-¿Qué? ¡Claro que no!- Nathan se puso de pie y rodeo la mesa para abrazarme- tu eres demasiado preciado para mi... no podría dañar ti corazón, bebé...

Nathan me abrazo mientras susurraba palabras de consuelo, pensando que quizás había tenido un mal día.

Pero con cada palabra de cariño que me daba sentía que mi corazón se oprimía más y más...

No quería desconfiar de él... pero...

-te amo, Edd... sólo tu...- susurró antes de besar mis labios y sentí como mis lágrimas amenazaban con salir.

No... Nathan dijo que me amaba... me ayudó a seguir adelante cuando más lo necesite... El no...

Esa noche mientras Nathan acariciaba mi cuerpo, algunas lágrimas no pudieron soportarlo más.

Nathan pensó que quizás estaba siendo muy rudo... pero lo único que se veía afectado era mi corazón.

Los días pasaron y no podía dejar de pensar en aquellas fotografías.

Nathan me dijo que los deberes se le habían acumulado por lo que aunque pasara todo el día conmigo en la noche debía ir a casa para lograr terminar.

Kevin seguía igual que siempre, con la diferencia que ahora no me besaba ni me tocaba cuando no debía.

Agradecía la extraña distancia que Kevin había tomado de mi porque no podría soportar tantas emociones en este momento.

Pero todo cambio el día que aquel mensaje volvió a llegar.

Estaba en clases, a mitad de la lección cuando mi teléfono sonó.

Durante algunos segundos dude si ver el mensaje o no... pero algo dentro de mi me decía que debía verlo.

Por poco y se me cae el teléfono n cuanto lo vi...

Mis manos temblaban y tenía tantas ganas de llorar que me costaba soportarlo.

-¿Edd, estas bien?- la chica a mi lado me quedo viendo fijamente.

-si... si, yo... debo irme- de la manera más silenciosa que pude tomé mis cosas y camine en dirección a la Facultad de Nathan.

Aquella imagen mostraba la parte trasera de esta, aquel lugar en el cual uno podía relajarse...

Camine con miedo hasta el lugar y apenas llegue asomé la cabeza con miedo...

Y ahí estaban...

Nathan sostenía la mano de Raven mientras el chico sonreía.

Mi novio se le acercó y beso su frente en un gesto cariñoso.

No pude soportar más...

Aquella imagen de un beso entre ellos que me habían enviado hace unos minutos debía ser cierta...

Y yo como un estúpido y ciego idiota creía en Nathan...

Cuando me voltee choque con algo, o mejor dicho con alguien, que rápidamente me abrazo.

-salgamos de aquí...- Kevin me tomo del hombro y camino conmigo sin rumbo.

Hasta que comenzaba a hacerse tarde.

No quería ir a casa, por lo que Kevin me llevo a la suya.

Nunca había estado aquí antes pero no era momento de pensar en eso, mi pecho dolía y mis ojos no podían derramar más lágrimas

-aquí tienes...- Kevin puso una taza de té frente a mi mientras se sentaba a mi lado en silencio.

Me había traído varios pañuelos para que limpiar a mi nariz y mis lágrimas pero no era suficiente.

-no soy quien para decir esto pero... debes estar tranquilo...- Kevin rascaba su nuca mientras hablaba, solté una pequeña risa mientras aún lloraba un poco.

-soy un idiota...- dije y Kevin me abrazo por los hombros.

-no, no eres un idiota...- sus manos comenzaron a pasar por mi espalda- yo soy un idiota al perderte... Nathan es un idiota por engañarte... los idiotas de tus amigos son idiotas... Porque son idiotas... pero tu...- tomo mi barbilla y me miró fijamente- tu eres la persona más inteligente y hermosa que he visto en mi vida

Voltee la cabeza y Kevin aun me miraba, podía sentir sus ojos fijos en mi.

Me voltee a encararle mientras tenía una sonrisa de resignación.

-Y si soy tan inteligente, ¿Por qué no puedo ser feliz?- Kevin bajo la mirada- ¿Es que acaso por ser inteligente no tengo derecho a ser feliz?

Kevin me abrazo y comenzó a susurrar palabras de consuelo en mi oído.

Nos quedamos unos minutos en esa posición, mi teléfono sonaba sin parar pero sabía quién era y no necesitaba ser un genio para saber que sucedía.

-¿Quieres saber lo peor de esto?- tomé mi teléfono ignorando los mensajes de Nathan mientras se lo pasaba a Kevin- lo peor es que ya lo sabía y fui muy idiota al creer que Nathan era inocente.

Kevin miró las imágenes y su rostro cambio de sorpresa a una irá incontenible.

-voy a matar a ese bastardo- Kevin se puso de pie pero tomé su mano haciendo que se volteara sorprendido.

-ya no importa...- Kevin se sentó otra vez y no dejaba de mirarme

Por unos minutos sentí que el mundo sólo existía para nosotros, nada más importaba en aquel momento.

Esa noche le envié un mensaje a Nathan.

No me llames ni me busques, quiero pensar

Kevin me obligó a usar su cama mientras el dormía en el sofá, aunque insistí que no era necesario, el no cambio de opinión ni cedió a ninguna de mis opciones.

Esa noche espere hasta que creí que Kevin estuviese dormido y comencé a llorar.

Como si fuese mi corazón el que estuviese derramando aquellas lágrimas, lloré hasta quedar en posición fetal por culpa de los espasmos que me provocaba.

Sentí unos brazos en mi cintura y me voltee para acurrucarme en su torso.

-tranquilo... todo será mejor desde ahora...- sus manos acariciaban mi espalda mientras me calmaba poco a poco.

Kevin besaba mi cabeza mientras movía las manos. Moví l i cabeza para mirarle y comencé a avanzar lentamente.

Los centímetros iban disminuyendo poco a poco hasta que podía sentir su respiración chocar con la mía.

-Doble D te amo...- susurró Kevin pegado a mis labios.

-no lo arruines, Kevin...- tomé su rostro mientras unía mis labios a los suyos.

Lo que empezó como un beso suave comenzó a subir de tono.

Me moví para recargarme en su cuerpo hasta que quede sentado en su regazo.

-Kevin...- nuevamente besé sus mientras el ponía sus manos en mi cintura...

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Siento mucho no actualizar pero tengo muy poco tiempo en estos momentos. Mi semestre termina ahora y apenas puedo respirar

Lo siento y espero les guste el capítulo.

Como soy una buena/mala persona, tengo e siguiente capítulo y pensaré si lo subo o no j jeje muajaja

Naa, son buenas/buenos chicas/chicos y han esperado, lo subiré esta noche :)