19. Errores
Esa tarde le sostuvo entre mis brazos hasta que dejó de llorar.
Me contó acerca de lo que había sucedido, cada palabra, como si se hubiese quedado grabada en su memoria hasta el más mínimo detalle.
Su pequeño y delgado cuerpo temblaba entre mis brazos, sentía la irá recorrer cada centímetro de mi cuerpo.
¡Kevin bastardo!
Juro que apenas le vea le daré una paliza que le hará recordar cada lágrima que el precioso doble D a derramado por su maldito corazón, o la falta de él.
-Nathan...- su bella voz susurró mi nombre como nunca lo había escuchado antes- debo ir a casa...
-no, no, puedes quedarte cuanto necesites, puedes contar conmigo...- susurré acariciando su cabello.
-gracias... pero no puedo estar aquí por siempre, debo ir a casa... debo ir por mis cosas para poder ir lejos de aquí- las lágrimas caían por su rostro y sentía que mi corazón se destrozaba.
-donde sea que vayas, yo estaré junto a ti- pase mis pulgares por sus mejillas para quitarle algunas lágrimas.
-no puedo hacerte esto, Nathan... yo no podría...- con un poco de temor me acerqué a él y besé sus labios.
-puedes hacer esto y mucho más, porque te quiero- Edd me miró unos segundos antes de derramar unas pocas lágrimas más acompañadas de una pequeña sonrisa.
Tal como el había planeado, se fue del lugar, pero no me permitió estar junto a él.
A cambio, le llamaba cada día sin falta y le sorprendía en su hogar en casa oportunidad que tenía.
Poco a poco iba acercándose más a mi, cada vez que le llamaba sentía que estaba un pasó más cerca de su corazón
-¡Nathan! ¡Que alegría verte!- me recibió con un gran abrazo mientras yo le sostuve fuertemente.
-doble lindo, te he extrañado- susurré en su mejilla antes de dejar un pequeño beso.
Habían pasado dos meses desde que el idiota había roto su hermoso corazón y hasta hace poco había vuelto la hermosa sonrisa de doble D.
-yo también- un pequeño sonrojo se cruzó por sus mejillas- tengo una noticia increíble para contarte.
Me llevo adentro a rastras y me obligó a sentarme en el sofá de su nuevo hogar.
Hace algunos días había hablado con sus padres y habian decidido que lo mejor era que viviese sólo a partir de ahora para que en la Universidad el cambio no fuese demasiado.
-me ofrecieron una beca para entrar en la Universidad y la aceptaré- el saltaba de alegría- estoy tan emocionado que no puedo contenerme.
Doble D se lanzó sobre mi y yo pasé mis brazos por su delgada cintura mientras aprovechaba para inhalar su delicioso aroma.
-me encanta ver tu sonrisa...- dije mientras me acercaba a su rostro.
-Nathan... yo no...- su expresión cambio de inmediato pero no se alejó- yo no puedo corresponder tus sentimientos...
Solté una pequeña risa y apreté más su cuerpo al mío, el se sonrojo un poco al ver la cercanía en nuestros rostros pero no se movió..
-doble lindo, no necesito que me digas que me amas ahora... se que tu corazón está en conflicto pero mientras estés a mi lado y me permitas amarte, no te voy a pedir nada a cambio- tomé su mano con la mía y le di un pequeño beso, estaba impaciente por su respuesta pero no podía apresurar su corazón- sólo me gustaría que me dieras una oportunidad.
Tímidamente el asintió mientras dejaba que yo llenara de besos su rostro.
Esa tarde, Doble D decidió salir conmigo... amaba cada segundo a su lado y la bella expresión que hizo cuando le dije que iría a la misma universidad que el valía más que cualquier cosa.
Pasábamos casi todo el día pegado a él, si no fuese porque tenía que asistir a clases, estaría cada segundo a su lado.
Amaba nuestra rutina, nuestras citas, nuestros besos, amaba todo lo que el estaba dispuesto a darme y poco a poco el comenzaba a amarme.
Todo estaba perfecto entre nosotros, cuando teníamos ver a de tres meses de noviazgo oficial, Doble D me dejó tocarle, besar cada centímetro de su cuerpo mientras el se entregaba a mi.
Todo era perfecto y demasiado hermoso.
Pero cuando Kevin apareció comenzó a ser más y más distante.
No podía entender que demonios era lo que pensaba hacer el maldito pero estaba cada lugar al que Doble D estaba, y me sentía cada vez más furioso.
Sabía y sabía muy bien que Doble D nunca me engañaria, pero los celos me mataban por dentro cada vez que le veía... y ahí apareció Rave...
En un comienzo note que aquello no era normal pero no me molestaba.
Rave era un chico tranquilo que tenía gustos similar a los míos por lo que podían pasar horas y nos perdíamos hablando de mil y un tonterías, sin ser conscientes de lo que sucedía.
La primera vez que sucedió fue un día en el cual estábamos en una fiesta.
Ambos estábamos un poco ebrios pero nada exagerado. Rave se acercó a mi y dejó un pequeño beso en mis labios a lo que yo le vi sin creer lo que sucedía.
-¿A que se debió eso?- Rave me miró sonriendo y sólo dijo.
-me gustas y tenía ganas.
Las ocasiones en las cuál es aquello se repitió fueron incontables para mi, pero no había sentimiento de por medio, al menos de mi parte.
Le había dejado en claro a Rave que amaba a Doble D y que mi corazón era completamente de él.
Pero todo se vino abajo cuando el lo descubrió... estaba perfectamente claro que nunca me perdonaría por mi silencio pero fui un idiota y tenía miedo de su reacción.
Lo había arrojado en los brazos de ese idiota y ahora sentía que ni vida perdía sentido.
Rave continuaba a mi lado pero cada vez que oía su voz solo quería golpearle.
Aunque cuando ese pensamiento invadía mi mente, pensaba que lo mejor era golpearme a mi mismo.
Yo fui un cobarde y era yo quien no merecía ni una maldita mirada por parte de Doble D.
********\**********
Les cuento que...
Quedan dos capítulos y se acaba así que espero les guste como va esto y es probable que sepan como terminará jeje
Siento subir esto hoy pero ayer era mi cumpleaños y bueno, estaba celebrando así que no había subido nada jeje
Saludos!!!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro