pintura por todas partes, y los lienzos estaban en el piso.
Ahora mismo era un proyecto el cual llevaba meses trabajando en este, era un paisaje grande, un bosque en el cual denominaban colores como el verde y el azul.
Planeaba colgarlo en su habitación, arriba de su cama que compartía con su omega.
Golpecitos en la puerta se escucharon, haciendo a SeungMin detenerse y voltear su pintura hacia la pared para que quien entrara no la viera.
—¡Adelante!
La cabeza rubia del joven omega se asomo cubriendo sus ojos, Felix sabía que SeungMin no enseñaba sus pinturas, eran algo personal del Coreano y él quería respetarlo.
—Los cachorros estarán fuera todo el día.
SeungMin rió y vio confundido a Felix.
—No sabía. —realmente no ha abandonado su estudio estos días, ya quiere terminar su pintura.
—Tus tíos llamaron y llevaron a JeongInnie y a O.Die al zoológico, y ya sabes que MinHo ha estado pasando los días en casa de Chan desde hace unos días. ¿Quieres salir o nos quedamos a ver películas todo el día?
Muy en el fondo, él omega quería quedarse en casa descansando y teniendo mimos por parte de su alfa todo el día, con el verano los cachorros han estado incontrolables, incluso O.De, quien empezó a caminar, ahora huye cada que puede de los lugares donde Felix lo pone para esconderse y jugar a las escondidas, con un omega asustado por no encontrar a su cachorro.
Ahora que JeongIn estaba todos los días en casa le gustaba saltar por todas partes y correr con Felix, claro que no le molestaba al pecoso, solamente cuando el cachorro se sentaba afuera de la puerta de Felix todos los días despertándolo muy temprano para salir al parque.
—Presiento que tú no quieres salir, omega. —Felix sonrió aun con sus ojos tapados.
—Quiero salir, pero no hoy. Lamento ser un omega tan aburrido para ti, alfa. —SeungMin limpio sus manos y empezó a salir del cuarto, jalando a su omega con él.
—Tú nunca serás aburrido, yo soy el aburrido. Tengo treinta y seis años, Felix. Créeme que desearía tener tu energía.
Él omega rió y jalo su alfa a la habitación.
—Justo ahora desearía tener energía, pero por favor, toma una siesta conmigo.
SeungMin rió y se acostó en la cama, tomando a su omega entre sus brazos y dejando un beso en su cabeza.
Los dos se acurrucaron para tomar una siesta.
Al despertar, SeungMin se dio cuenta que eran las once de la mañana, y por lo cual aún quedaba una buena parte del día.
—Amor. —susurró acariciando el cabello del omega.
—¿Qué pasa, Seunggie? —la voz adormilada del omega hizo sonreír a SeungMin.
Ambos se levantaron y prepararon un almuerzo para los dos.
SeungMin siempre admiro la forma en que Felix se desenvolvía.
En cualquier lugar, Felix era Felix, era una persona genuina y seguro de sí mismo.
—Conseguiré un trabajo en la cafetería que está a unas cuadras. —él omega confesó con la boca llena y sin prestar realmente atención.
SeungMin lo vio un poco confundido.
—No es necesario que trabajes, Lix. Yo te puedo dar todo lo que quieras. —él alfa hablaba serio.
Felix suspiró.
—No se trata de eso, alfa. Toda mi vida he trabajado, y hacer nada cuando los cachorros están fuera de casa me hace sentir inútil.
Era cierto, SeungMin había contratado a una beta que hacía el aseo, haciendo que Felix dejara de hacerlo, y además los cachorros ya no estaban tanto en casa.
Dentro de unas semanas las clases empezarían de nuevo, por lo cual JeongIn y MinHo estarían fuera casi todo el día, y O.Die tenía que empezar a prepararse para el preescolar.
Él cachorro estaba creciendo muy rápido, cumpliendo tres años en unos meses.
—S-Si es lo que tú quieres está bien, omega. Solamente no quiero que te presiones con esto.
La vida del alfa era estresante en muchos momentos gracias a su trabajo, además, antes de que llegara Felix tenía unos cachorros él solo, RyuJin solamente estuvo unos meses presentes en la vida de O.De, pero en la vida de MinHo y JeongIn realmente tampoco fue de mucha ayuda.
Especialmente con JeongIn, considerando que él cachorro los primeros años de su vida se enfermaba mucho, eran constantes las visitas al doctor.
Él pobre bebé tuvieron que internarlo una vez porque no podía respirar por él mismo.
Esa noche SeungMin casi pierde a uno de sus cachorros, llenándose de estrés y tristeza, especialmente porque su padre le llamo la atención por expresar sus emociones en la sala de emergencias.
—Empezaré cuando termine el verano , los cachorros entraran a la escuela en dos semanas más, mis turnos serán en la mañana y regresare antes de que los chicos estén en casa.
SeungMin tomó la mano de Felix por arriba de la mesa, y dio un beso delicado en su mano.
—Claro, omega. Solamente ten cuidado... —él alfa dijo preocupado—, te comprare un auto, para que te puedas mover con facilidad.
Él omega vio al alfa con pánico.
—¡Claro que no! Un auto es costoso y muy delicado, ni de broma me compraras un auto. —el pánico en la voz de Felix hizo reír a SeungMin.
—Felix, ni de broma tomaras el autobús o caminaras por la ciudad tú solo.
—Pero un auto es costoso, mejor cómprale su auto a MinHo, ha estado esforzándose demasiado mi pobre cachorro. —Felix hizo un puchero, que SeungMin besó.
MinHo estuvo todo su verano trabajando en esa pequeña heladería.
Algunos días eran buenos, otros eran malos.
Usualmente él joven alfa llegaba con la ropa llena de helado y una muy mala propina, pero esté de verdad se esforzó en conseguir ese dinero y aun así no puede comprar el auto que quiere.
—MinHo no necesita un auto, tiene una bicicleta, aun no tiene edad para conducir y me parece irresponsable darle un auto. —él alfa dijo firme y puso su mirada en el periódico que estaba a su lado.
—Pero MinHo se ha estado esforzando mucho, alfa. Al menos dale una parte para que pueda comprarlo. —dijo serio y de la forma más amable que podía.
A veces SeungMin podía ser muy estricto con sus reglas y normas, nunca lo hacías cambiar de opinión.
Nunca.
Claro que no era extremista o llegaba a ser grosero, pero él omega acepta que muchas de sus reglas se tenían que seguir al pie de la letra sin ningún tipo de excepción.
¡Hacía que los cachorros se cepillaran los dientes por tres minutos seguidos, y si lo hacían por dos minutos él les daba un sermón increíblemente largo de la higiene dental!
Claro que SeungMin era un buen alfa que solamente buscaba lo mejor para su familia, pero es lo mismo que cada persona te repite, nadie es perfecto, y tienes que aceptar a tu pareja con sus imperfecciones también.
—Creo que MinHo no es lo suficientemente maduro como para tener un auto.
—¡Ha cuidado muy bien de su bicicleta!
—No es lo mismo, Felix —dijo él alfa enojado—, y no insistas más porque la respuesta seguirá siendo no.
Él omega frunció el ceño y se levanto de la mesa, enojado.
Sabía que estaba haciendo un berrinche, y no quería hacer sentir mal a SeungMin.
—¡Saldré a dar un paseo! —grito desde la puerta—. ¡Te amo, adiós!
Cerró la puerta con fuerza.
Él alfa frunció el ceño.
Felix no debía de querer cambiar sus reglas.
No importa cuantos veranos trabajara MinHo, no iba a tener ese auto si no maduraba primero.
Aunque claro, SeungMin estaba siendo un poco injusto, su hijo era responsable con su trabajo y cuidaba muy bien a sus hermanos cuando se lo pedían, además de que se estaba preparando muy bien para sus solicitudes a las universidades.
Tal vez MinHo estaba madurando muy rápido y él ni siquiera lo ha estado reconociendo.
No ha vuelto a tener peleas, solamente tuvo ese problema con estúpido beta que era su profesor de cálculo, y estaba formando una linda relación con sus hermanos y con ese omega Chan.
SeungMin gruñó molesto al reconocer que Felix tenía razón.
Él alfa estaba madurando y merecía un auto realmente por todo el esfuerzo que ha puesto y la responsabilidad que ha estado mostrando.
SeungMin limpió la cocina y al terminar, empezó a buscar autos que su cachorro alguna vez le había mencionado.
Los analizó durante la mañana y consiguió comprar uno.
Al llegar las cuatro de la tarde se dio cuenta que él omega entraba por la puerta.
Este se veía un poco más calmado y suave.
Se acerco a SeungMin, quien estaba en el sofá grande de la sala y se sentó en las piernas del alfa.
—Perdón, alfa. No debo intentar cambiar tus reglas. —susurró.
—Tranquilo, Lix —susurró SeungMin y beso su mejilla—. Creo que tenías razón, compre el auto para mike.
Él Australiano vio a SeungMin asombrado.
—SeungMin... —acarició el pecho del alfa.
—Creo que no quería aceptar que mi cachorro esta creciendo, MinHo de verdad está transformándose en algo que no era hace un año. creo que es por ti, le das una figura materna responsable. —dijo él alfa, escondiendo su rostro en el cuello de Felix.
—Creo que tú eres él alfa perfecto —dijo Felix, dejando un beso en los labios del alfa—, eres trabajador —beso uno de sus hoyuelos—, inteligente —beso otro de sus hoyuelos—, guapo —beso su cuello—, dulce —beso su mandíbula, haciendo al alfa reír—, y una figura paterna muy respetable, por eso tus cachorros te aman, y yo te amo. —beso la frente del mayor.
Él omega y él alfa pasaron el día viendo películas y comiendo comida chatarra, hasta que los cachorros llegaron.
MinHo se emociono tanto con la noticia que salto arriba de sus padres, abrazándolos y llorando emocionado.
Los cachorros vieron películas con sus padres toda la noche y después fueron a la cama, con los cachorros haciendo una pijamada, y sus padres se acurrucaron en la cama.
¡Gracias por leer!
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