Bueno, me había olvidado por completo de la existencia de este fic, para los que no saben que chota pasó wattpad desordenada los capítulos y no me subía el capítulo completo así que decidí borrarla para subirla de nuevo más tarde pero claramente colgue. Así que denle las gracias a Isa_Swan-Mills que me hizo acordar.

En fin espero que disfruten esto y que wattpad me lo suba bien.

DOMINGO POR LA MAÑANA

Todavía era temprano cuando se despertó.

Apenas luz, pero lo suficiente para saber que anoche es cosa del pasado.

Anoche. ¿Qué diablos pasó anoche?

Emma no puede recordar nada de eso.

Todo lo que sabe es que ahora tiene un gran dolor de cabeza.

Por suerte, las sábanas que abrazan su cuerpo son celestialmente suaves contra su piel.

Se gira sobre su hombro izquierdo para aliviar la rigidez de su cuello.

Y luego detiene todo movimiento cuando ve exactamente quién está acostado a su lado.

Donde sea que esté, ella está acostada. Definitivamente no es su cama.

Emma se toma su tiempo para recuperar el aliento. Y luego el extraño se mueve levemente, volviendo la cabeza en dirección a la rubia.

¡Santo cielo! ¡Profesora Mills!

Emma cree que se va a desmayar cuando se da cuenta de que los dos están desnudos.

Seguramente ella no…. No sería nada para ella ir a dormir con una maestra.

Incluso si dicha maestra es tan buena como Regina Mills.

La inexperiencia de la rubia seguramente la habría impedido hacer algo demasiado drástico.

Es solo que la falta de ropa en ambas mujeres generó muchas preguntas. ¿Piensa en la posibilidad de que tal vez la maestra haya sido lo suficientemente amable como para ofrecerle un lugar para quedarse después de que Emma tal vez perdió sus propias llaves…? que por alguna razón toda la ropa de dormir de la mujer estaba en la lavandería y no querían arruinar su ropa durmiendo con ella. ¿Entonces dormir desnudo parecía una opción razonable? No es tan improbable, ¿verdad? ¿Derecha? Mierda

Emma ahora definitivamente está entrando en pánico. Afortunadamente, la señorita Mills todavía está profundamente dormida.

Los ojos de la niña comienzan a buscar en la habitación su ropa.

Sus jeans están en el piso junto a la puerta, su sostén está en la silla junto a la ventana al otro lado de la habitación. Su camisa parece estar directamente al lado de la cama. Sus bragas están… no hay dónde encontrarlas.

Joder Emma, ​​¿qué hiciste?

Intenta salir de debajo de la sábana, con cuidado, lentamente, para no despertar a su compañero dormido. Entonces, de repente, se da cuenta de algo muy, muy peculiar.

Vaya ... Bueno, eso es ... diferente.

Debajo de su cintura, la sábana que cubre al profesor Mills está alta.

La mandíbula de Emma cae al verlo y luego vuelve a cerrar la boca.

Mills se mueve un poco, lo que hace que la tienda se mueva.

Emma recoge toda su ropa lo más rápido y silencioso posible. Deseando que la mujer mayor, por favor, no se despierte hasta que haya salido del edificio.

Cuando se sube la cremallera de los pantalones, desearía no haberlo hecho.

Mills gime adormilado ante el sonido apenas audible.

La chica rubia contiene la respiración mientras la mujer mayor se gira un poco, haciendo que la sábana se deslice y exponga su cuerpo desnudo.

Emma no es lo suficientemente rápida como para desviar la mirada a tiempo para no vislumbrar a su profesor completamente expuesto. Realmente no debería estar mirando a la mujer. Su profesor muy desnudo. Y aparentemente bastante excitado por eso.

La niña traga saliva. Regina Mills tiene pene. Un pene muy grande.

El hecho de que ella misma estuviera desnuda en la cama con la mujer morena un momento antes, es algo que decide que no se volverá a pensar.

El hecho de que sus músculos se sientan bastante adoloridos en este momento debe tener mucho que ver con el hecho de que probablemente bailó mucho la noche anterior. Si, debe ser eso.

Sin volver a mirar a la mujer dormida, sale de la habitación, encuentra sus zapatos y su chaqueta y luego sale de la casa. La casa gigantesca.

Maldita sea, esta mujer debe tener todo lo grande, ¿no es así?

Emma puede sentir sus mejillas enrojecerse con solo pensarlo.

Solo vete a casa Swan

Y ella lo hace.

MEDIA HORA DESPUES

Cuando Regina se despierta, está sola.

Agujas para decir que está decepcionada.

Obviamente, había esperado en silencio que Emma todavía estuviera allí por la mañana.

Para que tal vez continúen hoy juntos las actividades de anoche. O simplemente pasen un tiempo juntos. Acurrucarse, ducharse o hablar, desayunar.

Maldita sea Emma, ​​¿por qué te escapaste?

Sí, definitivamente había esperado todo eso.

La chica rubia había estado muy ansiosa por pasar tiempo con ella anoche.

Incluso después de haber descubierto su pequeño secreto. Bueno, ¿a quién está engañando? Realmente no hay nada tan pequeño en eso ...

Regina sonríe.

Seguro que a Emma le había gustado su tamaño.

Al principio, la niña había dudado, durante unos 10 segundos. Y luego todo lo que le había importado era sacar a Regina ya ella misma. Cuanto más se pueda.

La profesora morena gime ante el recuerdo y luego se da cuenta de que su habitual madera matutina es incluso más dura de lo normal.

Que se joda Emma.

Se levanta de la cama y se dirige al baño. Después de abrir el agua tibia, se mira en el gran espejo.

Ella siempre se ha enorgullecido de su cuerpo. Ella tiene curvas por las que matar.

Pechos de hermosa forma, ni demasiado grandes ni demasiado pequeños. Lo único por lo que siempre ha tenido inseguridades ... mira hacia abajo ... es estar de pie con bastante orgullo en este momento.

Ella se ríe secamente y toma su miembro duro en su mano. Sigue mirándolo mientras lo acaricia suavemente, recordando cómo se había sentido la mano de Emma Swan a su alrededor.

Es una locura que hubiera dejado entrar a Emma con tanta facilidad. Nunca había sido tan fácil.

En el pasado, el único contacto físico que había tenido se había limitado a caricias por encima de la cintura o le había pagado a una mujer por sus servicios más una tarifa adicional por su absoluta discreción.

Pero Emma, ​​la hermosa Emma Swan, que había hecho que su corazón saltara latido tras latido desde el momento en que había entrado en el aula, solo se quedó estupefacta durante un par de segundos y luego saltó sobre ella.

Y cómo.

La niña había estado ansiosa por complacer ... y, oh, lo había complacido.

Regina estaba muy sorprendida por su propia habilidad para seguir actuando.

La morena se mete bajo el agua caliente, cierra los ojos y sigue acariciando su grueso eje. Ahora más rápido. Recuerda cómo Emma se había sentado de rodillas la noche anterior, cómo los delgados labios rosados ​​se habían envuelto alrededor de la cabeza de su erección y la lengua de la rubia había rodeado la punta sensible una y otra vez antes de empezar a chuparla, como si rogando que se libere.

El pulgar de Regina recrea el movimiento y puede sentir que sus rodillas se debilitan.

Sus gemidos rebotan contra las baldosas mojadas de la ducha.

Sus caricias se vuelven cada vez más frenéticas. Detrás de sus párpados se imagina cómo Emma la miró, sus grandes ojos verde oscuro diciéndole que tomara lo que necesitaba, antes de que ella cuidadosamente comenzara a empujar en la boca de la niña. Dentro y fuera. La rubia se había ahogado un par de veces pero no había forma de convencerla de que se detuviera. Ella había tomado las bolas de Regina y comenzó a chuparlas tiernamente mientras recuperaba el aliento antes de volver a tomar la mayor parte del eje posible.

Puede sentir que su clímax se acerca de nuevo y jadea pesadamente.

En el momento en que lo sintió la noche anterior, le advirtió a la rubia.

'Emma aaaah bebé me voy a correr… No tienes que hacerlo…. Aaaah 'Las palabras hicieron que Emma succionara aún más fuerte, apretando su agarre en las piernas de Regina, como para asegurarse de que no pudiera ir a ninguna parte.

'Miedrda, voy a aaaaaaaah' y luego sucedió.

La morena había llenado generosamente la garganta de la niña. Emma se lo había tragado todo felizmente y lamió a Regina para limpiar cualquier gota de semen restante.

En este momento, su carga solo cubría su propia mano y un par de baldosas. Y así, el agua lo lava todo, como si nada hubiera pasado. Al igual que Emma se había asegurado de limpiar todas las pruebas de su liberación.

Sin embargo, Regina sabe qué camino prefiere.

La mujer suspira antes de tomar el gel de baño y prepararse para un nuevo día.