Finalmente... finalmente era un niño grande, o bueno, al menos eso pensaba desde que había dejado el kinder para comenzar la primaria, pese a su corta edad Jimin estaba más que orgulloso de si mismo, todas sus asignaturas las había pasado con 10 limpiecito y esperaba que así se mantuviera. Fue fácil para él, pero aunque estuviera emocionado de vivir una nueva etapa, sin duda extrañaría jugar con plastilina o pintar con acuarelas, incluso hacer lindos collares de cereal o sopa de codito para su querida madre.

Todo parecía ir perfecto hasta que, el día que había sido su primer recreo en la primaria, logro toparse con Yoongi, Min Yoongi, el niño cara de gato que solía molestarlo, ¡¿porque Yoongi estaba en su misma primaria?!

Estaba tan enfadado que incluso había ido con su profesora a pedirle que cambiara de colegio a Min... una buena y divertida manera de iniciar su ciclo escolar.

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Aquella mañana se encontraba ya listo para desayunar, había escogido una de las bancas más solitarias en el patio para poder sentarse solito, los otros niños de su salón no le agradaban mucho, solían molestarlo un poco, o bueno, eran muy bruscos y a él realmente no le agradaba mucho, tampoco se juntaba con las niñas desde aquella vez donde sus compañeritos se burlaron de ello. Sí, los niños suelen ser crueles.

Nadie estaba ahí para molestarlo y bueno, eso le permitió disponerse a comer de una buena vez, abrió su bonita lonchera de pollito y formo una sonrisa al ver su juguito de caja con estampado de Doki, lo tomo y seguido de ello saco igualmente su sandwich, su mami lo había partido a la mitad simplemente por darle gusto. Lo llevo a su boquita para darle el primer mordisco cuando escucho un feo estornudo provenir detrás suyo.

Al girarse un poquito frunció el ceño — ¿quién esta ahí? — hablo pues lo único que miraba eran arbustos y algunas macetas 

Y sin esperarlo ni pedirlo, de aquellas plantas se asomo un chiquillo, sus grandes ojitos se conectaron con los del ahora asustado rubiecito — ¡hola! — exclamo aquel niño antes de comenzar a sacudir la tierra y hojitas que tenia sobre el uniforme, e incluso en su desordenado cabellito castaño.

Jimin lo observo detalladamente, mientras más lo miraba pronto cayo en cuenta de que se trataba de uno de sus compañeros de clase, ya sabia de quién se trataba, era ese niño que se sentaba junto a la profesora debido a que solía distraerse con facilidad.

— ¿Qué estabas haciendo ahí? — se atrevió a preguntar mientras le miraba aun, el ajeno le regalo una sonrisa antes de acercarse un poquito tras terminar de sacudirse

— oh... Es que primero estaba comiendo en esa banca — señalo la zona donde anteriormente había estado comiendo — y pues comencé a caminar mirando los arbustos... ¿Te gustan los arbustos? — pregunto desviándose del tema rápidamente y sacándole una risita pequeña al contrario

Jimin asintió divertido y el chico siguió hablando — si,  a mí también pero no mucho ¡algunos tienen espinas! — exclamo sobresaltándolo un poquito

Nuevamente soltó una risita y asintió ahora un tanto curioso — si... oye ... ¿Tú vas también en mi salón? — cuestiono finalmente formando una mueca en su rostro al verle encogerse de hombros con tranquilidad

— no lo sé, hay muchos salones... — le resto importancia antes de sentarse al lado suyo — Pero yo soy del primero B — agrego antes de fijar su mirada en el rubio cabellito ajeno

— yo también... Soy Jimin — susurro con cierta timidez y mostrándose cohibido

— ¡tu nombre es muy bonito! — exclamo antes de reír un poco — soy Taehyung — se presento igualmente el alegre chiquillo antes de abrazarlo un poquito -unicamente por gusto

Jimin formo una sonrisa, le agradaba, sentía que Taehyung era... distinto, muy distinto a sus demás compañeros, quizá podía conseguir finalmente un amigo, más no sabia que cierto gatito observaba con recelo todo aquello desde la cancha del patio.

Yoongi había estado jugando con sus amigos algo de futbol, lo normal, pero no dejaba de darle miraditas a Jimin, le gustaba mucho verlo comer, siempre le había parecido un niño lindo y tierno, aun no estaba muy seguro de como llamarle a lo que sentía por el bonito chiquillo pero era una sensación que sin duda adoraba... pero ahora ver como de un momento a otro un mocoso desconocido iba y le daba un abrazo a su querido Jiminnie sin duda le ponía mal ¡no sabia si estaba enfadado o triste!

— bien, ahora que somos amigos debemos de comer juntos todooos los días — aseguro el castañito antes de tomar la otra mitad del sandwich que estaba en la lonchera ajena con total libertad, no tenia mucha vergüenza

Ante aquello Park le miro con cierta sorpresa antes de soltarse a reír mientras asentía — claro... siempre vengo a comer solito — menciono sin oponerse a sus acciones — ojalá que así Yoongi hyung no venga más — refunfuño ganándose la curiosidad ajena

— ¿Quien ef Yoonfi? — cuestiono tras haber mordido del sandwich, el rubio bufo

Jimin aclaro su garganta tras haber carraspeado, dejo de lado su comida, se levanto de la banca y con el ceño fruncido hablo, sin tomar en cuenta que quizá Yoongi se encontraba detrás suyo dispuesto a abrazarlo para saludarlo, el pálido niño ya no aguantaba más — ¡es un tonto, tonto, tonto! — exclamo abriendo cada vez más sus bracitos como si quisiera indicar que tan tonto era Min según él — siempre viene y me molesta mucho, me dice cosas raras y... hace cosas raras ¡es raro y tonto! — chillo 

Yoongi formo una mueca, no había terminado de acercarse en su totalidad pero era suficiente para poder escuchar al menor exclamar todo aquello... ¿realmente era tan raro?

— pero ya no más, ahora tengo un amigo y así ya no tendré que soportar eso — aseguro, soltó una risita a la par de Taehyung y pronto lo miro confundido, de repente había borrado su sonrisa y ahora únicamente miraba detrás suyo.

No muy seguro se giro topandose con Yoongi,  abrió sus ojitos en grande ¿porque el niño Min siempre estaba cerca suyo?, bufo y no tardo en darse cuenta de cómo el mayor lo miraba ciertamente mal.

— eish, yo no soy raro — se quejo — y tampoco tonto — continuo y el rubiecito también lo miro mal — ¿porque él si puede ser tu amigo y yo no? ¿yo no te agrado ni un poquito? — reclamo

Jimin cruzo sus bracitos sobre su pecho y negando lo miro — no, porque eres tonto y me molestas — aseguro el menor, Yoongi formo una mueca chiquita, eso si le había llegado a su débil corazoncito ¿y cómo no? después de todo seguían siendo niños.

Suspiro un tanto desganado y desviando la mirada asintió, incluso bajo un poco su cabecita antes de rascar un poco su bracito — oh... bueno — susurro — n-nos vemos luego — fue todo lo que murmuro antes de sin más remedio darse la vuelta con tal de marcharse y alejarse de ambos menores.

Algo en el pechito de Jimin se alboroto, no sabia exactamente lo que era pero le inquietaba totalmente, de alguna manera se sintió mal ante la desanimada manera en la que su molesto hyung se había terminado marchando. 

Taehyung miro a Jimin ahora ciertamente curioso y quizá intrigado — no parecía un mal niño — comento mientras lo miraba

 — pues lo es...— susurro el chiquillo rubio antes de bufar

Eso lo hizo reprimiendo aquel sentimiento de culpabilidad, porque sí, si le llegaba a hacer sentir mal, después de todo la bonita sonrisa de Yoongi se había borrado en aquellos momentos gracias a él, el niño Min siempre le regalaba bonitos gestos.