Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 2

Después de unos cuantos minutos, el peli-azul finalmente había llegado a los almacenes abandonados, este pudo observar que uno de los almacenes ardía en llamas, mientras que el resto de los otros parecían estar intactos, lo cual le resultaba extraño, ya que parecía ser una explosión intencional o más bien planificada cuidadosamente para llamar la atención.

Para esclarecer la razón detrás de la explosión, el peli-azul se adentró en uno de los almacenes más cercanos, al inspeccionar el lugar, notó que estaba completamente vacío, o al menos eso parecía, además, reinaba un silencio escalofriante, lo cual le permitió hacerse una idea clara de lo que estaba sucediendo.

Yandal: - frunce ligeramente el ceño al darse cuenta de lo que estaba pasando - Una trampa... - murmuró para sí en voz baja.

¿?: Fufufu... - una risa femenina retumbó y rebotó en las paredes, llenando el almacén aparentemente ... vacío.

Acompañada del sonido de pasos, cada vez más cercano, el peli-azul enfocado principalmente en su sentido auditivo, así pudo percibir que dichos pasos procedían del fondo del almacen, al observar muy cuidadosamente, pudo ver cómo una figura surgía de entre las sombras y se aproximaba lentamente hacia él.

Dicha figura pertenecía a una mujer, con el cabello corto de color rosa/violeta, cortado estilo bob, de pechos medianos, labios rojos y ojos violetas/morados, está llevaba un traje de batalla rojo con un corte en V, que dejaba ver un buen y notable ecoste de su busto, en el cual se podía notar que no llevaba sostén por debajo de dicho traje.

Yandal: - arqueó una ceja mientras observaba a la mujer de cabello morado - (¿Quién es ella?) - pensó para sí mismo.

¿?:

- la mujer miró al peli-azul con una expresión de coqueteo y malicia al mismo tiempo - ¡Hola, bombón~!, nunca había visto tu carita por aquí antes.

Yandal: - entrecerró ligeramente los ojos, percibiendo el falso interés en las palabras de la mujer - (Le seguiré el juego, veamos hasta dónde es capaz de llegar), Bueno... digamos que soy relativamente nuevo en la ciudad, eso podría explicar por qué aún no me conoces - respondió con una sonrisa fingida a la vez que la miraba de manera supuestamente coqueta e interesada.

¿?: Ya veo - la mujer cruzó los brazos debajo de su busto, haciendo que este se notara aún más haciendose un poco más visible, e inclinó ligeramente la cabeza a un lado - ¿Y qué hace un chico como tú en un lugar como este, a estas horas de la noche?.

Yandal: - encogió ligeramente los hombros - Solo estaba dando un simple paseo nocturno, y entonces escuché una explosión, así que decidí venir a ver qué había sucedido, pero por lo que parece, esto es obviamente una especie de trampa, aunque dudo que se haya preparado para mí. de trampa, pero dudo mucho que sea para mí.

¿?: - su sonrisa y mirada se volvieron ligeramente sádica y psicópata a la vez, revelando sus verdaderas intenciones - Tienes razón en eso, cariño. La explosión simplemente fue un señuelo para atraer a ciertos... invitados, pero como todavía no han llegado, me conformaré con matarte primero.

- toma posición de ataque.

De entre los dispositivos que la mujer tenía puestos en sus antebrazos, surgieron tres largas y afiladas cuchillas metálicas que simulaban garras, dándole un aspecto realmente amenazador.

¿?: No lo tomes como algo personal, cariño~ - le guiñó el ojo mientras empuñaba sus afiladas y peligrosas garras metálicas - Me aseguraré de que tu muerte sea lenta y dolorosa.

Yandal: (Claro, como si fuera a ponértelo fácil solo porque estas buenorra) - pensó de manera sarcástica mientras observaba cómo la mujer preparaba sus garras metálicas para atacarlo.

Sin embargo, antes de que la mujer de cabello morado pudiera asestar el primer ataque, otras cuatro figuras femeninas descendieron desde el techo, apareciendo de la nada en escena.

Las tres mujeres, de las cuales dos tenían el cabello azul y un de color naranja, se posicionaron alrededor del peli-azul, adoptando una posición defensiva y protectora, mientras por otra parte, la última de las mujeres otra peli-morada se colocó frente a la primera, preparándose así para confrontarla y enfrentarla de ser necesario.

¿?: - su sonrisa se ensanchó al ver al cuarteto de mujeres - ¡Ya era hora de que aparecieran, Taimanins!

Asagi, Sakura y Murasaki: ¡¡¡HAI!!! - respondieron al unísono, demostrando su obediencia y prontitud ante la orden de su líder de equipo.

Sakura: - mira al peli-azul y se inclina levemente, esbozando una pequeña sonrisa amistosa - ¡Hola, pequeño~!

Yandal sintió cómo una vena comenzaba a palpitar visiblemente en su frente al oír a la peli-naranja referirse a él como "pequeño", era indudablemente un término que lo irritaba profundamente.

Sakura: - se inclinó más cerca de él para poder examinar su estado - ¿Estás bien? ¿te has lastimado en alguna parte?.

Yandal: - negó con la cabeza ligeramente para indicar que no se encontraba herido ni lastimado de ninguna manera.

Sakura: ¡Ok!~ 💛 - le guiñó el ojo y luego volvió la vista hacia la peli-morada - ¡Todo bien, Koukawa-Sensei!.

Koukawa: - asintió mientras mantuvo su mirada firme y vigilante sobre la otra peli-morada - ¿Por qué demonios ibas a atacar a este inocente y vulnerable chico, Oboro?

Oboro: - sonrie de manera sádica - ¡Porque estaba aburrida de tanta espera! Pensé que no iban a venir nunca..., así que, como una extraña coincidencia, este chico apareció de la nada, entonces decidí hacer algo de entretiempo y matarlo primero.

Koukawa: - su mirada se endurece mientras continuaba manteniendo la guardia levantada - ¡Muy bien, ya estamos aquí!, deberías dejar ir a este chico; esto es una cuestión entre nosotras, no con él.

Oboro: ¡Tch...! ¡Tch...! ¡Tch...! - negó con el dedo índice de un lado a otro de manera condescendiente - Eso no va a suceder, Koukawa-Chan, una vez que las mate, voy a destruir todo lo que han tratado de proteger, incluyendo a ese insignificante... y, podría añadir "patético", humano sin valor.

Yandal: (No estoy seguro de si esto es una prueba de mi paciencia o de mi tolerancia...) - pensó para sí mientras observaba cómo Oboro amenazaba no solo a las demás mujeres, sino también a él mismo.

Asagi: - sonrie con confianza - ¿Y exactamente cómo planeas hacerlo? Simplemente, echa un vistazo... te superamos en número, así que no tienes ni el más mínimo chance de ganar.

Oboro: - sonrie de manera demoníaca mientras chascaba los dedos - ¡Ahí es donde te equivocas, Asagi-chan...!

Rápidamente, el lugar empezó a temblar fuertemente, y el sonido de pasos pesados y fuertes se fue haciendo cada vez más audible, retumbando en el interior del almacén.

Oboro: ¡Fufufu...! - rió suavemente mientras se inclinaba ligeramente hacia adelante -  ¿Acaso creyeron que no vendría preparada...?.

A su alrededor, una enorme silueta empezó a hacerse presente, gracias a la suave luz que proyectaba la luna, a través de un tragaluz que se encontraba en el techo de aquel viejo almacén. Tanto él como las recién llegadas lograron identificar, en seguida, la identidad de la criatura que se encontraba del lado de Oboro.

Koukawa, Asagi, Sakura y Murasaki: ¡¿¡Un orco?! - exclamaron todas al unísono, con un claro tono de sorpresa y, quizá, incluso de alarma a la vista de tal criatura.

Oboro: Así es. - afirmó con un gesto de asentamiento - Pero este es diferente a los demás, digamos que es uno de esos pocos orcos que tiene un ejército propio, y hablando de ejército... - chasqueo los dedos de nuevo, esperando a que algo ocurriera.

El peli-axul junto con las demás chicas, de pronto se vieron rodeados por un gran número de orcos que, al igual que su enorme líder, estaban armados con mazas, con las que estaban más que listos para atacar en cualquier momento, lo que era aún más curioso, es el brillo rojizo y extraño que emanaba de sus ojos.

Oboro: Estas bestias están bajo mi dominio, y si ustedes luchan contra ellos, lo único que conseguirán es que el mocoso se quede sin protección, por lo cual puede salir herido o peor aún, muerto, la única opción que ustedes tienen es morir sin oponer resistencia... ¡Mhmmh...! ¡Ja, ja, ja, ja, ja...! - su risa aumentó cada vez más, hasta llenar por completo el almacén.

Continuara...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro