Mis manos sudaban un poco, estar nerviosa es normal, ¿Cierto?

Es que... Yo nunca había sentido algo así, no sé si lo que siento está bien o no, y nadie puede responderme... Yo solo quiero saber si... Argh, es una locura, no debería ni pensarlo.

Mis manos temblaban mientras sentían el tacto del papel en mis manos, soy tan tímida que le escribí una clase de carta a Izuru, es un poco vergonzosa, y no quiero que recuerde mi rostro para cuando la lea, por eso me cubrí el rostro con tres máscaras, una debajo de otra, y una peluca de color azul, mi cabello debe quedar como un misterio, como todo de mí.

Le vi pasar, estaba revisando su teléfono, sus dedos paseaban por la pantalla rápidamente, una tecleada luego de otra, con gracia, como si fuese su talento, que estúpido.

Antes de que lo perdiese de vista corrí hasta alcanzarle y le toqué el hombro tres veces, esperando a que notase mi presencia, lo cual hizo, volteó a verme con indiferencia, sus ojos rojos estaban vacíos, y mantenía el entrecejo arrugado, tal vez molesto con mi presencia, como si fuese una sin talento más...

— ¿Necesitas algo? — Me preguntó con soberbia, su cara decía 'aburrimiento', y también me asustaba, así es Izuru.

— ¡A-ah! Sí, solo... Venía a entregarte esto — Estaba nerviosa, y no sé la razón, titubeé un poco pero pude ponerle en frente mi carta mal hecha, ojalá no la deseche, bueno, aunque espero cualquier cosa de él, su aura es hostil, distante y fría, como el invierno.

Dudando un poco la tomó con suavidad de mis manos y la examinó rápidamente con la mirada, todavía sentía esa soberbia, me molestaba, pero estaba demasiado agitada como para propinarle un puño, que se recomponga y no sea tan tonto.

— ¿Cómo te llamas? — Me preguntó, vi una sonrisa en la comisura de sus labios, era diminuta, tramaba algo, posiblemente.

— Mi nombre no es importante, solo venía a entregar eso, adiós. — Me despedí tratando de no volver a titubear y salí corriendo antes de que pudiese formular su siguiente pregunta.

Ahora le mostraría a Momota y a Hinata que no soy tan gallina como pensaban que soy... ¿Creo?