La semana pasaba horriblemente lento, tenía dos entregas de reporte el mismo día además de tres exámenes en los dos días que quedaban y sentía que en cualquier momento colapsaría, o terminaría con una crisis nerviosa.

Miraba a mis compañeros y notaba que no estaban mejor que yo...

Eso era lo más deprimente.

Con Kevin... las cosas con Kevin estaban... bien... supongo. Las peleas de él y Nathan eran menos habituales que antes, aunque a veces eran peores que niños de primaria, no, incluso los niños se comportaban mejor.

Nathan estaba en una situación similar a la mía pero no quería que nos alejaramos durante este periodo así que se quedaba a dormir en mi casa.

Todo estaba bien...

Pero lo bueno dura poco... y como dijeron los filósofos en Grecia en algún momento, la vida es un constante de tristezas que a veces tropieza con algunas alegrías...

-¡DOBLE D!- escuché un gran grito y luego sentí unos brazos rodearme.

-Nathan también es un gusto verte- dije soltando una pequeña risa.

-me encantan esas risillas tuyas...- me dio un pequeño beso y luego se separó un poco de mi.

-¿Que haces aquí?- puse mis brazos en su cuello y el rió.

-estaba de paso para comprar algo en la cafetería, y te vi aquí solito...- vi que sus compañeros estaban detrás de él, Jake si mal no recordaba y una chica que no conocía.

-entonces... deberías ir... No dejes a tus amigos esperando- Nathan me beso y se fue con sus amigos no sin antes gritar un ''nos vemos a la hora de comer''

Sonreí un poco avergonzado mientras caminaba hacia la Facultad.

-hey...- una mano se puso en mi cintura- buenos días...

-buenos días, Kevin- quité su mano de mi cintura y seguí caminando sin siquiera mirarle.

-¿Cómo estás para el examen?- antes de responder el soltó una risa- Qué idiota, claro que estas bien... siempre lo estás.

Iba a decir algo y fui interrumpido, otra vez.

-¡Kevin! Al fin te encuentro- Jess se acercó a nosotros sonriendo mientras agitaba su mano.

-Jess, Hola...- la chica le puso una bolsa frente al rostro de Kevin- ¿Qué es esto?

-bueno... el otro día dijiste que cuando estudias quieres comer algo dulce... Así que hice una tarta de frutas para ti- Kevin sonrió mientras sacaba lo que había en el interior de la bolsa.

-Jess, gracias...- le quitó el envoltorio de prisa y saco un trozo- ¡Está deliciosa!

La chica se sonrojo un poco y yo decidí que estaba molestando en aquel lugar.

Me di media vuelta y camine hasta mi salón de clases, a los cinco minutos llego Kevin con una boba sonrisa mientras aún conversaba con Jess.

Pensé que se sentaría a mi lado... pero se fue con Jess hacia el final del salón.

El profesor entró y comenzó a dar sus clases.

Te amo...

Me llegó un mensaje de Kevin y me voltee un poco a verlo, el me veía con una sonrisa.

Creo que te equivocas de persona.

Bloquee mi teléfono y puse atención, pero no duro mucho ya que, me había llegado otro mensaje.

Mi precioso Doble D, te amo mucho.

Sonreí un poco mientras tecleaba.

¿A qué hora vendrás hoy?

Nathan me envío muchos corazones y caras enviando besos.

Salgo en unos minutos, te espero con la comida.

Le envié una respuesta y abrí un mensaje de Kevin.

No me he equivocado. Te amo, y te ves muy lindo celoso.

Ignore aquello y comencé a escribir apuntes.

Me sentía muy molesto, sólo quería llegar y estar con Nathan.

Eso era todo lo que necesitaba.

-hey- Kevin se me acercó mientras sonreía- Te invito el almuerzo.

Lo mire levantando una ceja mientras negaba con la cabeza.

-hoy comeré con mi novio- Kevin me miró frunciendo el ceño mientras tomaba mi brazo y comenzaba a arrastrarse hacía el baño- ¿¡Qué se supone que...!?

Fui callado por sus labios cuando se unieron a los míos...

Me separe de él y él muy maldito sonreía.

-no puedes negar que lo dijiste con la intención de hacerme perder la cabeza...- Kevin puso sus manos en mis mejillas- me encantan tus labios...

Kevin se estaba acercando a mi y lo empuje para salir de ahí.

De alguna manera corrí a casa, por lo que llegue en tan sólo unos minutos.

-amor... Pensé que te tardarían más...- Nathan se me acercó y quiso besar mis labios...- ¿Qué pasa amor?- por inercia voltee mi rostro y puse mis labios en su cuello.

-nada...- no sabía que responder- sólo... sólo me encanta tu olor...

Nathan soltó una risa y yo sólo me sentía una basura.

-¿Que es ese olor?- Nathan dio un gran salto y corrió hacia la cocina.

Por mi parte corrí hacia al baño y enjuague mi boca... me sentía muy culpable por lo que había hecho... aunque hubiese sido de manera involuntaria.

-Nathan...- entre a la cocina y abrace a Nathan por la espalda.

-¿Qué sucede?- el soltó una risa mientras revolvia algo en una olla- por cierto, creo que se quemó un poco pero creo que está bien.

Me abrace a el y sentí como movía su mano sobre mi cabeza.

-¿día difícil?- moví la cabeza en señal de afirmación.

-no sabes como...- quise llorar en algún punto pero debía contenerme.

-bueno... cuando tengas malos días... quiero que sepas que eres lo más importante en mi vida... y que te amo mucho mucho...

En verdad era una gran basura, no podía ni decirle que lo amaba... y todo era por mis malditos sentimientos confusos...

-por cierto, amor...- Nathan se volteo a mirarme- Samantha me ha invitado a una fiesta esta noche... así que llegaré más tarde...

Asentí mientras sacaba algunas cosas del estante... Samantha... nunca había escuchado de ella... pero supongo que era amiga de Nathan... porque el sonreía así que supongo que estaba bien...

Yo confiaba en Nathan... quien no era digno de confianza era yo...

Pero debía comenzar a poner límites... aunque sea muy difícil... Está situación no podía seguir así...

>3<

En el próximo capítulo me odiaran, lo sé.

Saludos!!