Si el descaro y la audacia fueran una persona, esa sería Choi Yeonjun, un chico de octavo semestre de ingeniería de alimentos, el cual y debido a la ausencia de Jungwon al lado de Sunoo aprovecho totalmente la oportunidad de estar a su lado.

Al principio trato de mostrarse empático y afligido por la tragedia en la universidad debido al suicidio del antes mencionado, llevándole deliciosa comida a Sunoo para que esté evitará sentirse mal, haciendole compañía y dándole consejos y animos para salir adelante sin su mejor amigo, Sunoo se sentía agradecido por lo que Yeonjun hacia por él, pero aún así, nada podría devolverle a Jungwon, solo quería saber que llevo a Jungwon a ess horrible decisión.

Por otro lado, Jake sentía su sangre hervir con el descaro de Choi, pero debía soportar cada roce que tenía su amado con ese descarado.

Según lo que sabía de Yeonjun era que este era bueno en su carrera, su pasatiempo favorito era cocinar, desde platillos gourmets hasta la repostería. Choi era muy bueno en todo lo relacionado a los alimentos, incluso este solía darle cursos de cocina a personas que querían aprender más sobre esta área. Todo era perfecto y tenía un plan en mente.

—Hola querido, buenos días, ¿Pudiste dormir anoche?—Preguntó Choi al ver a Sunoo llegar, hace un mes que había pasado el incidente y hasta el momento, Sunoo se seguía recuperando

—No... Pero trate.—Sunoo se sentó al lado de Yeonjun

Este hizo una cara de preocupación, tomó su mochila y de ella saco un pastelillo especial para Sunoo, se había levantado muy temprano para poder hacerlo.

—Toma, es para ti, te ves muy desgastado y de seguro no has comido bien.—Le entregó el pastelillo, Sunoo no quería nada dulce

—No quiero...—Su mirada estaba perdida en el suelo, Choi le tenía la suficiente paciencia, amaba a Sunoo, y había perdido a alguien que quería mucho

—No es un pastelillo dulce, es una nueva receta que estoy probando, es de sal... Tiene queso y pollo en su interior, ¿Quieres ir por un café?, yo te lo invito.—Yeonjun se levantó y ofreció su mano a Sunoo, quien con sus mejillas rojas la tomó y entrelazó sus dedos con los de Yeonjun

No sabía en qué momento se había vuelto cercano a Choi, una que otra vez conversaban por los pasillos de la universidad o por mensajes de texto, pero desde la partida de Jungwon, Yeonjun se apego más a él. Para Sunoo no era raro recibir el apoyo de él.

Por su parte, Yeonjun sentía lastima por Sunoo, pero no sentía remordimiento. Antes de lo sucedido hace un mes, Jungwon quedó de verse con Yeonjun para amenazarlo, le dijo que lo quería lejos de Sunoo pues conocía las intenciones que este tenía y si era necesario, Jungwon iba a tener que intervenir y no de buena manera. No iba a desaprovechar la oportunidad que le dieron.

Jake observaba desde la distancia a la pareja, Yeonjun compraba un café para él y para Sunoo, quien miraba con admiración al hombre, pues consideraba un gesto bastante lindo levantarse temprano nada más para cocinarle algo.

Cuando recibió los cafés, fueron a sentarse en una mesa para poder conversar amenamente.

—¡Vamos Sun!, quiero que lo pruebes, te aseguro que va a estar delicioso, además quiero añadir esta receta a mi curso de cocina.—Dijo haciendo un puchero, Sunoo solo pudo soltar una pequeña risita y abrir el empaque donde venía guardado el pastelillo

—Está bien, solo porque quiero ayudarte.—Dió un bocado del alimento, sus ojos brillaron de alegría debido a la mezcla de sabores en su paladar, era delicioso, de todas formas Yeonjun siempre le daba comida deliciosa y de buena calidad

—¡Waoh!, está muy rico.—Dijo sonriendo, Yeonjun no le había visto así en días

—¿Crees que debería agregarlo a la lista de comidas?—Preguntó jugando con uno de sus mechones de cabello

—¡Si!, esta receta está muy buena.—Sunoo dió otro bocado al pastelillo, Choi solo lo miraba con una sonrisa en su rostro

—Bien dicen por ahí que con la comida se puede llegar a mucho.—Dijo, Sunoo solo pudo hacer un sonidito de afirmación debido a que su boca estaba llena

—Veo que te gustó mucho, podría también mejorar la receta y darle mis toques personales, en caso de que se haga un pastelillo famoso, me asegúrate de que se llame el pastelillo Sun.—Sus mejillas se encendieron en rojo, aunque al parecer Sunoo lo ignoraba por completo pues estaba concentrado en comer

—Te haré muchos más de estos pastelillos si me prometes algo.—Yeonjun se acercó a Sunoo y le mostró su meñique para hacer una promesa

—¿Más?, ¿Así de deliciosos?—Sunoo tenía migajas del pastelito en sus labios, las cuales fueron limpiadas por el dedo pulgar de Yeonjun

—Incluso mucho más... Pero prométeme que vas a comer bien, no te vas a saltar ninguna de tus comidas y vas a comenzar a lucir radiante como siempre lo has sido.—Las palabras del mayor causaron un fuerte eco dentro de Sunoo

Hace no mucho tuvo una perdida grande en su vida, amaba a Jungwon, y lo extraña cada día que pasa, pero por su bien debería volver a ser el mismo Sunoo de siempre, claro, podía extrañar a su mejor amigo, pero también no se debe cerrar a la perdida.

—Está bien, ¡Te lo prometo Hyung!—Sunoo entrelazó su meñique con el de Yeonjun, ambos rieron un poco y siguieron hablando sobre más cosas triviales

A la distancia, Jake fingía leer un libro mientras tomaba un capuchino, no le hacía falta estar cerca para poder escuchar todo, solo cerro el libro y soltó una risa, Choi era muy descarado y gracioso.

«¿Piensas que vas a llenar el vacío que Yang dejo en Sunoo?, ¿Lo compras con comida?, eres patético Choi Yeonjun, demasiado patético como para estar cerca de Sunoo.» Jake se levantó de la mesa y se fue, tendría que tener mucho cuidado en la ejecución de su nuevo plan, pues si algo salía mal, no solo iba a llevarse la vida de Yeonjun.

★

Las clases ya habían terminado, por ende Yeonjun se encargo de acompañar a Sunoo hasta su casa y dejarlo en la puerta, se despidieron y Yeonjun fue caminando hasta el lugar donde impartía sus clases de cocina, la cual era un pequeño centro comunitario, la mayoría de personas que tomaban sus clases eran adultos jóvenes o señores mayores, de todas formas no tenía problema en enseñar las recetas, por suerte hace mucho había conseguido su certificado para dar el curso.

Cuando llegó fue recibido por el guardia de seguridad del lugar, quien le deseo buenas noches y le entrego las llaves del salón de cocina, el cual estaba equipado con varias estanterías, neveras, mesones, fregaderos y estufas. Para Yeonjun era un sueño hecho realidad poder desempeñar sus gustos por la comida.

Iba concentrado buscando la llave del salón hasta que por accidente se chocó con otra persona, la cual parecía confundida buscando algún salón.

—Ouch... Lo siento, no me fijé por dónde estaba yendo, nunca antes había venido aquí.—Yeonjun fijo su vista en el otro chico, era atractivo

—Oh, no te preocupes, yo estaban buscando la llave del salón de cocina.—Dijo Yeonjun con una sonrisa en su rostro, encontrando la llave de dicho salón

—¿Eres el maestro de la clase de cocina?, ¡Justo estaba buscando este salón!, mucho gusto... Me llamo Shim Jaeyoon.—El hombre le ofreció su mano para presentarse, Yeonjun la apretó y también se presentó

—Mucho gustó Jae, me llamo Choi Yeonjun y soy el maestro de cocina, ¿Vienes a tomar el curso, verdad?, hace una semana me notificaron que iba a entrar alguien nuevo.—Choi abrió el salón e ingreso con el otro hombre

—Creo que es un poco temprano, me disculpo si llegué muy temprano, desconocía los horarios.—Jake hizo una reverencia en forma de disculpa, Yeonjun solo negó con su cabeza y con una sonrisa

—No hay problema, al contrario, veo interés en el curso y eso me alegra.—Yeonjun dejo sus cosas en un casillero, Jake solo fingía un aura encantadora para que Choi no se sintiera amenazado por su presencia

—Es muy lindo este lugar, ¿Cómo es posible que tantas estufas y demás electrodomésticos estén funcionando en un solo momento?—Preguntó incrédulo

—Pues, hasta donde tengo entendido hay cinco suministros de gas para las estufas y hornos, ¿Ves las cuatro líneas de ahí?, cada suministro le da el gas a esas filas.—Yeonjun le indicó a Jake con el dedo mientras le daba la explicación

—Oh, entiendo, ¿Osea que si hay una fuga de gas?…—Preguntó, el contrario le interrumpió

—Si hay una fuga de gas en alguno de los suministros, toda la fila de estufas y hornos dejarán de funcionar, hasta el momento no ha pasado eso y espero que no pase, jeje.—Yeonjun procedió a colocarse un delantal

—¿Y el quinto suministro de gas?—Preguntó con doble intención, hace un tiempo pudo ver los planos del lugar y esperaba que tuviera razón

—Oh, el quinto suministro de gas le da vida mi estufa, no es tan grande como el resto, pero podría causar un alboroto en caso de uns falla. Por suerte, no debes preocuparte por eso, estás en buenas manos, yo siempre me aseguro que todo esté en buen estado para impartir una buena clase.—

«Entonces no tengo de que preocuparme... Espero que disfrutes tus últimas clases, Choi, vas a morir haciendo lo que más te gusta.» Jake miraba a Yeonjun pasear por el lugar, se encargaba de examinar que cada cosa esté en orden para cuando lleguen los demás alumnos.

—Bien, puedes ubicarte aquí, en este espacio no hay nadie ocupandolo, si gustas, puedo ponerte al día con lo que llevamos.—Preguntó amablemente, Jake solo asintió y escuchaba atentamente cada cosa que le decía

No prestaba para nada atención a lo que le estaba diciendo, en su mente estaba planeando en qué día sería la tragedia, y si era lo más pronto posible, lo haría.

Poco a poco la gente comenzó a llegar, saludaban con entusiasmos a Yeonjun y le daban uno que otro cumplido, una vez llegaron todas las personas en la lista, Yeonjun comenzó a explicar que comida iban a realizar el día de hoy y algunos datos sobre este alimento y de dónde eran originarios.

Jake admitía que no le gustaba para nada cocinar, no era su pasatiempo y su gran fuerte, si cocinaría, lo haría solo por Sunoo. Con cuidado comenzó a seguir los pasos que Choi le indicaba a todo el grupo, una que otra persona solicitaba la ayuda del instructor y con una sonrisa iba y ayudaba a la persona.

Estaba estudiando el comportamiento de las demás personas para evitar incidentes con estos.

La clase había llegado a su fin, todos se despidieron de Yeonjun y así mismo, Jake lo hizo, salió con una sonrisa del lugar y comenzó a caminar hacia el almacén del calderas, tenía que averiguar cómo podía sabotear la estufa de Yeonjun para que esté sufriera un pequeño "incidente". Había estudiado los planos del edificio, así que cuando llegó a la puerta del lugar miro hacia los alrededores para asegurar que no hubiera nadie por ahí, ingreso cuando estuvo seguro y comenzó a caminar por el cuarto en busca de los suministros de gas. Al encontrarlos sonrió, se quiso acercar a estos pero fue interrumpido por la voz de un hombre.

—Oye tú, ¿Qué haces en este lugar?—Jake volteó alarmado y vió a un guardia de seguridad, sonrió fingiendo que estaba perdido

—So-solo me perdí, hasta apenas hoy entré a tomar un curso de cocina.—Dijo haciendo una reverencia al hombre mayor

—Si... Claro, fuera de aquí y a la próxima vez si se pierde no dude en buscar a un guardia para pedir indicaciones para dirigirse a la salida.—El hombre de hizo a un lado, Jake asintió y se marchó del lugar

Jake salió del centro comunitario y sonrió, tenía un muy buen plan en mente y todo quedaría como un simple accidente.

★

Ese día salió temprano de sus clases para dirigirse al centro comunitario, Jake llevaba consigo un destornillador para alterar la estufa y causar problemas en el suministro de gas de la estufa de Yeonjun. Al ingresar al lugar, uno de los guardias de seguridad se interpuso en su camino.

—Usted es de la clase de cocina en el horario nocturno, el salón se encuentra vacío y en unos minutos no demora en llegar en instructor para abrir el salón, quédese aquí en la recepción.—Le ordenó

—Está bien, pero debo ir al baño primero.—Dijo, el hombre suspiró y se hizo a un lado, Jake ingreso a los pasillos y se dirigió hacía el baño, por suerte, el área de calderas quedaba por la misma ruta

Hace dos días que había venido, pudo enterarse que había un guardia dentro del está área, así que de su mochila saco un pañuelo y lo lleno con cloroformo, quería evitar que sus planes se vieran comprometidos por alguien más.

Cuando vio al guardia de abalanzó en su contra, colocando el pañuelo en su rostro y espero pacientemente a que cayera dormido, lo arrastró y lo dejo sentado en una silla del lugar para simular que este se quedó dormido en el trabajo.

Jake se acercó a los suministros de gas y comenzó a darle más presión al quinto suministro, el de la estufa de Yeonjun. Una vez hecho eso salió con prisa hacia el salón de cocina, forzó la cerradura de este y logro colarse, cerrando la puerta con cuidado para que el guardia de la recepción no escuchará nada, antes de que el salón se llenará por completo de gas, Jake manipuló la estufa, cortando unos pequeños cables y con ayuda del destornillador, haciendo huecos en el conducto de gas que estaba conectado a esta, una vez logro su cometido esperaba que está estuviera totalmente estropeada y lista para hacer una explosión.

Una vez salió del salón, colocó seguro y cerró la puerta detrás de él, como si nadie hubiera entrado ahí. Unos minutos pasaron y Jake esperaba a Yeonjun en la recepción, cuando esté llegó fue recibido como de costumbre por el guardia de la recepción, quien le entregó las llaves del salón.

—Oye Jae, ¿Vamos?, me pone muy contento que estos tres días que has estado con nosotros hayas llegado temprano, eso me motiva.—Dijo Yeonjun invitando al antes mencionado a ir con él

—Estoy esperando una llamada... Pero antes de que te vayas, ¿Tienes a alguien en mente?, tus comportamientos y gestos indican que alguien te gusta.—Dijo Jake con una sonrisa, Yeonjun sonrió y junto sus dos manos

—Si, hay alguien especial en mi vida. Su nombre es Kim Sunoo, es un chico muy lindo y lleno de cualidades encantadoras, diria que es mi tipo de persona ideal. ¿Y tú, te gusta alguien?—Preguntó de vuelta, Jake solo sonrió

—Si... También me gusta alguien, sería capaz de hacer todo por él.—Jake sonrió, pero no de una manera dulce, era una sonrisa bastante tétrica

—¿Y piensas decirme quién es?, yo te dije quien era mi chico.—Yeonjun comenzó a caminar hacia el salón

—Ahorita te diré quien es... Ve abriendo el salón, instructor.—Jake miró su teléfono, Yeonjun asintió y camino hasta la puerta, dónde abrió de esta

Un olor intenso a gas lo hizo reaccionar rápidamente, comenzó a verificar cada una de las estufas para ver qué nadie hubiera dejado encendida alguna. Una de sus manos tapaba su boca y nariz y con la otra se encargaba de mover los encendedores de las estufas, pero ninguna de los estudiantes era la que emitía el gas. Se acercó lentamente a la suya y se dió cuenta que el olor a gas se intensificaba en ese sitio.

Cuando giro una de las perillas de corriente, todo paso tan rápido y en un instante. La estufa causó una explosión, la cuál, impacto totalmente en su cuerpo, sentía su cuerpo arder e intentaba pedir ayuda desesperadamente, pero era como si hubiera perdido totalmente la voz, su carne estaba totalmente quemada, la sangre brotaba entre las aperturas que causó la explosión en su cuerpo y tan solo le quedaban pocos segundos de vida, con sus últimas fuerza pudo visualizar a Jake delante de él con una sonrisa tétrica en su rostro, una sonrisa que claramente era de burla por verlo así.

—Mi chico se llama Kim Sunoo... Y nunca me lo van a quitar.—Fue lo último que escuchó antes de ceder al dolor, falleciendo debido a las quemaduras de tercer grado que se causó

Las lágrimas de Yeonjun habían quedado grabadas en sus mejillas, como símbolo del dolor que había pasado en ese momento tan desgarrador.

—¡ALGUIEN AYUDA, POR FAVOR, EL INSTRUCTOR ESTÁ MURIENDO!—Gritó Jake alarmado, fingiendo que él no había hecho nada

Pronto fueron las personas que comenzaron a reunirse a fuera del salón, rápidamente una alarma comenzó a sonar y evacuaron el edificio, a los minutos comenzaron a llegar las autoridades, bomberos y paramédicos, Jake, al ser el primer testigo, fue a dar su testimonio a la policía, quienes tomaron su palabra y lo dejaron ir, pues esto al parecer solo fue un accidente y negligencia por parte del establecimiento.

Jake tomó sus cosas y se marchó del lugar, cuando estuvo lo suficientemente lejos tan solo pudo reír, ver morir a sus rivales le generaba una extraña satisfacción, amaba ver como estos se retorcían del dolor y cedían a la muerte. Su primer plan, un suicidio, su segundo plan, un accidente.

Sacó su teléfono y volvió a revisar su block de notas, tacho el nombre de Yeonjun y al lado del nombre de este colocó lo mismo que había hecho con el nombre de Yang. Choi Yeonjun, rival eliminado.

Esa noche durmió feliz sabiendo que se había deshecho de otro de su rivales, pero aún así, habían aún más chicos que estaban esperando por Sunoo y no dudarían en aprovechar la ausencia de los antigüos rivales.

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Este fanfic es una excepción especial en cuanto a las actualizaciones, pues este puede morir en cualquier momento así como recibir varias actualizaciones seguidas.

Si quieren, pueden dejarme aquí que tal les pareció el capítulo:

Recuerden que ustedes son libres de corregirme algún error ortográfico.