*En el capítulo anterior de Dragon Ball Z Yates: "Hermanito, quiero que conozcas a alguien"*

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— Estoy ocupado, dijiste que aquí estaría Momotaro, así que la estoy buscando. — Respondió en el tono de aburrimiento que le caracterizaba, mientras yo suspiraba con alivio, intentando liberarme de las comunes manos del piñata.

— Pero insisto, ella conoce a Momotaro. — Hajime me acercó abruptamente a él para quedar viendo de frente al cabellos locos, quién me miraba con desprecio, aunque con cierto brillo en su mirar.

— ¿Qué sabes de Momotaro? — Me cuestionó rápidamente, como si fuese algo de suma importancia.

Sonreí de una manera extraña al sentir sudor bajar por mi mejilla, Izuru esperaba alguna respuesta de mi parte, pero yo no sabía qué decir.

— ¡Nada, nada! Este tipo está loco... ¡Auxilio, acoso sexual! — Exclamé en un intento de librarme de ambos muchachos para volver a casa y seguir viendo a Kamukura solo por mensajes, porque verle en la vida real me intimidaba.

— Nadie vendrá, créeme

— Cállate sin talento, que nadie te preguntó.

Izuru arqueó una ceja, acercándose más a mi persona, con mayor interés, cambiando la neutralidad de su rostro a otra neutralidad, menos neutra, aunque muy neutra.

— ¿Qué acaso no te estás insultando al decirle 'Sin talento'?

Tengo dos problemas.

Pateé el muslo derecho de Hajime para que inconscientemente soltase su agarre en mí, rápidamente tomé impulso y salí corriendo para perderme en las calles y volver a casa.

No me fijé si me seguía o algo por el estilo, solo corrí sin descanso hasta llegar a casa con mis compras, esperar a que mi padre me abriese la puerta, y cuando lo hizo, cerrar el portón con llave al igual que todas las ventanas, para asegurarme.

Desaparecería entonces por mucho tiempo, aprovechando las vacaciones de verano.