🌻 : diecinueve.
❨ ! ❩ Contenido +18.
Él omega se sentía un poco triste.
Cuando llegó a su habitación para avisarle a SeungMin que su desayuno estaba listo, se escucharon gemidos desde el baño.
La carita del omega se sonrojo y sintió como su lubricante quería empezar a salir.
Pero, se sintió un poco triste.
No complacía a su alfa.
Pero... Le daba mucha vergüenza decirle a SeungMin que quería empezar a tener relaciones sexuales, además contemos con el hecho de que él Australiano era virgen.
Tal vez le daba un poquito de miedo, pero sabía que SeungMin era un buen alfa que lo cuidaría bien.
Los cachorros estaban felices viendo películas de Marvel en la sala, y él omega limpiaba los cuartos.
Estaba nervioso, le gustaba limpiar cuando estaba nervioso.
SeungMin pasaba de un lado a otro checando al omega de vez en cuando, cuando estaba decidido a entrar a la habitación se retractaba con lo que quería decir, y eso ponía nervioso a Felix.
Él omega empezó a limpiar con más fuerza esa extraña mancha café en la alfombra del piso de JeongIn.
Las manos del omega tallaban fuerte y estaba empezando a sudar, pero estaba preocupado y quería hablar con SeungMin, pero él alfa parecía muy nervioso.
¿Y si no lo complacía lo suficiente?
¿No le gustaba su olor?
¿Sus caderas?
¿Él?
—Felix —SeungMin estaba en el marco de la puerta, se veía nervioso. Él omega gimió bajito—. ¿S-Sucede algo?
Él omega se sentía agobiado y se levanto del piso para abrazar a SeungMin.
El olor de SeungMin siempre lo tranquilizaba.
—SeungMin, ¿Yo te soy suficiente?
Él Coreano lo separo un poco, viéndolo directamente a los ojos.
—Claro que sí, Felix. D-De eso quería hablar contigo...
—Es q-que yo quiero satisfacerte, alfa.
Él alfa lo vio nervioso.
Felix estaba nervioso.
Felix nunca está nervioso.
—Felix, te amo, demasiado. y me gustaría q-que... Y-Ya sabes... Tú y yo... —él alfa se veía muy nervioso, sus mejillas estaban rojas y Felix lo veía un poco confundido—. Dios santo, voy a tener un ataque nervioso.
Felix lo abrazo.
—Quiero que hagamos el amor. —susurró Felix.
Él alfa abrazo más fuerte la cintura de su omega.
—Mi celo es el lunes...
Él omega lo vio sorprendido.
—¿Por eso estas tan-...
—Sí, por eso no puedo dejar de pensar en sexo —Él alfa tenía los ojos cerrados y Felix rió—. Dios, esto es vergonzoso.
Él pecoso negó.
—No lo creo, es tu sexualidad, no es nada vergonzoso —él omega dejo un beso en la mejilla del alfa—, de hecho, me parece muy sexy que confíes en mi para hablarlo.
Él alfa le dio una sonrisa coqueta, pero siempre manteniendo esa mirada tímida que caracterizaba a SeungMin.
—¿S-Soy sexy para ti?
Él omega rió, aun encerrado entre los brazos del alfa.
—Demasiado, de hecho, creo que eres él alfa más sexy en este mundo.
Le dio un beso en la mandíbula.
Él alfa soltó una risita nerviosa que hizo a Felix sonreír.
Se escucho el timbre de afuera llamando la atención de la pareja, que se dio una mirada llena de diversión.
Él alfa soltó lentamente al omega.
Bajaron a la planta baja, viendo a JeongIn corriendo a la puerta.
—Ni te atrevas, Kim JeongIn. —él cachorro se congelo al escuchar a su madre.
JeongIn sabía que no tenía permitido abrir la puerta él solo.
Felix llegó abajo y cargo al cachorro, sintiendo que su pequeño estaba creciendo mucho, dentro de poco ya no podrá cargarlo.
SeungMin abrió la puerta dejando, ver a sus tíos JiHyo y Daniel.
—¡SeungMin! —él alfa le dio un fuerte abrazo.
Eran una pareja adorable, además, adoraban a SeungMin y su familia.
Les gustaba visitarlos y pasar tiempo con los cachorros.
—Hola, tío Daniel. —él hombre de dulce sonrisa y una leve barba le dio un abrazo a Felix.
Amaron tanto al Australiano que le dijeron a SeungMin que si lo dejaba ir, ellos mismos le patearían el trasero, y aparte, le presentarían a Felix a su hijo, YuGyeom.
—¿Cómo están, chicos? —JiHyo le dio una cajita con galletas a Felix, quien se emociono.
—Triste. —JeongIn hizo un puchero.
Él tío Daniel se agacho a su altura.
—Dios mío, cachorro. ¿Por qué?
—El lunes empiezo clases y no quiero. —JeongIn hizo un puchero.
Él tío Daniel hizo una cara como si estuviera reflexionando algo importante.
—¿Qué tal si este fin de semana te llevamos a la cabaña para que juegues en el estanque y veas a los patos? —él niño se vio emocionado.
SeungMin sonrió.
Él cachorro adoraba esa cabaña.
—Nos iremos hoy y regresaremos el domingo en la noche. —dijo JiHyo, viendo a Felix y SeungMin, quienes se vieron entre sí.
—Por mí no hay problema. —dijo él alfa y volteo a ver a Felix, quien asintió.
Él cachorro salto emocionado y le dio un abrazo fuerte a sus padres.
JeongIn corrió escaleras arriba para poder ir a preparar su maleta.
Se quedaron hablando y él alfa les comento que su celo iba a ser el lunes, y los tíos de SeungMin amablemente se ofrecieron a cuidar a los cachorros alfas.
Felix preparo una mochila para O.De, quien se veía feliz con su gorrito amarillo y sus gafas en forma de ranita.
MinHo se negó a ir al viaje, puesto que tenía su fiesta y además prepararse para su regreso a la escuela.
Él alfa en ese momento se despidió para salir hacía la casa de Chan, con la excusa de que le prometió estar ahí antes.
Los tíos de SeungMin salieron con los dos cachorros en sus brazos, y la casa se quedo en silencio.
—Estamos solos. —dijo Felix.
Él alfa rió y tomó la cintura del omega.
—¿Y qué quieres hacer?
Él omega rió bajito y dejo unos besos en el cuello del alfa.
—No lo sé, ¿A ti que te gustaría hacer?
Él alfa cargo al omega, haciendo que enrolle sus piernas alrededor se su cadera mientras reía emocionado.
—¡Alfa!
—Ambos lo necesitamos, vamos.
Felix asintió y fueron escaleras arriba, con él alfa teniendo mucho cuidado de no dejar caer a su bello omega.
Al llegar a la habitación, él alfa soltó al omega despacio arriba de la cama.
Él omega seguía usando su lindo vestido.
—¿Puedo quitarlo?
Él omega asintió, y él alfa prosiguió a empezar a quitar el dulce vestido blanco del cuerpo del omega.
Él omega temblaba por la emoción.
Al quitar el vestido solo quedó un bello omega con unas lindas bragas color azul cielo.
El encaje era suave y abrazaba las suaves caderas del omega, que se veían tan suaves y apreciables, él alfa quería dejar sus manos marcadas en estas.
Se empezó a quitar la ropa, dejando solamente sus bóxers negros que dejaban ver una gran erección.
Él alfa se acercó al omega y empezó a repartir besos en el cuello del omega y acariciar su cuerpo con sus manos, mientras simulaba unas embestidas.
Él omega jadeo despacio y se fue levantando para ponerse arriba del alfa.
Cuando se sentó arriba del regazo del alfa, acariciaba su fuerte pecho y sus brazos, también acariciando sus cuello y mandíbula.
—SeungMin... —él omega jadeo cuando sintió al alfa empezando a acariciar su entrada por arriba de la ropa.
—Felix... Necesito que me digas que estás listo para esto. —él alfa se alejó un momento.
Acariciaba los muslos de Felix y él omega lo veía atento.
Veía atento al guapo alfa que estaba con él, con sus dulces ojos de perrito y lindos hoyuelos, sabiendo que era él alfa de sus sueños.
Felix asintió.
—Estoy listo, SeungMin.
Felix volvió a besar a SeungMin, mientras acariciaba el bulto de los bóxers de SeungMin.
Él alfa gruñó.
Las manos de SeungMin fueron a la ropa interior de Felix y la sacó.
Gozando de la sensación del suave trasero de Felix.
Empezó a acariciar la entrada de Felix, sintiendo el lubricante resbaladizo.
Metió un dedo, empezando a moverlo, sacando suspiros del omega que disfrutaba de la sensación del alfa abriéndolo.
Cuando SeungMin metió otro dedo, empezó a abrirlo más, haciendo al omega gemir y empezar a moverse con los dedos intentando tener más.
—S-SeungMin... Y-Yo estoy listo. —jadeó él omega, esperando que él alfa lo tome.
Él alfa se acercó a su mesita de noche y sacó un condón, el cual puso en su duro miembro, que estaba listo para tomar al omega.
SeungMin acostó a Felix en la cama y puso una almohada debajo de sus caderas, para levantarlas y dejar expuesta su entrada.
—Te amo, Felix. —acaricio el rostro del omega, que le dio una sonrisa llena de amor.
SeungMin empezó a penetrar a Felix, sintiendo sus estrechas paredes adaptarse al miembro del alfa.
Felix gimió.
Sentía un poco de dolor, pero la sensación de estar lleno lo hizo gimotear un poco, intentando adaptarse.
Estuvieron unos segundos esperando a que Felix se sintiera cómodo.
Él omega empezó a mover sus caderas sintiendo placer y escuchando un gemido de su alfa.
—T-Tan grande... —susurró Felix soltando un gemido.
Él alfa empezó a moverse lento, pero con un ritmo constante que hacía al omega retorcerse de placer y sentir sensible todo su cuerpo.
Las manos del alfa acariciaron lentamente los pezones del omega, que gimió fuerte.
—Te ves tan hermoso, omega mío.
—Soy tuyo, alfa. Te amo. —susurró sin voz por sus gemidos.
Él alfa empezó a moverse más rápido, poniendo una de las piernas de Felix en su hombro y dando directamente en el punto dulce de Felix, haciéndolo cerrar los ojos fuertes y abrir su boca, dejando salir un jadeo fuerte.
—¡S-SeungMin!
Él omega sentía su próstata ser presionada, dándole un placer inigualable y haciéndolo gemir fuerte.
La mano de SeungMin tomó el pene del omega, y empezó a masajearlo rápido.
Felix, sin poder aguantar más, se corrió, no dejando de decir el nombre de SeungMin como si esa fuera la única palabra que conociese.
Ante la imagen hermosa de su omega, él alfa se corrió, con su nudo formándose dentro del condón y anudando a su omega.
Él mayor respiraba fuertemente y se recostó sobre su omega.
Sentía el corazón de su omega latiendo fuerte y rápido.
Sonrió.
Al bajar el nudo, él alfa se quitó el condón y lo deposito en el bote de basura.
Volvió a la cama y se acurrucó junto al omega, que estaba despeinado, sus ojitos brillaban y sus mejillas estaban rojas.
SeungMin besó la frente del omega.
—Somos muy buenos en esto. —susurró él omega, feliz.
SeungMin rió.
—Somos excelentes en esto.
Felix dejó salir una carcajada.
—Creo que ahora querré hacerlo todo el tiempo. Demonios.
SeungMin lo vio con una sonrisa coqueta y agarró una mejilla de su trasero.
—A mi no me molesta.
—Tienes trabajo.
—Puedo trabajar desde casa y follarte cada que acabe una junta.
Felix rió.
—¡Hyung! ¡no!
La pareja rió y siguieron conversando, con una de las manos de SeungMin acariciando sus caderas y la otra jugando con los delicados dedos de Felix.
—Te amo, Felix.
—Te amo, Hyung.
Los dos se quedaron dormidos con una sonrisa en su rostro y sus manos entrelazadas.
¡Gracias por leer!
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