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7

BRUNCH

En el momento en que Regina entró en la mansión de sus padres, Cora estaba ansiosa por interrogar a su hija sobre la noche anterior.

Regina parecía bien descansada y feliz.

Descansar bien no era necesariamente una buena señal, pero su radiante sonrisa debería dar alguna indicación de cómo fue la cita.

La profesora estaba cortando delicadamente una manzana crujiente con miel cuando su madre no pudo contener la lengua por más tiempo.

'Bueno, ¿alguna vez nos vas a decir qué pasó con Emma?' Ella de repente se rompe.

-Cora cariño. Henry Mills pone una mano suave en su brazo

'¿Qué? Oh, por favor, ella sabía que esto iba a pasar…' la mujer mayor se encoge de hombros, haciendo que Henry se ría.

Regina rueda los ojos.

'¿Qué pasa con Emma, ​​madre?'

¿Qué pasa con Emma? Cora resopla retóricamente y luego le advierte a su hija: "Regina Mills, no te burles de mí...".

El profesor suspira.

'Tuvimos un tiempo encantador. Era su primera vez en casa de Alfredo, así que le hice comer su famoso helado y le encantó.'
Llega la simple conclusión de su historia increíblemente corta.

Cora espera y espera... La paciencia no es su punto fuerte y ya han pasado... nueve... ocho... diez segundos desde que Regina dejó de hablar.

'Por supuesto que lo hizo.' comenta Cora.

Su intento de retomar la conversación de nuevo y profundizar en el tema falla estrepitosamente cuando todo lo que Regina dice es

'Por supuesto que lo hizo', asiente y sigue comiendo su manzana.

'¿Y?' Cora mira a su hija con los ojos muy abiertos y llena de expectativa.

'¿Qué?'

—¿La llevaste a casa después?

'En serio madre, eso no es asunto tuyo.' Regina arruga la nariz con disgusto.

¡Soy tu madre, Regina! ¿Cómo es que no es asunto mío?

Eres mi madre, Cora. Por eso no es asunto tuyo.

Regina le dice a los Mills mayores alto y claro, puntuando cada sílaba, para que Cora, con suerte, finalmente... capte el mensaje.

'Soy tu jefe y su decano, Regina . He sido muy amable con esto.

—¡Cora! Henry regaña a su esposa con razón.

'Eso es un golpe bajo madre. Sí, muy elegante. Regina dice rotundamente.

Cora suspira. 'Está bien, eso fue malo... lo siento, cariño...'

La voz de la mujer ha adquirido un tono mucho más suave, realmente suena arrepentida.
Pero, ¿por qué Regina siempre tiene que ser tan cerrada con respecto a sus sentimientos?

¿No es normal para ella, como madre... estar eufórica de que su hija finalmente encuentre a alguien por quien siente tanto?

'pero solo quiero asegurarme de que seas feliz'.

'Soy feliz madre.' Regina suspira y mira a Cora a los ojos.

El moreno mayor asiente y luego intenta con cautela otra pregunta.

¿Cuándo volverás a verla?

'Mañana.' Regina responde casualmente.

Los ojos de Cora se iluminaron ante la perspectiva, aunque en realidad no es de ella.

Se prepara para hacer su siguiente pregunta. ¿Donde? ¿Cómo? ¿Qué hora? ¿Qué? ¿Donde? ¿Cómo?

Suficientes opciones... Pero su hija habla antes de llegar a ella.

'Ella tiene Literatura Inglesa a las 9.' Regina sonríe mientras observa cómo la emoción en el rostro de su madre se convierte en molestia.

'Fuera de la escuela...' Cora mira a la morena más joven.

Regina mira fijamente a su madre, contemplando si debería compartir más información sobre esto con Emma con Cora Mills.

Ella hace un puchero en el pensamiento.

'Viernes.'

'¿Vas a sacarla de nuevo?'

Me está preparando la cena. En mi casa.'

'¿Ella puede cocinar?' Las cejas de Cora se disparan.

'Veremos.' Regina sonríe.

Hasta

¿Cuándo la traes aquí?

'Nunca.'

'Regina...'

'Papá, tú habla con ella...' Se vuelve hacia su padre con ojos suplicantes.

-Cora. Enrique advierte

pero el intento es inútil...

'No, no quiero escucharlo...

Regina, no esperes demasiado para invitarla aquí, o lo haré por ti.

'¿Qué? ¡No! ¡La asustarás! Ella coloca sus palmas sobre la mesa, lista para iniciar una discusión acalorada si es necesario.

'Tonterías... Ella estará encantada.' Canciones de Cora.

Cree que la odias. regina inexpresiva

'¡¿Qué?! No, no lo hace.

'Sí madre... Aparentemente le disparas puñales con los ojos.'

Pero así es como me veo. El decano hace pucheros.

Sé que le dije eso.

'¿Por qué la odiaría?' En realidad es bastante entrañable... la forma en que realmente lo pregunta. Como si fueran las preguntas más imposibles e impensables del mundo.

Regina en realidad se siente mal por su madre. Cora realmente tiene un corazón de oro. Ella lo sabe... Por supuesto que lo sabe.
La mujer no querría nada más que Emma la acompañara a las cenas familiares y se convirtiera en parte de ellas. Ella es tan cálida y acogedora.

¿Puede parecer bastante aterradora e intimidante cuando uno no la conoce? Si. Pero... eso es una especie de rasgo familiar, ¿no?

Regina suspira. No había querido lastimar a su madre. Y esto, decirle lo que Emma cree que piensa de ella... de una manera tan insensible... claramente la está lastimando.
¡Sin embargo, puede ser tan increíblemente insufrible! ... Se vuelve tan fácil dejar escapar las cosas.

'No tengo ni idea.' Regina dice en voz baja, logrando sonar genuinamente apologética.

Creo que es encantadora. Cora comparte sinceramente.

'Sé.'

Se queda en silencio por un par de segundos. Henry no puede evitar sonreír a sus chicas.

Eso es... por supuesto... hasta que Cora parece salir de un pensamiento profundo y de repente se da cuenta de una verdad inconfundible
que debe compartirse en este instante.

Me dará hermosos nietos.

Para horror de Regina.

Henry debería haberlo visto venir. Cada vez. Él suspira.

—¡Cora!

'¡Mamá!'

'¡¿Qué?!'

'¿Me dejarías tener mi segunda cita con ella, antes de que empieces a planear la boda?' Su hija gime.

'¡Una boda!' Cora exclama alegremente. '¡Qué maravillosa idea! Se vería genial con uno de esos vestidos de princesa. ¿O crees que preferiría un esmoquin?

'Aaaaaaaaaaa y me voy.' La joven morena ha tenido suficiente y se levanta para salir de la encantadora reunión con sus padres.

'Oh, por favor, Regina, eres demasiado fácil de molestar. Sabes que solo estoy bromeando.

'Sabes... a veces no estoy seguro de si lo estás...'

'Bueno, yo no me opondría a la idea de...'

'Está bien, adiós papi, ¡te amo!' Regina interrumpe a la insufrible mujer.

'Adiós, cariño', Henry se ríe y luego mira a su co-padre y socio en la ley y el amor.
Las cosas nunca serán aburridas contigo, ¿verdad? Piensa y sacude la cabeza divertido.

'Oh cariño... ¡no seas una reina del drama!' Cora pone los ojos en blanco.

'Mamá.'

EN RUBY'S & EMMA'S

'Entonces, supongo que no obtuviste nada anoche.' Ruby viene a acostarse junto a una Emma dormitando.
La morena se apoya en su palma abierta mientras apoya un codo junto a la cabeza de la rubia.

'¿Qué?' Emma entrecierra los ojos. ¿Por qué estoy despierto?

'Dormiste aquí... y ella no está contigo... así que no lo hicieron'

'Cállate Rubí. Quiero dormir un poco más. Emma cierra los ojos y se enfoca en bloquear cualquier interrupción posterior.

'¿No fue muy bien la cita?'

Emma abre medio ojo.

'La cita fue encantadora. Ahora déjame dormir.

'Pero… ustedes no durmieron juntos.' Ruby razona lógicamente.

"Por supuesto que no dormimos juntos, era nuestra primera cita". La rubia gime molesta. Es en momentos como estos que desearía ser sorda.

'Sí, pero eso no cuenta. Ya le diste a eso'. Viene la respuesta casual de su amiga.

Emma se da por vencida y comienza a sentarse ligeramente.

'Sí. Pero ahora estamos haciendo las cosas bien. Necesito más tiempo. Quiero llegar a conocerla mejor.

'Eh, ya veo...'

'¿Qué?'

'Nada.' La morena tararea.

'¿Qué rubí?' Emma espeta.

'Yo solo... Si la cita fue tan bien... ¿Por qué estás tan malhumorado esta mañana?'

'Porque... es domingo y quiero dormir.'

No puedes. Rubí sonríe.

'Sí. I . Poder. Ahora déjame.

Se va a acostar de nuevo, boca abajo, enterrando la cara en la almohada para al menos bloquear cualquier luz que pueda interponerse entre ella y su sueño otra vez.

'No. no puedes Tenemos que estar en casa de Granny en media hora. La morena de piernas altas se ríe mientras se levanta de la cama de su amiga.

'¡Mierda! ¿También hacemos el turno del almuerzo? Viene un gemido ahogado.

'Sí, la abuela llamó. Vestirse.'

'Puaj.'

Emma gime en su almohada mientras Ruby tira con fuerza de las sábanas de su amiga.

'Levántate y brilla princesa'. Ella ríe.

TRES HORAS MAS TARDE

La fiebre del almuerzo ya había terminado y estaban limpiando el mostrador, lentamente.
Habían estado recorriendo los mismos lugares durante más de diez minutos.
Pero las últimas dos horas habían estado ocupadas y ninguna de las chicas realmente tenía ganas de ayudar a la abuela en la cocina en este momento.

Esto, frotar círculos con paños húmedos, en realidad era solo una fachada para al menos parecer que se estaban haciendo útiles.

Ruby había intentado entablar una conversación con su amiga, pero la mente de Emma parecía estar en otra parte.
La morena había tratado de ignorar el mal humor de la rubia, pero ya era suficiente.

'Está bien, todavía estás de mal humor.' Ruby señala acusadoramente a su amiga

'No no soy.'

'Dime que está mal.' Ruby realmente intenta preguntarlo con dulzura.

'Nada Rubes, nada está mal.'

'Mierda Swan… solo escúpelo.' Ella no puede evitar finalmente gemir de frustración.

'Aaah... solo... yo... pff.'

'Palabras cariño, dame palabras.' Siente que hay una oportunidad y anima a la niña a compartir.

La llamé anoche. Emma respira.

'¿Después de la fecha?'

'Sí, después de la fecha'.

'¿Por qué?'

'Yo... no podía dormir... seguía tratando de recordar.'

'¿Recordar?' Rubí entrecierra los ojos.

'La semana pasada.'

'Oh. Cuando usted…?' Ella levanta una ceja con evidente interés.

'Sí. Así que la llamé... para preguntarle si podía contarme al respecto.'

'¿Qué tal ahora?' Viene la sonrisa burlona de Ruby.

'Sí, Ruby... sobre TI.'

'¿Y ella lo hizo? ¿Decirte… sobre TI? La niña empuja.

'Ella hizo.'

'Okey.'

Ruby decide dejar que Emma continúe en su propio tiempo... por más difícil que sea no dejar escapar cien mil preguntas.

'Todo.'

'Y eso te puso de mal humor porque...'

'Fue muy caliente Rubes...' Emma hace una mueca... esperando que su amiga ya haya captado la indirecta...

'Sexy hot... no caliente caliente, ¿verdad?' Ruby, por supuesto... tiene una idea muy precisa de lo que habla Emma,
pero no hay nada más divertido que una Emma Swan retorcida.

'Sí... sexy caliente.' La rubia pone los ojos en blanco a su amiga. 'Muy sexy caliente.'

'Todavía no veo cómo eso podría dejarte malhumorado.' La chica morena sonríe.

'Bueno... es solo... nosotros solo...' Emma se muerde el labio, incapaz de seguir confesando.

'¡OH DIOS MÍO!' Ruby grita en voz alta, haciendo que varios clientes miren en su dirección.

Rubí Lucas. ¿Quieres que te despidan el culo? No creas que no lo haré solo porque eres mi nieta.
Si tu incompetencia sale a relucir una vez más…' Granny levanta un dedo muy, muy amenazador hacia la alta morena.

'Oooops, lo siento.' Ruby simplemente sonríe. Hasta risas. Como si no creyera una palabra de lo que acaba de decir su abuela.

Granny pone los ojos en blanco y desaparece dentro de la cocina.

Estoy bastante seguro de que lo dice en serio, Rubes. Emma hace una mueca.

'A quien le importa.' La chica se encoge de hombros.

Emma resopla, se ha olvidado momentáneamente de lo que habían estado hablando antes hasta que...

Eres tan traviesa Emma. Ruby se inclina más cerca para susurrarle al oído.

La rubia traga saliva y se ruboriza venciendo al rojo

'¿Qué?' se aleja un paso de su amiga.

'Os masturbasteis juntos.' La chica alta sonríe casi con orgullo.

'¿Qué? ¡No!'

'¡Emma Swan, niña sucia sucia! ¡Tuviste sexo telefónico! ¡Y ahora te sientes incómodo por volver a verla! Es totalmente natural…'

'¿Lo es?'

¡Sabía que tenía razón! Ruby Lucas jadea ruidosamente

'Cállate.' Emma sisea irritada.

Ruby pone los ojos en blanco ante la vergüenza de su amiga rubia.

'Mira, sí... probablemente será un poco incómodo la próxima vez que la veas... pero no hay nada de malo en eso. La tensión sexual es buena... Muy buena.'

Dice mientras tira de su cabello hacia atrás en una cola de caballo.

'Pfff.' Emma suspira.

'Ay mierda. ¡Mi pendiente! la morena alta se agacha detrás del mostrador buscando el diamante rojo falso. Una pieza roja de plástico para ser exactos.

Emma pone los ojos en blanco y continúa "limpiando" el mostrador.

El timbre sobre la puerta suena, lo que indica la llegada de un nuevo invitado. Emma no levanta la vista al principio, esperando que el cliente se acerque o tome asiento. Cuando siente la proximidad de otra persona levanta la mirada con su sonrisa más amistosa.

'Bienvenido a casa de la abuela. ¿En qué puedo ayudarte?

'Hola Emma.' Regina sonríe lindamente, sonrojándose.

Los ojos de Emma se agrandan cuando entra en pánico porque Ruby se entera de ellos.

'Oh hola. Señorita Mills. ella enfatiza. '¿Qué puedo conseguirte?'

Emma -trata de sonar casual, pero ¿a quién engaña?- suena bastante ansiosa.

'Me gustaría otra muestra de tu ki...' justo cuando está a punto de decirle valientemente a Emma que le gustaría que la besara de nuevo,
y exponerlos nada menos que con la señorita Ruby Lucas, Emma la interrumpe rápidamente.

'Ruby, ¿sabes si todavía nos queda pastel de manzana?' La rubia pregunta nerviosa.

Ruby salta desde detrás del mostrador. Mira a la mujer que tiene delante.

'¡Oh, hola señorita Mills! Qué gusto encontrarte aquí.

Señorita Lucas.

Las mejillas de Regina se oscurecen. ¡Mierda!

No te vi allí. Ella dice, sonriendo nerviosamente.

'Oh, lo siento, había perdido algo.'

Regina asiente. Todavía en estado de shock por la repentina aparición de Ruby.

De acuerdo, por eso Emma estaba actuando tan extraño, en lugar de alegrarse de verla.

Al menos eso es un alivio.

'Emma tiene razón al sugerir que comas la tarta de manzana, pero me temo que por hoy se nos ha acabado.'

'Ah, eso apesta.' Emma se ríe con indiferencia, sintiendo que Ruby no tiene ni idea. 'Lo lamento.'
Le ofrece a Regina, atreviéndose a hacer contacto visual con la bella profesora.
Cuando Emma capta su mirada, la mujer mayor sonríe antes de aclararse la garganta.

'Está bien, tendré que volver para probarlo en otro momento. ¿Todavía tienes café?

'¡Un café con leche de canela subiendo enseguida!' Emma asiente de inmediato, mientras sonríe con una sonrisa muy sutil, muy descarada.

¿Cómo has estado aquí antes? Ruby se vuelve hacia Regina, ¿de qué otra forma Emma sabría su orden?
La mujer mayor parece confundida por un momento, pero luego interviene Emma.

—Sí, ese día que tuviste fiebre y te saltaste el turno del almuerzo. ¿No es así, señorita Mills?

La mujer literalmente nunca había puesto comida en el establecimiento.

Mira a Emma, ​​reprimiendo una sonrisa y asiente.

'Por supuesto. La señorita Swan sugirió que pidiera un café con leche con canela y lo disfruté bastante.

'Sí, bueno, Emma es una fanática de la canela.' Ruby tira de Emma contra ella por el hombro.

Regina no puede evitar sentir una punzada de celos. No porque crea que hay algo más que amistad entre las chicas,
sino porque una parte de ella desea poder tocar a la rubia así en público. Una gran parte de ella, si es honesta.
Sin embargo, estaba fuera de discusión... así que descartó el pensamiento tan rápido como llegó.

Emma sonríe y pone los ojos en blanco a su amiga.

No te preocupes por ella. Entonces, siéntese donde quiera señorita Mills. Te traeré tu café con leche ahora mismo.
Emma sonríe y luego comienza a ocuparse haciendo el mejor café con leche de canela que ha hecho en toda su vida.

Mientras reunía sus pensamientos, Maldita sea, se ve tan hermosa. COMO SIEMPRE, y exhalando lentamente, tratando de mantener el ritmo cardíaco bajo control.

—¡Solo grite cuando necesite algo, señorita Mills! Rubí sonríe.

Lo tendré en cuenta, señorita Lucas. Regina asiente amistosamente.

Dejó que sus ojos vagaran hacia Emma. La rubia lleva unos vaqueros pitillo negros que le hacen lucir un culo absolutamente perfecto
y una camiseta que pone 'Granny's Dinner' en la espalda. Su cabello está recogido en una cola de caballo alta.

Es tan linda cuando se concentra.

Emma se muerde la lengua cuando está trabajando en la enorme máquina de café.

Pulsando botones, moviendo palancas... con esas manos suyas. esas manos Maldita sea.

Ruby ladea un poco la cabeza, entrecerrando los ojos mientras trata de entender el extraño comportamiento de la señorita Mills.

¿Por qué está parada allí?

—¿Señorita Mills?

'¿Sí?'

'Puedes sentarte... quiero decir... ella te lo traerá a la mesa'. dice la señorita Lucas.

'Oh si por supuesto.' Regina sonríe y se sonroja al sentirse atrapada. Mierda Mills, intenta al menos ser sutil.

Ella camina hacia una cabina vacía y toma asiento.

Cuatro minutos después, Emma está de pie junto a ella.

"Un café con leche de canela, para la bella dama", susurra en voz baja, para que solo Regina pueda escucharlo.

La mujer mayor mira hacia arriba y sonríe ampliamente.

'Hola. Gracias. Eres lindo cuando estás trabajando. Ella susurra de vuelta.

Ambos se sonrojan.

Tan atrevidas y sucias como habían estado hablando por teléfono la noche anterior... Ninguna de las dos mujeres puede evitar que se sonrojen en este momento. Aunque está bien…

Ruby tenía razón... ¿Así que es un poco incómodo? Pero no demasiado incómodo. ¿Tensión? Sí… ¿Sexual?… Obviamente, pero no es sólo eso.
Es mucho más también y ambos lo saben. Es tan obvio y siempre presente en sus marrones y verdes.
La idea alivia tremendamente los nervios de Emma.

coqueteemos

¿Sólo cuando estoy trabajando? Ella levanta una ceja y coloca su mano en su costado.

'Conoce muy bien mi opinión sobre el asunto, señorita Swan.' La morena sonríe y entrecierra los ojos juguetonamente.

'Sí.' Emma guiña un ojo antes de darse la vuelta y tomar órdenes de una mesa diferente. Regina niega con la cabeza y se ríe para sus adentros.

¿Por qué el próximo viernes todavía está tan lejos?

Entonces, ¿qué crees que le pasa a Mills? Ruby resopla cuando Emma entra a la cocina un par de minutos después.

'¿Qué?'

'Mills... ella está actuando raro.'

'Ehm. No sé. ¿Ella era?'

'Ehm, sí. Muy . Jesús Em. ¿Estás ciego?'

'No... pero eres paranoico...' Emma se ríe.

'¿Qué?'

'Bueno... ¿Qué te importa cómo se comporta Mills... Enamorándose de un profesor, Rubes?' Emma bromea y le guiña un ojo a su amiga.

'¡¿Qué demonios?! ¡No claro que no! No me gustan las chicas Em. ¡Tú lo sabes! Ella solo estaba actuando raro. I …'

'Relájate Ruby… Solo estaba bromeando contigo. Cielos, mujer, respira.

'Eres un inútil.'

'Me amas.'

'Todavía apestas.'

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Me re olvide de este fic perdonen juro actualizar más seguido

Los quiero <3

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