{Ataques de pánico: Las personas con trastorno de pánico tienen ataques repentinos y tal vez frecuentes. Estos ataques se caracterizan por una ola repentina de temor o incomodidad, o bien, una sensación de perder el control, incluso cuando no hay un peligro real o un factor desencadenante claro}.

Han pasado más de cuatro horas y sigo pegada en mi IPhone esperando que Danna se arrepienta y decida venir a pasar la noche en mi casa, no quiero ir a su casa.
Me siento asustada y ansiosa al mismo tiempo.

De algo estoy muy clara, si yo voy a esa casa me encontraré con el mismo demonio en persona y que lleva como nombre "Daniel Smith".

Sacarle el permiso a mi papá no fué nada nada díficil, más bien fue como decirle que iba a hacer una cosa demasiado maravillosa.

1 hora antes:

Me encontraba en la sala esperando que mi padre saliera de su despacho, estaba hablando por teléfono y odiaba que lo interrumpieran.

Asi que esperé cuareta y cinco minutos, exactos.

La puerta de su despacho se abrió <<Salió mi padre>>.

<<Vamos Alyx, tu puedes>>.

-Hola papá.- saludé abrazandolo por la cintura. Él correspondió.

-Hola, pequeña.- besó mi coranilla.- ¿Me estabas esperando?.

Asentí.

-Quería preguntarte si...- miré la puerta de su despacho fijamente aún abrazandolo.

-¿Si...?.- cuestionó.

-¿Me puedo quedar quedar hoy en casa de Danna?.- suspiré.- Tenemos que hacer un proyecto de literatura y hoy buscaremos ideas.

-Perfecto.- sonrió y juro por todos los santos que no esperaba esa respuesta.- De todos modos yo no voy a estar esta noche en casa, iré por unas copas y llegaré muy tarde.

-Ok, está bien.- sonrei.

-Portate bien.- pasó una mano por mi cabello y lo desordenó un poco.- Te amo hija.

-Yo más papá.

Presente:

Así fue mi gran permiso, nunca lo había hecho, todo el tiempo siempre estaba en casa y ahora iba a fiesta y terminaba en la cama de una chico.

<<Joder, YAAAAA>>.

Jessica, mi nana. Entró para hacer mi pequeña maleta de una noche.

No me sentía cómoda con eso de quedarme en otra casa.

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Ya está mi pequeña maleta y voy saliendo de mi habitación porque mi querida amiga me esta esperando en la sala.

Me vestí muy sencilla la verdad, solo un vestido de verano color amarillo y una sandalias blancas de tacón bajo, labial y solté mi cabello.

-Hola guapa.- saluda Danna con una sonrisa. Siempre diré lo bonita que es, viste un vestido de seda sencillo de color salmón, unas zapatillas negras y una coleta alta, nada de maquillaje.

-Hola.- sonreí.

-¿Estás lista?.

-Si.- miré a Antonio.- ¿Y papá dónde está?.

-Salió señorita.

Sentí un poco de desepción pero desaparecio rápido.

-¡Vamos!.- exclamó mi amiga muy emocionada.

Suspiré. Esto sería divertido.

¥

El tiempo pasó muy rápido, me encuentro en la habitación de Danna investigado sobre el proyecto para literatura. Lo cual pensamos en hacer un libro con el título de "Ya No Duele". Nos toca presentarlo a final de curso m, ella y yo nos organizamos ya que somos vecinas y nos llevamos súper bien.

<<Es mi amiga>>.

Tenemos nuestras pijamas puestas, la de ella es de mono de pijama y una camisa de Bob Esponja y la mia es de short verde con una camisa verde de Bellota de las chicas súper poderosas.

<<Algo vergonzoso>>.

-Al.- es la sexta vez que Danna se queja.- ¿En serio crees que un libro estaría bien?.- volteo los ojos para luego mirarla.

-Danna es lo mejor que haríamos.- le sonrio.- Solo hablaríamos de que trata y el por qué hicimos este proyecto, ya.

-Sigo viendolo como una mala idea.

-¿Qué propones tú?.- la señalo con el lápiz.

-Pues... pues....- cambia la mirada hacia la ventana.- nada.

-Ahi está.- busco imagenes en mi lapto para la portada.- Danna, todo saldra bien.

La escucho suspirar.

-Confío en ti.- se levanta a ver la hora.- Alyx, deberíamos dormir ya casi es media noche.

-No me habia dado cuenta.- apago la lapto y la ayudo a ordenar todo para acostarnos y mirar el techo con la luz apagada.

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Mi compañera creo que estaba hablando conmigo dormida, lo que hizo fue tocar la cama y quedarse dormida. Por mi parte no logro conciliar el sueño ya que tengo mucha hambre y eso que cené, no escúcho movimiento en la casa así que decido bajar por algo de comer.

La casa está en penumbra, ya he bajado las escaleras y me dirijo a la cocina.

La poca iluminación me hace crear más de mil escenarios de terror en mi cabeza pero trato de calmarme, llego a la nevera y consigo un sandwich preparado, el pobre emparedado solo tiene jamón, queso amarillo, lechuga y una rebanada de tomate, algo simple pero servirá para mi estómago.
Preparo un vaso de leche y comienzo a comer.

Es el tercer mordisco que le doy al emparedado cuando siento pasos secos en la casa, dejo mi comida y comienzo a ver la entrada de la cocina. Nadie entra pero todavía se escuchan y cuando siento que va a entrar... se va la luz

<< No, no, no >>.
calmate.

Mis nervios aumentan y mi corazón se ha acelerado.

<< Voy a morir >>
Sabes que no.

No se en que momento he caido de rodillas pero ya mi respiración no funciona bien, me duele el pecho.

<<Está aquí, vino por mí>>.

-¡ALYX!.- escúcho el grito de Brenda.- ¡AYUDAME!

<<No puedo Brenda, estoy mal>>

Mis lágrimas bajan por mis mejillas sin control.

<<Voy a morir>>.
Alyx, solo estás hiperventilando.

Escúcho pasos cercas y mi oídos captan dos voces diferentes.

-¿Alyx?.

- <<Dulces sueños, gatita>>.

¥

-Alyx.- la voz de alguien me llama.- Alyx.- otra vez.

Me encuentro en una nube blanca, sentada en un columpio con una persona a mi lado... Alguien conocido, es...

-Si, Alyx, soy Brenda.- Ella comenta aunque no puedo verle la cara.

-Brenda.- siento un nudo en mi garganta.- ¿Eres tú?.- se balancea con naturalidad.

-Si.- se ríe dulcemente.- ¿Qué tal te ha ido?.- cuestiona, su cabello cubre su rostro como una cortina, tiene puesto un vestido blanco, el mismo que usaba esa noche.

-No muy bien.- sollozo.- Te extraño.

-Lo sé y yo a ti.- sigue en su balance.- Danna es una excelente amiga, me encanta.

-Ella no eres tú.- me limpio las lágrimas.- Disculpalme por lo que pasó, yo solo...

-Déjalo estar.- suspira.- No tienes culpa.

-Es que aún no supero lo que pasó.

-Yo tampoco, solo se que fué muy doloroso, Alyx.- Mis lágrimas seguian con libertad.- Pero nada es tu culpa.

-Alyx....- escucho una voz lejana.

-Tienes que despertar amiga.- dice levantandose del columpio.- Nunca olvides que te amo.

-¡Alyx!.- abro los ojos y veo todo con poca luz, pero no estoy sola.- ¿Alyx?.

Busco la voz que me habla y me encuentro con el chico de ojos avellana. Espera ¡DANIEL!

Me incorporo rápido pero al mismo tiempo sentí un gran mareo y volví a caer sobre mi espalda.

-Cuidado.- se coloca a mi lado.- Tranquila.

-¿Daniel?.- lo miré.- ¿Qué haces aqui?.

-Estas en mi casa.- sonríe.- Este es mi hogar, dulzura.

-Disculpa.- me sentí súper avergonzada.

-No pasa nada.- acarició mi mejilla con gentileza.- Nadie me dijo que habia visita.- frunció en ceño.

-Solo vine hacer un proyecto con tu hermana, no creo que está sea la últuma vez.

-Entiendo, pero, ¿que te pasó allá bajo?.

-La oscuridad me asusta y suelo desmayarme.- sentí la garganta seca cuando recorde a Brenda en ese iluminado columpio.- Yo solo bajé a comer algo...

-A comerte mi aperitivo.- interrumpió él.

-¿Qué?.

-Si nena, ese emparedado era mio.- sonríe nuevamente.

-Oh.- mi vergüenza aumenta a cien.- No lo sabia,de verdad disculpa.

-No te preocupes, dulzura.

-¿Dulzura?.- cuestiono elevando una ceja.

Asintió y yo comencé a ver a mi alrededor.

-¿Donde estoy?.

-¿Tan rápido lo olvidaste?.- se lavanta de su lugar y va a la vantana.- Estas en mi habitación.

Quiero salir corriendo de aquí.

-Me asusté verte inconciente.- continuó.- En la cocina y te traje para darte primeros auxilos.

-¿Sabes de eso?.

-Estudio Medicina.

Mierda, eso no me lo esperaba.

-Ok.- logré articular.

Me levanto de la cama para irme a la habitación de Danna.

-Nadie lo esperaba, pero me gusta esa carrera.- me mira penetrante.- ¿Qué estudiarás?.

-Literatura.- suspiré.

-Que bueno, espero logres todos tus sueños.

-Gracias.- sonrio tímidamente.- Falta poco para la cena donde será la carrera.

-Si.- suspiró.- Que gane el mejor.

Ambos estrechamos nuestras manos y nos miramos a los ojos.

Me sentía desnuda delante de él, me sentía expuesta y nerviosa.

Ese chico era el pecado y yo era Eva que no tardaría en caer en la tentación.

De camino a la habitación de mi amiga todo fue como una nube de emociones.

Yo, Alyx Evans. Seré la chica que comerá del fruto prohibido una y otra vez.

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Hoooliiisss, capítulo nuevo de Ya No Duele.
Besitos, espero les guste este libro.

Ya estamos conociendo más a Alyx, y queremos saber que se trae en manos ¿eh?.

Gracias por leerme, los quiero.

Besitos.
Dou.