Busco Un Comienzo.
Siempre he querido un lugar en el cual pueda llegar para descansar, para dormir, para ser yo mismo... Quiero un lugar donde pueda llamarlo hogar, pero... ¿POR qué nunca lo encuentro?.
Mi padre siempre decía que tal vez mi hogar tal vez no sea un lugar sino una persona.
Querido diario, hoy en mi primer día de la escuela fue algo raro de experimentar, ¿tal vez sea por que estoy retomando mi vida de vuelta?, no lo sé, pero todo el tiempo me sentí extraño, convivi un poco con mis. Uevos compañeros de clase, nos presentamos como es usual y dijimos nuestros hibis y esas cosas. No se como sentirme o describirlo, ¿fue un poco emocionante?, quisas sí o quisas no.
Pero puedo estar seguro de una cosa, me gusta mi nueva escuela, hasta ahora no hay problema con mi ansiedad social y con mi problema respiratorio.
¡Creo que puedo con esto!
Querido diario, te volveré a escribir si es que pasa algo nuevo en mi vida.
Yugi cierra aquel diario, lo guarda y en el momento en el que lo hace escucha una notificación de su celular.
"Has sido agregado al grupo de whatsap de tu grupo de clase."
Lee en voz alta y cuando menos lo espera los mensajes van llegando, muchos de sus compañeros se saludan entre sí, algunos ha visto que ya se conocen desde hace tiempo, otros se enfocan rápidamente en conocerse mucho mejor con una salida y algunos otros, cómo él, solo se quedan observando los mensajes, sin responder, sólo siendo espectador.
"Parecen ser buenos compañeros." piensa Yugi y deja de lado su celular para pasar a su laptop y comenzar sus tareas, se sienta en aquella silla gamer, abre un cajón y saca sus lentes para colocarselos y comenzar en cuanto prende su lap pero los mensajes siguen llegando con insistencia.
"Es momento de ponerlo en silencio."
Dice Yugi, lo vuelve aprender y oh sorpresa, su teléfono ha sido bombardeado por 30 mensajes de su grupo, esas las ignoraria, pero hay dos mensajes que le han llegado a su chat privado.
El primer mensaje lo saluda con cortesía, se presenta como Misaki Anzu y quiere ser su amiga, claro si no es molestia.
Anzu le comenta a Yugi que le ha parecido un chico tímido, curioso y lindo y quisiera saber si le permitiria acercarse a él para conocerse mejor.
A lo que Yugi un poco confuso, pero intrigado por aquella chica que apenas identifica como la chica del tatuaje bello de mariposa azul en la nuca. Yugi le responde:
"Encantado de conocerte, mi nombre es Yugi. No socializo mucho, perdón si soy muy tímido y jajajaj, ¿de que hablas?, ¿lindo yo?, no es cierto."
Envía el mensaje y ahora se enfoca en el segundo mensaje.
"..."
Yugi se extraña. No sabe como debe tomar aquello. Se pregunta si es de un número de sus compañeros, pero por la foto de perfil se encuentra en negro.
Tal vez es de número que se equivoco de número.
Así que escribe.
"Te equivocaste de número."
Envia.
" Eres Yugi Muto, ¿cierto?."
Yugi duda.
"¿Quién lo busca?." Responde.
"Yo."
Eso no le dice nada a Yugi, podría ser cualquiera, un extraño sobre todo, un Pervertido o un estafador.
Sin más Yugi bloquea el número y continúa con su vida.
Sin imaginarse, que del otro lado de la línea.
Un chico sonríe con picardia y diversión.
Tiene las mejillas rojas, una sonrisa perturbadora pero boba a la vez, no deja de mirar el foto de perfil de Yugi que sonríe timidamente.
El chico llega reír un poco, toca su pecho y su mano va bajando hacia la evilla de su pantalón.
- Te encontré. Te encontré. ¡Te encontré! - Grita el chico con gran excitación en su voz. - Mi dulce niño, ¿creíste que te salvaría de mi?. Te lo dije una vez, no voy a dejar que me dejes. Nunca. Nunca. NUNCA . ¡¡NUNCA!!. -
Bajo las órdenes del capitán y su padre, aquel otro chico está saludando a su comandante.
- Descansa soldado. -
Suspira por fin pudiendo relajarse un poco frente a su padre que lo mire con mucho orgullo y piensa que su hijo es uno de los mejores cadetes de la escuela militar y cree con fervor que está listo para su primera tarea como cabo.
Después de todo su hijo sería compatible con el hijo de su mejor amigo. Dios lo guarde en su paraíso y que descanse en paz el pobre hombre que casi llamo hermano.
- Este es Yugi. El hijo de mi difunto mejor amigo. ¿Lo recuerdas?. - Dijo el comandante enseñándole una foto de Yugi hacia el cabo quien tomó entre sus manos enguantadas la imagen.
- Claro, ¿quién olvidaría al niño que me dio un puñetazo en la nariz?. -
El comandante arrugó su nariz, poniendo un rostro serio mientras su hijo sólo ponía una mueca de fastidio.
A Atem no le agradaba Yugi y eso el comandante lo sabía.
Sin embargo, el rencor que Atem sentía por Yugi debería tragarselo para llevar a cabo esta misión de vida o muerte.
*Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro