veintiuno (EDITADO)
henry cavill.
alfa de 24 años, alto, musculoso y con un encanto natural que hacía que los omegas cayeran a sus pies.
y ahora jefe de louis.
—hola, louis. —canturreo henry detrás del mostrador.
le ofreció una brillante sonrisa a louis el cual el omega le devolvió.
—hola, henry. —el omega tomó confianza con el alfa amable.
era la primera vez que henry ponía un negocio, aún así la elegante cafetería con toques modernos era muy atractiva para los clientes.
la comida era buena, las bebidas eran deliciosas y aparte era atendida por dos personas sumamente atractivas.
los omegas suspiraban al ver a henry y los alfas coqueteaban constantemente con louis.
claro que nunca fueron irrespetuosos con él, excepto ese idiota el cual henry aventó a la calle.
realmente fue algo qué pasó.
el alfa era muy atractivo y podía llegar a ser un poco coqueto, pero nunca lo era con louis.
al enterarse de la relación de louis la respeto por completo y realmente le interesaba ser amigo del lindo omega de olor a flores dulces.
—¿cómo van las cosas en casa?
—bien, ya sabes, lo usual. —rió louis. —mike aún no invita a salir a alex por lo cual está de mal humor.
henry negó con la cabeza.
—adoro como va esta historia, es como una telenovela. —rió henry. —¿thomas está feliz porque se acercan las vacaciones de invierno?
el omega asintió emocionado mientras preparaba un café para un alfa que veía distraído su teléfono.
—si fuera por thomas él estaría justo ahora con nosotros preparando panques, pero posiblemente se los comería. —rió louis.
—¿les gustaron los de moras?
henry le dio unos panques de moras a louis para que se los diera a cachorros.
además sospechaba que al alfa de louis no le agradaba exactamente.
—¡los adoraron! claro que harry se negó a comerlos, ya sabes que es muy controlado con lo que come.
henry lo vio sorprendido.
—oh, entonces le enviaré unos de zanahoria.
el omega y alfa continuaron trabajando hasta que llegó la hora de salida de louis, en esa hora llegaba otra omega que trabajaba en el siguiente turno, teddy.
eran las tres de la tarde y el omega seguía esperando a que mike llegara, el alfa le había dicho que iba a pasar por él cuando su turno terminara.
tomó su celular y se dio cuenta que no tenía batería.
—demonios... —susurró louis.
henry al ver al omega frente a la tienda salió.
—¿sucede algo, louis?
el omega hizo una mueca.
—parece que mike no vendrá por mi y mi batería no funciona para llamar a harry, creo que me iré en autobús o caminando.
el alfa negó muchas veces.
—no, louis. yo te llevo, te puede suceder algo y realmente yo te puedo llevar, amigo.
el omega asintió feliz y espero al alfa que fue por sus llaves.
durante el camino continuaron su charla acerca de si deberían agregar beagles de queso crema al menú, con el alfa negándose rotundamente y el omega argumentando que a las personas si les gustan.
—¡son muy de hipster!
—¡no es cierto, el queso crema hace a las personas felices!
ambos rieron y al llegar a casa de louis el alfa de apresuro a abrir la puerta del omega.
—los alfas más caballerosos son de saint helier, jersey, louis. —bromeó henry.
—mi alfa de cheshire también lo es. —sonrió louis.
henry se despidió y se fue cuando louis entró a su casa.
al entrar vio a mike en el sillón durmiendo.
llegó junto a él y acarició su espalda.
—cachorro... —el omega susurro.
el alfa farfulló en sus sueños, se veía cansado por lo cual el omega no lo despertó.
thomas estaba en el patio jugando a la pelota con george.
—hola, mis cachorritos.
thomas al ver a louis sonrió grande y corrió hasta este para darle un abrazo.
—¡mami! —el alfa lo abrazó.
louis se sentó en el césped junto a ellos.
george llegó corriendo hasta él y le dio un beso en la mejilla.
—¿por qué llegaste tan tarde, mamá? —el pequeño alfa se levantó y fue por su pelota para seguir jugando con george.
—parece que tu hermano olvidó pasar por mi. —hizo una mueca louis.
pasaron una hora jugando y después el omega revisó que los cachorros había hecho la tarea.
mike seguía durmiendo en el sofá.
estaba empezando a preocuparle a louis pero realmente era normal, especialmente porque mike era un alfa.
estaba creciendo mucho y su energía no le era suficiente.
el alfa que conoció ahora era tres veces más alto casi llegando a ser tan alto como su padre, su espalda era ancha y sus músculos crecían.
louis rió el día que mike se dio cuenta que su chaqueta favorita le quedaba demasiado pequeña y ya lo cerraba.
thomas se estaba aprendiendo las tablas de multiplicar y george coloreaba círculos según el color que le pedían.
—¿4x4?
—¡dieciséis! —louis sonrió.
—¿3x4?
—¡doce!
el omega estaba cocinando una pasta alfredo pero se detuvo para darle un chocolate a thomas quien sonrió feliz.
el pequeño alfa había respondido bien todas las multiplicaciones que le pregunto.
el sonido de la puerta se escuchó haciendo saber que harry había llegado.
llegó a la cocina y le dio un beso a la cabeza a cada uno de sus hijos.
al llegar con louis abrazó su cintura y besó sus labios.
—hola, omega.
—hola, alfa.
el alfa tomó una zanahoria del plato de la ensalada y louis le dio una palmada.
—¿cuánto tiempo lleva mike desmayado en el sofá? —rió harry.
—cuando llegamos de la escuela se quedó dormido y ya no despertó. —dijo thomas sincero.
el alfa frunció el ceño.
—¿no te trajo a casa? —pregunto el alfa molesto.
el alfa volvió a la sala con el omega apagando todo en la cocina y alejándolo de los cachorros para correr a donde estaban mike y harry.
mike se veía confundido mientras su padre lo regañaba.
—¡¿cómo pudiste olvidar ir por tu madre al trabajo?!
el alfa vio a su padre alarmado y después a su madre.
—¡l-lo siento, mamá! —el alfa pasó sus manos por su rostro frustrado. —¡lo olvide por completo!
el omega se sentó junto a mike y acarició su espalda.
—no te preocupes, amor. pero que no vuelva a pasar, por favor.
harry vio enojado a mike.
—más te vale que no vuelva a suceder, michael. ¡tu madre tuvo que caminar hasta aquí! le pudo haber pasado algo.
mike vio alarmado a louis.
—oh no, cachorro. —vio a harry enojado por hacer sentir tan mal a mike. —henry me trajo a casa. —le dijo a su cachorro y besó su mejilla.
se levantó y camino al lado de harry viéndolo de forma desaprobadora.
durante la cena harry no hablo y louis realmente solo hablaba con sus cachorros.
louis estaba enojado por la forma en que harry le habló a mike por un simple error y harry estaba enojado porque el omega tuvo que llegar a casa en el auto de ese estúpido alfa.
al terminar la cena y ordenar todo el omega y el alfa fueron a su habitación.
louis estaba tomando una ducha mientras que el alfa se ponía la pijama.
al salir louis estaba en una de sus batas de seda, era de color azul marino y se estaba secando el cabello con toalla.
—no debiste haberle hablado a mike de esa forma.
—tiene que ser responsable. —dijo harry serio.
las gafas en sus ojos lo hacían ver imponente.
harry y louis casi no discutían.
solían arreglar los problemas hablando y dando su propia perspectiva y respetando la del otro, pero un pequeño problema que tenían era la forma en que harry era muy controlador con los cachorros.
a veces presionaba mucho a mike.
y llegaba a ser un poco injusto.
—fue un error, harry.
—un error que no hubiese cometido si no se hubiese quedado dormido en lugar de hacer algo que dijo que haría.
—¡pero no significa que tengas que presionarlo tanto si él ya pidió disculpas! —louis elevó la voz un poco.
harry se sintió un poco culpable.
louis tenía razón. y además había hecho enojar a su omega.
pero se sentía celoso.
—harry, presiento que eso no es lo único que te enoja. —el omega se sentó junto a harry y acarició sus rizos.
harry tomó la mano de louis y besó su muñeca.
—odio a ese alfa con el que trabajas.
louis suspiró.
—él no es ese tipo de alfa, amor. y yo no soy ese tipo de omega, te amo solamente a ti.
el alfa suspiró y asintió.
él confiaba en louis pero su alfa era territorial, no podía evitarlo.
—perdón, amor.
el omega besó sus labios.
—te amo.
—yo también.
el omega sonrió y se acercó más al alfa besando su mandíbula.
—creo que tú alfa quiere que le demuestre que solo te quiero a ti.
harry gruñó un poquito.
el omega besó a harry despacio y acarició su cuerpo por arriba de la pijama.
el alfa suspiró.
las manos del omega bajaron hasta sus pantalones y empezó a acariciar el miembro del alfa por arriba de estos.
—¿puedo? —preguntó el omega inocente.
harry asintió frenéticamente.
louis sacó los pantalones junto con los bóxers y empezó a acariciar el miembro.
el omega se acomodó entre las rodillas del alfa y bajo la cabeza empezando a dar lamidas tímidas al miembro.
dejó besó en la punta del glande y lo chupó lentamente.
el alfa gimió bajito empezando a acariciar el cabello del omega.
louis acariciaba los testículos de harry con su mano izquierda y con la derecha acariciaba el resto del miembro hasta que empezó a subir y bajar su cabeza chupando el miembro grueso y pesado.
harry gruñía y gemía suave.
—l-lou...
el omega empezó a chupar mas rápido disfrutando del sentimiento del pesado miembro en su lengua hasta que el alfa se corrió dentro de su boca.
el semen estaba dentro de su boca y una cuántas gotas en sus labios.
el omega se levantó y con sus dedos lo tomó lamiéndolo.
—oh, por dios. eres un jodido dios, amor. —harry tomó las mejillas de louis y lo besó.
—eres hermoso, alfa.
—tú eres el omega perfecto, louis.
el omega sonrió y besó la mejilla del alfa.
—solamente te amo a ti. —el omega le afirmó con un fuerte abrazo que hizo a harry sentir la calidez del cuerpo de su omega.
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