🌻 : dieciséis
SeungMin estaba enojado.
O bueno, no está enojado.
Estaba furioso.
¿Cómo se atrevía un beta faltarle el respeto a su omega?
O en sí, el hecho de que esté fuera un profesor y acosara a sus alumnos omegas, esto era inaceptable.
Él padre de SeungMin pudo haber sido controlador y un padre terrible, pero siempre le enseñó a SeungMin lo obvio:
Nunca toques a un omega o un cachorro.
—Seunggie... —Felix corría técnicamente con SeungMin, tomando su mano y dando pasos muy largos que le dificultaban al omega seguirle.
—¿Qué? —dijo de forma fría y seca, haciendo a Felix soltar un chillido triste.
SeungMin al darse cuenta de lo que estaba haciendo se detuvo, justo enfrente de la puerta del director, abrazó a su omega y después dejó un beso en su frente.
—Perdóname, Lix. No considere ni siquiera que ese idiota te insulto a ti. —él omega se refugio en el pecho de su alfa, suspirando.
Felix sabía cómo se sentía que tus maestros fueran... Imbéciles con sus alumnos.
Claro, nunca llegó a pasar algo fuera de una mirada o propuesta indecente, pero los maestros adoraban la mirada inocente de Felix y su cara dulce, además de aprovecharse del hecho de que él Australiano no tenía ningún alfa en su vida aparte de ChangBin; y ChangBin realmente no estaba en la vida de Felix.
Cuando Felix perdió a su padre, él supo que la protección y seguridad de tener un padre alfa en su casa se había perdido. y eso le aterraba, su madre también era una omega y sus hermanas cachorras, que se presentaron después como alfas, pero realmente no podían ser la protección de Felix.
Felix tuvo que aprender a defenderse de los alfas y betas estúpidos que intentaban sobrepasarse con él.
Claro, cuando llego WooJin a su vida él de verdad pensaba que ese alfa lo cuidaría de la forma que un alfa cuida a su omega, claro que no lo hizo.
Pero todo cambio con SeungMin.
SeungMin y esos dulces tres pequeños alfas que lo protegían como su madre.
—Amor, tranquilízate. —Felix notó que SeungMin temblaba.
—No me gusto que te mirara, que te tocara y que pensara en ti —él Coreano marcó a Felix con su olor—, nunca nadie debería de tratar a un omega de esa manera; nunca nadie debe de tratarte a ti así.
Él omega levantó la cabeza y besó la mejilla de SeungMin.
Juntos entraron a la oficina del director.
Él director trató a SeungMin como si fueran grandes amigos.
Porque técnicamente, SeungMin donó el gimnasio de la escuela.
Al llegar a casa los tres cachorros estaban en la sala viendo televisión.
MinHo tenía a O.De dormido en sus brazos, mientras este le acariciaba el pelo.
JeongIn veía entretenido una película en la televisión.
Últimamente SeungMin y Felix han tenido más confianza de dejar a los cachorros al cuidado de MinHo, claro que seguía siendo el trabajo de Felix, pero realmente este ya no era un niñero, era su madre.
Incluso lo había hablado con SeungMin, y los dos acordaron que, como pareja, Felix ya no era un empleado, y SeungMin no era su jefe, simplemente alfa y omega.
Felix discutió un poco con SeungMin el hecho de que él iba a conseguir un empleo, lo cual SeungMin se negó por completo.
—Yo te puedo dar lo que tú quieras, omega. —Felix negó y golpeó a SeungMin con su almohada, farfullando que iba a conseguir un empleo pronto.
MinHo al ver a sus padres vio con terror a su padre, y con súplica a su madre.
Pero al ver a Felix solo pudo ver que se veía pálido, apagado.
Rápido dejó a O.De en el sofá, y se acercó a su madre, abrazándolo.
—¿Estuvo tan mal?
Felix lo abrazó de vuelta y negó.
—No, bebé. Fueron otras cosas.
SeungMin vio a los niños y llamó a JeongIn.
—Cachorro, necesito hablar con tu mamá, ve arriba.
JeongIn negó y abrazó las piernas de Felix.
JeongIn detestaba ver a Felix triste.
—No.
SeungMin negó.
—Tenemos que hablar con MinHo de algo serio, en cuanto vuelvas puedes estar con mamá. —le dijo Felix, agachándose a su altura.
—¿Podemos hacer galletas? Eso siempre te hace feliz. —el pequeño alfa abrazó a Felix, y se envolvió en su olor dulce.
—Si, bebé.
Él omega sonrió, y dejó a JeongIn irse a su habitación.
Este prosiguió a ir por O.De para poder llevarlo a su cuna.
—¿Qué pasó? ¿Por qué mamá estaba tan triste?
—Tu maestro le falto el respeto a tu mamá.
MinHo vio enojado a SeungMin.
—¡¿Qué hizo que?! —él joven alfa gritó—. ¡¿Al menos hiciste algo?! —gruñó.
SeungMin no lo tomó personal realmente, era su madre, claro que iba a estar a la defensiva.
—Tranquilízate, MinHonie —Felix llegó a su lado y abrazó al alfa enojado, que al verlo lo abrazó fuerte pegándolo a su pecho—, claro que tu padre hizo algo, y estoy bien y feliz de que no volverá a molestar a ningún omega.
Él alfa pegó su nariz al cabello de su madre, para oler el dulce olor materno de Felix, que lo tranquilizaba.
—Hablamos con tu director, y completamente pasaste la materia, él maestro cambiaba tus notas porque no dejabas que se acercara a los omegas.
MinHo lo sabía.
Claro que lo sabía, especialmente porque no dejaba que Chan se acercara a él, MinHo siempre lo esperaba fuera de su salón y cuando esté lo citaba, MinHo se quedaba dentro del salón con las excusas más bobas en el planeta.
MinHo gruñó.
—No gruñas, bebé. —Felix lo regañó.
—Papá gruñe más.
—No es cierto. —dijo confundido SeungMin.
Separó a Felix de MinHo y le dio un abrazo a su hijo.
—No te preocupes y disfruta de tu verano, hijo.
MinHo asintió y abrazó fuerte a su padre para salir.
—Iré a casa de Chan. —dijo él alfa, tomando su casco para su bicicleta.
SeungMin lo detuvo y sacó las llaves de su auto.
—Vuelve antes de las once o te juro que no volverás a usar mi auto. —le dijo serio, pero al final le ofreció una sonrisa a MinHo, quien saltó emocionado.
—Gracias, papá. —abrazo a su padre y salió corriendo.
Él omega vio con cariño a su alfa.
—¿Qué sucede, omega?
Felix se acercó a su alfa y puso sus manos en el pecho de SeungMin, acariciando su camisa.
Él Coreano puso sus manos en la cintura de Felix, abrazándolo.
—Solamente creo que te ves muy guapo hoy. —él omega sonrió coqueto.
—¿Acaso los demás días me veo mal? Yo creo que tú siempre te ves hermoso, omega.
Felix rió y le pegó en el hombro a SeungMin, su tímido alfa estaba tomando confianza.
—Solamente creo que hoy te ves especialmente sexy. —susurró en su oído, y le dio un beso en su mandíbula.
Él alfa chillo nervioso.
—¿T-Tú crees? —tartamudeó él alfa sonrojado.
Felix rió y asintió.
—Te amo, alfa bonito.
—Te amo, mi sol.
¡Gracias por leer!
—☁️
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