Me levanto desorientada y con dolor de cabeza. Abro mis ojos lentamente para adaptarme a la luz del día. Por lo que recuerdo hoy es domingo. Intento levantarme, pero siento un pequeño mareo por lo que abro mis ojos bien abiertos, me toco la cabeza y veo mi maleta y los recuerdos llegan de golpe. Me levanto aun con la bata de baño y salgo a buscar un poco de agua. Pasando por la sala veo a José sentado en el mueble con las manos en la cabeza, cuando siente mi presencia levanta el rostro y se ve demacrado. Siento pena por el pero lo que ocurrió anoche no debió pasar y él lo sabía porque muy en claro se lo deje el día que me beso. Eso ocurriendo en la primera semana que me mude aquí. Él se declaró.

Jenny, me gustas mucho de verdad. -me dice y yo me aparto de él un poco

Lo siento José, pero no puedo más que se tu amiga. Si no entiendes eso pues tendré que mudarme de aquí. -le digo y cuando voy a dar la vuelta para terminar esta conversación me toma de la mano y me pega a él.

Como sabes eso... déjame probarte que soy quien te quiere de verdad. -me dice y me pega sus labios contra los míos. Al inicio no respondí, pero luego si y cuando fui consciente de eso me aparté y le di una bofetada.

No te acerque nunca más a mí. -le digo y voy y me tranco en mi habitación...

En realidad, no sentí nada con el beso. Luego de eso hizo una tregua que cumplió hasta ayer que entro a mi habitación.

Se levanta rápidamente y me sigue hasta la pequeña cocina. Abro el refrigerador para tomar una botella de agua y cuando la tengo me dirijo a mi habitación nuevamente. Cuando voy a salir me llama José.

Discúlpame, Jenny de verdad. Ya no volverá a pasar. Eres tan bella que no pude resistir y quise darte ese placer que buscabas. Lo siento de verdad. -me dice y me mira con cara de preocupación, culpabilidad, miedo, todo eso.

Me detengo a verlo, y sé que la decisión que tome es la correcta.

No te disculpo José... siempre supiste mi posición y esta es la segunda vez, por lo que no voy a permitir una tercera. Así que esta tarde me voy a mudar. -le digo con ojos muy serios y me dirijo nuevamente a la habitación sin esperar respuesta.

Tomo un ibuprofeno para mi dolor de cabeza y lo tomo. No me daré una ducha me cambiare rápidamente y llamare a la única persona que me puede sacar de aquí.

Hola Eimy... -digo a través del teléfono

No es muy temprano para llamar querida Jennifer Sánchez. -me dice tratando de sonar molesta por el teléfono.

Necesito que ayudes, es urgente. Ven por mí al apartamento. -digo tratando de sonar tranquila, pero creo que se sintió la tensión.

¿Qué paso Jenny? -me dice en tono ya preocupado.

No puedo explicarte ahora, pero ven te esperare en el lobby -le digo a lo que responde

Dame unos minutos. -y me cuelga.

Termino de vestirme y reviso la habitación antes de salir. Miro cada pared y la cama. Estuve cómoda aquí pero ya es hora de irme. Solo deje una pulsera de oro con un diamante rosa y que tenía mi nombre grabado. No quiero nada de José en este momento. Nunca debí aceptar su invitación a vivir aquí. Pudimos haber evitado todo esto.

Salgo de la habitación con mi maleta y la llave en mi mano. El aún está de pie mirándome.

Aquí está la llave del departamento. Gracias por rentarme un cuarto. -digo y dejo las llaves en la cómoda que esta junto a la puerta y me dispongo a salir. José no dice nada y eso me relaja, cierro tras de mí y sigo mis pasos hasta el ascensor para bajar al lobby y esperar a Eimy.

Duro unos diez minutos esperando y la veo llegar. Cuando voy a salir llega José y me detiene.

Jenny, dejaste esto. -me dice y veo que trae la pulsera en sus manos.

No José, es tuya. No la quiero, lo siento... -digo y me dirijo al auto con Eimy. Desde aquí veo su cara de decepción, pero ya no me importa.

Me subo al auto y Eimy comienza a conducir. Ella me mira, pero no dice nada y le agradezco bastante.

Llegamos a su departamento y me invita a pasar. Es amplio y muy elegante con colores claros, tiene una sala y la cocina esta junto a esta, solo una pequeña repisa divide esto. Sigo hasta donde me dice Eimy y terminamos sentándonos en el amplio mueble que tiene. Esta me mira y si sé que ya es hora de hablar.

No sé por dónde comenzar Eimy... -digo estoy salen unas lágrimas por mis ojos traicioneras. En este momento quisiera estar hablando con Mary, ella conoce esta historia, desde la universidad. Eimy me acaricia el hombro dándome apoyo y trato de decirle lo que paso.

Cuando llegué anoche al apartamento me fui a dar una ducha y José entro al baño mientras me masturbaba. -digo con mis mejillas rojas de la vergüenza.

¿Intento propasarse contigo Jenny? -me dice y veo enojo en ella.

Si lo intento, hasta me toco. -digo, pero aún no miro su rostro. Tengo vergüenza de mí.

Ese hijo de puta. -dice y se pone de pie y camina de un lado a otro diciendo maldiciones y yo solo la miro como si ella me estuviera regañando, aunque sé que no lo hace.

Decidí salir de su casa y aquí estoy, no sabía para donde ir, solo te llame. -le digo y aun siento lagrimas caer por mis mejillas. Ella vuelve a mi lado y se sienta conmigo.

Te puedes quedar aquí el tiempo que necesites Jenny, todo está bien. -me dice y solo la abrazo. No sé qué tiempo duramos así, pero pareció una eternidad, por lo que Eimy dice que pedirá algo para comer. Yo solo asiento, aunque no tengo hambre y no he comido nada desde anoche. Solo pensar en eso mi estomago gruñe y mi compañera se hecha a reír...

Malvada no te rías, y más en este momento de tristes. -digo y pongo cara de dramática lo que hace que ella reírse aún más.

Tu cara es todo un poema Jenni. -se ríe aún más fuerte

Llega la pizza que pidió Eimy y nos sentamos en el pasador de la cocina. Ya estaba más tranquila desde hace un rato, nos pusimos hablar de cosas del posgrado y eso me hizo olvidar un poco el mal rato que pase en el departamento de José.

Entonces, ¿Qué me dices del tipo que te envió la copa de vino anoche? -dice Eimy para desviar totalmente el tema.

No lo sé, no se acerca a mí, al contrario, desapareció. -le digo y pienso en ese chico, en lo profundo de su mirada.

mmm... que chico más extraño. -me dice y se queda analizando la situación.

Bueno, espero no volver a verlo. -digo esto, pero en mi interior si quiero volver a verlo.

¿Y por qué? Ni sabes quién es... a mí me hubiese gustado conocerlo, si fuera el caso. -me dice Eimy y en su lógica tiene toda la razón, quien no quería conocer al hombre de esa mirada tan profunda.

Jajaja... es posible que no lo vuelva a ver así que me da igual. -digo y lleno mi boca con comida.

Jenni, llame a Jessie para pasar una tarde de chicas. ¿Qué te parece? -me dice y y o solo sonrió. Es bueno pasar una tarde de amigas.

No tengo problema con eso. -digo y terminamos de comer nuestra pizza.

Llega Jessie con una bolsa con algunos vinos y todas gritamos al unísono.

Jenni, amiga como te sientes? -esta vez me pregunta Jessie y trato de verme tranquila pero no lo logro.

Estoy bien Jessie, solo estoy cansada, pero nos vamos a divertir. -digo y levanto una botella al aire. Ellas me miran y Eimy inmediatamente busca copas para empezar a tomar.

Comenzamos a tomar y ponemos música romántica y lloramos juntas. Una de estas canciones me acuerda a David y lloro, la canto a todo pulmón junto a las chicas

Besa mis campos y mis flores con tus gotitas de colores

Besa la lluvia que resbala la ventana

Besa mi vida y mis cenizas, y me dirás que voy de prisa

Bésame y deja, con un grito, que lo logre

Besa el torrente de ilusiones, bésame todas las pasiones

Besa mi río hasta su desembocadura

Besa mi vida y mis cenizas, y me dirás que voy de prisa

Besa mis días y mis noches, mis diluvios y mi cielo a pleno sol

Esta canción me hace llorar por todos los momentos buenos con David. Así que, terminando, decidiendo salir al club de anoche otra vez y nos colocamos cualquier cosa encima de nuestros pijamas.

Nos subimos al auto de Jessie y seguimos la fiesta en el auto, seguimos cantando a todo pulmón todas las canciones que suenan en la radio del auto. A este punto creo que ya estoy ebria, al contrario de Eimy y Jessie que han tomado mucho menos que yo, pero yo hoy estoy muy triste y bebo para olvidar todo.

Llegamos al club y esta vez entramos más rápidos que el día de ayer, nos pareció extraño, pero no nos resistimos y entramos. Dentro la música estaba mucho más elevada que el día de ayer y más movida por lo que nos apartan una mesa cerca de la zona V.I.P. nos sentamos y pedimos esta vez unas bebidas más fuertes como vodka y whisky. No me siento cansada para nada. Por lo que sigo bailando. Entro a la pista de baile yo sola y comienzo a bailar, veo a mis amigas sentadas en la mesa y les dedico algunas miradas. Llega un momento donde ponen una canción lenta. Que ya había escuchado antes en el auto de David. Por un instante me disfruto a escucharla y cierro mis ojos y me dedico a bailar suavemente disfrutando la canción. En mi mente canto cada letra de la canción

Me has hecho tanta falta

Hoy me siento tan solo

Qué me estará pasando

Te necesito aquí

No puedo consolarme

Si no tengo tus besos

Qué me estará pasando

¡Ay!, corazón por ti

Cuando va a empezar el coro de la canción siento que alguien se pega a mí y me acaricia desde mi espalda. Mi cuerpo sube de temperatura con cada rose. Se que no he tenido sexo desde mi última vez con David, y quiero tenerlo esta noche con quien sea. Intento voltearme para ver el rostro del chico, pero me sujeta fuerte para que no pueda verlo. Estoy tan ebria que lo dejo pasar y sigo con movimientos más sensuales de lo común mientras escucho y canto

Me estoy enamorado hoy de ti, pero perdidamente

Yo que tanto decía que jamás me volvería a pasar

Me estoy enamorado hoy de ti desesperadamente

Yo no me lo esperaba, pero te amo cada día más

Pero de qué manera

Me estuve preguntando

Yo que ni lo pensaba

Y ya lo presentí

No puedo estar sin verte

Siempre te estoy soñando

Qué me estará pasando

Ya no vivo sin ti

Seguimos así, hasta que termina la canción, cuando voy a voltearme para ver al chico este ya se había escabullido entre el público de la pista. Estoy un poco frustrada porque pensé que tendría una noche loca con ese chico. Vuelvo con mis amigas y estas comienzan a hablar del chico.

Que guapo el chico que estaba contigo Jenni. -me dice Jessie

Crees que sea el chico de ayer. -dice Eimy y Jessie nos mira raro

¿Qué chico? -pregunta Jessie con curiosidad.

Ayer un chico me envió una copa de vino mientras estábamos aquí en el club. -esta vez hablo yo y ella abre los ojos bien abiertos.

¿Crees que pueda ser ese chico? -pregunta ya emocionada.

No lo sabemos por qué no pudimos ver su rostro ayer. -esta vez habla Eimy y nos quedamos analizando lo que hemos hablado. Esta vez hablo yo

¿Qué tan guapo es? -pregunto y las chicas me miran raro.

¿No le viste el rostro? -dice Jessie

Pues no. No me dejo voltear a ver. Cuando logre hacerlo ya se había perdido entre la multitud. -digo y vemos la hora ya que mañana todas tenemos que trabajar.

Es muy guapo, guapísimo diríamos. -dice Eimy y nos reímos de su tono al decirlo.

Son las 3am, ya debemos irnos dice Jessie y estoy de acuerdo con ella.

Pedimos la cuenta, pero el mesero nos dijo que ya la cuenta había sido pagada. Nos sorprendemos porque no sabíamos quien había pagado, ni esperábamos que la pagaran.

Al parecer tu admirador secreto te quiere impresionar Jenni. -dice Eimy y Jessie y ella se echan unas miraditas.

No le pedí que pagara. Tendré que averiguar quién es para devolverle la cuenta. -digo y las chicas no me hacen caso porque están ebrias igual que yo.

Antes de salir Jessie llamo a Carlos para que viniera a buscarnos y ya nos esperaba fuera. Nos saluda a todas y cuando estamos camino al auto veo a un hombre que es conocido para mí, mis pies tiemblan y no cabe duda de quien es. Por la impresión de verlo, caigo al piso desmayada... pensando en que hace David en Londres.

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Esto se pone cada vez más interesante......