Ya han pasado tres semanas de clase, no ha sido fácil de llevar porque este último año me esta tumbando los pelos y además que me tiene de los nervios. No se que haría si llegase a reprobar, es el año más difícil de mi vida, pero, como bien dice mi padre: "Esforzarse te hace una persona profesional" y valla que no funciona conmigo, apenas llevo tres semanas y ya estoy que cancelo los estudios.

Aunque es grandioso ver a los chicos que viste desde el jardín de niños preparándose y planeando cosas para un futuro mientrás que yo solo finjo ser la mejor; no tengo que mentir, me gusta ser como soy y durante mis diecisiete años solo he conseguido ser una de las chicas más odiada. Cada vez que pasaba de curso muchas chicas habían intentado hacer amistad conmigo pero yo solo las ignoraba y en primer año en este instituto me quede sin nadie que quiera establecer aunque sea una conversación.... Bueno, apareció Danna hace tres semanas atrás y me ha puesto mi mundo de cabeza. Comenzó a seguirme para todos lados, me pidió mi número telefónico personal y el de mi casa, me sigue en Instagram y en Twitter, no para de enviarme mensajes por las noches y por el día también, se sienta a mi lado todos los días y hasta descubrí que son los nuevos vecinos que viven frente de mi casa.

«No es broma, pero ella es un puto tumor pequeño y... bonito».

Hoy es viernes y como rutina de este día me toca ir a la empresa de mi padre, la gran empresa "EvansEmpress". Es una de las más grandes de la cuidad, es una empresa de fabricación de autos formula 1; papá adora las carreras donde sus autos son exhibidos de la mejor manera, así que yo como chica buena voy de camino a el lugar.

Seguro pensaras que mi sueño es ser parte de esa empresa, pero, no. Deseo ser una gran escritora-poeta, llegar a a ser como Sheskpare y crear libros que las personas compren y adoren como todo su corazón.

También crear guiones para obras y así. <<amo la literatura>>.

Media hora después el chofer aparca frente del edificio "EvansEmpress", antes de bajar del McLaren abrí mi paraguas ya que está lloviendo «Tipico de aqui». Estando adentro busco un ascensor y subo marcando el piso número 45.

Esta empresa es súper grande y desde el ascensor puedo ver un montón de autos formula 1 de varios modelos «Esto es impresionante».

Llego a mi destino y busco la oficina de mi padre, al encontrarle esta él esperándome con su hermosa sonrisa desde su escritorio.

—Bienvenida cariño.— se levanta mientras yo me acercó y le enredo mis brazos en su cintura.—¿Que tal tu día?

—Me fue bien.— acaricia mi cabello.—Te amo papá.

Me separo para que lo pudiese ver, fije mis ojos en los de él.— Yo te amo más mi pequeño bombón.

Ambos nos reimos, papá siempre me ha llamado bombón, dice que soy el bombón más valioso que puede existir.

Desde que mamá decidió abandonarnos hemos sido mi padre y yo. Sí, fui abandonada por mi madre cuando tenia tan solo tres años de edad. Nunca nos dio señales de vida y para mí esa mujer esta muerta, ya no forma parte de mi vida.
Mi padre si ha tenido aventuras con varias mujeres pero ninguna ha durado con él por lo menos un años, solo son dos meses y ya.

Papá le pidió a la secretaria que me trajesen el almuerzo y esta salió casi corriendo a buscarlo.

—¿Quieres hablar de algo importante?.— cuestionó y yo negué con la cabeza.

—Me gusta el formula 1 que esta en la planta número 34.— solté unos segundos después.

—¿El rojo con anaranjado?.

—Ese.

—¿Quieres ir a verlo?.— asentí.— Justo eso me da una idea.

Feuncí el ceño.—¿De qué?.

—La próxima semana los Smith harán una cena de exhibición, donde muchos amigos y socios irán a demostrar el talento de sus empresas y como ya sabrás aquí se fabrican F1.— sigo sin entender nada y creo que papá se dio cuenta ya que me aclara sus intenciones.— Vas a ir conmigo y tu exhibirás ese auto, ¿te parece?

¿Exhibir? ¿Yo? ¿Pero... Como? Si apenas visito esto solo porque me gusta lo grande que es este lugar.

—Papá... no creo que sea buena idea.— dudé antes de continuar.— No soy buena con eso de estar rodeada de personas y mucho menos de personas tan importante.

Mi padre sonrió.— Tu también eres importante, eres mi hija y además los Smith te admiran demasiado.

Smith.

Daniel.

Familia.

Ay no.

No es que no haya hablado con Daniel, si, lo he echo pero todo es súper complicado con él. Actúa como si no me hubiese dicho nada la noche de la cena, me trata como una amiga un día y al siguiente como una desconocida. Y por eso es que trato de no acercarmele mucho.

—Bueno está bien.— fije mi mirada en el ventanal.

«Solo será una exhibición, no más»

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Después de almorzar en la oficina de papá, bajamos para ver el F1 rojo, es muy bonito la verdad y todos los detalles son simplemente llamativos.

Pasarón como treinta minutos viendo el auto hasta que decidí que era hora de regresar a casa. Como siempre al salir de cualquier lugar vi a mi chofer esperándome y rato después ya estaba en mi hogar.
Para mi sorpresa estaban mis abuelos en casa esperandome a mi y a mi padre pero como papá se quedo el la empresa solo hablarón conmigo un bueno rato hasta que se marcharón.

Mis abuelos viven Brooklyn y solo dos veces al mes nos vienen a visitar y yo voy solo un fin de semana por mes.
¿Que si es aburrido? Si. Yo quisiera pasar todo un año con ello pero solo es un fin de semana y eso tengo que respetarlo si no quiero un castigo de medio año.

Estando en mi habitación, fui al cuarto de baño para ducharme y luego salir fresca como una lechuga. Me acosté en mi camota y sentí algo vibrar en algún lado de la habitación.
Comienzo a revisar y hallo mi celular dentro de mi bolso.

Llamada perdida.

Daniel Smith.

Casi me ahogo con mi propia saliva, ¿Daniel? ¿Llamandome? ¿Que quiere? Dejo el IPhone en la mesita noche y poco después me llega un mensaje.

Daniel Smith

"Buenas tardes señorita"

Dudé en responderle

Yo

"Hola Daniel"

Daniel Smith

"¿Como estas?

Yo

" Bien. ¿Tu?"

Daniel Smith

"Bien"
"¿Es verdad que exhibirás un F1?"

Yo

"¿Quien te dijo?"

«Obviamente yo no podía ser más estúpida, sus padres eran los organizadores de la cena de exhibición»

Y si como leyera mi mente:

Daniel Smith

"Mis padres son los organizadores de la dichosa cena, es obvio que me enteraría"

Yo

"Bueno, solo es un simple F1 que exhibiré a nombre de EvansEmpress"

Daniel Smith

"Guao, tu padre si que confía en ti"

Yo

"¿Que quieres decir?"

Daniel Smith

"¿Que lo hace pensar que exhibirás un auto a la perfección?"

Yo

"Siempre confía en mi para todo porque sabe que nunca lo defraudaría"

Daniel Smith

"Ya lo veremos"
"¿Sabes conducir?"

Yo

"Si, ¿Por qué?"

Daniel Smith

"Esa noche, cuando el reloj marque las once y quince de la noche, tu y yo exhibiremos autos de la mejor manera"

«Esto no me esta gustando nada»

Yo

"¿Como así?

Daniel Smith

"Correremos"

«¿QUEEEEEEEE? ¿ESTA LOCO?»

Yo

"No lo creo"

Daniel Smith

"Pues creelo princesita porque así es que se exhiben las cosas en esta familia"
"El ganador, será el mejor auto"
"Adiós"

Se despidió sin más, dejándome con los nervios de punta ¿Él y yo? ¿Corriendo? No puede ser. Los Formula 1 son unos autos difícil de controlar ¿Y si me pasa algo?

Santa Virgen de las Vírgenes.

Ruega por mi.

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Nota de la autora: Que lindo es nuestro amiguito Daniel.

Dios bendiga a él o la lectora de esta historia.

Besitos.
Dou.