1 año después...

Luna

Me veo en el espejo arreglando mi traje. No es muy lujoso, me gusta que no lo sea, tampoco es muy formal cosa que lo hace perfecto para mí.

Mi idea inicial era ir de jean y alguna camisa vieja, Sol no permitió eso. Ella siempre se encarga de que me vea fabulosa.

Agarro mi celular y chequeo mi correo electrónico. Nada aún.

No me voy a desanimar, hoy es un día especial.

Salgo del cuarto y veo a Leo jugando con Julieth, también está bien vestido y veo que se puso colonia porque la siento desde aquí.

—¿Lista? Mira que Sol ya me anda mandando mensaje diciendo que nos apuremos.

—Ay, dile que se deje de joder. Ya le dije que llegaremos puntuales.

—No debiste de haberle prometido nada, a nosotros siempre algo nos pasa que nos hace llegar tarde. ¿La has visto desde que llegamos a Milán o se verán por primera vez haya?

—La vi ayer en el aeropuerto y estuvimos un rato juntas, pero luego se tuvo que ir para terminar los preparativos y algo de una junta del diseñador con el que trabaja. Quedamos en vernos hoy.

—Pues entonces no perdamos más tiempo—Leo agarra las llaves se auto y se dirige a la puerta.

Estoy por seguirlo hasta que escucho que me llega un mensaje.

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Con Leo rompimos la recha de que nos pase siempre algo para llegar tarde a los lugares, ambos estamos orgullosos.

Hay un montón de gente bien vestida y flores por donde veas. La decoración es muy hermosa, no es mi estilo, pero tampoco es algo horripilante.

Decido buscar a Sol para ir a saludarla, me la encuentro en el altar dándole órdenes a una chica.

Lleva el vestido amarrillo que tanto me gusta, un maquillaje natural que la hace ver mucho más hermosa y una sonrisa que ilumina mi corazón.

Hace rato que no la veía, es decir, la vi ayer, pero no fue suficiente tiempo. Luego de un año sin vernos necesito abrazarla y darle muchos besos, también sentarme a tomar un té con ella y platicar, pero eso lo haremos más adelante.

Veo que termina de hablar con aquella señora, aprovecho el momento y me acerco con las manos en los bolsillos.

—Te dije que no llegaría tarde.

Se da vuelta a verme y se le ilumina la mirada. Me ve de arriba abajo con una sonrisa, parece muy feliz de verme.

—¡Luna! Ay, por dios. Que hermosa que estás. Siempre estás muy hermosa, pero hoy te luces—me dice.

—Aun así, no te gano a ti.

Me acerco para besarla, pero ella me deja un beso en la mejilla. La veo, confundida.

—Se me correrá el labial—me explica.

—Luego te lo retocas.

—Nop, espera un poquito.

Ruedo los ojos. Me aguanté las ganas de besarla todo un año ¿debo de esperar más?

—Qué suerte que estás aquí, me estoy volviendo loca con toda esta organización. ¿Puedes creer que el tipo de las flores no llegó hasta hoy en la madrugada? ¡No pude dormir nada! Debajo de este maquillaje hay unas ojeras horrorosas y una Sol muy malhumorada porque cortaron sus horas de sueño. Amo las bodas, pero quiero llegar a casa y dormir—suelta una pequeña risa.

Si se la ve muy agotada. Estuvo organizando la boda de su tío por meses, ella quiso encargarse de la decoración y la comida para ayudar a su tío, también le hizo su traje. Se le hizo todo más exhaustivo la última semana.

Le doy un besito en la mejilla y le agarro la mano.

—Tranquila, luego de esto podemos ir al hotel donde me hospedo y podrás dormir todo lo que se te plazca. ¿Necesitas ayuda?

—Oh, así es.

Me arrepiento de haber preguntado.

Aquí me ven tirando pétalos de rosas como una estúpida por un camino decorado con una alfombra blanca.

Marte llega al rato junto con Saturno y Venus, Mercurio y Libra están en la cocina encargándose de los últimos detalles de su pastel. El pelirrojo va con los últimos dos y nos quedamos las tres solas.

—Ya te veo tirando pétalos de rosas en mi casamiento—me dice Marte.

—Jaja—me rio sin gracia.

—¿Cómo has estado? Hace mucho no te veo—me pregunta Saturno—. ¿Cómo es vivir de gira?

—Es muy divertido, pero cansador. Aunque no lo cambiaría, creo que es perfecto tal cual es.

Este último año me la pasé de gira por Estados Unidos con la banda. Desde la competencia nuestro público aumentó, no diría que somos famosos, pero sí muy reconocidos.

Seguí mis estudios por la virtualidad, también logré terminar de escribir un libro, todo eso mientras pasaba de cuidad en cuidad y me alimentaba de hamburguesas. Fue muy agotador, a veces simplemente tocaba una superficie blanda y me quedaba dormida, pero amé estar de gira con los chicos y pasar tiempo con ellos.

Ahora estamos hablando de una gira por Europa, yo espero que se haga así estoy cerca de Sol y puede verme.

Hablando de la rubia, me doy vuelta y veo como se me acerca con el ceño fruncido.

¿Qué mierda hice ahora?

—Luna, desparrama bien los pétalos, ¿quieres? A ver, dame—me arrebata el cesto donde están los pétalos y empieza a hacerlo. Yo no pongo queja alguna, prefiero que lo haga ella.

—Bueeno, ya que estamos todas aquí—Marte se para—. Quiero comentarles algo que me hace mucha ilusión.

—Ilumínanos, Marte—le dice Saturno jugando con una flor, deja de hacerlo cuando Sol la fulmina con su mirada.

Antes de hablar, la pelirroja suspira y se estruja las manos. Se nota que dirá algo muy importante.

—¿Y? —pregunta Sol—. Marte, no me dejes con el suspenso.

ùEstoy embarazada.

Las tres nos quedamos paralizadas al escucharla.

Sol deja de tirar pétalos de rosas y la mira con la boca abierta. Saturno también se queda helada ante sus palabras. Y yo simplemente no puedo creerlo.

No puedo creer que voy a ser...

—¡Vas a ser tía! —me dice Marte con los brazos abiertos.

Saturno es la primera en acercarse a abrazarla fuertemente con una sonrisa de oreja a oreja, yo sigo en shock junto con Sol.

—¡No puede ser! ¡Felicidades! Esto es increíble. ¡Vas a ser mamá! —vuelve a abrazarla.

Marte está llorando, yo también estoy a punto de hacerlo.

Cuando se separan voy a abrazarla fuertemente con lágrimas. Me separo y le toco la panza con una sonrisa. Ahí está mi sobrino o sobrina.

ùEstoy tan feliz por ti, Marte—le digo. Le dejo un beso en la mejilla—. ¡Voy a ser tía, no puedo creerlo!

—Sí, yo tampoco—me agarra la mano que está en su panza.

Me doy vuelta a ver a Sol, está intentando no llorar abanicándose la cara porque no quiere arruinar su maquillaje, pero es en vano cuando abraza a Marte y llora como una desquiciada.

—¿Cómo pasó todo esto? ¿Lo estaban planeando? —le pregunta Saturno mientras Marte intenta tranquilizar a Sol.

—No, para nada. Nos tomó por total sorpresa. Sé que aun somos muy jóvenes y seguimos nuestros estudios, queríamos tener un hijo cuando ya estemos casados y tengamos nuestra propia vivienda, pero pasó esto y quedamos shockeados. Pero no se dan una idea la ilusión que me hace ser mamá y Venus también está muy feliz por ser papá. Ambos estamos demasiado emocionados por este bebé a pesar que no fue lo que planeamos.

—No puedo creerlo—Sol no para de llorar, Marte ya la mira preocupada y le pasa un pañuelo—. Estoy tan feliz por ustedes.

—Vale, pero no llores tanto—le digo con una risa.

—Es que no puedo...

Abrazo a Sol y le doy un beso, en serio se ve feliz por esta noticia, yo también lo estoy, pero no soy tan emotiva.

—¿Hace cuánto lo sabes? —le pregunto.

—Un mes, quería decírselos así me acompañaban a su primer ecografía—nos dice.

Sol empieza a llorar más, Marte y Saturno la ven, preocupadas. Yo ya estoy acostumbrada a su drama.

—Bueno, llevaré a Sol a un lugar para que pueda tranquilizarse. Luego seguimos hablando de esto.

Antes de irme le agarro la mano a Marte. Llevo a Sol, quien sigue llorando por el camino donde hay menos invitados así no la ven raro.

—Ya, Sol. Cálmate—le digo agarrándola de la cara. Ella me habla en un idioma raro—. No te entiendo nada, habla claro.

—¡No te rías!

—Es que me da gracia ver cómo te pones por estás cosas. A ver, vayamos a la cocina a arreglarte el maquillaje, para tu buena suerte el labial está intacto, el delineado...ya hablaremos de eso.

Sol va agarrada de mi mano mientras suelta pequeños gimoteos. Me da mucha ternura ver como se pone, pero digamos que no es el día.

Al entrar a la cocina veo a Mercurio y a Libra dándole los últimos toques al pastel gigante, o mejor dicho están peleandose con la crema.

El morocho ve a Sol con el ceño fruncido, luego se ríe.

—¿Ya se enteró? —asiento con la cabeza—. Ay, Sol, ahora tendremos que cuidar a una mini zanahoria.

—¿Tú cuándo te enteraste? —le pregunto.

—Fui el primero. Venus me llamó cuando se enteró.

Estoy ofendida. ¿Cómo puede ser posible que Mercurio se haya enterado antes que yo? Debo hablar seriamente con Marte.

—¿Y tú también sabías? —le pregunto a Libra.

—Pues sí. Escuché la conversación de Mercurio.

Venus entra a la cocina muy bien vestido y ve a Sol.

—Ay, ¿ya se enteró?

—Sí—decimos los tres.

El pelirrojo se acerca a Sol y la abraza. Ella empieza a llorar más, ya ni me esforzaré en que se tranquilice.

—¡Vas a ser papá!

—Así es—le dice Venus con una sonrisa.

Al abrazo se les une Mercurio, quien se contiene las lágrimas.

—Sabía que el primero en tener un hijo sería Venus—comenta el morocho.

—Yo siempre creí que sería tú—Sol se limpia las lágrimas.

—¿Por qué yo?

—Estaba segura que algún día ibas a embarazar a alguien por accidente.

—Todos lo creimos—agrego.

Libra suelta una carcajada, Mercurio la fulmina con la mirada, aunque ella no se inmuta mucho, solo le saca la lengua.

Luego de que Sol felicite mucho a Venus, la guio al baño y la ayudo a tranquilizarse. Deja de llorar y acomoda su maquillaje.

Luego de estar lista vuelve a los preparativos, ya que falta poco para la ceremonia.

Estamos todos sentados frente al altar. Sol se encuentra dónde están las damas de honor con un ramo de flores lila.

A mi lado se encuentra Leo comiendo albóndigas, yo le robo una sin que se dé cuenta.

Escuchamos la marcha nupcial y todos nos paramos dirigiendo la mirada al novio.

El tío de Sol lleva un esmoquin brilloso de color blanco, va agarrado de la mano de su hermana con una sonrisa. Sus ojos presentan un brillo especial cuando ve a Escorpio en el altar.

Su hermana lo deja allí con un beso y se pone al lado de Sol abrazándola.

La boda empieza. La parte de la misa y todo eso se me hace muy aburrida, con Leo casi nos dormimos, pero un empujón de Saturno hace que nos despertemos con la mirada fulminante de Sol.

Un segundo más y de seguro me tiraba el ramo de flores.

—Elenio Shining, ¿promete serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza; y así amarlo y respetarlo todos los días de su vida?"

—Lo prometo.

—Escorpio Davies, ¿promete serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza; y así amarlo y respetarlo todos los días de su vida?"

—Lo prometo.

Sol se acerca para darles los anillos a ambos.

Elenio se lo pone a Escorpio primero, luego su esposo repite esta acción.

—Los declaro, marido y esposo. Ya puede besar al novio.

Al momento de unir sus labios todos se paran aplaudiéndolos y felicitándolos. Sol está a su lado llorando—por tercera vez en el día—y su tía la abraza también limpiándose las lágrimas.

—Esperaba que el cura diga: "¿Alguien está en contra de su unión?" Así me paraba y buscaba más albóndigas.

Niego con la cabeza.

—¿No te dan ganas de casarte? —me pregunta.

—Es mi sueño.

—¿Y qué esperan?

—No creo que sea el momento—le respondo—. Somos muy jóvenes y estamos descubriéndonos a nosotras misma, cuando crea que sea el momento no dudaré en hacerlo, y en comprar pañuelos.

Al cabo de unos minutos los invitados se dispersan y vamos al salón. Los novios hacen su entrada y empiezan a bailar el vals, yo los veo con una sonrisa mientras abrazo a Sol.

Algún día seremos nosotras dos.

Muchas personas se unen al vals bailando en los espacios que hay en la pista, aprovecho eso para extenderle la mano a mi novia y preguntarle:

—¿Quieres bailar, señorita Shining?

Antes de responder me regala una sonrisa.

—Siempre.

Vamos a la pista agarradas de la mano. No sé muy bien cómo se baila un vals, pero Sol me guía.

Dejo mis manos en su cintura y ella en mis hombros. Bailamos con nuestras frentes juntas y los ojos cerrados. Solo los abro para ver sus hermosos ojos celestes. Hasta este momento me doy cuenta que el color de sus ojos se volvió mi favorito.

—¿En serio te gusta bailar? Siento que lo estás detestando—me pregunta.

—No podría detestar ningún momento contigo.

—Veo que las bodas te ponen romántica—me dice con una risa.

—O puede ser que me tienes tan enamorada que me haces una romántica sin remedio—se vuelve a reír—. Me alegra verte, tengo muchas cosas que contarte.

—Igual. Tenemos dos semanas para ponernos al día—le doy un beso en los labios, cuando nos separamos me dice:—Terminé de leer tu libro. Necesito tenerlo en físico ya.

—Bueno, enhorabuena. Dos editoriales me contactaron para una reunión, están muy interesados en mi libro.

—¿Qué? ¿En serio? —asiento con una sonrisa—. No puede ser. ¡Luna, vas a publicar un libro!

—Sí, no puedo creer que ese sueño se esté haciendo realidad.

La veo a los ojos, los tiene brillosos. Oh, no.

—Por favor no llores de nuevo, te vas a quedar seca.

—Son demasiadas emociones en un día—suelto un suspiro—. Y como si no fuera poco, el diseñador con el que trabajé este año me ha ofrecido terminar mis estudios con él y seguir trabajando juntos.

—Quiero creer que le has dicho que sí.

—Le dije que lo pensaría para hacerme la interesante, pero por supuesto que le diré que sí. Este año con él simplemente fue maravillosos y ya hay muchas personas interesadas en mi trabajo. Estoy muy feliz.

—Bueno, creo que ambas cumplimos nuestros sueños. ¿Recuerdas cuando nos tirábamos en el suelo de la laguna y hablábamos de eso? Gianni Versace estaría orgulloso de ti.

—Ay, no me lo recuerdes que lloro.

Para distraerla decido llevarla afuera para tomar aire.

Caminamos agarradas de la mano por el sendero donde antes estaba tirando pétalos de rosas. Nos detenemos ante una pequeña laguna donde hay patos.

Sol está tan linda. No es difícil verla e imaginarme una vida a su lado, y no es difícil que se me forme una sonrisa en el rostro ante esa fantasía.

—Qué ridículas te ves—le digo.

Ella se da vuelta a verme. Me regala una sonrisa que llega hasta sus ojos, los cuales brillan.

—Algún día, esta ridícula estará junto a ti en el altar y llevarás mi apellido y yo el tuyo. Y tendremos gatitos de hijos, si es que no seguimos separadas.

—Sí, en serio anhelo que eso alguna vez pase.

Sol se me acerca para agarrarme la mano. Me detengo a verlas, encaja perfectamente con la mía.

Es gracioso, porque uno jamás espera que alguien llegue a su vida y la transforme completamente.

Jamás esperas que alguien completamente diferente a ti encaje tan bien contigo, pero pasa.

Sol llegó a mi vida. Nos caímos y levantamos juntas. Nos aconsejamos y nos divertimos. Lloramos, nos desmoronamos, pero siempre juntas a pesar de que estuvieramos en la otra punta del mundo.

Puede a ver obstáculos, pero si esa persona es la correcta no te costará pasarlos. Tampoco te constará estar con ella cuando su mundo se caiga, y a ella no le costará acompañarte cuando tu mundo esté en ruinas. De eso se trata, de estar juntos a pesar de que las circunstancias te lo impidan.

Puede que no seamos perfectas, pero somos perfectas la una para la otra y para mí no es necesario más que eso.

Nos miramos a los ojos. Jamás creí encontrar calor allí, pero sus ojos se han convertido en mi hogar más querido.

—Te amo, Luna—me dice.

—Sí, yo también te amo, Ridícula.

Tal vez estemos separadas toda nuestra vida, pero siempre nos mantendrá unidas nuestro amor hacia la otra.

"Ya que el destino nos separa"

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🌙 Nota de la autora 🌙

Y llegamos al final 😭🌙☀

El viernes publicaré el Epílogo y los agradecimientos junto con la portada del tercer libro.

No quiero decir mucho ahora así guardo mis palabras para el viernes, pero GRACIAS por cada voto, comentario. Gracias por apoyar a Luna, a Sol y a mí en esta historia. No se dan una idea de lo que significa su apoyo. Puede que esta historia no sea perfecta o no les haya gustado tanto como otras, pero que se hayan tomado el tiempo de darle una oportunidad para mí es suficiente.

No hablaré más, los veo el viernes ❤😭

Pd: mañana es el cumpleaños de Lunita, así que estaré subiendo dibujos en Instagram y Luna contestará sus preguntas. Más adelante habrá un extra por su cumple, pero deberán esperar. Ahora sí, bayy.

Instagram: dell_h16
Tik tok: dell_h1