10 años después.

—Y es así como termina la historia.— cerré el libro frente sus ojos.

—Que historia tan tenebrosa.— dijo en carcajadas.— Deberías postularte para una película de terror.

Siempre decía eso cuando le leía algún libro que había editado, era como mi hater número uno.

—Ay no empieces.— abrazó mi cintura mientras miraba la hora en el reloj de pulsera.— ¿Pasa algo?.

—Ya es hora de irnos, se hará tarde.— asentí tomando la maleta.— Tengo miedo.— susurró.

—Yo también, pero ya no hay vuelta atrás.

La impulsé para que avanzara. Tendría su primera presentación hoy en no podía estar más contenta.

El vuelo fue bastante tranquilo y al llegar al camerino todo era estresante. La paz que había conseguido se había esfumado.

—Necesito que estés lista en treinta minutos.— le informaron y la ayudé a vestirse, siempre lo hacía solo que nunca se había presentado en un show de talentos en vivo.

Terminé de ponerle gloss, se notaba ansiosa pero feliz.

—¿Crees que lo haga bien?.— me miró, sus ojos avellanas penetrándome.

—Lo harás excelente mi vida, te deseo mucha suerte.

Besé su frente y la abracé, daría mi vida por ella.

—¿Donde está la niña más guapa del mundo?.— la voz de su tía de hizo presente.

—¡Tía!.— me soltó y fue corriendo a abrazarla.— Pensé que no vendrías.

—Jamás te dejaría sola en esto.

—¿Has visto a mi gemela?.— cuestioné.

—Si, está afuera con Jhonathan.

—Mi papi también está aquí.— sonreí.

Salí del camerino ya que solo faltaban veinte minutos para comenzar el show. Me acerqué a mi esposo y a mí hermana, ambos super contentos de que la pequeña que criamos entre los tres estaría participando en un show.

No sabía de dónde había heredado el talento pero lo hacía extremadamente bien.

—Y ahora recibimos con un fuerte aplauso a...— sonaron tambores.— Daniela Smith.

Salió a presentarse y no pude estar más orgullosa de ella.

Si, ella era hija de Daniel. Era lo más preciado que había quedado conmigo.
No cabía de dicha al haber engendrado a un ser tan hermoso como ese y aparte muy talentoso.
Mi hija era la viva imagen de su padre y aunque Jhonathan se había hecho cargo de su manutención yo decidí que llevara el nombre y apellido de su papá.

La culpa y tristeza que llevaba en el alma desapareció el día que nació esa pequeña criatura, era como verlo a través de su hija y esa tarde las lágrimas eran de felicidad infinita.

Jhonathan y yo nos casamos cuatro años después.

Arreglé las cosas con mi familia y papá nos visitaba en vacaciones y navidad.
Jessica siempre iba a visitar nos los findes con Hela, ambas amaban a Daniela.
Mis abuelos murieron dos años atrás y heredé la mitad y mi gemela la otra mitad.

Me dediqué a mi familia y estudios, hoy en día tengo una empresa de edición en Nueva York y mi vida cambió mucho.

¿Que si dolía el pasado?

Que va, ya no duele nada.
Son solo recuerdos nostálgicos a los que no les presto atención.

Y aquí estaba yo, disfrutando del talento de mi niña.
Danna sonreía con felicidad al igual que mi hermana y mi esposo. Este último se acercó a mi oído.

—¿Que tal el vuelo?.— preguntó.

—Bien, ¿Como vas con la empresa?.— lo miré. Ya no éramos chicos, éramos hombres y mujer.

—Todo marcha bien.— beso mis labios con ternura.— ¿Recuerdas los exámenes que te hiciste hace semanas?.

Asentí.

—Tengo los resultados.

Me dedicó una mirada extraña que no supe definir.

La pista terminó y los aplausos eran ensordecedor.

Al subir todos los chicos a tarima pude ver que mi hija, la luz de mis ojos había ganado el show de talentos más famoso de California y su felicidad hacía derretir mi corazón.

Todos la abrazamos.

Nos fuimos a la casa que teníamos en este país ya que Jhonathan venía muy seguido por labores.

Entré al baño a tomar un baño relajante, la tina estaba llena de espuma, así que entré en ella y mi esposo entró conmigo. Los besos deliciosos no se hicieron esperar, mis senos erectos pegaban con su pecho haciendo que mi excitación aumentara más.
Últimamente estaba demasiado hormonal.

Abrí mis piernas para recibirlo bajo el agua y entonces fue donde comenzó el primer polvo.

#

Estaba frente de la peinadora alistándome el cabello mientras que Jhona ajustaba su polo.

—¿Saldrás?.— cuestioné.

—Si, llevaré a Daniela a comer y luego iremos al cine.— informó.— ¿Quieres venir?

Negué, agotada.

—Entonces nos vemos más tarde.— se acercó, me besó, luego bajo mi bata de baño y se metió un seno a su boca.

—¿Esta noche quieres terminar?.— cuestionó y asentí.— Entonces en la noche será.

Gruñí y sonrió.

—También te extrañé.

—¿Donde están los resultados que me dijiste?.— pregunté revisando las gavetas.

—Encima de la cama.— dijo antes de salir.

Los escuché feliz a ambos.

Tomé el sobre y extraje de el la hoja con los resultados. Mis ojos viajaron a...

Prueba de embarazo:Positivo +

Mi corazón latía con fuerza.

Ay Dios mío, otra vez seré mamá.

Fin.