🌻 › O15.
Las suaves pestañas de Lisa acariciando su piel blanca.
La tranquilidad en su rostro.
Sus suaves rizos mañaneros sin control, acariciando suavemente su rostro, o caídos en la almohada.
Lisa adoraba la idea de despertar junto a JiSoo, y poder ver la tranquilidad que tiene JiSoo todo el tiempo.
Claro.
JiSoo era una alfa increíblemente tímida, era linda, suave y prefería estar callada, en lugar de gritar por todo el lugar llamando la atención.
JiSoo era sutil, simple y delicada.
Podías estar contándole una historia y esta te escucharía con atención, y no diría ni una sola palabra si no lo necesita.
Era tierna, como un osito de peluche.
Lisa de verdad amaba a JiSoo.
Sus manos suaves y pequeñas, sus hoyuelos, su olor a café recién hecho, y su intelecto.
Le encantaba escucharla hablar por horas de cosas que ella realmente no entendía.
¿La fabricación de autos parece importante cuando la alfa más linda en esta existencia mueve sus labios de forma lenta y pausada?
La respuesta es no.
Los rayos del sol que entraban por la ventana empezaron a molestar a JiSoo, quien frunció el ceño.
Su mano estaba alrededor de la cintura de Lisa, aprisionándola.
—Buenos días, JiSoonie.
La omega dejó un besito en su cuello.
La alfa despertó, y al ver a Lisa sonrió.
—Buenos días, Lils —la acercó y dejó un beso en sus mejillas—, mi sol.
La omega sonrió y besó sus hoyuelos.
Siguieron acurrucadas unos minutos más hasta que la alfa escuchó ruidos en la cocina.
Sus cachorras estaban despiertas.
JiSoo se despegó despacio de Lisa, y besó su frente.
—Baja, sol. tenemos que hablar con Julia.
La omega hizo un puchero.
—No seas muy dura con ella. —se levantó y abrazó por detrás la cintura de la alfa.
—No seré dura, seré justa —la alfa la vio—, ya es la segunda vez que reprueba cálculo, iremos a la escuela para poder hablar con su profesor, porque somos sus padres y necesitamos saber que está sucediendo.
La omega asintió y se despegó despacio de la alfa para que las dos empezaran a bajar las escaleras.
En la cocina estaba Lia comiendo cereal y MinJeonggie en su sillita comiendo trocitos de manzana.
—Hola, mi bebé. —Lisa se acercó a MinJeong, quien se emocionó al ver a Lisa.
Lía vio preocupada a Lisa, quien solo le sonrió y acaricio su cabello.
—No veas a tu madre, ponme atención. —Lia dejó caer su cuchara en el cereal.
—Ma...
—Hice lo que pude, bebé. —Lisa se paró junto a JiSoo.
—Ahora me traiciona mi propia madre. —Lia revolvió su cabello.
—Un poco sucio que hicieras que tú madre te salvara el trasero, Julia —JiSoo se dirigió hacia su máquina de café y preparó un café para ella—, Lía, no entiendo porque estas reprobando solamente cálculo, ya son dos años seguidos.
Lia dejó caer su cabeza en la mesa.
—Ese profesor me detesta. —gruñó.
—No gruñas, bebé. —Lisa le dijo, y Lia solamente le hizo un puchero.
—Papá gruñe más. —dijo Lia.
Lisa rió, pero cuando JiSoo la vio sería, esta regreso a su semblante anterior.
—Deja a tu padre en paz.
JiSoo se acercó a Lia.
—Iremos a hablar con ese maestro hoy.
—¿Irá mamá?
JiSoo la vio confundida.
—Obviamente. ¿Por qué?
—Ugh, detestó ese profesor, solamente hostiga a omegas, y me odia porque no dejo que se acerque a RyuJin.
Lisa chillo de alegría.
Lia y JiSoo la vieron confundido.
—Odio a tu profesor desde este momento —dijo rápido—. ¡Pero hablas con RyuJin!
Lía sonrió, y asintió apenada.
—¿Quién es RyuJin? —pregunto JiSoo.
—Algo entre mamá y yo. —confesó Lia, y Lisa le guiñó un ojo, sonriendo emocionada.
JiSoo bufo.
Las manos de Lisa y JiSoo estaban entrelazadas mientras caminaban por la escuela.
Iban hacia el salón del profesor Lim, quien le daba clases de cálculo a Lia desde hace dos años.
JiSoo llevaba ambos exámenes, que tenían una calificación equivocada.
La alfa estaba enojada.
Y Lisa también.
También un poco apenada porque realmente no entendía nada de lo que decían los exámenes.
Nunca fue buena en matemáticas.
—¿Sigues pensando en eso, Lili?
Lisa salió de sus pensamientos.
—Un poco, Soo.
—¿Sabes que no es importante, verdad?
La omega bajo la cabeza.
—Solamente quisiera ser igual de inteligente que tú.
JiSoo se detuvo frente al salón, y acarició los nudillos de la Tailandesa.
—Tú eres muy inteligente, Lalisa. Eres talentosa, y eres muy especial. —dejó un beso en la frente de su omega, antes de tocar la puerta.
Al abrirse se vio a un beta castaño, se veía joven, JiSoo le calculaba unos veintinueve años, era alto y se veía fuerte.
El beta las vio curioso, y le sonrió a Lisa, quien apretó la mano de su alfa qué pasó junto a ella.
—Buenas tardes, señoras Kim. —el beta las dejó sentarse frente a su escritorio. Veía mucho a Lisa, y esto no le agradaba a JiSoo.
Claro que JiSoo sabía que tenía una omega muy atractiva como pareja. Lisa era hermosa, tenía una cara delicada, ojos hermosos, decorados con largas pestañas, y unos labios que se veían con un color rosa oscuro naturalmente, además de que su cuerpo era técnicamente perfecto.
Contemos aparte con el hecho de que Lisa era joven.
Catorce años.
Catorce años de diferencia.
JiSoo acababa de cumplir treinta y seis en enero, y Lisa veintidós en marzo.
Claro que podía notar las diferencias entre las dos, a pesar de que ella se consideraba atractiva, podía notar las canas por estrés, y su descuido a su apariencia.
—JiSoo, ha reprobado mi materia dos veces. ¿Qué haremos al respecto? —el beta pregunto, y le sonrió a Lisa.
—De hecho, revise los exámenes de Lía, yo misma —la alfa se levantó, y le mostró los exámenes al beta engreído en el escritorio—, en su primer examen al menos merece un ocho, y en el segundo merece un nueve. —los errores en la prueba estaba marcados.
El beta veía un poco intimidado a la alfa frente a él.
—¿Cómo sé que no los acaba de corregir?
Lisa se levantó.
—Les tome foto antes de corregirlos.
Acercó su teléfono, y el beta rozó a propósito sus dedos con los de Lisa.
—Te ves muy joven —el beta le dijo a Lisa, y la Tailandesa lo miro confundida—, no debes tener más de veintitrés, ¿Cierto?
JiSoo lo vio molesta.
—¿Qué diablos tiene que ver esto con lo que estamos haciendo?
—Puedo cambiar la nota de su hija —dijo rápido el beta—, si eres amable conmigo, omega. —le sonrió a Lisa.
La omega chillo alarmada, y JiSoo la abrazó.
—No sabes en qué problema te has metido.
La alfa tomó los dos exámenes junto con el teléfono de Lisa, y salió rápido del salón.
No donó tanto dinero a esa escuela para que un estúpido maestro incomodara y le faltara el respeto a su omega.
¡Gracias por leer!
—🌷
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