Volvió la época del año en que quiero publicar algunos de mis fanfic terminado, jejejeje

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Realmente lamento ser tan irresponsable uwu 

En fin, aquí tengo para ustedes uno triste, como dice en las etiquetas tiene "suicidio implícito" léanlo bajo su propio riesgo. Mi idea al escribir esto es contar algo realmente triste, así que eso también ténganlo en cuenta y... nada... es todo lo que se me ocurre.

Recuerden que los personajes (excepto dos de ellos) no son míos, sino de la autora original ni el ambiente en que esta ambientado. Las imágenes tampoco son mías ya que eso de dibujar no se me da ni un poco...

Y es todo, disfruten la historia... lo que se pueda disfrutar por algo sad :v 

COMIENZA...

Todo comenzó años después de su casamiento, el mundo dela cultivación estaba bien, los Jin se obligaban a ser nobles después de lo que paso con GuangYao y Wei Ying creía quesería feliz. 

Pero no fue así... 

Primero fueron los juniors, los niños ciertamente lo respetaban, pero ninguno podía mirar en su dirección sin temer el ser castigado. Hablaban poco con él y corrían más lejos. Se sentía angustiado por esto, sólo quería ser un maestro para ellos, pero no se le permitió. Luego estaban los Lan, sin importar cuanto se contuvieran, ellos seguían viéndolo como un paria, una peste hereje que debía desaparecer para que el mundo tuviera su paz. Siempre se aseguraron de hacerlo sentir despreciado y fuera de lugar, él odiaba estar allí con ellos. La familia de su esposo no era mejor, ni el tío o su hermano miraban en su dirección, cuando estaban obligados a hablarse, sus ojos siempre estaban en algún punto lejano, culpándolo de todo y la vez forzados a aceptarlo. 

WuXian lloro muchas veces en solitario al saberse no querido por la familia de su esposo. Pero tuvo mantener la compostura, porque ellos no tenían la obligación de quererlo. 

Aún así dolió. 

Luego estaba Jin Ling, él no podía tratarlo como un pariente por muchas razones, fue cortés y juguetón la mayoría de las veces, pero como líder de secta se esforzó a madurar muy rápido. Era sólo una fría cortesía la que le dirigía, apuñalando sin querer en su corazón. Con Jiang Cheng las cosas no cambiaron, la confianza con Jiang Cheng las cosas no cambiaron, la confianza nunca sería devuelta y su hermandad no se recuperaría jamás, él sabía que anhelar el pasado era absurdo. Lo muerto así se queda. Ya no lo miraba con odio, pero mantuvo su distancia, como si de un casual conocido se trataba. No bromearía como antes o suspiraría con una sonrisa cuando algo le haría gracia. Aunque todo eso dolía en lo más profundo de su corazón. 

Había algo que era mucho peor. 

-Lo siento, Wei Ying- decía en un tono bajo, mientras examinaba documentos de la secta -tengo trabajo quehacer- 

-Esta bien, Lan Zhan, entiendo- así fue como comenzó, en ausencia de su hermano, él comenzó a trabajar mas. 

Esa noche no volvió a su habitación, aunque la continúa si, le siguieron días en que se alargará su ausencia hasta ser alguien que vería un momento para comer. 

WuXian no era egoísta y él comprendía, pero se sentía tan sólo en una secta donde nadie se le acercaba, siendo su única compañía los conejos que escaparían de su alcance. 

Entonces lo peor ocurrió... 

-WangJi necesita una concubina para que de a luz al futuro heredero- declaro Lan QiRen para el sufrido corazón de Wei Ying -en ausencia de XiChen, es nuestra única opción- mentía.

Wei Ying sabía que no era así, que un primo más cercano podía tomar su lugar, que el mismo gran maestro podría tener esa obligación, pero Lan Zhan fue elegido por egoísmo y resentimiento hacia él. Sabía que ellos tomarían cualquier escusa para lastimarlo un poco más. 

-Solo aceptaré si Wei Ying está de acuerdo- declaró, como es lo debido cuando hay más de una esposa. 

Como WangJi no repudio la opción, sabía que no tenía ningún derecho a decir que no. Ante las miradas de los ancianos cuyos ojos fijos en él sólo mostraban desprecio y amenazas, la distante atención de su esposo y la feliz ignorancia de Lan XiChen... actuó como si todo fuera un día normal. 

-Como podría negarle a mi Lan Zhan la felicidad de ser padre- bromeó con una gran sonrisa, su tono alegre y su postura relajada. 

Todo era una mentira. 

Lan Zhan no expresó nada más que alivio, los ancianos estuvieron atosigándolo para que cumpliera con la orden, cansado, con la aprobación de su primer esposo, sentía que un peso salía de en sima. Los mayores Lan asistieron satisfechos, esperando que con eso bastará para que el mundo sea correcto ante sus ojos nuevamente. Lan XiChen lo miro una vez, quizás buscando la tristeza que siente a diario, si lo noto sólo lo ignoro. 

Se obligó a no llorar, pues nadie le pregunto si estaba bien. 

-¿No es increíble?- exclamó JingYi mientras alimentaba los conejos a su lado -pronto habrá pequeños Hanguang jun- no noto que esas palabras fueron crueles para su maestro. 

-Estoy feliz por ustedes- dijo en cambio SiZhui sin comprender los sentimientos que en realidad ocultaba su Xian gege -pronto criaran hijos juntos- asintió. 

-Si...- no podía decirles la verdad -pequeños Lan Zhan- por mas primera esposa que sea, jamás permitirían que se les acercará y corrompieran. 

La doncella fue elegida, una miembro del clan de gran renombre, hermosa, sana, fuerte y talentosa. Escogida desde un comienzo. Cuando Lan WangJi asintió en aprobación la joven sonrió con superficiencia, lo miro burlándose de que ella sería quien le diera hijos al líder de Gusu Lan y él sólo sería la inútil primera esposa. 

Desde su llegada fue tratada como una miembro importante del clan por mas que aún no lo era. Los ancianos la alabaron, Lan QiRen la invitaba a tomar té todas las tardes y XiChen sonrió en su dirección y la llamo hermana menor. Wei Ying tuvo que irse, su corazón no podía soportar aquello, mientras su marido no llegó en toda la noche por acomodar a su nueva prometida. 

Esa noche tampoco lloro... 

Los líderes de secta aparecieron una semana antes dela boda, como era debido, todos lo saludaron mientras se burlaban del patriarca de Yiling ahora convertido en la inútil primer esposa. 

Sentía como de a poco se iba convirtiendo en la olvidada señora Lan, la madre de los jades gemelos. 

La indiferencia de todos era esperada, no dolió tanto. Sin embargo, que quienes amaba fueron iguales a ellos, hizo que fuera peor. 

-En realidad estoy sorprendido- dijo Jin Ling con simpleza, su rostro no expresaba nada. 

A su lado Jiang Cheng se burló -era de esperarse- miro a WuXian de arriba a abajo, aunque su intención no era cruel, le estaba dando su punto -como líder de secta, debe tener un hijo- ignoro el veneno en sus palabras. 

Para este momento Wei Ying sonreía automáticamente, obligándose a si mismo -hijos que no puedo darle- se rió, porque mas no podía hacer.  Fingió estar bien frente a lo que quedaba de su familia, ellos asumieron que era así o no les importó. 

WuXian ya estaba cansado de todo... 

No fue un día antes de la boda que al fin todo se derramó. Para ese momento se encontraba sólo otra vez, Lan Zhan demasiado ocupado para estar con él, ni siquiera hablaron en días por eso.

 Los demás de Recesos de las Nubes no sele acercaban y los invitados tenían poco interés en charlarcon alguien así. 

-Maestro Wei- oír su voz fue como un bálsamo a su alma. 

-¿Wen Ning?- sonrió después de semanas de no hacerlo, miro al bosque del otro lado de la barrera que era lo único que los separaba -¿qué haces aquí?- su sonrisa tembló un poco. 

-Yo lo sentí...- parecía dudar lo que diría a continuación, sus ojos muertos lo miran fijamente -maestro Wei ¿porqué llora?- él ve que no es así, pero puede sentirlo. 

Entonces todos sus sentimientos se liberan, comienza a llorar como un niño de nuevo -duele tanto, Wen Ning- revela entre sollozos exigentes -me siento sólo, Lan Zhan se va a casar, aquí nadie me quiere ni fuera...- su frente cae contra el suelo -estoy cansado, quiero volver dormir...-revela para sorpresa del cadáver. 

Porque sabe lo que significa, lo que estuvieron ocultando todo este tiempo desde que volvió a la vida a través de su reencarnación. Wen Ning sabía que debía hablarlo, que podría convencerlo de cambiar de idea, sin embargo él entendió mejor. 

-Puedo sentirlo, maestro Wei... nuestra conexión es tan fuerte que puedo sentir su dolor- no era un secreto, sólo una confirmación. 

Este se rió suave tratando de borrar sus lágrimas -lamento hacerte sentir así- es sincero como no lo fue en días.

-Puedo acompañar al maestro si lo desea- entonces el cultivador lo mira con sorpresa, no esperando esas palabras -pero sólo pido una cosa- más otra que no aguardaba. 

-¿Qué cosa?- por primera vez sintió que su corazón puede aliviarse. 

-Que me lleve con usted- pidió. Ambos estaban tan cansados de seguir despiertos. 

Entonces al día siguiente fue la boda, Wei Ying sonrió a la novia y le regala una joya felicitándole por los hermosos hijos que tendrían. Ayudo a WangJi a vestirse, le recuerda lo guapo que es y cuanto lo amaba. Este lo besa como respuesta.

Asistió a las tres inclinaciones, se obliga a no llorar, porque está vez todos estaban presentes y felicitándolos por la unión. No como la suya que fue un sucio secreto, cuando se casaron a escondidas. Y mientras todos celebran, él camino a su habitación. No toma nada más que su espada y su flauta, en cambio deja algo atrás.

Cartas para todos...

Luego de eso, cubierto por la oscuridad de la montaña, camina de nuevo a donde vio a Wen Ning listo para irse. 

-Deje las cartas, tenemos que marchamos antes de las9- se apresuro a cruzar el escudo, el viento se siente más frío. 

En cadáver se acerco a su lado -¿está listo?- es siempre gentil mientras puso sus manos en sus hombros. 

Sonriendo como en días no lo hacía, él asintió - lo estoy entonces su leal servidor lo toma en sus brazos con cuidado, luego empezó a correr llevándolo lejos del frío de Gusu. 

Nadie nota la ausencia hasta el día siguiente. Pese al alivio de ya no tener las exigencias de los ancianos sobre un heredero, él sintió que debí hablar con Wei Ying. Lan WangJi sabia que algo no estaba bien, así que después de despertar alado de su concubina, se levanto y salió dela habitación de ella. Con el sentimiento amargo se dirigió a la cocina donde preparo algo delicioso para su esposo, los sirvientes y discípulos creían que iba dirigidos a su nueva esposa y no dudaron en murmurar lo bien que está servir a alguien discente. 

Él ignoro lo cruel que fueron los rumores con su marido. 

Luego de eso, a una hora más conveniente que WuXian se despertaría, camino al jinshi, no le quitaría su lugar a él. Así que a la concubina le dio otro cuarto que no fuese el privado y suyo. 

Sin embargo al abrir la puerta se sorprendió de ver la cama vacía -¿Wei Ying?- le fue difícil creer que este despertó tan temprano. 

Dejo la bandeja de comida sobre una mesa y camino más cerca de la cama en busca de su marido. Sólo que allí había cartas nada más, la primera dirigida a su nombre. No dudo en comenzar a leer, entonces él comprendió al fin lo cruel y frío que fue. Como lastimó a quien quiso proteger, todo lo que su amado oculto hasta el momento y lo que hizo. Se despidió con una carta, le deseo felicidad y sólo lo mejor, le recordó cuanto lo ama. 

Se marchó. 

Asustado, sale apresurado de su casa. 

Casi chocando con su hermano.-¿WangJi?- este lo miro sorprendió -¿qué pasa? Sabes que no deberías estar aquí aún- le amonesto con cariño. 

Debía seguir con su concubina hasta que quedará embarazada, pero en cambio se encontraba allí.-Hermano- la desesperación en su voz se hizo notar -se fue... Wei Ying se fue...- sus ojos comenzaron a derramar lagrimas. 

Para ese momento llegaba Lan Yuan acompañado de su buen amigo -¿que?- sintió sus lágrimas llenar sus ojos. 

-¿De qué hablas WangJi? ¿A donde fue?- lo miro confundido, su ceño fruncido por no comprender. 

Luego noto las cartas, una dirigida a su nombre y otra a su tío, habían muchas para muchas personas. 

-Se fue...- Lan Zhan no resistió el peso de su culpa, cayendo de rodillas mientras lloraba. 

XiChen tomo su carta, la leyó y lo comprendió. Además de disculpas, le pedía que cuidara de su hermano y se despedía para ya no volver.

SiZhui y JingYi también lo supieron en cuanto las letras fueron captadas por sus ojos, uno para cada uno, una despedida llena de culpa y remordimiento, así como amor y consuelo. Jiang WanYin trato de ocultar sus lagrimas, Jin Ling tuvo que salir de los ojos de todos y QiRen trato de fingir indiferencia mientras Lan Zhan se quedaba callado reconociendo la culpa. 

Entonces todos fueron a donde él se encontraba, con la pequeña esperanza de verlo allí. Se despidió y ellos lo vieron. Wei Ying y Wen Ning se encontraban como el ying y yang, sin tocarse pero durmiendo profundamente en la cueva en los Túmulos funerarios. Las raíces ya comenzaban a cubrirlos y la tierra a tragárselos, el cementerio trataba de asimilarlo como parte de ellos, llevárselos a su sueño eterno. 

Por mas que intentaron, no podían acercarse a sus cuerpos, no había forma de despertarlos a la distancia, el viento fue voraz y la energía resentida muy celosa de sus nuevos integrantes. Sin embargo ellos vieron que no había forma de salvarlos, la piel pálida de Wei Ying era suficiente evidencia para saberlo. 

Sólo cuando sus cuerpos fueron totalmente absorbidos por el lugar hubo paz real. 

Lan Zhan llegó a donde la tierra hacia un montículo, la energía resentida se convirtió en algo totalmente diferente, más pacífica y bondadosa. Logrando que los árboles a su al rededor tuvieran vida de nuevo. 

Sólo entonces supo que el sueño de Wei Ying era feliz del todo.

 -Padre- un joven adulto de mirada gris y porte firme se acercó a su cabaña en el lugar que alguna vez fue conocido como la fosa común más aterradora de todas. 

-Hijo...- Lan Zhan lo saludo, un poco sorprendido por su visita inesperada -¿qué haces aquí?- pregunta con real interés.

Este parece dudar -yo me casare pronto y quería que estuvieras ahí...- el rubor cubrió sus mejillas. 

-No soy bienvenido en Receso de las Nubes- no lo era desde que renunció a su puesto como líder para dárselo a su hijo ya preparado y luego deserto para vivir allí. 

-Lo se, pero soy el jefe... puedo permitirme esto, por favor- su tono es un juguetón suplicante, pese a todo ellos se aman. 

Sonrió -por supuesto que iré a tu boda, ah Ying- al menos este capricho se puede dar.

FIN.

Único aviso, no pago psicólogo XD 

Porque también lo necesito y ni así pago e.e espero que les haya gustado... por ahí se me da por escribir algo triste y pues... todos dicen que soy cruel con mis personajes, yo creo que no XD