Sol

—Ya me siento bien—le digo a mi psiquiatra.

—¿Acaso te pregunté? 

—No, pero creí que quisieras saber eres mi psiquiatra.

—Lo soy, pero quiero saber otras cosas antes que eso—me responde—. Cuéntame ¿Cómo te fue esta semana?

Hace 1 semana no vengo al psiquiatra, he estado muy ocupada con lo del tema de Fleur y algunos exámenes. Además, lo de Amy me dejó triste así que no tenía ganas de venir.

—Bueno no fue mala. Al principio estaba triste por pelear con mi amiga Amy, pero luego entendí que quedarme en la cama tirada no era la solución a mis problemas e intenté levantarme, y fallé rotundamente. Luego, Perseo vino a visitarme e intentó lo mismo junto con Saturno y logré salir de la cama. Por un momento dejé de tomar mis pastillas, pero ya las retomé con normalidad.  Oh, y vi a mi novia en televisión. Es guitarrista y una muy buena, luego le muestro una foto de ella. —le cuento—. No he hablado con Amy y tampoco quiero.

—Así que, en resumen, te pusiste muy triste por pelearte con tu amiga—asiento con la cabeza—. ¿Qué te dijo ella?

—Mmm, que era estúpida y una rubia creída que busca la atención de los demás porque mi mamá no me la da—le digo—. Yo no soy así ¿verdad?

—Na, no lo eres. Por lo que recuerdo me dijiste que esa chica te había pedido ayuda porque sufre violencia ¿no?

—Sí, pero resulta que soy una estúpida y no es así.

—Así que ¿dejaron de hablarse?

—Sí, la he estado evitando y creo que ella no tiene ganas de verme. Pero no me deja de preocupar que siga estando con ese chico, ella dice que me lo imagino y que reflejo mis traumas en ella, pero una persona que te pide ayuda de esa manera no está bien.

—No creo que estés reflejando tus traumas en ella, Sol, si tú crees que a ella le pasa lo que dijiste creo que debes de interesarte más.

—¿Y si estoy equivocada?

—No pasa nada, tú te preocupaste por ella e intentaste ayudarla. Peor sería que lo hayas ignorado. Cambiando de tema, he estado pensando y te daré unas pastillas para el insomnio. Tú me dijiste que no has podido dormir por tus pesadillas, así que con estas pastillas lograrás hacerlo.

Genial, más pastillas.

—Okey.

—¿Harás algo especial hoy?

—Jugaré por primera vez al softbol—le cuento—. La universidad tendrá un torneo de eso y Perseo me aceptó en su equipo.

—Qué bien. Te ves emocionada.

—Lo estoy—le digo con una sonrisa.

Hablo con él hasta que llega la hora de irme y salgo de su consultorio.

Tengo que prepararme para mi primer partido de softbol. Solo lo jugué cuando era pequeña porque a mi papá le gustaba ese deporte, así que Mercurio me lo ha estado enseñando estos días. Es solo golpear una bola con un bate y correr hasta una base antes de que alguien con la pelota en la mano lo haga, eso sí soy bateadora, si soy defensa solo tengo intentar agarrarla y pasársela a alguien que esté seca de alguna base. No es tan complicado, creo.

Mientras trenzo mi cabello video llameo con Luna, quien está feliz por haber pasado a la segunda fase de su concurso de bandas.

—Estoy tan feliz por haber pasado a la segunda ronda ¿te dije que mi abuela fue a verme? Y me regaló chocolates y un ramo de flores—me cuenta con una sonrisa en el rostro.

Luna está tan feliz con su abuela. Ella la ama mucho y está tan contenta de que por fin tiene un familiar. Amo verla así de feliz.

—Sí, me lo dijiste tres veces, pero la verdad es que no me molesta siempre lo dices con una sonrisa.

—Lo siento. ¿Qué haces tú? ¿Tienes ese juego que me dijiste?

—Sí, lo puedes ver por YouTube si quieres.

—Pásame el link, no quiero perderme eso—me dice y yo me rio.

Le muestro mi outfit a Luna y luego nos reímos de nuestras gatitas hasta que me pasan a buscar y voy a la universidad.

.・✫・゜・。.

—¿Ya sabes las reglas del juego?—me pregunta Perseo.

—Sí, estuve toda la semana practicando.

Me siento lista para jugar, es solo un torneo entre estudiantes de nuestra universidad, no es la gran cosa y me sé bien el juego.

En el equipo estamos Andrómeda, Perseo, unos amigos de ellos que no conozco, y yo. Vamos a ganar, estoy segura de ello.

—¿Ya le dijiste con quién vamos a jugar?—dice Andrómeda.

—No, ¿con quién?—pregunto curiosa.

—Con el equipo de Hércules, allí están Amy y sus amigos.

Retiro lo dicho, no ganaremos. Y no porque no seamos buenos, es porque ellos van a jugar intentando matarme, no ganar.

Me arrepiento de haberme anotado.

—Oh, me hubieran dicho antes así cavaba mi tumba—bromeo.

—Tranquila, por más de que ellos te odien no harán nada contra ti—me tranquiliza Perseo.

—La verdad es que yo los veo muy capaces, pero no dejaré que me asusten.

—Muy bien dicho—Andrómeda choca mi puño y luego pregunta a los demás—: Sol ya está lista ¿el resto?

—Supongo que también—Perseo se pone un gorro de softbol—. Acabémoslos.

Los tres vamos a la cancha donde está el resto del equipo. Hay gente mirándonos y apoyando a su equipo favorito. Yo me escondo atrás de Perseo porque no me gusta que toda la universidad me esté mirando.

Él nos da el típico sermón de entrenador orgulloso y luego nos preparamos para el juego. Por suerte nos toca batear a nosotros, así que tengo que esperar.

Me siento en una banca a esperar que el partido empiece hasta que una voz me interrumpe.

—Hace mucho calor para jugar al softbol ¿no crees?—me dice Amy sentándose a mi lado.

¿Me está hablando a mí? Tal vez se confundió.

Me doy vuelta para ver si no hay nadie detrás de mí, pero parece que no y esas palabras fueron dirigidas hacia mí.

Me quedo paralizada, no sé qué decir.

—Mm, e-eso creo—le digo bajando la cabeza.

—Suerte que tienes tiempo en la banca antes de entrar a jugar, yo tengo que estar parada donde hace más calor, es horrendo.

Sigo sin creer que Amy me esté hablando y que lo haga con tanta naturalidad. Como si hace una semana atrás no me echó de su casa y luego hizo como si mi existencia no existiera.

—¿Cómo has estado?—me pregunta.

Mal, tuve una semana de mierda donde no paré de llorar y no quería levantarme de la cama.

Tengo que pedirle disculpas. Lo que le dije fue un papelón y mal interpreté todo.

—Yo... quiero...

—Sol, ven aquí—me llama Perseo y veo cómo se acerca.

Ve a Amy seriamente y luego dirige su mirada a mí.

—¿Me acompañas a buscar algo?

—Lo siento, pero estamos hablando—le dice Amy antes de que pueda contestar.

—¿Te pregunté?—le responde él de mala manera—. Veo que porfin tienes ganas de hablar con ella ¿o quieres insultarla de nuevo?

Me quedo callada ante la escena y veo como Amy suelta una risita incrédula.

—Sol, ¿me acompañas por favor?

—Mm, sí—digo finalmente y acompaño a Perseo.

Él me lleva a los camerinos y busca el equipo de softbol, a medida que los encuentra me los va pasando.

—¿Por qué nos interrumpiste?—le pregunto.

—Porque sé muy bien que querías pedirle disculpas, Sol.

—Mal pensé todo y la hice pasar un mal momento. Se las debo.

—No, no hiciste eso. Tal vez te equivocaste en lo que dijiste, pero ella no tiene el derecho de tratarte así pudo haberte dicho que te estabas equivocando con una conversación civilizada. Amy te hizo pasar un mal momento y ella debe de disculparse. Además, te hace mal estar con ella, Sol, te pone triste.

—Tal vez, pero quiero que volvamos a hacer amigas.

—Lo entiendo, pero tú entiende que ella te debe una disculpa a ti, no al revés—él me pasa un bate de softbol y yo lo agarro con dificultad—. Si te tengo que ser sincero, yo también creo que ella sufre violencia de parte de Hércules.

—¿En serio?

—Sí, así que si quieres puedo ayudarte—me dice—. Vamos, el juego va a empezar.

.・✫・゜・。.

—¡En su cara, niños de papis!—nos grita Hércules mientras celebra su victoria.

Primero: no tengo papá.

Segundo: solo ganaron porque yo me caí, así que no alardeen mucho.

Ellos saltan y celebran delante de nosotros mientras mi equipo los mira con mala cara y yo hablo con Luna porque no me quiero amargar por esto.

-¿viste cómo me caí?

Lunii: JAJA

Lunii: sip, te partiste la jeta.

-Eey.

-Di todo por el equipo soy una jugadora ejemplar.

Lunii: eso no lo dudo.

Lunii: pero esa caída fue épica JAJA. Leo se rio de ti.

- ¿Leo?

Lunii: el de pelo azul

Lunii: según tú se parece a un hada.

-Ohhh, siiiii.

-Ya sé quién es.

-Me empezó a seguir en Instagram, creo.

Lunii: lo sé

Lunii: ¿Cómo es eso que tienes historias donde me dices Gruñonsito?

Mierda, me descubrieron.

-Tengo que ir a celebrar mi perdida, bayyyyyy

-Teee amoooo

Apago el celular y me dirijo a la banca donde no hace tanto calor. 

Estoy orgullosa, a pesar de que no ganamos pude llegar al home una vez, ya la segunda no porque me tropecé y me caí de boca al piso quedando out. Si hubiera anotado ese punto hubiéramos ganado. 

—Fue un buen partido. ¿Cómo está tu boca? ¿sigue sangrando?—me pregunta Andrómeda, ni siquiera noté que se había acercado.

—No, ya no, pero siento que me costará comer ahora—le digo y ella se ríe.

Siempre se ríe de mis chistes. Eso me hace sentir bien, porque siempre creí que era mala comediante. Según ella no soy mala, solo soy muy original para el mundo.

—Como sea, ¿quieres ir a comer? Prepararé pasta—me prepone.

—Mm, claro, me gusta la pasta—le respondo y ella me mira detenidamente la boca—. ¿Qué tengo?

—Tienes sangre seca.

Ella se acerca a mí, tanto que nuestras respiraciones chocan. Pasa su dedo pulgar por mis labios sacando la supuesta sangre. Yo veo sus ojos verdes, los cuales están mis cerca.

—Creo que tendrás que cuidarte la próxima vez que juegues—me dice ella mirándome con cariño.

—Eso creo—le respondo.

Andrómeda se me queda viendo unos segundos hasta que mi celular suena y veo que Luna me está llamando.

—Ya vuelvo.

Me alejo de ella y atiendo la llamada.

—Hola, Luna.

—Dile a esa muñeca de porcelana que te saque las manos de encima o te juro que viajo hasta Milán y se la arranco a mordisco—me dice.

¿Eh? ¿Cómo sabe que estaba con Andrómeda?

— ¿Qué?

—Sol, te estoy viendo en vivo—me explica—. Y déjame decirte que parecía que se estaban besando. No lo hacían ¿verdad?

—No, no. Te juro que no. Solo me estaba limpiando la sangre que tenía en la boca por el golpe, nada más, ni siquiera se lo pedí ella se acercó. Lo siento, debí alejarla.

—Sí, debiste hacerlo.

Me está hablando enoja, lo sé porque así le habla a mi mamá siempre. 

—No quise hacerte enojar y no era mi intención que ella se me acercara así.

—Lo sé, Sol, pero ¿no te das cuenta que ella está buscando algo más contigo? La vi dos veces en la vida por medio de una cámara y me di cuenta ¿Cómo es que tú no lo haces con todas las indirectas que te manda?

—Ella no lo hace. Luna, tiene novia o algo así me dijo Perseo.

—Bueno, no estoy convencida de eso.

Me quedo un rato callada. Odio cuando peleamos y es la primera vez que lo hacemos por algo así. Jamás nos pasó eso de tener celos o pensar que una engaña a la otra. Me siento muy culpable.

—¿Quieres que le deje de hablar? Lo haré no tengo problema. La alejaré si a ti no te agrada y no la volveré a ver.

—Sol, no soy nadie para decirte con quien puedes estar y con quien no, tal vez no me agrade que estés con esta chica, pero estoy segura de que tú sabrás ponerle un alto cuando se deba. Confío en ti, Sol.

Cada día confirmo más lo mucho que amo a Luna.

— ¿Segura que no te molesta?

—Sí, ve a festejar tu derrota—me dice sin tanto enojo y yo me rio.

Cuelgo la llamada y me dirijo donde está mi equipo.

—Sol—escucho la voz de Amy—, ¿podemos hablar?

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🍁 Nota de la autora 🍁

Hoola

Estoy escribiendo esto en el entretiempo del partido de Argentina vs Paises Bajos. Así será rápido.

Mmm, qué le dirá Amy a Sol.

Jeje y conocimos a Luna celosa.

Instagram: dell_h16
Tik tok: dell_h1

🍩 ¿Les agrada Amy? 🍩

Aaah, ya empieza de vuelta el partido. Me despido.

🇦🇷🇦🇷