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veinticuatro (EDITADO)

EDITADO

dedicado a bichito_pio
espero no morir ignorada pero si quieren que les dedique un cap comenten aquí un pulpo 🐙
btw quede como payasa porque pensé que les iba a caer bien henry

niall vivía en un apartamento muy pequeño, técnicamente igual que el que louis abandono cuando se fue a trabajar a casa de harry.

aun así el omega rubio de verdad se esforzó en hacerlo un hogar.

lo mantenía limpio, bonito y muy hogareño.

usualmente horneaba galletas y pasteles que le ofrecía a sus vecinos.

era extraño, sus vecinos eran curiosos, considerando que unos eran unos delincuentes, otros una pareja de ancianos que no eran muy amables y uno que otro alfa que vivía ahí porque quedaba cerca de su universidad.

aun así todos adoraban a niall.

aun recuerda como el señor roggers del quinto piso, un hombre con un bigote largo, tatuajes por todo su brazo izquierdo y una frase de prisión en el brazo amablemente arreglo el baño de niall cuando este se descompuso.

todo porque el hombre afirmo que ese delicioso pay de manzana le alegro el día.

el celo de niall había terminado finalmente, después de tres días de niall llorando durante horas y de louis encontrando dos horas en la noche para poder hablar por teléfono con sus cachorros, pero los extrañaba mucho.

además de que extrañaba más que a nada a su alfa.

ahora mismo niall se encontraba amasando una masa para pay de melocotones que planeaba darle a esa no tan adorable pareja de ancianos enfrente de su apartamento, la primera vez que vieron a louis el alfa le apunto una escopeta de casería hasta que niall les dijo que era amigo suyo.

ellos adoraban a niall e iban a hacer lo posible por protegerlo, especialmente después de que ese idiota de mark lo hubiese abandonado con una marca recién hecha.

—¿planeas regresar a casa de harry? —pregunto niall.

—si. —dijo louis seguro. —solo necesito tiempo para no explotar en cuanto lo vea, me sentí tan culpable porque le grite, —lloriqueo louis. —¡le grite a mi dulce alfa!

—pero tenías un punto, lou. —dijo el dulce omega. —estuvo mal que gritaras, si. pero igual él tiene que entender que necesita confiar en ti.

—no tengo idea si es que él no confía en mi o no, simplemente él oculta sus sentimientos una y otra vez, te lo juro que nunca le di alguna razón para que desconfiara de mi.

—esto no es solamente por ti, lou. él tiene que tener más confianza en sí mismo, claro que los alfas son territoriales, pero tienes el derecho de tener amigos.

louis suspiro.

extrañaba a su alfa.

esa noche no fue sencilla con él durmiendo al lado de niall no era lo mismo, necesitaba el delicioso olor a café de su alfa, necesitaba su calor, sus manos grandes y su cabello suave.





en la casa, el alfa se veía triste.

los cachorros también.

mike no había salido de su habitación en todo el día y cuando decidió salir fue en camino a casa de alex, necesitaba a ese dulce omega de ojos cafés para sentirse más tranquilo.

thomas no quería salir de su cuarto, ni siquiera hacía ruido, solamente estaba ahí.

extrañaba a su mamá, por lo cual estaba triste.

a harry no le gustaba eso. thomas era una especie de bolita de energía, la idea de que estuviera tan quieto y apagado lo preocupaba.

y george lloró al no encontrar al omega en ningún lugar de la casa.

harry había olvidado por un momento como era su vida antes de louis.

y no le gustaba.

claro que ama a sus cachorros y si ellos llegasen a faltar algún día el alfa no soportaría esa perdida, pero louis era... louis.

era su alma gemela, era su omega.

no quiere volver a su vida vacía y solitaria que tenía sin el omega.





fueron tres días en que el omega había estado apoyando a niall con su celo y un día extra para que el omega rubio pudiese recuperarse por completo.

el omega hablaba por teléfono todos los días con los cachorros, pero aún así él no se sentía listo para ir a casa a pesar de lo mucho que quería ir y abrazar a su familia.

el alfa estaba triste sin su omega y louis no estaba mejor realmente.

los dos se sentía vacíos.

la casa de niall era hogareña, y el omega a veces lo hacía reír, pero no se sentía en su hogar.

quería volver con sus cachorritos, quería volver a jugar con thomas en el patio, abrazar a george y acariciar su suave cabello, extraña darle consejos a mike para poder conquistar a alex.

de verdad extraña el sentimiento de tener a sus cachorritos cerca.

pero ese sentimiento no le pesaba tanto como el saber que no tenía a harry cerca.

harryharryharryharryharry.

su suave cabello, sus ojos brillantes, manos toscas pero que lo tocaban como si fuera cristal, su forma de verlo con tanto amor, la forma en que sonríe, su inteligencia, sus labios pomposos, sus lunares, la cicatriz en su frente, todo de harry era perfecto.

louis amaba todo lo que era harry, pero admite que esta enojado por la forma en que su alfa actuó.

una cosa es que lo defienda de un alfa o beta que no entienden un no por respuesta y otra es que desconfié del omega con sus amistades, al menos eso era lo que el omega sentía.

louis no era un frívolo que solo le interesaba el físico de una persona, él se enamoro tanto de harry que ya no puede ver a nadie más.

nunca lo engañaría y justo ahora no comprende que es lo qué pasa por la cabeza del alfa porque este no se lo dice.

ahora mismo harry reflexionaba acerca de lo que le dijo louis y al mismo tiempo lo que le dijo henry.

¿por qué no se podía sentir seguro de sí mismo y el amor que le ofrecía su omega?

él sabía que louis lo amaba, y confiaba en él tanto como para dejarle a sus hijos, pero algo en su interior seguía diciéndole que no era suficiente para un omega como louis.

que ese bonito omega fácilmente podría conseguir a alguien mejor.

que él no era lo mejor.

que louis era joven, bonito y seguro de sí mismo, fácilmente otro alfa se enamoraría de él.

y harry, ¿qué tiene para ofrecer?

sacudió la cabeza quitando esa idea de su cabeza.

claro que era suficiente.

era exitoso, intentaba ser una buena persona, padre y pareja, era guapo, inteligente y daba lo mejor de sí mismo.

su mayor problema y lo que estaba causando problemas con su omega era su falta de seguridad y lo más obvio que era que no se lo comunicaba al omega ¿cómo quería que el omega lo supiese si no se lo decía?

la mañana del domingo, una semana después de que louis se hubiese ido, el sonido metálico de las llaves en la puerta llamó la atención de harry quien estaba en su cuarto privado de pintura.

al bajar las escaleras vio a louis.

delante de él estaba el mismo louis que había visto hace una semana.

pero harry corrió hacia él como si no lo hubiese visto en años.

lo tomó entre sus brazos con miedo a perderlo, y louis devolvió el abrazo dejando un beso en el pecho de harry.

—te extrañe tanto, hazz. —el omega susurró temblando, estaba llorando.

el alfa levantó la mirada de su omega y limpió sus lágrimas.

—perdóname, lou.

—hazz, te amo demasiado, pero necesito que confíes en mí.

el alfa tomó las manos del omega y las besó.

—confío tanto en ti que dejaría mi vida en tus manos... —vio directamente a esos bellos océanos profundos. —esto fue culpa mía y de mi inseguridad, pero trabajaré en eso, te lo prometo.

el omega asintió y lo abrazó.

—te amo, harry. no quiero volver a alejarme de ti. —el omega lo vio directamente a los ojos y suspiró. —¿podríamos hablar de esto? de tus inseguridades y las mías, amor.

—nunca te dejare ir otra vez, omega. —susurró el alfa y besó la cabeza del omega. —a veces siento que no soy suficiente para ti, que no valgo la pena...

el omega suspiró triste y besó los labios de su alfa.

—eres más que suficiente... —el omega lo vio directamente a los ojos. —por favor si te llegas a sentir así otra vez dímelo... te lo ruego, alfa, porque te amo pero no siempre sé lo que está pasando por tu hermosa cabecita. —el omega sonrió. —¿por favor?

el alfa asintió y acarició las mejillas de louis.

el alfa tomó la mano de su omega y lo condujo escaleras arriba.

al llegar a la última puerta, el cuarto privado de harry, louis cerró los ojos.

—t-tus pinturas, alfa.

—quiero que las veas, lou. —susurró el alfa y cerró la puerta detrás de ellos. —esta es mi forma de decirte que confío en ti.

el omega abrió los ojos con su corazón palpitando fuerte.

el cuarto estaba lleno de pinturas coloridas y hermosas, todas tenían tonos distintos donde perduraba el azul y el amarillo.

la principal era un bosque hermoso.

—esa es para nuestra habitación. —susurró el alfa.

louis se volteo y vio directamente al alfa.

—te amo, harry. nunca te cambiaría por nada en este mundo.

—te amo, lou.

unieron sus frentes y sonrieron.

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