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Llevaba varios días sin comer algo, su carne y su piel se encontraba pegada a sus huesos por el nivel de desnutrición que presentaba, se encontraba muy débil. pero aun seguía arrastrándose por el suelo, solo quedaban un par de horas para que el sol diera paso al cielo nocturno y con eso, la llegada de Espectros que no dudarían en comerlo.

Con sus pocas fuerzas se arrastraba por el suelo enterrando sus dedos en la tierra y tirando con desesperación, mientras que entre los arboles varios espectro le seguían el paso, sin duda cuando la luna saliera seria la cena de todos y cada uno de esos Espectros.

Maldecía estar en esa situación, no estaba listo para morir, aun quería hacer muchas cosas y rogaba por vivir un poco mas... Maldecía haber nacido en la pobreza, había soñado con riquezas y los placeres de la vida.

Cada vez quedaba menos tiempo, uno de los Espectros se había cansado de esperar y al intentar alcanzar al joven, el sol quemo su mano haciéndolo retroceder de nuevo a la sombra de aquellos arboles, los demás Espectros estaban ansiosos, su comida ya estaba servida en bandeja de plata.

El joven de cabellos blancos comenzó a llorar, no quería morir, quería seguir viviendo, quería cumplir su sueño de tener riquezas y de ser alguien importante, ahora, moriría solo y sin ser reconocido como un Don Nadie, era tan grande su desesperación que suplicaba por ayuda... Entonces... Pensó en alguna antigua leyenda que le habían contado cuando era niño

"Lemur, una criatura tan antigua como los Ángeles y los Espectros, muchos lo consideraban un Dios, ríos de sangre y muerte corren cuando este ente maligno es invocado. Quien invoque a Lemur recibirá grandes recompensas a cambio de su alma.... Pero... Quien entrega su alma a Lemur  no vuelve a ser humano"

Miro a su lado y vio a los Espectros, quienes babeaban por comer algo... En su desesperación, se hizo un corte en la muñeca, la sangre no tardo en brotar de la herida, sabia que no tenia tiempo, así que comenzó a dibujar los símbolos de la invocación de ese ser maligno con su propia sangre...

Cuando dejo de ver su sombra comenzó a gritar y a llorar de desesperación, los pasos apresurados de los Espectros se dirigían hacia el... Solo cubrió su cabeza y cerro fuertemente los ojos... Sabia que su muerte seria lenta y dolorosa... 

Pasaron unos segundos, el viento nocturno soplo revolviendo los cabellos platinos del joven, quien al no sentir dolor comenzó a mirar hacia todos lados... Quedo sin palabras al ver a un hombre encapuchado frente a el, no podía distinguir su cara, solo podía distinguir una enorme sonrisa con unos largos colmillos de color blanco.

-¿Tu mas haz invocado?-.

El chico comenzó a temblar de miedo, definitivamente la invocación había funcionado, ahora ya no había paso atrás, apenas pudo articular un "Si, yo te invoque".

-Bien, tendrás todo lo que deseas, pero a cambio de tu alma-.

El joven dudo en aceptar, pero, ver a los Espectros escondidos entre los arboles lo hizo pensar un rato, si se negaba, el ente maligno se iría y los Espectros lo devorarían... Así que tomo una decisión...

-Acepto-.

Se escucho fuerte y claro.

-Bien-. 

La criatura oscura extendió su mano para sellar el trato.

El chico también extendió su mano y ambos serraron el trato... Un trato que ni el propio Zeus seria capaz de romper.

Días después de lo sucedido en aquella ocasión, vemos al mismo joven, pero ahora se veía fuerte y sano, usando el ropaje del Papa siendo nombrado con este titulo frente a todo el reino... Todo parecía felicidad, hasta que estando en sus aposentos, solicito la presencia de su Ángel Guardian, quien entro gustoso porque su Humano había sido nombrado el nuevo Papa del reino y ahora era responsabilidad de ambos proteger a todo el pueblo.

-¿Me llamaste?-. Sonrió la angelical criatura de alas blancas.

-Claro-. Sonrió mientras se quitaba el casco ceremonial.

-Felicidades amo-. Inocentemente se acerco a su Humano para abrazarlo

-¿Sabes que te amo?-.

-Si-. Sonrió feliz. -A pesar de que eres un Humano y yo un Ángel, opino que nuestro amor es el mas hermoso que hay-. Abrazó con fuerza al joven y le beso la frente.

Nota: En este tiempo de la historia, los Ángeles se dejaban ver y podían tener contacto con  los Humanos

El joven de cabellos blancos comenzó a derramar lagrimas mientras abrazaba a ese hermoso Ángel que tanto lo había cuidado.

-¿Porque lloras?-. Pregunto preocupado el Angel.

-Perdóname-.

No podía hablar con claridad, la garganta se le cerraba por el dolor, no estaba listo para pagar ese precio... El quería cumplir con sus ambiciones y con todos sus caprichos, pero no a ese precio... No quería hacerlo, pero debía hacerlo...

-¿Porque te disculpas? Yo... ¡Aaaah! -. El Ángel no pudo terminar de hablar, un puñal que el Humano que tanto amaba le había atravesado el pecho.

-Lo siento mucho-. Susurro entre lagrimas mientras sostenía el cuerpo del Ángel quien se había desplomado tras la apuñalada.

-¿Por que?-. El Ángel comenzó a toser sangre, no entendía lo que pasaba, solo sabia que su Humano estaba sufriendo... 

-Lo siento mucho-.

-No-. Extendió sus manos hacia el rostro del joven quien lo miraba entre lagrimas. -No llores por favor-. Acomodo delicadamente un mechón de cabello blanco detrás de la oreja de su amado.

-Perdóname-. El joven se acerco al cuello del Ángel mostrando un par de colmillos que antes no poseía, con lagrimas en los ojos mordió con fuerza el cuello del Ángel y comenzó a beber su sangre, tras esto, el cabello blanco comenzó a tornarse negro y sus ojos azules cambiaron a un color rojo sangre...

-¡Aaah!-. El dolor era inmenso...

Pero a pesar de estar muriendo, el Ángel sonrió mientras miraba a su Humano, poco a poco sus ojos comenzaron a cerrarse, dejando al joven de cabellos negros abrazando su cuerpo sin vida.

-¡Lo siento mucho!-. Lloraba por la culpa, de verdad se había enamorado del Ángel y el haberlo asesinado con sus propias manos le quemaba el alma... O lo que quedaba de su alma.

Poco a poco el cuerpo del Ángel comenzó a desintegrarse en miles de cristales blancos, mientras el joven lloraba... Nadie sabia de su trato con Lemur... Y nadie sabia de los poderes que adquiriría después...

Y nadie sabia que para que Lemur no se llevara su alma, tenia que asesinar a los Ángeles mas puros y hermosos del Cielo para entregarlos como ofrenda a ese ente maligno que ansiaba por el momento en que el joven cometiera un error y pudiera llevarse su alma...

Desde entonces, el joven de cabellera blanca que se había vuelto negra, tendría que alimentarse del cuerpo de los Ángeles para hacerse fuerte, mientras que entregaba las almas a Lemur...

Y así fue que nació... El Papa... El mismo hombre que trato de asesinar a Saga... Y el mismo que no descansara hasta obtener lo que quiere...

Continuara...

¿Y que les pareció el Prologo? Ahora si ¡Vamos con todo!

Bueno, como tal, esta historia no la seguiré publicando, este prologo lo hice simplemente para recordarles que si es oficial y que la historia si se va a realizar 

Y también lo hice porque estuve mas de una semana sin hacer nada y bueno... Cosas de la vida XD

Solo que va a estar pausada hasta nuevo aviso

Por favor sean pacientes

Esta historia no puede avanzar o retroceder XD (Es que esta es del pasado) hasta que la Segunda Temporada este por lo menos a la mitad

Bueno, si gustan apoyar esta historia solo dejen un bonito voto y también comenten lo que opinan

Sin nada mas que decir...

Blue de Libra, fuera

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